En este artículo se hablara y se formulara pregunta de ¿cómo se adapta una religión con inicios antiguos a las modificaciones de un mundo postmoderno? donde se tomara en cuenta la santería como ejemplo, la cual es una simbiosis con raíces en Cuba que se ha implantado en México como religión opcional aparte del catolicismo, veamos la Santería en México.
La santería en la Ciudad de México.
La santería en la Ciudad de México, tiene su inicio con la llegada de los españoles a estas tierras, tuvo varios efectos, uno de ellos la diversidad religiosa, las sectas africanas, entre otras, se vieron siempre afectadas por la organización religiosa oficial de ese momento, en el caso de México y gran parte de América Latina, el catolicismo. (ver: artículo Santería en Cuba:)
Las religión yoruba y bantús, son sólo algunas de las religiones que llegaron a México en el siglo 18 con el arribo de la población negra que sería puesta a laborar en la extracción de los recursos naturales de la tierra conquistada por los españoles.
Estas poblaciones pasaron por procesos de “evangelización” que, a veces, fueron iniciados en España, eran trasladados a la casa de contratación en España, la cual servía para tener un mejor control de las personas que se utilizarían para trabajar la tierra y, también pretendían quitarles las malas costumbres, es decir, convertirlos al catolicismo.
Más recurrente fue el viaje directo hasta la Nueva España pero aquí la evangelización tampoco fue sistemática porque no querían restar tiempo de trabajo a los esclavos.
Sin embargo, la tendencia de los esclavos de esconder sus religiones, sujetas a la represión de la Inquisición hicieron posible el nacimiento de nuevas religiones, aunque en México, la mayor dispersión de la población negra, el predominio de las comunidades indígenas y la represión de la Iglesia Católica, no beneficiaron el nacimiento de religiones negras como sí tuvieron otros países del Caribe y Brasil. (ver: artículo Santos de la santería:)
La paulatina localización de cultos que no son considerados como propios de la región ha colocado a la santería en espacios nuevos, creando consigo nuevas formas de practicar la religiosidad, esta religión es un claro ejemplo de la transculturización, por ejemplo, la santería en México, en específico en el estado de Veracruz, tuvo un crecimiento importante a partir de 1959, con los inmigrantes cubanos y los actores de la sociales que ya compartían escenarios en el país, en especial en puerto de Veracruz, donde se organizaba el denominado carnaval de Veracruz.
Esta asimetría en las dos culturas (caribeña y veracruzana) es muy especial, con el transcurrir de los años, y con un paso muy cuidadoso, la santería logró ganar terreno a mediados del periodo 20 en el suelo mexicano, esto debido a varios elementos, las industrias culturales, la movilidad física en este caso la emigración, el turismo mexicano a la Isla y las tecnologías de comunicación.
Las primeras influencia llegaron con los artistas de proveniente de cuba que llegaron en los años 20, a tierras mexicanas, llamando la atención con su vestimenta colorida, collares en grandes números, manera de hablar, de expresarse.
Éstos entraron al mundo cinematográfico y a su vez introdujeron la curiosidad de la cultura cubana entre los mexicanos, así, los viajes a la isla caribeña incrementaron los conocimientos sobre la religión cubana que traían inmigrantes y viajeros cubanos.
Por esta razón es que Nahayeilli Juárez Huet señala que “(…) la presencia y difusión de la santería en México, así como las particularidades que la misma reviste en este contexto pueden ser comprendidas y analizadas como un proceso transnacional religioso”, es decir, al ser la santería una religión poco conocida en México puede mostrar la transformación de ese culto afrocubano y las nuevas dinámicas de los creyentes en un contexto urbano y ajeno a ellos. (ver: artículo Orishas: )
Según Huet: “La santería dejó de ser una religión anclada a una región específica, en este caso Cuba para instalarse de forma variada en otros contextos”, ese proceso comprende la modificación que ha sufrido la santería en su desarrollo en México.
El turismo, la política, los medios de comunicación, pero sobretodo la industria cultural, han sido elementos especiales que permitieron la reubicación de nuevos ambientes donde la doctrina ahora se desenvuelve, para entender mejor este proceso habrá que retomar las épocas manifestadas Huet.
La estatización y erotización de la Santería.
Sus primeras señales en tierra mexicanas a pesar de que ya era conocida desde los años de 1920, pero no es sino hasta los años cuarenta y principios de los cincuenta que la santería en México comienza a tener mayores manifestaciones pero, inicialmente, en el plano artístico, estético y exótico, esto ocurrió debido a la gran influencia del espectáculo que trajo y expuso consigo las danzas y la música cubanas.
Cabe reseñar que en los 20 veinte, en sus comienzos, la santería era catalogada como “brujería”, se le quitaba legalidad al lado religioso y espiritual aunque por el artístico, obtenía valor y legitimidad la matriz africana de esta religión, el cine y la música tuvieron una figura fundamental en la difusión de la cultura afrocubana y en su transnacionalización pues no sólo se trató de dar a conocer las danzas y la música santera.
La gran pantalla ayudo a la incorporación física de personas hacia distintos puntos como México, Estados Unidos y Europa, el proceso de edificación en la ciudad de México crecía mucho y logro los canales de comunicación que fueron un trampolín para difundir la cultura y las representaciones de la santería.
