San Nicolás de Tolentino es un gran benefactor que ayuda a todos sin miramientos cuando sus devotos lo necesitan. Conoce y aprende cómo realizar la oración a San Nicolás de Tolentino en el presente artículo. Si cada una de las plegarias van cargadas con suma fe, ten seguridad que él te escuchará pronto.
Oración a San Nicolás de Tolentino de protección
Con elevar una oración a San Nicolás de Tolentino, estarás en suma plenitud por saber que él te protege. Además de hacer peticiones individuales, sería bueno pedir por el cuidado de la familia y todos los allegados que forman parte de tu vida. No obstante, con conocer la oración de protección a San Miguel Arcángel, obtendrás otro buen amuleto de protección.
-Oh amado San Nicolás de Tolentino, tú que seguiste muy de cerca el magno ejemplo de San Agustín de Hipona, padre filosófico de la cristiandad. Con esta sagrada oración te quiero solicitar protección, custodia y cuidado. San Nicolás. San Nicolás, procura el bienestar de todos mis seres queridos. No permitas que la maldad venza la justicia. Se mi fiel escudero ante todo tipo de adversidad, que nada malo me llegue a suceder y tampoco a los seres que más amo.
San Nicolás, San Nicolás. Otórgame la sabiduría necesaria que aprendiste en nombre de San Agustín, para defenderme con diplomacia de todos los ataques en que me veo envuelto(a). Haz que me vaya bien en todos los proyectos que deseo emprender, que el camino del éxito se vea iluminado por tu rayo divino. Demuestra a cada uno de mis enemigos que cuento con tu apoyo, al darme la bendición todos los días.
Bajo tu amparo me encuentro, grandioso Nicolás, porque en tu regazo me sentiré apoyado(a) y confortado(a). Que la maldad no triunfe, qué viva la justicia y la paz. Amén.
Oración de San Nicolás de Tolentino para pedir un milagro
Mediante la oración a San Nicolás de Tolentino podrás implorar un milagro difícil de conseguir. Es pertinente mencionar que San Expedito es especialista en las peticiones imposibles o urgentes, por lo que acudir a él sería necesario además de la siguiente oración milagrosa al santo predicador San Nicolás.
-Oh amable San Nicolás, generoso y noble predicador que dejó en alto el glorioso nombre de Cristo. Hombre de buen corazón, que hasta en los momentos de dudas, confesaste tus pecados para ser aceptado como hijo de Dios. Seguidor de San Agustín y predecesor de sus ideales, hoy día vengo con el corazón entristecido en la búsqueda de un milagro. Espero que sea cumplida esa petición que desde mi punto de vista es imposible.
Oh Nicolás, alimentame de la fe que tanto me hace falta. Haz que siempre tenga un pequeño márgen de esperanza. Auxilia este corazón que sufre cada día, con miradas de ver plasmada la siguiente petición (Se expone el milagro que San Nicolás debe conceder).
Gracias santo, porque con tu ayuda, mi alma volverá a sentir la felicidad plena. La fe que este día/noche te vengo a profesar es incalculable. Sé de tu gran poder, porque fuiste hombre que brillaste con luz propia y predicaste la palabra con soberano afecto. Que mi tristeza se convierta en alegría que derrame sus infinitas aguas, así como las aguas del río llegan a su cause. Todo lo imposible tú lo transformas en hechos y realidades, por eso me apego a tu sagrada imagen para hallar tu compasión.
Oración a San Nicolás de Tolentino poderosa
-Magno San Nicolás, tú que te influenciaste por la doctrina de Agustín de Hipona, intercede por mí para emprender el mejor camino que me conduzca a los brazos del Señor. Haz que no sucumba en el pecado, ni de ofender el nombre bueno de Dios. De ahora en adelante, prometo delante de tu santa imagen no volver a cometer los mismos errores del pasado. Debo aprender a vivir de mis caídas para ser un(a) mejor cristiano(a).
Espero que mi nombre no esté en boca de mis enemigos, que tantas injurias han inventado. Que todos los objetivos trazados sean satisfactoriamente cumplidos. En nombre del Altísimo proclamo mi devoción por tu sagrada estampa. Gran San Nicolás. Gran Cristo verdadero. Amén.
-Buen Nicolás de Tolentino, tú que significas el socorro para todas las almas que se encuentran en pena, saca la mía de todo sufrimiento. Cumple a cabalidad del pequeño favor que vengo a exponerte (con detalle se narra el favor o milagro) para así sentirme bien después de tanto sufrimiento y dolor. Así sea.
Así finaliza la oración a San Nicolás de Tolentino.