La arquitectura ha jugado un papel fundamental en la historia de las culturas, por medio de la misma podemos situarnos en la época y en quiénes la construyeron, es por ello que hoy hablaremos un poco sobre la Arquitectura Islámica. (Ver también: Símbolo del Islam)
¿Qué es?
Si hay algo en el mundo que llame la atención de las personas, esa es la Arquitectura Islámica, sus construcciones son simplemente magnificas, increíbles y a medida en que pasan los años, se van haciendo estructuras aún más bellas.
Los principales tipos de construcciones de la Arquitectura Islámica son: La mezquita, la tumba, el palacio y el fuerte. Sin embargo, también le han dado ciertos diseño llamativo a construcciones menores, como los baños, las fuentes y la arquitectura doméstica.
En el año 630 Mahoma vuelve a La Meca con un ejército y conquista la ciudad, entonces, el santuario santo de Kaaba fue reconstruido y dedicado al islam, dicha reconstrucción se finalizó antes de la muerte del profeta Mahoma, quien murió en el año 632.
Sin embargo, éste no fue el primer trabajo arquitectónico, hay documentos que apuntan que el primer trabajo arquitectónico del islam fue precisamente la casa de Mahoma en Medina, la cual fue convertida en un gran santuario musulman.
Las paredes de la casa de Mahoma fueron decoradas con imágenes de Jesús, María, Abraham, otros profetas, ánegeles y árboles, sin embargo, en el siglo VIII, prohibieron el uso de éstas imágenes dentro de la Arquitectura del Islam.
recordemos que, los musulmanes avanzaron rápidamente en apenas un siglo, conquistaron grandes extensiones de tierras y si lo comparamos a los territorios conquistados por el imperio romano, los musulmanes conquistaron más territorios que el imperio romano en su mejor momento.
Cuando los islámicos conquistaban un nuevo territorio, lo primero que harían sería encontrar un sitio apto para construir una mezquita, y una vez encontrado el lugar procedían a concretar su construcción que, en sus inicios eran bastante sencillas y simples.
En caso de no encontrar un lugar lo suficientemente apto para construir una mezquita, entonces los musulmanes buscaban cualquier estructura que les sirviera para tal fin, y cuando encontraban esa estructura la modificaban convirtiéndola en una mezquita.
Cuando muere Mahoma, sólo muere él, es decir, el islam continuó su expansión de igual manera, sus seguidores continuaron el trabajo que él inició. Lo que sí es bien notable es que luego de la muerte de él, la arquitectura islámica cambió ligeramente.
Recordemos que en sus conquistas se tuvieron que enfrentar a los cristianos, recorrieron muchos territorios en donde se toparon con otras culturas, nuevas etnias, y vieron otras formas de construcción, lo cual llamaba su atención y los arquitectos islámicos se pusieron creativos.
Es importante mencionar que, sabemos, porque la historia nos lo cuenta, que los griegos, egipcios y en general, Europa, era un continente avanzado en cuanto a matemáticas, pero lo que a veces la historia no cuenta es que, Europa comparada al mundo árabe tenía unos dos siglos de retraso comparando sus números con los números del mundo árabe.
Entonces, sabiendo eso no es difícil imaginar cuán fácil era para ellos construir cualquier cosa con suma facilidad, al menos en cuanto a cálculos numéricos se refiere. En sus aventuras expansionistas observaron la arquitectura implementada en muchas construcciones.
Ellos combinaron esos modelos con los suyos y salieron obras arquitectónicas verdaderamente únicas. Usaron como base la arquitectura romana, la egipcia, de la cultura persa/sasánida, de la bizantina. Todas estas culturas influyeron en el estilo de la arquitectura islámica y en el año 691 sucede la finalización de la Cúpula de la Roca, en Jerusalén, una de las obras arquitectónica islámicas más antigua del mundo y toda una obra de arte.
En Irak se completó en el año 847 la construcción de una mezquita, La Gran Mezquita de Samarra, que combina la arquitectura de hileras de columnas, que a su vez soportan una base plana sobre la cual se descansa un gran miranete espiralado. Una construcción digna de ver, que cuesta imagina que en el aquél tiempo se pudiera construir algo así.
La iglesia de Santa Sofía en Estambul, influyó grandemente en la arquitectura islámica al agregar elementos de la arquitectura bizantina. Importante es mencionar que cuando los otomanos tomaron Bizancio la convirtieron de basílica a mezquita.
