Los Chakras y las Glándulas Endocrinas, guardan relación con el sistema ya que este órgano forma pare del sistema del cuerpo humano, ya que los chakras son fuentes de energía que comunica al cuerpo por medio de los sistemas biológicos que incluyen las glándulas endocrinas.
Chakras y las Glándulas Endocrinas
En el cuerpo existe cada órgano que está relacionado con los siete Chakras básicos y se encuentra asociado con lugares específicos del cuerpo, como por ejemplo el corazón, la garganta o la corona de la cabeza. Sin embargo, al ver un gráfico de Chakras, no es posible observar la red subyacente de glándulas y de sus órganos cercanos gobernada e influenciada por el sistema de Chakras.
Cada uno de los chakras, posee una función en cuanto al sistema de energía que permite la comunicación con el cuerpo a través de sistemas biológicos, el sistema nervioso y las glándulas endocrinas, para mantenerlo equilibrado y saludable.
En cuanto al sistema endocrino, en su superficie parece bastante complejo, pero cuando se divide en partes individuales no es tal que así. Generalmente, esta red de glándulas se encarga de producir, regular y distribuir hormonas en todo el cuerpo. Una vez que se produce la liberación del torrente sanguíneo, las hormonas juegan un papel fundamental en la capacidad del cuerpo, para madurar, metabolizar nutrientes y sus funciones. (ver artículo: Sonidos de los Chakras)
Al reestablecer el poder de los Chakras, es evidente que se puede recuperar el control del bienestar al aprender a trabajar con energía, así, nos ayudarán en:
- La disminución de dolores.
- Creando felicidad, satisfacción y alegría más profundamente.
- Aumentando el enfoque, la claridad y la productividad.
- Renovando el equilibrio, la armonía y el bienestar.
- Perspectiva histórica sobre los Chakras y las Glándulas.
A pesar de que parece no haber ninguna correlación directa por los sistemas Chakras indios tradicionales entre las glándulas y los Chakras, alguno sostienen que en la literatura moderna de las culturas occidental y oriental aparece la destacada conexión que existen en cada uno de los Chakras primarios y los sistemas endocrino y nervioso, así como los órganos.
Los 7 Chakras y Glándulas Endocrinas.
El cuerpo posee siete chakras principales, se encuentra emparejado con una glándula endocrina y gobierna su función, las cuales son:
Chakra de la Raíz (1º Chakra) – Glándulas reproductoras (testículos en hombres, ovarios en mujeres); este primer chakra, está encargado de controlar el desarrollo sexual y segrega hormonas sexuales.
Chakra Sacro (2º Chakra) – Glándulas suprarrenales; su función es regular el sistema inmunológico y el metabolismo.
Chakra del Plexo Solar (3º Chakra) – Páncreas; en este caso está encargado de regular el metabolismo.
Chakra del Corazón (4º Chakra) – Glándula del Timo; Regula el sistema inmunológico.
Chakra de la Garganta (5º Chakra) – Glándula Tiroides; este chakra regula la temperatura corporal y el metabolismo.
Chakra del Tercer Ojo (6º Chakra) – Glándula Pituitaria; su función es la producción de hormonas y gobierna la función de las cinco glándulas anteriores; A veces, la Glándula Pineal está ligada al Chakra del Tercer Ojo, así como al Chakra de la Corona.
Chakra de la Corona (7º Chakra) – Glándula Pineal; Regula los ciclos biológicos, incluyendo el sueño.
Cómo funcionan los Chakras y las Glándulas.
Cuando la energía de los chakras sufre algunas alteraciones suelen traducirse en manifestaciones físicas y en síntomas que pueden estar asociados con las glándulas y a los órganos correspondientes. Sin embargo, esto no afirma que los Chakras sean de naturaleza física o fisiológica. Pero, según su concepto son considerados como centros de energía que influyen en nuestro ser en muchos niveles, incluyendo los niveles físicos y biológicos.
Cada vez que uno de los centros de energía que se encuentran en nuestro cuerpo son bloqueados, esto puede traer enfermedades físicas. El funcionamiento de los chakras tiene el mismo principio de un péndulo que importante recordar, si uno de ellos está inactivo o hiperactivo, los signos comenzarán a manifestarse como que están “fuera de ritmo”.
Cuando estamos en presencia de alguna perturbación se suele sentir al nivel de lo específico o al nivel de otro Chakra o conjunto de Chakras conectados a él. De esta manera, cuando uno de ellos, Por ejemplo, el Chakra de la Garganta se encuentra bloqueado, se puede experimentar dolor de garganta, dolor de cuello o laringitis.
De igual forma, si le sucede al chakra del Corazón, puede presentar problemas en la presión arterial e, incluso, pueden surgir problemas relacionados con el corazón.
Ejemplos de conexión entre los Chakras y los Sistemas Glandulares.
