La virgen de Altagracia es venerada por el pueblo dominicano. La oración a la virgen de Altagracia te puede ayudar para casos difíciles y para pedir imposibles. Conoce cada una de ellas y un poco más sobre esta advocación mariana.

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Breve historia de la virgen de Altagracia

La virgen de Altagracia es la patrona de todos los dominicanos. También es llamada como «madre majestuosa y poderosa del país dominicano». Su santoral corresponde al 21 de enero, cuando el país se viste de gala para venerarla por todo lo alto.

Según teólogos e investigadores, la devoción por la virgen de Altagracia nace en 1502, cuando la imagen es custodiada hasta Salvaleón de Higuey, una villa de República Dominicana. El traslado fue auspiciado por el párroco principal del país, García Padilla. Los responsables del transporte de la imagen fueron Alonso y Antonio Trejo.

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La festividad de la virgen de Altagracia tiene su razón de ser el 21 de enero, puesto que en 1691 se llevó a cabo la Batalla Real en Santo Domingo. El ejército español dirigido por Antonio Minel, derrota a la escuadra francesa. Otra hipótesis sostiene que los españoles hicieron peticiones a la virgen para que los amparara en la batalla.

Existe otra fecha secundaria, en la cual los habitantes de Salvaleón de Higuey festejan a la virgen el 15 de agosto, por ser el día de la llegada de la virgen.

La virgen de Altagracia es adorada en Venezuela, en Altagracia de Orituco a partir de 1705.

Homenaje a la virgen de Altagracia

Los actos para honrar a la virgen de Altagracia se conmemoran cada 21 de enero o 15 de agosto. La patrona de República Dominicana fue coronada por Pío XI y por el sumo pontífice Juan Pablo II. En 1922 se llevó a cabo la primera condecoración a la virgen de la mano de Pío XI.

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Gracias al ministerio eclesiástico del país, el 31 de enero es decretado como día de fiesta nacional en República Dominicana en honor a la virgen. Meses más tarde, un 31 de octubre para ser precisos, nuevamente Pío XI declara como fiesta católica en honor a Altagracia.

La Basílica de Altagracia o Santuario de Altagracia fue bendecido por Juan Pablo XX el día 25 de enero de 1979. Este lugar fue levantado en Salvaleón de Higuey, donde llegó la virgen por primera vez al país dominicano.

En 1992, el Papa nuevamente reitera la celebración al otorgar a la virgen de Altagracia una corona con material de plata.

Oración a la virgen de Altagracia

Muchos devotos acuden a la oración a la virgen de Altagracia para resolver casos difíciles o pedir por cosas imposibles de lograr. Haz cada oración con profunda fe para ser escuchado. Recuerda que hay otras oraciones importantes a tener en cuenta, como la oración a la virgen de la medalla milagrosa.

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Oración a la virgen de Altagracia original

-Oh sagrada virgen de Altagracia, que reviste tu manto de color celeste. Oh señora, muestra tu lado dulce ante nosotros tus fervientes devotos. Otórganos por siempre la protección, al gual que tu maternal corazón.

Nosotros tus hijos te glorificamos y bendecimos todos los días. Te proclamamos por ser una excelsa madre y una buena esposa de San Jose. Oh virgen nuestra, haz que lleguemos a conocer los benignos caminos del bien, para honrarte sin ninguna mancha de pecado.

A ti acudimos, virgen de Altagracia hermosa, para recitarte esta bella oración. Tu figura es perfecta, tu cara representa una flor, desde la muerte, deseamos nos alcances la gloria de Dios. Aunque muchos de tus hijos se han ido, siempre estuvimos pendiente de la devoción. Para Dios eres la mejor madre; para notros nuestra salvación.

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La oración a la virgen de Altagracia original, también funge como oración inicial. Otra oración muy indispensable que debe conocer todo católico, es la oración a la virgen de Fátima, que es poderosa.

Oración a la virgen de Altagracia para casos difíciles

Los fieles dominicanos y del todo el mundo, se cobijan bajo la oración a la virgen de Altagracia para casos difíciles para encontrar alguna solución a sus problemas.

-Mi virgen de Altagracia, tú que siempre estás presente en el momento que te necesitamos. Tú que acudes a nuestro llamado, sin importar raza, condición o sexo. Espero que recibas mi devoción con mucho orgullo y dignidad. Oh señora de Altagracia, intercede a nosotros mediante el Espíritu Santo.

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A tu corazón me hinco con el más dulce amor, para venerar tu imagen con la mayor humildad. Vengo a pedirte por los problemas difíciles que atravieso, y por aquellos asuntos que son imposibles de arreglar. Sé que tú, mi virgen de Altagracia, puedes auxiliarme para resolver todo a la brevedad, porque para ti no hay nada imposible. (se expone el caso urgente a solucionar).

La oración a la virgen de Altagracia tiene el mismo efecto que la oración a la virgen María Auxiliadora en cuanto a importancia de resolver problemas.

Oración a la virgen de Altagracia para el trabajo

-Oh madre de infinita sabiduría, que acogiste de nombre Altagracia. Vengo ante ti con mucha frustración, por no tener un empleo estable. Te suplico, madre mía, que bajo tu manto sagrado me ayudes a conseguir un trabajo digno para generar buenos ingresos.

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Sé que soy un(a) pecador(a), pero no me abandones en este mar de aflicciones. Escucha estas palabras, virgen mía, para que algún ángel caritativo ofrezca empleo y reconozca el potencial que hay en mí. Sin más que decir, reitero mi fidelidad a tu nombre hermoso de Altagracia. Ruega por mí y por nosotros. Amén.

La santa muerte blanca también es aconsejable para efectuar una oración para el trabajo.