La virgen de Altagracia es una advocación mariana festejada el 21 de enero en República Dominicana y otros países. Conoce la novena a la virgen de Altagracia que es muy recomendada por todos sus devotos.
Novena a la virgen de Altagracia
La novena a la virgen de Altagracia es una serie de oraciones que se efectúan por 9 días consecutivos. De preferencia se lleva a cabo del 11 de enero, hasta el 20 del mismo mes, es decir, culmina un día antes de su santoral.
Como recomendación previa, ten presente levantar un pequeño altar con la imagen para realizar la novena a la virgen de Altagracia y comenzar con el acto de contrición.
Acto de contrición
Dios padre, que eres el redentor del mundo, desde esta novena te hago llegar mi arrepentimiento por los pecados cometidos. Tengo mucha aflicción, porque con mis actos he ofendido a Dios que es bondadoso. Desde ahora prometo no volver a pecar, para que desde tu misericordia, me concedas el perdón por todo lo malo que hice y me eleves a la vida perpetua. Amén.
Oración inicial o preparatoria
Oh madre santa de Altagracia, tú que eres la más sabia de las mujeres. Hoy vengo a hincarme ante ti para que me brindes la mediación de tu majestuoso hijo, que me conceda los favores en esta novena.
Te pedimos por la paz del mundo, por la gran iglesia católica. De igual modo, que nuestra fe por ti sea incondicional. Oh gloriosa Altagracia, espero que al momento de partir de este plano, goce de la gracia divina de Dios. Espero ser aceptado(a) en el reino celestial que comanda el Altísimo. Así que espero, mi virgen santa, que me concedas este favor (se expone el favor).
Por Jesús que goza desde el cielo, ruega por nosotros. Amén.
Primer día
Oh virgen gloriosa de Altagracia, tú que eres la estrella mpas brillante de la mañana, más hermosa que la luna. Tú que nos proteges de las seducciones de Satanás con tu rayo poderoso proveniente del sol. Tú que eres los ojos del cielo, las palabras que escucha el sordo, el sostén de los que no pueden caminar. Te imploro a que me protejas con tu manto sagrado maternal.
Deseo que me ayudes a salir en el mar de tinieblas en que me hallo. De esta manera, podré recibir la luz divina proveniente de ti y por intercesión de Dios. Amén.
Acompaña con un padrenuestro, ave María y gloria los 9 días de esta novena al finalizar. O también conoce la novena a la virgen del Carmen que te ayudará a solventar los problemas que presentes.
Segundo día
Oh magnífica señora de Altagracia, tú que conviertes tristezas en felicidad, desdichas en bendiciones, congojos por bienestar. Estoy deseoso(a) que de ahora en adelante me protejas de los peligros que me envuelven. Que tu manto sea el gran escudo que necesito para salir airoso(a). Si me cuidas con infinito amor, te prometo cantar en alta voz la gloria en el cielo. Amén.
Padrenuestro, ave María y gloria.
Tercer día
Oh reina de Altagracia, que representas la alegría venida del cielo y la bienaventuranza de tus devotos. Por ti, mi gran virgen, vine a este mundo, para venerarte sin reservas. Espero que tus preciosos oídos estén dispuestos a escuchar estas humildes palabras, y así alejes los vicios. Que las tinieblas no se hagan espesas y no impidan ver el rayo iluminado de tu amor. Deseo servir a tu hio, hasta el día de reunirme con él. Amén.
Padrenuestro, ave María y gloria. Recuerda que puedes chequear la novena a la virgen de la medalla milagrosa, para que encuentres otro refugio en ella.
Cuarto día
Oh preciosa virgen de Altagracia, tú que atravesaste por grandes fatigas producto de caminar sin descanso junto a tu esposo. Deseo que me provees de tu gloria, para así no sufrir tantos congojos del día a día. Al igual que tu maternal amor, espero que San José también me proteja de todo mal y peligro, para que sea mi padre celestial. Amén
Padrenuestro, ave María y gloria.
Quinto día
Oh mi virgen prudentísima, tú que presenciaste el naufragio en el que el mundo fue víctima. Aspiro que por medio de tu infinita gracia alejes cada uno de mis malos pensamientos, además de corregir mis actos erróneos. Por mi buen accionar, espero ser amado bajo tus brazos, para que me cuides como lo haces con todos tus hijos. Haz que todos los barcos que naveguen lleguen a puerto ilesos. Amén.
Padrenuestro, ave María y gloria. De igual manera, novena a la virgen de María Auxiliadora es muy recomendada para hacer cualquier petición importante.
Sexto día
Oh dulcísima Altagracia, tú que engendraste al más perfecto de tus hijos, aquel que dio su vida por nosotros. Te supliques que me alcances tu bello don de la piedad. Imploro que Jesús sea el mediador de cada una de mis peticiones, para ver con ojos de gratitud que sean cumplidas. De ahora en adelante todas mis obras serán benignas para honrarte, mi señora. Bendíceme como lo hiciste con los peregrinos, hasta llegar al descanso eterno. Amén.
Padrenuestro, ave María y gloria. La novena a la virgen de Altagracia favorece a los peregrinos, al igual que lo hace la virgen del camino.
Séptimo día
Oh gran princesa excelsa, me encuentro enfermo y deseo que seas la cura de mis males. Oh mi señora, deseo que mis problemas corporales sean resueltos para estar de pie frente a ti. Anhelo que a la hora de mi muerte sea subido a los cielos, para gozar de los beneficios de paraíso. Con mi partida seré feliz si permanezco a tu lado. Amén.
Padrenuestro, ave María y gloria.
Octavo día
Oh virgen de Altagracia, tú que eres el consuelo de todos los que cometemos pecado. Desde aquí llego con la plena seguridad de otorgarme tus benignas virtudes. Cuídame de las injurias de mis enemigos, de las malas vibras, de todo tipo de vicios y sobre todo, que jamás te falte. En este día octavo reitero la firmeza de mi devoción por ti. Amén.
Noveno día
Sagrada virgen de Altagracia, a ti me despido en esta novena. Haz logrado que mi alma tenga sosiego, de mis problemas me he levantado, de mis dolores me he curado. Me despido, oh mi señora, no sin antes agradecerte por escucharme. Jamás me desampares de tu protección, que yo rezaré tu oración cada día. Que siempre se haga tu voluntad. Amén, Amén.
Padrenuestro, ave María y gloria.
Oración final
Mi virgen amada mía, al transcurrrir los 9 días de tu sagrada novena, me despido. Gracias por escuchar a este(a) pobre afligido(a) que no hallaba lugar seguro donde refugiar su triste corazón. Reitero mi admiración y deseo de alcanzarte en el reino de la paz que representa el cielo. Así sea.
Así concluye la novena a la virgen de Altagracia.