San Lucas no fue exclusivamente un escritor, sino también uno de los mejores pintores y retratistas de la época. La virgen de San Lucas no es más que la imagen de la virgen María que él se encarga de pintar. Descubre todo lo referente a la virgen de San Lucas en el presente artículo.
Historia de la virgen de San Lucas
San Lucas fue un fiel admirador de las virtudes de María, la virgen. Para ello, como una muestra de homenaje, decidió realizar una pintura en su honor. Dentro de los materiales que implementó estuvo el lienzo y una tabla que fungiera de base. La iconografía refleja a la virgen María junto a su hijo en brazos. Al parecer Lucas, hizo tres copias más que fueron repartidas. Después de su deceso, pintores de menos reconocimiento exaltaron la obra con más replicas.
Todas las capillas que llevaron el nombre de San Lucas, por ley debe contener la virgen de San Lucas como parte de sus cuadros más importantes. En el Renacimiento, esta pintura adquirió una relevancia excepcional, ya que el retrato se adscribió a las características de tal movimiento cultural y pictórico.
En otras ocasiones, dichas capillas solicitaban ayudantes para vigilar la obra dentro del recinto. Ellos, como muestra de agradecimiento, hacen su mayor intento de representar por cuenta propia a la virgen de San Lucas. Si la obra pictórica no podía ser exhibida dentro de la iglesia, iba destinada a cualquier museo importante para su contemplación.
Esta pintura adquirió la misma fama que el santo, a tal punto que se cotizó como cualquier obra de Caravaggio, como su obra de San Juan Bautista. La obra también marcó una época, cuando floreció el arte bizantino. En el mismo periodo, el retrato de la virgen de Vladimir ganó muchísimo prestigio, dando cuenta que las pinturas religiosas tuvieron un mayor auge.
Versiones de la virgen de San Lucas
Una de las versiones más reconocidas de la obra de San Lucas fue la de Roiger Van Der Weyden. Se ha considerado que la replica de la virgen de San Lucas fue la primera pintura flamenca, la más importante de su historia. Posteriormente, hizo otras copias de la misma pintura que se conservan Bélgica y San Petesburgo. Poco se sabe respecto a la pintura original, pero artistas aseguraron verla en un museo de Boston.
Todos los colores implementados por Weyden son de especie vegetal, es decir, aplica desde el verde hasta el marrón oscuro. Su influencia fue la pintura en miniatura. Su principal objetivo fue plasmar lo más real posible la imagen de la virgen María con su hijo en brazos. Weyden halló a una mujer lo más parecido físicamente a María, ya que al artista le gustaba retratar con su modelo en frente. También se encargó de encontrar a un niño tan angelical que se pareciera a Jesús.
Oración a la virgen de San Lucas
La devoción por esta obra plástica ha generado que los seguidores de San Lucas logren implorar una oración conmemorativa. Tal vez, la misma ayuda a sanar el alma con la representación pictórica, porque la imagen de María con su hijo transmite paz y tranquilidad. Otras plegarias generadoras de paz interna es la oración de protección y sanación del salmo 91.
-Oh virgen mía, gran esposa de San José de Nazaret, de aquel incansable hombre que trabajó de sol a sol para proteger a su familia. Por tu rostro bendito y perfecto que fue esculpido por San Lucas evangelista, espero que atiendas con atención de esta pequeña plegaria. Por ese rostro esculpido, por ese hijo que lleva en brazos, por esa obra valiosa, ruego que me concedas el siguiente favor (Se explica el favor en honor de la imagen).
Espléndida María, inteligentísimo San Lucas, que supiste trabajar el arte de la pintura de manera perfecta e ideal. De la misma manera, espero que retrates en mi triste rostro la mejor de las sonrisas, para volver a sentir felicidad con el cumpliendo del siguiente favor (Se expone el favor para la virgen de San Lucas). Hágase tu voluntad, bondadoso San Lucas, para que todas mis culpas y mis pecados se transformen en bendiciones y conversión sincera.
Oración a la virgen de San Lucas por los enfermos
-Oh solemne pintura creada por las prodigiosas manos de Lucas. Tú que te encuentras en cada iglesia, catedral, monasterio y en el Vaticano propio, te pido de favor que me ayudes a tener la curación para este mal incómodo que padezco. Haz que los dolores desaparezcan de mi organismo. También suplico para todos los enfermos del mundo, porque les deseo una pronta y satisfactoria recuperación.
Gracias virgen de San Lucas, madre de Dios y de todos nosotros, por atender este corto, pero sincero recital en búsqueda de mi salud y la de todos los enfermos del mundo. Amén.