Actualmente el lugar es un museo, pero lo que es innegable fue el impacto que tuvo dentro del mundo islámico, y me refiero a la arquitectura. Porque dicha iglesia inspiró la construcción de otras mezquitas otomanas como la Mezquita Sehzadey la Mezquita de Süleymaniye.
Influencia persa
Cuando la expansión del islam comenzó, una de las primeras grandes culturas con las que se cruzaron fue la del imperio pesar, quienes en ese entonces tenían como religión la de Zoroastro, una de las religiones más antiguas del mundo.
Con la llegada de los islámicos eso cambió, porque además de que fueron convertidos al islam, y la religión de Zoroastro comenzó a desaparecer porque por un lado luchaba contra los cristianos desde hace un tiempo, y ahora una religión naciente lo amenazaba por otro lado.
Inmediatamente la arquitectura persa llamó la atención de los arquitectos islámicos quienes la adoptaron momentáneamente, pero que finalmente terminaron adoptando totalmente la arquitectura persa. Un ejemplo bastante notorio de ello es que Bagdad fue construida en base al estilo persa.
Las personas que fueron contratadas para que construyeran la ciudad fueron Naubakht, quien era un seguidor de la religión de Zoroastro y era un antiguo persa, y Mashallah, quien era un judío proveniente de Jorosán, Irán, ambos eran arquitectos del imperio persa.
Influencia Hispano-Islámica
Cuando los musulmanes se expandían por toda la península ibérica llegando, incluso, a las costas de España, el encuentro que tuvieron con aquellos pueblos y sus edificaciones llamó la atención de los arquitectos islámicos quienes no tardaron en tomar sus patrones arquitectónicos prestados.
Ésto se vio reflejado en la construcción de la Mezquita de Córdoba, cuya construcción había comenzado en el año 785, la cual marcó el comienzo de la arquitectura islámica en la península ibérica y en el norte de África. Luego las cosas se invirtieron, los españoles se interesaron por la arquitectura islámica.
Cuando los españoles vieron las construcciones árabes, se sintieron inusualmente atraídos por ella quienes combinaron su arquitectura con la islámica y dieron origen a grandes obras arquitectónicas bastante llamativas, como por ejemplo, los Reales Alcázares de Sevilla. Todo ésto sucedió antes de la reconquista de la península ibérica que hizo retroceder a los musulmanes.
Arquitectura Otomana
La arquitectura otomana se vio por todo el imperio otomano, es decir, por todos los territorios sobre los cuales ejercían control. El estilo otomano surgió en sus primeras capitales Bursa y Edirnes, en los siglos XIV y XV. La base principal de la arquitectura otomana fue la arquitectura selyúcida.
Además, dicha arquitectura estuvo brutalmente influenciada por la arquitectura bizantina y la arquitectura iraní, al igual que estuvo influenciado por la arquitectura islámica mamelucas después de la conquista de Constantinopla. La arquitectura otomana en general, tuvo una fuerte influencia de la arquitectura bizantina, del Mediterráneo y de Oriente Medio.
Durante alrededor de 400 años, la arquitectura otomana era más conocida por sus magníficas mezquitas construidas por el arquitecto otomano Mimar Sinan, un ejemplo de sus trabajos arquitectónicos son la mezquita de Sehzade, construida entre 1543 y 1548; la mezquita de Süleymaniye, construida entre 1550 y 1558; y la mezquita Rüstem Paşa, construida entre 1561 y 1563, cuya construcción estuvo inspirada en la iglesia de Hagia Sophia.
En el mundo islámico, no hubo un antes y un después de los otomanos, fueron ellos quienes hicieron las mejores obras arquitectónicas del mundo del islam, tenían una visión muy diferente sobre cómo debería ser el templo en el cual alabarían a su Dios, a Alá.
Teniendo eso muy claro invirtieron grandes cantidades de recursos económicos en materiales de primera calidad para la construcción de las mezquitas, y los arquitectos árabes no se quedaban atrás, realmente se ponían creativos a la hora de diseñar.
Contando con el apoyo de sus gobernantes a la hora de financiar sus proyectos, pues, no se limitaban en el diseño, buscaban una mezcla entre la divinidad y la elegancia, y creo que dieron con la fórmula secreta, porque sus obras realmente son un deleite a la vista.
