Esta advocación de la Virgen María tiene su origen en Argentina, lugar en donde miles de devotos la veneran año tras año. En el siguiente artículo encontrará una Oración a la Virgen de Luján, su historia y algunos datos igualmente interesantes.
Esta representación de la Virgen María es admirada y venerada en el catolicismo por los fieles devotos en los sitios en donde es Patrona, como por ejemplo Uruguay Paraguay y Argentina.
La primera imagen recreada es súmamente sencilla, una pieza de arcilla de treinta y ocho centímetros de altura quien representa a la Inmaculada Concepción y pues los hechos ocurridos alrededor de ella en el Río Luján, Argentina. Sitio en donde se construyó la primera basílica con su nombre y en donde van más de un millón de personas anualmente para celebrarla y adorarla.
Se convirtió así en un símbolo popular de la cultura Argentina, representativa del país, a quien millones de personas les hacen oraciones para realizar peticiones o agradecimientos.
Canción a la Virgen de Luján:
Historia de la Virgen de Luján
El origen de la advocación mariana tiene sus inicios hacia el año mil seiscientos treinta, año en el que un portugués quiso colocar mientras se encontraba en el sitio una capilla en honor a la Virgen, entonces solicitó una imagen de la Virgen para colocarla en la capilla.
Llegó a sus manos la imagen de la Inmaculada Concepción de María.
LLegó a sus manos la imagen mínima de la Inmaculada Concepción, pidió a sus bueyes que la enviaran a la ciudad de Luján, dentro de un cajón estaba la imagen viva de la Madre María y los encargados de cargar el cajón no sabían.
Luego de varias horas de camino pudieron ver que cuando quisieron bajar el cajón no podían por lo pesado que era, ellos no tenían ni idea de lo que contenía aquel cajón, fue cuando su peso los obligó a abrirlo y se dieron cuenta de lo diminuta de la imagen.
Completamente impactados por los hechos, asumieron que era una providencia de la Virgen por lo pequeña que era la imagen y por lo pesada que se puso, y decidieron dejar el cajón en la ciudad de Luján, sitio en donde se convirtió en patrona de muchos de los devotos que anualmente la celebran y adoran en el mismo sitio de su primera estadía.
Sitio en donde recibió el nombre de la Inmaculada Concepción de Luján, que posteriormente se convirtió en Nuestra Señora de Luján, gracias a los fieles devotos y patriotas que la celebran y adoran todos los días.
¿Cómo hacer una oración?
Para realizar una oración no es necesario seguir ni conocer de procedimientos complejos o quizá mitos que se hayan instaurado a o largo del tiempo.
Usted puede realizar una oración efectiva y de corazón si la hace de manera consciente y dedicada y por supuesto crea un hábito en un entorno en el que se sienta seguro.
Recuerde que es necesario para usted y su bienestar espiritual poder conectarse con su Dios interior, con esa divinidad que habita en cada uno de nosotros, y que pocos logramos comunicar debido a los miedos que puedan surgir a la hora de hacer una oración corta, o una oración con cualquier objetivo que usted desee.
Como se le mencionó anteriormente, una oración no consta de procedimientos, comencemos por perder la idea de que es algo supersticioso o inútil.
A su vez es necesario que medite la idea de que no necesita de una serie exacta de pasos, sólo con su seguridad, fe y amor puede lograr establecer una conexión divina con la deidad o divinidad que usted desee siempre y cuando reconozca que el infinito poder que tiene en sus manos de poder comunicarse con seres superiores es un don inigualable que debe ser utilizado para su propio bien y para el bien de terceros.
Recomendaciones para orar
- Asegúrese de encontrar un espacio en el que sienta tota libertad para expresar sus emociones y necesidades.
- Procure realizar una oración consciente y respetuosa.
- Medite las posibilidades de realizar algún cambio positivo para su vida.
- Puede realizarla con los ojos cerrados o abiertos o en una posición que se le haga más cómoda para usted.
- Encuentre un lugar en total silencio.
- Medite las posibilidades de realizar una oración en grupo.
Dicho estya usted posee todas las cualidades y capacidades para realizar la Oración a la Virgen de Luján, recuerde que usted es un ser completo y capaz de establecer una conexión divina con Nuestra Patrona de Luján.
Oración a la Virgen de Luján
A Nuestra Señora de Luján:
A ti Virgen María inmaculada Madre de Dios, patrona de nuestra patria, hoy alzamos nuestros ojos y nuestros brazos hacia ti.
Inmaculada Madre Virgen María, madre de Dios, de Jesucristo y de todos nosotros tus hijos que te amamos y adoramos en cuerpo y alma, hoy vengo a pedirte con mucho amor y alegría que llenes de luz mi vida y de bendiciones a mi hogar, en estos momentos de dificultad en los que me encuentro, reconozco que la fe absoluta que tengo hacia ti hará milagros gracias a tu protección divina.
Hoy Madre mía amada, vengo a pedirte paz para mi pueblo, se que no está atravesando momentos fáciles ni de paz, por eso vengo a ti porque tú todo lo puedes, quiero agradecerte porque nunca has dejado solos a tus hijos, sé que aunque falten muchos alimentos en muchos hogares tú siempre les acompañas y brindas luz en sus momentos de oscuridad.
Te pido Madre amada, de todo corazón, con mi corazón en las dos manos, extingas el odio en la tierra, haz que las personas de malas acciones y pensares recapaciten y cambien para bien, deseo cumplas mis peticiones madre mía porque tú todo lo puedes. Hoy quiero agradecerte también por las veces en las que me he visto muy triste y desolado y no me has abandonado.
Te pido a ti Nuestra Señora de Luján que hagas recapacitar a las personas que sólo piensan en sus bienes materiales y en su corazón hay odio y egoísmo, hazlos ser unos seres de bien y que amen con locura a la humanidad entera, así todos podremos encontrar la tan anhelada paz que necesitamos.
Haz madre mía que comprendamos que todos somos hermanos, necesitamos la paciencia y tolerancia para poder establecer conexiones armoniosas entre nosotros, hemos nacido bajo un mismo cielo y bajo las mismas órdenes divinas, por lo tanto el amor y el respeto entre nosotros es lo que verdaderamente importa.
A ti madre mía sólo quiero decirte que nos alivies de todo mal. Te pido con humildad en el corazón que escuches las suplicas que con amor te hago. Amén.
Realice un padre nuestro, pronuncie un gloria y tres avemarías.
En el siguiente video puede oír una oración a la Virgen de Luján: