Conoce la historia de Santa Inés, la joven mártir que fue huillada en un prostibulo por defender sus intereses cristianos. En varias ocasiones estuvo a punto de perder su virginal don por ser víctima de intentos de ultraje. Conoce más sobre esta santa que nació alrededor del año 290 d. C.
Historia de Santa Inés
Poco se conoce con respecto a la historia de Santa Inés, con excepción de todo su proceso de martirio. No hay conocimiento de un año exacto de su nacimiento, pero el año 290 es el que se maneja con mayor regularidad en las investigaciones. Fue víctima de Dioclesiano, quien la persiguió hasta encerrarla en un prostibulo, para que todos los hombres se aprovecharan de ella.
San Ambrosio fue un fiel admirador de la historia de Santa Inés. Asegura que no hay mujer más pura que ella, luego de la virgen María por supuesto. El santo agrega información a la historia de Santa Inés cuando menciona su martirio al tener solo 13 años. Las actas y los historiadores llegan a la conclusión que Inés fue una de las santas más jóvenes que encontró el calvario por defender a Dios y rebelarse contra los estatutos del emperador Dioclesiano.
Su caracter valiente sólo es equiparable al de Santa Quiteria, la mujer que huyó de su casa antes de ser casada con un militar pagano. La historia de Santa Inés la describe como una niña hermosa, que contó con el asedio de muchos pretendientes. Ella jamás sintió deseos carnales, por lo que rechazó constantemente a todos sus admiradores. Su amor por Cristo fue tan inmenso que se declaró su amante.
Bajo un acto de despecho, uno de esos pretendientes que representaba el poder de Roma, acusó a Santa Inés frente al emperador. El hombre poderoso no hizo esperar su furia y condenó para siempre a Inés a vivir en lugares degradantes como prostibulos y bares.
Su último destino fue un prostibulo, cuyos hombres insaciables de placer quisieron aprovecharse de ella. Sin embargo, mantuvo su fe arraigada y permaneció virgen hasta el final de sus días.
Santa Inés en el prostibulo
La historia de Santa Inés relata que Dioclesiano la encerró en un prostibulo. Su castigo fue posar desnuda frente a los clientes del lugar. Fueron muchos quienes intentaron propasarse con la santa. Un hombre lleno de valentía se atrevió en ultrajarla y estuvo a punto de lograrlo, pero quedó ciego ante tal hazaña. El hombre quedó tendido en el suelo arrepentido y sin el sentido de la vista. Santa Inés se compadeció de aquel hombre y le hizo recuperar la vista.
La belleza de Inés fue su propia condena, como la de Santa Irene, la bella doncella que escondió las Sagradas Escrituras para que no fueran destruidas por órdenes de sus gobernantes. Dioclesiano al saber que Inés seguía virgen en el lugar del pecado, decidió degollarla. Ya el cuerpo de la pequeña santa no aguantó más maltrato en su lecho de muerte. Otro de los guardianes del emperador también quiso aprovecharse de la fragilidad de Inés, sin éxito alguno.
La historia de Santa Inés refiere a Vía Nomentana como el sitio donde reposa su cuerpo. Una de sus mejores amigas fue a orar frente a su sepulcro y condenó a Dioclesiano por tan vil acto. La ira del emperador no se hizo esperar y también dio muerte de la joven a pedradas por parte de los habitantes del lugar.
Historia de la ex hacienda de Santa Inés en Cuautla
La ex hacienda de Santa Inés se ubica en Cuautla, una pequeña provincia adscrita al municipio de Nextlalpan. El lugar turístico se caracteriza por estar en uno de los puntos más altos de México, a 2243 metros sobre el nivel del mar. La hacienda alberga cupos para más de 5000 habitantes entre hombres y mujeres.
Todo el recinto posee acceso libre para quienes viven e él o están de visita. En la hacienda hay una escuela muy bien capacitada para atender casos especiales de analfabetismo. Según matriculas dadas a conocer por la propia hacienda, niños entre 6 y 14 años son los que más se han inscrito para recibir educación capacitada de la ex Hacienda de Santa Inés.
La extensión de la ex Hacienda de Santa Inés es tan extensa que puede abarcar más de 1000 casas de tamaño promedio. Las áreas verdes fungen como sitio de esparcimiento para que sus habitantes se sienten a leer libros o descansar bajo los árboles. La infraestructura también goza de beneficios tecnológicos como Wi-Fi, disponibilidad de TV y lavanderia. La hospitalidad por parte de sus trabajadores hacen del lugar acogedor y agradable.