En la religión islámica hay gran cantidad de tradiciones y símbolos que la caracterizan entre sus fieles, una de ellas es el uso del velo islámico, Hijab o Hiyab. Era obligatorio su uso por parte de las mujeres, aunque hoy día ha cambiado esta imposición por parte de los gobiernos iraníes.
¿Qué es y cómo se usa el velo islámico?
Hay que empezar por el origen y razón por la que los seguidores de la religión islámica, consideran un deber u obligación usar el hijab o velo islámico. (ver artículo:Quien fue Mahoma y que doctrina difundio)
Según algunos fieles dicen que Mahoma estableció su uso para sus mujeres, para evitar el flirteo de ellas con los hombres que lo visitaban. Después de eso, esta norma se extendió para las mujeres de los creyentes, siguiendo el versículo siguiente: «¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas, a las mujeres de los creyentes, que se ciñan los velos. Ése es el modo más sencillo de que sean reconocidas y no sean molestadas».
Algunos estudiosos, sin embargo, opinan que la obligación se limitó a las mujeres del profeta y que no se aplicaba, ya en tiempos de Mahoma, a las otras. Abundaban las mujeres descubiertas o “musfirat” y se debatía sobre la obligatoriedad, considerando que habían sacralizado una costumbre, tal como ocurre con otros aspectos del Corán.
¿En qué consiste el Hiyab?
Esto es un velo que cubre la cabeza y el pecho de las mujeres musulmanas, desde su pubertad, sobre todo ante la presencia de varones u hombres adultos que no sean familiares inmediatos. Este funciona además como un atuendo modesto, que también se puede utilizar entre mujeres adultas no musulmanas, que no pertenezcan a su familia inmediata. (ver artículo: Que es el Corán)
Es también una manera de demostrar modestia, al tapar su cabeza, cara o cuerpo y en otros casos, se puede referir a la reclusión de la mujer en la esfera pública, por parte de sus hombres y como una dimensión metafísica, es decir, el término Al-hiyab quiere decir “el velo que separa al hombre o el mundo de Dios”.
Uso del velo islámico
Lo usan niñas y mujeres de los musulmanes europeos para acentuar su identidad. Para los islamitas más radicales este velo es un símbolo religioso, comparado al crucifijo cristiano, el cual debe ser aceptado en Occidente como respeto a la libertad de creencias.
En este punto los apoyan los laicistas franceses, agregando además que no deben ser usados en los templos del Estado laico, como por ejemplo, colegios públicos, ya que no debe mezclarse Iglesia y Estado. (ver artículo: Historia de Islam)
Por otro lado, para otros estudiosos del Islam el uso del velo islámico es una vieja costumbre de los poblados árabes, sobre todo las áreas rurales y que no es una exigencia del Corán. Hace unas cuatro décadas la mayoría de las mujeres de El Cairo, la mayor urbe musulmana del mundo, no llevaban velo, hoy son minoría, esto se estableció como un símbolo religioso y obligatorio, después de la llegada del Ayatollah Jomeini.
Irán
Existen voces cualificadas que se han alzado en contra de la falacia de los argumentos religiosos, utilizados en favor del uso del velo islámico en las mujeres.
Una de ellas es la premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi, quien recuerda que la prenda que cubre completamente a la mujer –impuesta por los musulmanes como una vestimenta de la mujer religiosa perfecta- no existe en el Islam. Hay incluso normas que prohíben a la musulmana ir a la Meca con el rostro descubierto, ya que invalidaría la peregrinación.
La dirigente iraní Maryam Rajavi, exiliada, también se opone a la imposición de muchos varones u hombres musulmanes, que obligan a sus hijas y mujeres a llevar puesto el velo.
«La lucha real –dijo recientemente en Bruselas– ha de fijarse en abolir el uso obligatorio del velo: eso no es el islam porque el Corán dice que no puede haber coacción en la religión».
La última monarquía iraní, la dinastía Pahlavi (1925-1979), derrocada por la revolución islámica, hizo grandes esfuerzos por prohibir el velo, en un intento de modernizarse, convirtiéndose en un símbolo de la revolución de ese año 1979.
Occidente
En los gobiernos occidentales tampoco ven con buena óptica el uso religioso del velo. Les parece un obstáculo para la integración de las niñas y mujeres musulmanes en las sociedades de Occidente, desde el punto de vista de segregación de las niñas en las aulas y como respeto por las reglas de identificación de los ciudadanos, exigidos en lugares públicos, que se hace imposible con el uso del Burka y el Niqab o Hiyab.
