El Budismo Nirvana, consiste en el estado de liberación tanto del sufrimiento (dukkha) como del ciclo de renacimientos; para la religión resulta importante este concepto ya que esta forma solo puede lograrse por medio de diferentes prácticas y técnicas espirituales.

Budismo Nirvana

La palabra Nirvana, proviene del sánscrito que hace referencia a un estado que puede alcanzarse a través de la meditación y la iluminación, es decir, al realizar esta práctica se logra el objetivo de liberación de los deseos, la conciencia individual y la reencarnación. Siddhartha Gautama se refería al nirvana de la siguiente manera:

«Hay, monjes, una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo, ni sol ni luna. A eso, monjes, yo lo denomino ni ir ni venir, ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni nacimiento ni efecto, ni cambio, ni detenimiento: ese es el fin del sufrimiento.»

Debido a la profundidad de la palabra, Nirvana no suele definirse como tal, pero si se puede delimitar por lo que es:

No tiene principio ni fin (no se encuentra dentro del tiempo medible).

No es la existencia común a la que está sujeto el ser humano.

No tiene dualidad, por lo que no puede ser descrito con palabras.

No se puede generar o fabricar.

No es un estado subjetivo de conciencia.

No es ningún tipo de desarrollo o conversión.

No está condicionado a nada o por nada.

No tiene partes o etapas que se puedan distinguir unas de otras. (ver artículo: Características del Budismo)

El Buda más importante para esta concepción, determino que la consecución del nirvana presente en el hinduismo, se realiza por medio de un proceso de meditación en el que es necesario analizar el cuerpo y la mente como carentes de una individualidad intrínseca.  Es común en todos los fenómenos del universo que exista esta falta de una individualidad.

La realización del nirvana budista, igualmente como se sigue en el hinduismo, implica la liberación definitiva del sufrimiento de la existencia o de los diferentes estados de reencarnación a los que todos los seres están sujetos. Sin embargo, en la religión budista idea será llevada hasta sus últimas consecuencias. (ver artículo: Principios del Budismo)

Algunos afirman que el budismo considera el nirvana como lo opuesto al Samsara (el mundo tal como lo vivimos ahora), pero otros sostienen que esta interpretación es incorrecta, ya que, indican que toda vez que dioses y hombres están sujetos al karma, el Buda expresa la liberación final de dioses y hombres en medio del mundo de los fenómenos. De esta manera, se apartó del estado de absorción en la divinidad para tomar como unión absoluta la vía liberación definitiva, como se presenta igualmente en el hinduismo.

Siddhartha Gautama

En cuanto al Buda Siddhartha Gautama, existen dudas con respecto a la fecha de su nacimiento y muerte; lo historiadores del siglo XX d.C, en su gran mayoría sostienen que la existencia de Gautama data entre el 563 y 483 a. C.,2​ pero, en investigaciones más recientes se tiene que su muerte puede ser entre la fecha 486 y 483 a. C. por otra parte, otros creen que pudo ser entre el 411 y 400 a. C.

Para 1988, durante un simposio que trataba sobre este tema, muchos de los que presentaron sus opiniones dieron como fechas definitivas un periodo que puede encontrarse en el 400 a. C., restando o sumando veinte años, como la fecha aproximada de la muerte del Buda. Pero, es importante destacar que estas cronologías, aún no han sido confirmadas del todo por los historiadores. ​ El templo Maya Devi, que data aproximadamente del 550 a. C., podría ser que la fecha del nacimiento del Buda anteceda a la fecha de construcción de dicho templo. ​

La búsqueda de esta información ha sido difícil porque no ha sido posible encontrar registros de hechos realizados en vida de Gautama, ni siquiera escritos realizados pocos siglos más tarde tras su muerte. Los manuscritos más antiguos que se mantienen hasta hoy, son textos budistas de Gandhara, escritos entre los siglos I a.C y el III d.C​ y encontrados cerca de Hadda, próxima a Jalalabad, en el este de Afganistán. La Biblioteca británica es el recinto que lo tiene guardado; fueron escritos en caracteres karosti, en idioma gandjari y en veintisiete rollos de corteza de abedul.

