El Taoísmo y el Zen, el hombre sabio es el que conoce el orden natural de las cosas y es capaz de abandonar sus movimiento sin oponer resistencia.
Taoísmo Zen en occidente
Observamos cuando la medicina china tradicional, tambien conocida sencillamente como medicina china (en chino tradicionas: 中醫, chino simplificado: 中医, pinyin: zhōngyī), fundada en principios y conocimientos taoístas, y la filosofía budista, en especial en su vertiente Zen, los principales fundamentos teóricos médicos de la mct se basan en la larga experiencia y han sido acogidas e integradas en occidente durante las últimas décadas.y queda reflejada en la teoría del yinm-yang y otras como la doctrina de los cinco elementos. (ver: artículo Taoísmo como Religión:)
El desarrollo de las escuelas y universidades de medicina china en el mundo occidental y la práctica de los conceptos budistas; como el interés del momento presente, el desapego, la claridad consciente (o «mindfulness»), etc; tanto en el campos personales como de los negocios, es la prueba de que Tao y Zen, en sus usos “externos” (medicina y filosofía), han conseguido su sitio, como asistencias complementarias, en sociedades establecida en las culturas y principios cristianos.
A través que el taoísmo, el budismo zen y el cristianismo, en sus desniveles de medicina, filosofía y religión/cultural se acople y se complemente no es del todo accidental si entendemos cómo se relacionan los inicios espirituales internos, de estos tres costumbres en un contexto progresivo.
Tao, Zen y cristianismo: inicios e interacciones.
Si hablamos de la historia de las tradiciones espirituales conocida la cual se interpreta en los últimos milenios; se podrá apreciar como la intención fundamental de las mismas, el reconocer el espíritu, se ha configurado en un objetivo y practicas variadas, de acuerdo a lo que será posible en los momentos históricos del crecimiento humano.
Precisamente la forma de acoplarse y elaborar con aquellos que se le llama “espíritu”, es diferente en el taoísmo, budismo zen y el cristianismo místico contemporáneo, por diferentes motivos probable: circunstancias históricas, prototipo de cuerpo/mente, la cultura en que se desarrolló, etc.( ver: artículo Vudú:)
Por lo tanto a pesar de su apariencia independentista, si le prestamos atención a los objetivos y sus creencias, posiblemente se puede visualizar que existe un patrón de trabajo entre las mismas que se relacionan de la misma forma progresiva.
Para entender esto, debemos estudiar cada una de estas tres facetas dentro de un marco histórico y ver el efecto que tienen sus prácticas en el cuerpo vital del ser humano al colocarlo en relación con el espíritu.
Igualmente para discernir los objetivos de las creencias, tendríamos que tener presente uno de los tres aspectos de la realidad del espíritu: en la apariencia personal (espíritu positivo, inseparable, perfección, etc.) en la apariencia impersonal (Tao eterno en taoísmo, la gran mente en el budismo zen o el padre en el cristianismo); y por último la tercera apariencia es la energía espiritual, fuera de la exposición.(ver: artículo Budismo Chino:)
Investigaremos en qué radica la esencia de estas tres tradiciones:
Es el camino de la armonía y la inmortalidad el Tao (del espíritu personal). Su origen es desconocidos, la costumbre oral viene de sus comienzos desde hace siglos antes de Cristo en los territorios que ahora están ubicadas dentro de los territorios de China.
El hábito taoísta, ha sido una disciplina de “adeptos”(discípulos) solitarios mas no de masas; sus creyentes buscaban continuar el “el camino del Tao”: cultivar la armonía con la naturaleza, brotar la existencia, y alcanzar la independización espiritual.
https://www.youtube.com/watch?v=sqi8iMqcIDM
Las prácticas que se hacía principalmente se encontraban dirigidas para que tomaran consciencia del cuerpo vital (campo electromagnéticos humanos) para armonizar, funcionar o unificar, circular y realizar el espíritu personal.
Según el taoísmo no buscaba ni la transcendencia (desnivel más arraigado en la India) ni la incorporación del espíritu personal en el cuerpo-mente, de hecho crear las condiciones para la transmisión de la esencia personal al espíritu personal (para su fortuita autonomía). (ver: artículo Budismo Tibetano:)
De esta forma cuando las practicas taoístas se acrecentaron, no se consideró posible la integración del espíritu personal en el plano físico y solo se podía aspirar a examinar la integridad del espíritu en otro plano de la existencia. El ser “uno con el Tao” No comprometían la perdida de la individualidad espiritual.