Evolución de su uso
En los años 80’ se desarrolló una política de coerción con respecto al uso del Hiyab, “el buen hiyab”, lo llamaron, imponiendo su uso de manera gradual. Hubo desfiles de mujeres vestidas de negro incitando a las que no cumplieran la norma, a que lo hicieran.
Esta definición del “buen Hiyab” no precisaba de manera exacta sus imposiciones, decía que las mujeres deben ponerse el velo en espacios públicos, al igual que ropas amplias y de cierto largo establecido.
Para la siguiente década, los 90’, las mujeres comenzaron a transgredir algunas normas y en los barrios acomodados de Teherán, sustituían al chador con pantalones y una especie de fular de colores, que por lo general resbalaba sobre sus hombros.
Desde que Hasán Rohani fue elegido presidente de Irán en el año 2013, en las calles ha desaparecido la policía de costumbres, que mantenía a raya a las mujeres con el uso obligatorio del velo o hayib.
Escuelas y/o centros escolares
En Occidente se observa la fuerte crítica a los fundamentos ideológicos y culturales del Islam, llegando hasta considerarlos como retrógrados y violadores de los Derechos Humanos, así como de la dignidad de las personas.
Esta parte del mundo se ha enfrascado en una lucha ideológica contra el Islam, con el fin de modificar las costumbres de los musulmanes que habitan en esos países occidentales.
Esto se ha extendido hasta los colegios o centros escolares, donde se ha prohibido el uso del Hiyab o velo islámico, una de sus férreas costumbres y símbolos religiosos.
España
Hace apenas un año (2017), la abogada general de la Unión Europea, Julianne Kokott, declaraba que las empresas europeas podían prohibir a sus empleadas usar velo en sus oficinas de trabajo, ya que su uso “vulnera la neutralidad religiosa”. De esta manera, avalaba el despido de una mujer musulmana, Samira Achbita –caso que se hizo viral en Bélgica- por llevar velo durante la jornada laboral.
Alega que no hubo discriminación hacia la empleada, ya que la empresa cuestionada prohibía que se usaran símbolos políticos, religiosos o filosóficos dentro de sus instalaciones. Esta fue la primera vez que se abordaba un conflicto de tal naturaleza en el Tribunal Europeo de Justicia.
En España, por su parte, el uso del velo ha desatado nuevamente la polémica en las aulas escolares, sobre todo en el país vasco. Se conoció el caso de los padres de una niña musulmana, alumna de un centro público de Vitoria, que se negaron a que su hija de 10 años se quitara el velo para entrar al aula. Esta es una regla de la institución, que impide ir con la cabeza cubierta por cualquier tipo de prenda.
Ante el rechazo de la asociación de padres y madres del centro educativo que respaldaban al centro escolar, denunciaron el caso ante el Departamento de Educación del gobierno vasco, que adoptó una medida provisional, tomando en cuenta que ya faltaban pocas semanas para terminar el curso, prohibiendo a la niña usar el velo en el aula, pero sí en las dependencias de la dirección, a donde se desplazarían los profesores a impartir las materias reglamentarias.
Opiniones sobre el uso del velo
Existen opiniones encontradas sobre el uso o no de esta prenda femenina propia del Islamismo. Sobre todo, ha sido bastante delicado el tema con respecto a la educación y las prohibiciones en las escuelas, de llevar el velo por parte de las niñas y jovencitas. Hay que tomar en cuenta que la finalidad de la educación en una sociedad democrática no puede ser neutral, se educa para algo, para formar ciudadanos.
Hay una diferencia entre educar y socializar, toda integración social implica una socialización pero no toda socialización está intrínsecamente ligada a la educación. La educación debe integrar de una manera cultural y moral a un nivel superior. El ciudadano, en democracia, debe tener una forma de ser determinada, con autonomía y pensamiento crítico y esto aplica para todos en general.
Permitir legalmente algo no significa que estamos de acuerdo o a favor de ese algo, ni siquiera demostrar respeto.
En el caso del Islam hay que reconocer que tienen algo de barbarie, mucho mayor que en el cristianismo, sin embargo, el hecho de que se le permita a las niñas usar su velo en clases, no quiere decir que se esté defendiendo su cultura o su religión, sólo se está tolerando y/o respetando, gran paso a cualquiera de los temas que mantienen al mundo dividido. (ver artículo: caracteristicas del cristianismo)
Se puede ver que las ideas y las religiones son sólo eso, ideas que no resultan en sí mismas respetables, así como tampoco lo son las culturas. Las personas sí deben ser respetadas, por encima de todo, esta diferencia es muy valiosa e importante.