En muchas ocasiones, todos los cristianos hemos negado alguna vez en nuestra vida a Jesucristo, sea por problemas de cualquier índole. Pero él siempre nos recibe bajo su regazo y más cuando elevamos la oración de fe para aceptar a Cristo. ¡No te quedes atrás y conócela!.
Oración de fe para aceptar a Cristo
Cristo debe formar parte de nuestro día a día. Como cristianos, debemos abrirle las puertas de nuestros corazones para que él desde allí repose y nos derrame de infinitas bendiciones. No debemos negar nunca de su presencia, porque siempre estará presente tanto en las buenas como en las malas. Con mucha fe (ver: oración de fe) buscaremos su Sagrado Corazón para aceptarlo y venerarlo.
-Oh hijo único de Dios, me acerco ante tu bendita imagen para confesar que soy un(a) gran pecador(a). Cristo mío, Cristo nuestro, Cristo de todos. Yo me arrepiento por todas las veces en que te fallé, de igual manera, si llegué a profanar tu nombre o involucrarlo en juramentos y promesas en vano. Oh Dios, me encuentro en medio de lágrimas por haber irrespetado al hombre que entregó la vida por nosotros.
Señor Jesús, nunca es tarde para remediar mis errores, más cuando mi arrepentimiento es de corazón. Deseo con mucha fe y emoción que nuevamente entres en mi vida, yo te abro todas las puertas para que tomes posesión de mi alma y mi destino. Te acepto Señor, porque tú te sacrificaste por mí y debo ser reciproco(a) ante esa prueba de amor.
Te recibo, Señor, porque eres fuente de salvación para mi alma perdida. Se la sanación de todo mi ser, que en este momento se encuentra sin rumbo y sólo me queda la fe que siento por ti. Si, a pesar de todo, creo en ti, por ser hijo único de Dios, que fuiste concebido por la virgen María a través del Espíritu Santo, que a su vez representa a la gran divina providencia.
Oración de fe para aceptar a Cristo en la conversión
Nunca es tarde para rectificar el camino, Cristo nos toma de la mano por siempre. (ver. oración a la mano poderosa de Cristo en la sangre). De esta manera, con la oración de fe para aceptar a Cristo, podremos corregir todas nuestras culpas y transformarlas en altruismo y amparo humanitario con nuestros semejantes.
Yo no puedo salir solo de este abismo si no es con tu ayuda, Señor Jesús. Ayúdame a corregir todos los pasos erróneos que cometí y que me llevaron a insultar tu santo nombre. Oh redentor mío, perdona cada falla, para así sentirme como un hijo tuyo y un cristiano ejemplar que apoye a su gente tanto en las buenas como en las malas.
-Benedicto Jesús, con mucha fe declaro mi amor por ti. Te recibo en mi corazón con mucho júbilo a pesar de todas las manchas de pecado. Vislumbra mi futuro para no volver a caer en la tentación. He aprendido que tu nombre es glorioso y perfecto. Nunca más haré algo que atente contra las leyes de la Santa Iglesia. Oh Cristo mío, eres en mi vida ese faro que alumbra al navegante en alta mar.
Estoy en paso oportuno para formalizar mi conversión. Señor Jesús, con un corazón limpio de pecado anhelo que entres a él. Deseo darte el reposo necesario para que seas el centinela que vigila mis pasos. Aclamo tu sagrado nombre muchas veces. Cristo, Cristo, Cristo, que por tus sacrificios estoy viviendo en la tierra prometida. Proclamo tu nombre en señal que te acepto para siempre.
La oración de fe para aceptar a Cristo ha servido plenamente para limpiar el alma (ver: oración al Santísimo Cristo de la victoria ). Por ende, no debemos dejar de rezarla para que el Señor acceda a nuestros corazones.
Oración de fe para aceptar a Cristo todos los días
-Señor Jesús, eres clemente y piadoso con todos los pecadores. En esta oportunidad quiero celebrar que estás presente en mi vida. Quiero festejar todos los días tu majestuoso acto de amor a través de la crucifixión. Todos los cristianos agradecen que estás en sus corazones, en el cual emanas luz y emoción cada vez que pronuncian tu hermoso nombre.
Oh Jesús, quiero que de ahora en adelante escribas la historia de mi vida. Se el motor de ella, apártame de todo peligro y vicio que me alejen de tu aceptación. Condúceme a los hermosos senderos del cielo, donde tu padre está esperando a quienes hayan obrado de buena fe en la tierra. Amén.
Así finaliza la oración de fe para aceptar a Cristo. Al despertar, sería correcto elevar la oración de la mañana cristiana, que ejemplifica perfectamente un acción de gracias por un nuevo día.