La vía del despertar directo es el Zen (espíritu impersonal); la experiencia búdica, nació en la India de 500 años antes de Cristo, en un contexto vinculado al ascetismo (bien que el budismo después predicó una virtud moderado llamado “el camino medio”), al transcendentalismo y las metodologías espirituales propias de las costumbres hinduistas (Yoga, Dhyana, etc.).
Cuando llegaron a los territorios de China aproximadamente en el primer siglo después de Cristo, el budismo examino una redirección profunda pero natural al entrar en contacto con el taoísmo; El Zen ( Chan, es originario de China); es posible que nació con la fusión entre la filosofía y la ejecución búdica original.
La vía del directo despertar con énfasis en la formación del espíritu impersonal; la practica taoísta, es la via de la armonía con énfasis en la formación del espíritu personal.
En este contexto podemos explicar que la creencia principal del Zen (la meditación zazen), radica en apreciar el espíritu impersonal al mismo tiempo que se mantenga la atención en el centro del cuerpo vital; igualmente conocido con tanden, tan tien o dantien en taoísmo, es algo que no se ha practicado ni es conocido en la India donde se creó el budismo y si en las escuelas taoístas.
Luego surgieron los maestros ecuménicos Zen (o maestros Tao-Zen) la cual adoptaron una filosofía y predomino budistas, insertaron la practicas taoísta de armonización energéticas en sus rituales.
El cristianismo fue y es la vía de la resurrección espiritual del ser, lo que implicaba la confluencia del espíritu personal e impersonal en el plano físico (es cambiado espiritualmente); la época cristiana comenzó un nuevo concepto: es la posibilidad de dar más fuerza espiritual de todo lo que es el ser humano.
De esta manera; el inicio crístico impulsaron las vertientes personalistas (como la taoísta) e impersonalistas (como la budista e hinduista) cerca de su convergencia, pero no es un plano externo o transcendental con la misma condición humana, únicamente es posible a través de la regeneración espiritual del cuerpo-mente.
El cristianismo sugiere la posibilidad de la incorporación del espíritu personal y la comunión con el espíritu impersonal, de este modo Jesús ora “yo-el cristo-en ellos y tu-el padre-en mi; para que puedan ser perfecto en la unión.” Esto significaría en la creencia espiritual, puede ser posible:
- Integrar el espíritu personal.
- Formar el cuerpo-mente con el espíritu universal impersonal.
Esto puede ser posible por medio de la vinculación directa del cuerpo vital o el campo electromagnético humano y el espíritu, es el objetivo de toda creencia ya sea meditativa contemplativa o religiosa que integran el llamado inicio crístico.
Un patrón evolutivo: Estadios para la regeneración del cuerpo-mente.
Sin embargo el taoísmo, el cristianismo y el budismo zen; se han manifestado en diferentes culturas, cuando se estudió el efecto que tienen sus creencias por medio de sus «elementos comunes», es posible representar un mapa creciente en medio de las tres tradiciones.
Como se ha confirmado, los elementos comunes para este estudio son:
1.- El espíritu personal (sea el espíritu positivo o perfecto inherente).
2.- El cuerpo vital (campo electromagnético humano).
3.- Espíritu impersonal (una manera aproximada: el Tao eterno en taoísmo, el padre en el cristianismo y la gran mente o verdadera naturaleza en el budismo zen.).
https://www.youtube.com/watch?v=i4FYHdfZsEM
Observaremos el efecto que tiene los inicios y los ejercicios de cada una de las inclinaciones en el cuerpo vital del ser humano y por tanto en todo el cuerpo-mente; nos encontraremos precedentes de un patrón progresivo en la cual las tres prácticas ocupan los recintos subsiguientes de crecimientos:
1er. Recinto) interno-taoísta: activación, circulación, armonización de la energía vital desde la circunstancia interna.
2do. Recinto) budista-zen: primer vínculo directo a través del centro del cuerpo vital y el espíritu impersonal; tomando en consideración la referencia el hara o tan tien.
3er. Recinto) integral-crístico: vinculo de todo el cuerpo vital junto con el espíritu impersonal e incopación del espíritu personal en el plano físico.
La combinación de todas estas; es una tecnologías de consciencia en una sola, obtendremos un patrón de trabajo universal ´para la rehabilitación progresiva del cuerpo-mente la cual incluirá los 3 recintos mencionados.
El “principio búdico” y “el principio crístico” como propulsores de procesos de síntesis evolutiva
El llamado “despertar búdico” compromete la realización del “principio búdico”: trivialidad de la existencia; la claridad de la Gran Mente sin/forma ni concepto; la desaparición (nirvana) de la sensación de independencia interna.
La “realización crística” compromete la maniobra del “principio crstico”: como la permanencia de la existencia; la renovación espiritual del cuerpo-mente; la observación simultánea de los tres aspectos del espíritu: el espíritu personal (la perfección propia), el espíritu universal, y la energía espiritual.