El padre de Gautama, narra que su hijo a la edad de 16 años había contraído matrimonio con una prima de su misma edad llamada Yasodharā. Según algunas fuentes que poseen los relatos tradicionales, se dice que ella dio a luz al unigénito de llamado Rahula. Muchos sostienen que Siddhartha duró 29 años viviendo como príncipe en Kapilavastu hasta el incidente de los «cuatro encuentros». Sin embargo, a pesar de la riqueza, el padre del buda indica que siempre ayudó a su hijo en lo que necesitara y muchas de las escrituras budistas cuentan que el futuro Buda sintió que la riqueza material no era el objetivo final de la vida. (ver artículo: Las Cuatro Nobles Verdades del Budismo)

Las biografías continúan narrando que, a Siddhartha se le había ocultado los enfermos, los ancianos y el sufrimiento; de manera que, realizando un recorrido para reunirse con sus súbditos, se encontró a un hombre viejo, quien le explico que todas las personas envejecían, el príncipe continuó los siguientes trayectos fuera del palacio. Al llegar al lugar, encontró a un hombre enfermo, un cadáver en descomposición y un asceta. Este hecho denominado los «cuatro encuentros» hundieron en una profunda depresión a Siddhartha Gautama, teniendo como meta vencer al envejecimiento, la enfermedad y la muerte llevando la vida de un asceta.

Acompañado por este hombre viejo, Gautama decide renunciar a su palacio para dedicarse a llevar una vida mendicante. Inicialmente, Gautama fue a Rajagaha e inició su vida ascética pidiendo limosna en las calles. A esta acción, es lo que se conoce en la historia como la «gran renuncia». Al ser reconocido por los hombres de Bimbisara, rey del gran reino de Magadja, lo llevan ante él y de esta forma se entera de su búsqueda. Al llegar al reino, Bimbisara le ofrece el trono, pero, este rechaza la oferta, para regresar una vez haya alcanzado la iluminación, como parte de una promesa.

Deja el reino e inicia la practica de la meditación yoga bajo la tutela de dos maestros anacoretas. Una vez que domina esta técnica de la mano del maestro Arada Kalama, los kalamas le invitan a suceder al maestro. Ante este ofrecimiento, Gautama lo rechaza ya que expresa sentirse insatisfecho por este logro en la práctica del yoga; comienza entonces otra etapa para el buda ya que, se desplaza hasta donde está el maestro Udaka Ramaputta, convirtiéndose en su alumno.

​Con este profesor, tuvo varias enseñanzas en cuanto a las diferentes técnicas de meditación y logró altos estados de conciencia. En esencia, las distintas ideas que examinó Siddhartha intentaban redefinir la unión del individuo (Atman) con un absoluto (Brahmā)n​ para así lograr la liberación. Y nuevamente al alcanzar esta meta se le ofrece el lugar de su maestro, y otra vez se sintió insatisfecho, y partió de nuevo.

Siddhartha y cinco de sus compañeros se disponen a perfeccionar aún más la austeridad que practicaban. Para ellos, lograr la iluminación debía ser mediante la privación del uso de todo bien material, incluidos los alimentos, y la práctica de la mortificación. A raíz de esto, llego a estar esquelético, debido que prácticamente no consumía ningún alimento, con excepción de una hoja o una nuez por día. Como es evidente, no tenía fuerzas para seguir, acto que casi le produjo la muerte en esta oportunidad ya que fue a bañarse y por poco muere ahogado. Una vez que sufre este incidente, comienza a reconsiderar sobre su sendero hacia la iluminación. Para intentar llegar a este estado, le llega un recuerdo de su infancia donde ve a su padre arando el campo y logra un estado concentrado y atento que era dichoso y refrescante: el dhyana.

Gracias a la travesía y desafío tomado para llegar a la iluminación, logro aprender dos cosas de suma importancia: primero, que las privaciones tomadas por él no conducían a la liberación total, sino que era preciso algo más; y segundo, que, una vez alcanzado este punto, era imposible que algún maestro enseñara algo más. Una vez obtenido estos resultados, partió decidido a no seguir buscando fuentes externas de sabiduría, sino a encontrarlas dentro de sí mismo.