Los otomanos lograron una mezcla perfecta entre el espacio interior de la construcción y el espacio exterior de la misma, haciendo buen uso de la luces, de las sombras, y del diseño interno de una manera tan elegante y a la vez tan divina.
Antes de ellos, sí habían grandes obras arquitectónicas, pero no como las de los otomanos. Ellos cambiaron totalmente el modo en que los musulmanes iban a las mezquitas a alabar a Alá, porque las mezquitas ya no eran lugares sencillos a pensar decorados.
Dejaron atrás ese tipo de diseños y lo cambiaron por una arquitectura de bóvedas, cúpulas, semicúpulas, y columnas que convirtieron a las mezquitas de ser un lugar pequeño, simple y oscuro, a un santuario estético y técnicamente equilibrado de refinada elegancia y con un toque de trascendencia divina.
Arquitectura Fatimí
Fue una arquitectura islámica que se desarrolló durante el califato de los Fatimí, una dinastía del mismo nombre, ellos gobernaron desde 909 hasta el año 1171, y es considerada como una de las pocas dinastías chiítas del mundo islámico.
Los Fatimí tenían problemas con los abásidas, lo cual dio lugar a una importante competencia arquitectónica entre ambas dinastías lo que llevo a que ambas dinastías crearan obras arquitectónicas únicas y de gran belleza que, gustaban a todos quienes las veían.
Es debido a esa rivalidad que los Fatimí crearon grandes construcciones lujosas que iban desde murallas, tumbas y mezquitas, que se encuentran principalmente en El Cairo, aunque desde aquél entonces hasta nuestra época han sufrido importantes cambios en sus estructuras. (Ver también: Dios del Islam)
La arquitectura de los Fatimí combinaba elementos de la arquitectura oriental y la occidental, y además se inspiraban en las tradiciones del norte de África, de la arquitectura Abasí, de la bizantina, y de otras culturas. Además combinó los primeros estilos islámicos con la arquitectura medieval del sultanato mameluco de Egipto.
Las obras arquitectónicas más importantes de la arquitectura Fatimí surgieron en sus ciudades principales, en Mahdía, que fue una de sus ciudades principales, allí se finalizó en el año 916 la construcción de la Gran Mezquita. Otra de sus ciudades principales fue Al-Mansuriya y Al-Qahira, ésta última la conocemos actualmente como El Cairo.
En la última se erigieron grandes edificios lujosos, mezquitas y palacios que, enamoraban a todos los visitantes y a los permanentes también, ésta era la ciudad que era el centro de toda su actividad económica, era en donde sucedía todo.
Dentro de lo que actualmente conocemos como El Cairo, se construyó la mezquita Al-Azhar, cuya construcción comenzó en el año 969 y terminó en el año 973. Ésta fue la primera mezquita en fundarse junto a su ciudad, además de ello, con el paso del tiempo se convirtió en el centro espiritual del islamismo chiíta.
Por otro lado, en dicha ciudad también podemos encontrar la mezquita Al-Hakim, cuya construcción comenzó en el año 996 y terminó en el año 1013, la cual era muy usada para las procesiones y para las ceremonias que se llevaban a cabo.
Durante el califato de los Fatimí, la arquitectura islámica se hizo con grandes edificaciones que a nuestros días aun podemos observarlas, aunque algunas de ellas han sufridos algunas modificaciones debido a arreglos que les hicieron años más tardes, pero aun se mantienen en pie y son verdaderas joyas de la historia.
Arquitectura Mameluca
La arquitectura mameluca corresponde al estilo de arquitectura islámica que floreció durante el reinado del sultanato mameluco (1250-1517), desarrollado especialmente en El Cairo medieval donde todavía es visible. Estaba fuertemente influenciada por la arquitectura del antiguo Egipto y por la arquitectura copta. El fervor religioso hizo de los gobernantes mamelucos generosos mecenas de la arquitectura y del arte.
El comercio y la agricultura florecieron bajo el dominio mameluco, y El Cairo, su capital, se convirtió en una de las ciudades más ricas del Cercano Oriente y en el centro de una fuerte actividad artística e intelectual. Eso hizo que la ciudad fuera, en palabras del historiador y filósofo Ibn Jaldun (1332-1406), «el centro del universo y el jardín del mundo», con majestuosas cúpulas funerarias, patios y altísimos minaretes repartidos por toda la ciudad, que se respetaban como símbolos de conmemoración y culto.
