A toda hora y en cada momento, hay que agradecer a Dios Todopoderoso por cada día que nos regala. Es por ello que en el presente artículo conocerás la oración de la mañana cristiana, que representa un acción de gracias por todas las bendiciones obtenidas por el dador de vida.
Oración de la mañana cristiana para niños
La siguiente oración de la mañana cristiana va dedicada exclusivamente a los niños. De esta manera, ellos tendrán la facultad de orarla con facilidad. También es importante que toda población adscrita al catolicismo conozca la oración de la mañana católica, la cual alberga una oración especialmente para los niños, para que sean bendecidos hoy, mañana y siempre.
-Diosito poderoso, te doy las gracias por darme este nuevo despertar. Cuidame Diosito, para que no me pase nada malo en este día hermoso. Se por siempre mi guía y la palabra divina que sale de mis labios, para que nunca diga mentiras ni falte el respeto a tus reglamentos sagrados. Enséñame por siempre decir la verdad, porque mentir no está bien y te enojarás conmigo si lo llego a hacer.
Bendice mi mañana, para que sea la mejor de todas. Que este bello día esté lleno de bendiciones para mí, para mis papitos y toda mi familia. Espero que mis oídos siempre escuchen lo mejor, desde el canto de los pajaritos todas las mañanas, hasta las bendiciones de mis papitos. Oh Diosito, te ruego para que en mi vida lleguen otros niños buenos para hacer amistades y jugar.
Abre los caminos para que mis piecitos caminen sin cansarse. Que todas mis mañanas amanezca con el mejor beso de mi mami y las bendiciones de mi papi. Amén
Recuerda que para proteger de una mejor manera a todos los niños del mundo, se encuentra la virgen de Fátima, la concurrida virgen que llena su santuario cada año en Portugal.
Oración de la mañana cristiana acción de gracias
A través de la oración de la mañana cristiana, todo devoto puede agradecer a Dios por un nuevo despertar. Cada mañana al salir el sol, ellos rezan su acostumbrada plegaria para dar gracias por cada oportunidad que se les presenta. Nada mejor que orar muy temprano para comenzar con el pie derecho (ver: oración de la mañana temprano).
-Oh Dios, máximo supremo creador de todas las cosas. Señor dador de la vida, hoy me levanto con mucho entusiasmo para agradecerte todo lo bueno. Vigila cada uno de mis pasos día tras días, para no equivocarme en cada decisión que vaya a tomar. Sé muy bien que tu tiempo es perfecto, por ello imploro que mi inicio del día sea de igual manera, para que nada me falte, ni tu protección, ni tu amor verdadero.
Oh Dios grandioso, ruego para que todos mis planes trazados sean cumplidos en ese día. Oh Altísimo, que el gran esplendor del sol sea mi faro que ilumine cada paso que doy. Que la ventana de mi habitación sea ese umbral o cruce para saber distinguir entre el bien y el mar. Deseo cruzar la puerta de la felicidad para vivir de forma plena y segura.
Esta oración de la mañana cristiana nos llena de regocijo cuando la imploramos. Sin embargo, hay otras plegarias reconfortantes como la oración de protección a San Miguel Arcángel, que con su espada poderosa nos hace sentir seguro de lo que hacemos y pensamos.
Oración de la mañana cristiana para recibir bendiciones
Gracias a la oración de la mañana cristiana, recibirás bendiciones infinitas por parte del Padre Celestial, del gran Altísimo, Dios Todopoderoso. Pero si quieres protección adicional, es la ocasión perfecta para rezar la oración de la mañana de protección.
-Oh supremo Padre de todos los hombres, en nombre del unigénito hijo que pereció en la Cruz. Te pido en esta hermosa mañana que derrames sobre mi humanidad, la mayor de las bendiciones. Que todos los aspectos positivos trastoquen las fibras de mi cuerpo. Anhelo mantener más amaneceres hermosos que me motiven a seguir adelante. Que la fuerza del sol me cubra de protección contra mis enemigos, que son insistentes y persistentes en el daño que me quieren hacer.
Suplico que siempre vigiles mis pasos, Oh Dios, para que no pueda caer en la tentación. Bendice este aroma del café, que es tan armonioso como los brazos con los que me cubres. Que todas tus bendiciones fluyan de manera perfecta en mi hogar, en mi familia, en mis niños y primordialmente en mí, que tanto la necesito ante las amenazas constantes de mis enemigos. Amén.
Así finaliza la oración de la mañana cristiana, que te llenará de bendiciones diarias.