El despertar y el Nirvana

En cuanto al despertar y el Nirvana, viene después que Gautama se da cuenta que el ascetismo extremo no funcionaba; tomando en cuenta que los textos budistas indicaban que la abstracción meditativa (dhyana) era el camino correcto hacia el despertar. Para el budismo, se conoce como camino medio, es decir, una senda de moderación, lejos de los extremos del hedonismo y la mortificación, lo que llevo al Buda Gautama a descubrir el Noble camino óctuple, plasmado en su primer discurso el Dhammacakkappavattana Sutra.

Conforme al budismo, Siddhartha logra comprender al llegar el momento de su «despertar», la causa del sufrimiento y sobre cómo eliminarlo. A esta acción se le conoce como las Cuatro nobles verdades, siendo los pilares sobre los que se apoyan las enseñanzas budistas. Comprendió que su verdadero ser estaba más allá de las dualidades del aferramiento y la repulsión; había trascendido el espacio y el tiempo; la vida y la muerte, que había detenido el eterno girar de la rueda del Samsara. Es a través de esta comprensión que cree posible que el ser humano puede lograr el supremo estado de liberación o el nirvana.

De esta manera, el Buda Gautama describió al nirvana como la perfecta paz de una psique que está libre de todo tipo de: ignorancia, avidez, odio y otros estados doloros​ o «insalubres» para la psique (Klesa). Aunque también el nirvana, se ha verificado como «el desvanecimiento del mundo» en el que todo resto de personalidad o juicio se evaporan. (ver artículo: El Budismo y el Amor)

Según algunos relatos que contiene una escritura sagrada del Pali y otros cánones, señalan que el Buda inmediatamente después de su despertar, pensó en si era apropiado enseñar esta práctica a los demás. Sin embargo, veía con preocupación que los seres humanos, al estar tan dominados por obstáculos como la ignorancia, la avidez y el odio, nunca podrían reconocer un camino que es tan sutil y profundo como difícil de entender. Pero, otros relatos le indicaban que al menos un ser humano podía comprender esta práctica, por lo que aceptó enseñar.

Páranirvana

Dentro de la religión budista, lo que se conoce como el páranirvana, es el nirvana final, quiere decir, que una persona alcanza tras la muerte del cuerpo, siempre que en vida esa persona haya alcanzado la iluminación. Este se convierte en el supremo objetivo del budismo, que rompe el ciclo de muerte y renacimiento, y que disuelve el skandha (los cinco agregados).

Los budistas sostienen que en Vida en la tierra se puede alcanzar el Nirvana, es decir, la liberación y se puede obtener más allá de la muerte física del cuerpo una vez alcanzado el primero (páranirvana). Para lograrlo, se debe cumplir con dos fases de un mismo proceso, una provisional y otra definitiva, siendo necesario siempre el paso por la primera para alcanzar, tras la muerte, la segunda. Sin embargo, no solo es necesario saber que es el nirvana, lo importante es buscarlo; por eso el budismo, es una disciplina ética para alcanzar la suprema serenidad.

Para concluir el tema sobre el nirvana, muchos han determinado que esta práctica es la nada, afirman que el nirvana no es de la Tierra; por esa razón fallan todos los conceptos terrenales que intentan describirlo. Sin embargo, aquellos que han logrado encontrarlo dicen que del nirvana sólo se puede saber una cosa: aquel que lo experimenta, logra una felicidad indescriptible. Concepciones de Gautama basado en la enseñanza de sus maestros, en la que indica que, si en la hora de la muerte el deseo todavía influye sobre el hombre, éste no consigue llegar al nirvana, sino que puede vivir una reencarnación ya que los elementos agregados que constituyen su cuerpo pasan a formar otro cuerpo que ha de vivir nuevamente y volver a sufrir.

El Nirvana Sutra

Al igual que otros textos importantes es uno de los principales para el budismo Mahayana. Se puede ver que uno de dos textos budistas posee el mismo título, el otro es parte del Canon Palí. Sin embargo, por razones históricas y por claridad, el primero es referido generalmente por su título en sánscrito, Mahāparinirvāṇa Sutra o simplemente Nirvana Sutra

El Mahāparinirvāṇa Sutra es la escritura más voluminosa e importante del budismo Mahayana, este contiene las afirmaciones que el Buda pretende exponer sobre la «explicación final» de su doctrina, dicha aclaración se encuentra sustentada por su «minuciosidad exhaustiva» y entregada en el día y la noche previos antes de su páranirvana (el nirvana total que sólo se alcanza en la muerte de aquel que ha alcanzado la iluminación en vida).