Características de la Arquitectura Islámica
El arte islámico comenzó con la llegada de Mahoma, y aún cuando éste estuvo vivo, la arquitectura islámica no era la gran cosa, aún, cuando él murió fue cuando la arquitectura musulmana cobró vida, porque los califas que le siguieron a él dieron gran importancia a los templos.
Se estima que la primera obra arquitectónica del islam fue la reconstrucción que le hicieron a la casa de Mahoma, que ese fue el inicio de todo el abanico arquitectónico islam que hoy día conocemos y que nos maravillamos de verlo, porque son verdaderas obras.
La arquitectura musulmana se caracteriza por la belleza de su decoración mediante la geometría, los elementos caligráficos y los vegetales, que creaban bellos diseños por la diversidad estética y que terminaba gustando tantos a los califas como a los subditos.
Recordemos que, la arquitectural islámica tomó muchas ideas de otras culturas, como la bizantina, por ejemplo, la mesopotámica, la persa, todo ello mientras el imperio musulman se encontraba en plena expansión y se iba encontrando con nuevas culturas.
El encuentro con éstas nuevas culturas tuvo como beneficio que los arquitectos musulmanes enriquecieran sus ideas y combinaran lo que ya conocen, con lo que estaban por conocer, ésto dio origen a obras verdaderamente características, sin embargo, no dejaban de lado el sentido espiritual de sus obras.
Dentro del mundo del islam, y durante su expansión, las obras arquitectónicas se caracterizaban por su gran complejidad y gran belleza a la vez, pero una de las cosas más importantes es que daban esa sensación de divinidad y espiritualidad.
La decoración jugaba un papel fundamental porque transformaba los espacios sobre los que se aplica buscando efectos tridimensionales y de continuidad espacial, evitando la sensación de vacío, partiendo de unos sólidos conocimientos matemáticos y sobre la base de principios básicos como la repetición, y la mezcla de materiales y texturas, las formas geométricas se constituyen en módulos que se superponen y repiten convirtiéndose en motivos decorativos que transmiten una sensación de fluidez espacial y de tranquilidad.
Los principales elemental arquitectónicos del islam son el arco, la cúpula y el iwan. La arquitectura islámica empleó una extensa variedad de arcos en sus construcciones. En sus inicios se construía un arco de medio punto sobre columnas, inspirados en la arquitectura bizantina, pero más tarde se emplearía el arco de herradura, arco lanceolado, arco trilobulado o polilobulado, arco peraltado o rebajado, y arco angrelado.
Por otro lado tenemos a las cúpulas, que en sus inicios eran semiesféricas según inspirados, nuevamente, en la arquitectura bizantina, pero un tiempo después adquieren otro estilo al apoyarse en un alto tambor circular. La unión entre la cúpula y la base de la construcción se hacía con diferentes tipos de uniones: trompas, pechinos, arquillos, nichos, medias naranjas, y mocárabes para cúpulas de diferentes formas, se usaba el que mejor se adaptara a la construcción en mente.
Y por último tenemos el iwan, el cual era una sala cubierta por una bóveda de cañón, totalmente encerrada por uno de sus lados y que pasaba a formar parte del patio de la construcción. Un ejemplo de ello es que en las mezquitas se puede ver en forma de amplio portal con la parte frontal abierta por un alto arco inscrito en un rectángulo y el techo unido a la pared del fondo por medio de mocárabes.
Estos tres elementos son conocidos en el mundo como la trinidad de la arquitectura islámica, marcó un estilo que hasta nuestros días se mantiene y que en sus días eran grandes obras arquitectónicas, de igual forma lo es en nuestros días.
En España
La arquitectura islámica en España comenzó con al-Ándalus, la cual tenía una fuerte influencia de la tradición romano-visigoda y gracias a ello aportó los elementos más típicos del mundo islámico, que son los arcos, cubiertas y la rica ornamentación basada en motivos geométricos, vegetales y epigráficos. (Ver también: La Meca)
Una de las obras más importantes de al-Ándalus fue la construcción de la Gran Mezquita de Córdoba. Su construcción comenzó a mediados del siglo VIII, y fue supervisada por el emir Abd-al-Rahman I, aunque la construcción inicial no sería la definitiva, porque más tarde fue ampliada y modificada.