Chakra de la Glándula Pituitaria. En el cuerpo humano existen dos Glándulas de Chakras que sirven para regular la función glandular y biológica global: el Chakra de la Glándula Pituitaria y el Chakra de la Glándula Pineal. La primera tiene la funciona de regular la química del cuerpo y se encuentra situada entre los ojos, el tamaño de esta glándula corresponde al tamaño de un guisante y regula la emoción y el intelecto y trabaja en asociación con la glándula Pineal para lograr el equilibrio general.
Por otro lado, se encuentra el Chakra de la Glándula Pineal. Esta glándula tiene forma de cono y es la encargada de gobernar e inhibir la función de la Glándula Pituitaria cuando es necesario. Cuando estas dos glándulas están equilibradas facilita la apertura del Tercer Ojo.
La Glándula del Timo está asociado con el chakra del Corazón o llamada Anahata. Se encuentra en el centro del pecho. Para lograr la curación de este chakra es necesario ingresar al estado del sistema nervioso y ayuda a calmar la agitación. Para interactuar con esta glándula, basta con golpear suavemente con la punta de los dedos en el centro del pecho o en cada lado de 3 a 4 pulgadas de distancia. La primera técnica calma el sistema nervioso y la segunda tiende a elevar el nivel de energía.
Chakras y Órganos.
Ya conocemos que cada chakra gobierna una de las siete Glándulas, pero también existen órganos importantes que se ven afectados:
Chakra de la Raíz – riñones y columna vertebral.
Chakra Sacro -Vejiga – próstata, ovarios, riñones, vesícula biliar, intestino y bazo.
Chakra del Plexo Solar – Intestinos, páncreas, hígado, vejiga, estómago y columna superior.
Chakra del Corazón – Corazón y pulmones.
Chakra de la Garganta – Tubos bronquiales, cuerdas vocales, sistema respiratorio y todas las áreas de la boca, incluyendo lengua y esófago.
Chakra del Tercer Ojo – Ojos, glándulas pituitarias y pineal y cerebro.
Chakra de la Corona – Médula espinal y tronco encefálico.
Curación de Chakras y Glándulas.
Para lograr la curación de los chakras a nivel físico, es necesario centrarse en las glándulas endocrinas como puntos de referencia útiles. Este sistema, representa una conexión entre la naturaleza energética de los Chakras y las funciones físicas y fisiológicas del cuerpo.
El sistema nervioso es otro punto para equilibrar el cuerpo energético y su nexo múltiple, la mayoría de ellos asociados con glándulas y órganos. Para hacerlo, se hace necesario relajar y equilibrar este sistema y luego dirigirse a una glándula o a una región específica del cuerpo.
Las funciones de los chakras se pueden regular a través de ejercicios de respiración, meditación y técnicas de relajación, pero también con dieta y ejercicio. Actuando en el nivel físico, apoyamos las funciones del Chakra en múltiples niveles, no sólo físicamente, sino también psicológica, emocional y espiritualmente. Al trabajar con un solo chakra, puede afectar el equilibrio de los demás.
En el cuerpo humano, los sistemas son muy importantes para regular el funcionamiento completo del mismo; por tal razón los Chakras y las Glándulas Endocrinas guardan relación con dicho funcionamiento y es posible lograr el equilibrio y la armonía entre todos los órganos.
La importancia radica en la fe y dedicación que las personas pongan de su parte para alcanzar la verdadera estabilidad de los chakras. Es necesario que todos estén en tranquilidad para evitar que estos sean cerrados y bloqueados y en consecuencia traer enfermedades. Estas pueden generarse por el desequilibrio de varios aspectos, puede ser físico, emocional, espiritual, pero pueden evitarse si se logra hacer con eficiencia los ejercicios de meditación.
En casi todas las religiones existentes, la meditación es una práctica efectiva para lograr la estabilidad, tranquilidad, relajación, armonía de todos los chakras, pero en el hinduismo y budismo se hace más frecuente utilizarla. Muchos de los creyentes consideran que seguir estas técnicas al pie de la letra con mucha fe, puede ayudar a la curación de todo nuestro organismo, con solo tener una gran concentración y colocar el corazón en lo más profundo de las peticiones para que se logre el cometido.
Se debe tomar en cuenta que los chakras son energías internas que viven dentro del organismo del ser humano y que pueden estimularse con diversas técnicas para lograr la limpieza, purificación, armonía de todo el sistema, sea por medio de la meditación, de los sonidos, de la aromaterapia y otras técnicas que son de utilidad para que los órganos trabajen correctamente.
Gracias a las bondades que otorga la vida con respecto al funcionamiento de todo el sistema, también existe la forma de equilibrarlo y cuidarlo de ciertas enfermedades que pueden ser producidas por distintas causas que a veces se escapa de nuestras manos. (ver artículo: Chakras y la Aromaterapia)