El Buda, en este libro sagrado indica que esta escritura es la «conclusión totalmente satisfactoria» del auténtico dharma (verdad o ley redentora) y que «todas las muchas puertas secretas al dharma, las palabras de significado implícito pronunciadas por todos los tathagatas (Budas) están recolectadas todas explícitamente en este Mahāparinirvāṇa». al leerlo, es posible ver que el Buda entrega a sus lectores «los puntos clave o esencia pretendida» de sus enseñanzas. Es decir, menciona como el «único, perfecto, puro…. el más excelente, el más importante de todos los sutras». Esta escritura, es considerada como la más importante ya que al solo escuchar su nombre, dice Buda, traiga felicidad, y se dice que, al solo oírla, la mayoría de las personas pondrán las fundaciones que causarán su posterior despertar o iluminación (bodhi).

https://www.youtube.com/watch?v=FHWqgjyXZu8&ab_channel=Iluminaci%C3%B3n

El Nirvana Sutra es una escritura realmente importante, primero por la influencia que ha ejercido en el budismo zen y porque tradicionalmente es asumido como del último Mahayana pronunciado por Buda en la víspera de su muerte física. Es evidente que en estas escrituras se muestra sus enseñanzas sobre lo eterno, no mutable, dichoso, puro, inviolado e inmortal del yo búdico (yo-buda o yo-verdadero).

El Sutra también contiene con ciertas controversias de acuerdo a la concepción normal del budismo en donde se dice que uno medita en el vacío y uno se vuelve el vació. Mucho del foco central del Nirvana Sutra recae en la existencia del buddha-dhatu salvador (naturaleza búdica, el elemento búdico, o el principio búdico), también es conocido como el tathagata-garbha (‘buda-útero’ o ‘embrión de buddha’) que está en cada ser sensible (animales incluidos), la completa visión que nos guía a la Liberación de todos los sufrimientos y lleva como efecto la liberación final dentro del reino del Gran Nirvana (maha-nirvana). (ver artículo: Budismo Tántrico)

Dentro del reino nirvatico se dice que el «yo verdadero» o «gran yo» es el soberano, y se llega a ser obtenido en la mañana del Budeidad (en los principios de la conciencia Búdica), y que es omnipresente (que está en todo lugar). Por otro lado, el Buddha-dhatu está siempre presente, a pesar de ser obscurecido por la visión mundana por estar en el ser viviente, donde las aflicciones como la (enfermedad o dolencia), mentales (kleshas) dentro de cada ser viviente (los más notables son codicia, odio, ilusión y orgullo), implica un retroceso en el logro de esta práctica.

Nirvana Budismo, Símbolo

La caracterización del símbolo de nirvana, se muestra por la flor de loto abierta que representa la paz y la serenidad que el nirvana trae a la persona. Dentro de la religión budista, otro símbolo que constituye el nirvana es la flor de loto sostenida por las manos de buda, que tiene como significado la liberación de todas las ataduras hasta poder recibir la iluminación espiritual que obtiene la persona. La flor de loto, tiene su representación en la compasión infinita de Buda ante el mundo y las personas, es decir lo que figura como el amor, la felicidad y la alegría eterna.

Otro símbolo del nirvana es el Dharmachakra, reconocido porque simboliza: los caminos del hombre, cuando se propone conseguir el final del ciclo de la vida de la persona en donde logra la iluminación del espíritu. En las escrituras, el nirvana es conocido con varios nombres, comenzando en Occidente, donde el más conocido de estos es Nirvana, cuya raíz y prefijo son: va, que quiere decir soplo y nir que es una partícula negativa. Su equivalente en pali, “Nibbana”, se compone de la partícula negativa ni y vana que significa deseo egoísta o anhelo.