De esta manera el budismo zen se le conoce que el “Zen” es universal; la cual su origen el “principio búdico” es igual universal; igual podemos decir lo mismo con lo relacionado a la universalidad del “principio crístico”; un principio no contradice el otro, los dos son realizaciones (costumbre que se pueden realizar en una persona).
https://www.youtube.com/watch?v=4MOGVPOL4GE
Para poder llegar al aprendizaje directo de estos principios, es natural que los hábitos espirituales pasen por los procesos progresivos; precisamente de la misma manera que la meditación-zen o zazen es el resultado de la fusión y síntesis progresivo por medio del “principio búdico” y la energética vital en el hábito taoísta, la meditación-crística son aquella que se usa al principio del vínculo directo; es el resultado de la fusión y síntesis progresiva en medio del “principio crístico” y dicha energética vital.
Unicamente el conocimiento del cuerpo vital; llego hacer desarrollado por tradición taoísta por milenios; es una herramienta clave para estabilizar el “principio búdico” y para integrarse en el cuerpo-mente del “principio crístico” siendo los dos principios universales.
Nota 1: El cuerpo vital: cuerpo energético o campo electromagnético que se usa en la acupuntrua, chi kung, tai chi, etc; esta combinado por varios aspectos, iguales a un circuito eléctrico: un creador (el tan tien, tanden, hara, etc.), 5 etapas energéticas, los canales mentales, los doce meridianos clásicos, los puntos de intensidad (está incluido los puntos de acupuntura localizados en la superficie del cuerpo), y también hay otros canales y puntos accesorios de menor intensidad.
Nota 2: Chan: el fundamento del vocablo Chan, es precursor del Zen; se atribuye a la traducción del vocablo sánscrita Dhyana o Dhyan (afiliada principalmente a los usos de la meditación de la India anteriores al budismo).
Al llegar el budismo a China, se presume que se utilizaban prácticas de meditaciones el más ha llegado al Yoga y Dhyan, tuvo cambios progresivos cuando las prácticas se ajustaron cada vez más a las necesidades del “despertar búdico”, la cual utilizaron el elemento taoísta mediante un proceso de evolución; en el día de hoy Chan es el vocablo que se utiliza en China y Zen en Japón.
Nota 3: Hara: conocido como tanden y tan tien o dantien en taoísmo: es el creador y centro del cuerpo vital; no confundir con un chakra la cual pertenece al cuerpo evolutivo; precisamente el cuerpo vital no es el cuerpo evolutivo formando por nadis; (conducto de energía espiritual) la función y la manera de trabajo es diferente.
La meditación Zen o zazen se inicia con el hara es el centro de la atención y respiración; cuando esta meditación se inicia de manera natural, posiblemente se continua con la contemplación de utilizar los nombrados koans (son parecidos a las manera de expresar verbal el taoísta encontradas en los texto de Lao Tzu o Chuan Tzu).
Igualmente cuando se crea el despertar de la Gran Mente, se continua prestando atención al Hara como reseña para la estabilización de esta percepción. Es muy importante este centro ya que esta en todas las aartes “marciales” clásicas o budos la cual esta vinculado con el budismo zen.
Nota 4: Evangelio de Juan 17:23.
Nota 5: el inicio del vínculo directo radica en establecer una relación entre el cuerpo energético vital y el espíritu, promueve su integración en el mismo plano que el cuerpo-mente. Este principio es utilizado en las prácticas de meditación interna, tecnología de consciencia universal, se impulsa por el “principio crístico” (su propia realización).
Nota 6: el inicio del Zen: en este caso el análisis histórico y filosófico no es tan importante como aquel en la práctica espiritual y su experiencia directa, desde entonces dos puntos de vista hay variadas interpretaciones referentes al origen y consolidación del Zen:
- Concepto budista-puro (Zen es budismo sin influencia de las traciones de la India o de Cina).
- Concepto hinduista-puro (el Zen, es budismo una reformulación del Dhyana Yoga de la India).
- Concepto taoísta-puro (el Zen es taoísmo, reformulación y simplificación del mismo)
- Concepto universalista (despertar búdico no está vinculado a ninguna creencia con lo cual es irrelevante, en la historia y filosófica.
- Concepto evolutivo (“despertar búdico” es una manifestación del absoluto no-dual con particularidad, énfasis en el vacio; se utiliza las practicas más cercana a las tradiciones de la India y luego a las tradiciones del taoístas, para luego realizar un proceso de síntesis evolutiva establecido con una identidad misma con respecto a: la realización (principio búdico) practica (zazen, koan) y filosifia (budista).