La época más brillante de la arquitectura islámica en España fue durante el siglo X, sobre todo de tiempos del califa al-Hakam II, que fue cuando se construyó el Mihrab, que llamó la atención de los arquitectos españoles debido a los materiales empleados en su construcción, en el especial el mármol, por la original solución constructiva de las originales bóvedas de nervios y, finalmente, por la impresionante fantasía decorativa que lo acompaña.
La arquitectura islámica fue una de las más ricas que, aun en tiempos de guerra y conflictos, llamaba la atención de sus enemigos, por ejemplo, los españoles al ver las construcciones que hacían los islámicos quedaron maravillados y muchas de sus construcciones posteriores estaban inspiradas en la arquitectura islámica.
De igual forma, cuando los islámicos llegaron a las costas de España y comenzaron a expanderse antes de que los hicieran retroceder y antes de la reconquista de la península ibérica, admiraron la arquitectura española y la combinaron con la suya dando origen a buenas obras arquitectónicas.
Los islámicos se sentían atraídos principalmente por las formas y los materiales en que eran construidas las iglesias cristianas, el diseño de las mismas les llamaba mucho la atención, de tal de manera que, si no encontraban un lugar apto para construir sus mezquitas, usaban entonces una iglesia y la modificaban.
En la India
Debido a contactos comerciales el islam hizo contacto con la India, y aunque no la atacaron de buenas a primeras, por mantener las relaciones comerciales, sí lo hicieron a principios del siglo VIII, cuando un ejército islámico bajo la dirección del general árabe Muhammad bin Qasim invadió por primera vez el Sindh, actual Pakistán.
Durante siglos, el Indo formó el límite oriental de la esfera de influencia islámica. Solo Mahmud de Ghazni cayó a principios del siglo XI en el Punjab, que fue cuando se iniciaron las arremetidas bélicas contra el norte de la India. A finales del siglo XII y al XIII, la llanura de Ganges llegó a Bengala bajo el control de la dinastía Ghurid persa. Y así fue como llegó la cultura islámica a la India.
El Sultanato de Delhi fue construido en 1206, y el estado islámico más importante en suelo indio hasta el siglo XVI. Dicho sultanato se extendió al altiplano central indio de Dekkan, donde durante el siglo XIV surgieron estados islámicos independientes, es decir, ya no era un poder absoluto centralizado, sino descentralizado.
Conforme fue pasando el tiempo, otros imperios islámicos surgieron en los siglos XIV y XV en las regiones periféricas del debilitamiento del Sultanato de Delhi; de estos imperios lo más importantes fueron: Bengala en el este de la India, Malwa en el centro de la India y Gujarat y Sindh en el oeste de la India.
Arquitectura Islámica moderna
La arquitectura islámica es una de las arquitecturas más llamativas del mundo, un ejemplo de ello es el maravilloso Taj Mahal, y todas las mezquitas y construcciones que se llevaron a cabo desde la época de Mahoma hasta nuestra época.
La arquitectura islámica sufrió grandes transformaciones conforme se encontraba con otras culturas durante su expansión, debido a ello se vio influenciado por esos encuentros en donde los arquitectos fusionaron sus ideas con las absorbidas por la región conquistada.
De igual manera, la arquitectura islámica inspiró a muchas de las construcciones de los españoles y los franceses, los arquitectos europeos al ver las maravillosas edificaciones de los musulmanes quedaron maravillados e hicieron volar su imaginación también.
Aun en nuestros días, la cultura islámica es palpable en los países en donde la misma predomina sin guerras, que son lugares en donde podemos apreciar lo maravilloso de sus construcciones. En la ciudad de Doha, Qatar, se encuentra el Museo de Arte Islámico.
Dicho museo es el más claro ejemplo de lo que es la arquitectura moderna islámica, pero sin dejar de lado sus raíces religiosas y espirituales, porque si hay algo que caracteriza a la arquitectura islámica es precisamente eso, que más allá de la elegancia y el aire a divinidad, no olvidan el objetivo espiritual de la edificación.
Finalmente, hay que reconocer abiertamente que los islámico más que ser seres oscuros, como muchas veces nos venden los medios, debemos diferenciar entre fanáticos extremos (terroristas) y personas que practican el islam como cualquier otra religión respetando el credo de otras personas. Lo que es innegable es que la historia nos ha dicho que dentro de los islámicos han existido grandes arquitectos que aun siglos después, nos siguen maravillando con sus obras arquitectónicas.