Las enseñanzas budistas se encuentran clasificadas en las escuelas Mahāyānas, como giros de un esquema secuencial de desarrollo, debido a sus simples aprendizajes el Buda comenzó y prosiguió con otras más complejas y difíciles, sin desmayar, siempre hacia adelante, superando cada una de las etapas. Estas fases son nombradas como «vueltas de la rueda de la religión» (dharma chakra pravartana, en sánscrito).

Buda, enseño a cinco sabios que se convertirían en sus discípulos en el Parque de los Ciervos en Sarnath. Todos los budistas concuerdan con el primer y original giro de la Rueda. En memoria de esto, a veces la rueda del dharma se representa con un ciervo a cada lado.

Otras escuelas del budismo, como la Mahayana y Vajrayana distinguieron «giros» posteriores. Para la primera escuela, se inicia con el primer giro de la rueda del dharma, que muestra la enseñanza original del Buda Gautama, donde aparece la descripción de las Cuatro Nobles Verdades que expresan el mecanismo de la aprehensión, deseo, sufrimiento y liberación a través del Óctuple Camino; el segundo, tiene que ver con la enseñanza de los sutras de la Perfección de la Sabiduría, textos sagrados para aquellos que profesan la religión budista; y el tercero es la enseñanza del Tantra de Mahavairocana, texto fundacional del budismo tántrico.

Debido a la explicación encontrada en los tres giros, se extrae la razón de que el Nirvana es “el soplo que apaga” las llamas del deseo, el odio y la ignorancia, obstáculos que se presentan en la vida del ser humano; así como la de que es el estado en que están completamente ausentes la sed por la experiencia sensual, que impide lograr el nirvana de forma completa, ya que se debe estar en un estado de serenidad y concentración donde nada afecte el mundo de la iluminación.

Del nirvana, existen descripciones positivas como negativas en las Escrituras, dichas descripciones tienen más el carácter de indicación conceptual y verbal que el de definición lógica; ya que contiene el acto de cómo se puede llegar a él, sin aclarar propiamente lo que es el Nirvana. Indica la dirección hacia la realización que deja atrás las indicaciones. No hay una conexión necesaria entre la palabra “naranja” y el fruto que lleva ese nombre. No obstante, en las escrituras es posible visualizar las enseñanzas del Buda Gautama con respecto al Nirvana, aunque ha habido muchas investigaciones sobre el mismo, no existe un concepto lógico que lo defina; suele ser comparado y explicado de cómo realizarlo, pero sin dar mayor detalle del mismo.

El Nirvana es un estado de iluminación absoluta, que puede ser tomado desde el punto de vista psicológico; un estado de éxtasis supremo, de amor y compasión infinita, de serenidad imperturbable y de libertad espiritual sin restricción. Por otro lado, puede ser considerado como lo eterno, lo inmutable, una entidad extra mental y espiritual totalmente independiente del proceso cósmico, según el punto de vista ontológico. El Nirvana, es la Realidad Absoluta que trasciende toda oposición, considerada por el Mahayana incluida aquella entre sí misma y el Samsara.

El Dharmakaya, ve al Nirvana como un objeto supremo de la consciencia espiritual, siendo la personificación de la Gran Sabiduría y Compasión y abarca todas las virtudes y perfecciones posibles. El Nirvana es la Luz Infinita que se encuentra dentro del ser vivo; es también la Vida Ilimitada (Amitayus) que no tiene nada que ver con la inmortalidad personal.

El budismo es una religión que poco a poco ha ganado reconocimiento en muchos países del mundo; de él se desprende varias escuelas que cambia ciertos elementos para la enseñanza de la practica en particular. También hay países donde el budismo es la religión que se profesa casi en la totalidad de la población y que tiene sus culturas y tradiciones arraigadas para venerar a los maestros importantes en la historia.

En este mundo la religión desde siempre ha tenido su punto fundamental, pero hoy en día existen más libertades que se siguen difundiendo mundialmente; cada persona tiene la conciencia para tomar sus propias decisiones y elegir aquel camino que desee seguir. El budismo por medio de la meditación, es una herramienta que sirve a todo aquel que logre la concentración, además de apartar todos los obstáculos que afectan al ser humano. Los sentimiento o emociones juegan de manera positiva y también negativa por lo que debe cuidarse las acciones que las personas realicen guiándose por ellas.