A su vez, la difusión de esta religión logro su mayor alcance con el cine de la época de los años 40’s y 50’s donde los músicos y artistas cubanos acaparaban las escena.
A de señalar que la música fue un parte importante para dar a conocer la religión cubana, así tenemos que, “Los cantos que hacían referencia a sus deidades como Changó, Babalú Ayé y Yemayá no faltaron en las películas de oro del cine mexicano”.
De igual forma, la manera amable con que se adecuo la cultura cubana consistía en el baile, la música, las bailarinas exóticas, la vestimenta extravagante, elementos que identificaban el ambiente nocturno de la ciudad, de esta forma, la santería se presentaba sin ser explícitamente expresada como tal, de alguna forma, el público mexicano a quien iba dirigido el contenido de las cintas conocía poco o desconocía esta religión, por otra lado, la gente más allegada a la santería en nuestro país era del ambiente artístico, algunos de ellos se involucraron en el mundo religioso cubano.
Pero, la santería no pasó a tener mayor importancia, en esta etapa de la transnacionalización de la cultura afrocubana, la industria cultural jugó un papel importante para introducir algunos elementos de la religión santera.
Corriendo la voz, cruzando fronteras: segunda etapa de la transnacionalización Juárez Huet establece el triunfo de la revolución cubana como el inicio de la segunda etapa en el proceso de relocalización de la santería en la ciudad de México, esto se debió al encontronazo que las olas migratorias de cubanos a Estados Unidos han tenido en la difusión de la santería en México.
La transmisión de la cultura cubana y su religión, en un principio parte de la forma de transmitir la santería por la vía oral, la emigración cubana traía su cultura y la acoplo a los ambientes donde se establece posteriormente, en este sentido habría que puntualizar igualmente que la movilidad física de los visitantes entre un país y otro no ha estado encerradas exclusivamente al ámbito artístico.
El dogma dejó de ser una exclusiva de la gran pantalla y del espectáculo como en la primera etapa, sino que ya cobró un sentido religioso y cultural diferente, las personas que gozaron de tener contacto con la cultura, aunque eran muy pocos, buscaban consultas con santeros cubanos e incluso se iniciaban en la santería.
Las grandes cantidades de personas migrando contribuyen en gran parte el acceso a las prácticas santeras, la población cubana que emigró a Estados Unidos a consecuencia de la revolución cubana dio mayor cabida a los espacios religiosos santeros, en la primera mitad de los años 60, se vieron los primeras modificaciones cualitativos de la difusión de la santería en la ciudad de México.
Los rituales de iniciación fueron más evidentes en nuestro país en la segunda mitad de la década de los 60’s pues los interesados en la iniciación a la religión santera ya no viajaban a Cuba para llevar a cabo este proceso, sino que en la misma ciudad de México los rituales iban en aumento, a su vez, la santería se abrió camino en Estados Unidos, en las ciudades de Miami y Los Ángeles.
De esta manera, La transnacionalización de la santería en México, ahora como una opción religiosa, deja de vincularse de manera única con Cuba y se entrecruza con el proceso de su transnacionalización hacia otros ámbitos como Estados Unidos, otros estudiosos sobre la materia resaltan movilidades de comunidades cubanas hacia Estados Unidos, en este sentido, Saldívar Arellano asegura que, para el caso de los Estados Unidos la migración se ha dado a través de etapas, considerando la de 1959 como el punto de partida, pero después vinieron otras numéricamente significativas como la que sucedió a principios de la década de los 80, considerándose a este acontecimiento como la internacionalización de la santería, debido a que entre ese grupo de personas se encontraban santeros y babalawos .
Rituales, conjuros y hechizos de santería.
Limpiezas espirituales de la Santería.
Las limpiezas espirituales en la santería eliminan cualquier clase de negatividad, son ejecutadas por un babalawo que puede realizar varios tipos: limpiezas espirituales, limpiezas astrales, despojos o rompimientos. (ver: artículo San Martín Caballero:)
Limpiezas y despojos.
A través de estas ceremonias se logra eliminar los problemas generados por brujerías, amarres, males de ojo, etc. Los rompimientos funcionan para casi todos los trabajos de magia, o magia negra, enfermedades inducidas, miedos, y todo tipo de obras negativas
Estos rituales se hacen para eliminar las situaciones negativas que vive la persona, y es una ceremonia muy elaborada, la persona rompe con su pasado para que a partir de ese momento tenga un renacer en su vida material y espiritual.
Muchas veces la negatividad que rodea nuestras vidas consigue apartarnos de nuestras ideas, proyectos o metas, esto genera que nuestro campo energético se rodee de capa de negatividad que nos afecta a nivel económico, sentimental y físico.
Las limpiezas espirituales en la santería cubana están dirigidas a alcanzar cambios internos que ayudarán a vencer cualquier situación negativa.
El eliminar todo tipo de brujerías, maleficios, magia negra, etc, genera muchas mejoras en nuestras vidas, salud, y relaciones con las demás personas.
Se pueden realizar limpiezas, no solamente para las personas, sino también para las casas, limpiando de negatividad el entorno familiar, o en los negocios lo que suele provocar una mejora en el rendimiento de estos.