Conoce a través de nuestro articulo la vida de Santa Justa y Rufina, dos hermanas vírgenes y mártires que desafiaron al poder romano por su fe.
Historia de Santa Justa y Rufina
Santa Justa y Rufina fueron dos vírgenes y mártires, cuya fiesta se celebra el 19 de julio. Estas mártires fueron dos mujeres cristianas que vivían en Sevilla en España, y se mantenían vendiendo lozas de barro.
Santa Justa y Rufina eran hermanas nacidas de una familia cristiana pobre en Sevilla, España, en el siglo III.
Ayudaron a mantener a su familia y a muchos de los pobres de la ciudad fabricando cerámica.
Recuerde que esto fue antes de Constantino, por lo que los cristianos seguían siendo una minoría perseguida y el paganismo reinaba (Ver: porque fueron perseguidos los primeros cristianos).
Por eso no fue particularmente extraño que se les pidiera hacer alfarería para un festival local de paganos.
El festival era muy importante para su ciudad, ya que en el se le rendirían honores a los dioses paganos que se idolatraban en ese tiempo. Pero como cristianas, creían que las fiestas paganas eran gravemente inmorales y no querían tener nada que ver con ellas.
Mira en este vídeo la historia de esta santas:
Por no estar de acuerdo con las supersticiones idólatras, se negaron a vender tazas de barro para el uso de ceremonias paganas y cuando los fieles rompieron sus existencias, Justa y Rufina replicaron derrocando la imagen de una diosa de Venus.
Con lo cual la gente las acusó por su fe ante el gobernador. Las hermanas fueron arrestadas rápidamente por el gobierno local y encarceladas.
Cuando se negaron a renunciar a Cristo, así como le hicieron a Santa Inés y ademas fueron torturadas y privadas de comida y bebida.
Se les hizo un juicio en donde confesaron con mucho valor su fe en Cristo Jesús, y fueron condenadas a que las estiraran sobre la rejilla y que sus costados se rasgaran con ganchos.
Este método también falló, siguieron encarceladas, donde sufrieron de hambre y sed.
A ellas se les colocó un ídolo cerca del estante con incienso, y les dijeron que si les ofrecían sacrificios, serian liberadas; pero su fidelidad hacia Cristo y a Dios no puedo ser removida.
Santa Justa murió en el potro; el juez ordenó que Rufina fuera estrangulada y sus cuerpos fueran quemados. Son muy veneradas en España, y sin duda sus nombres representan mártires históricas en ese lugar. Una historia parecida a la de estas hermanas le ocurrió a Santa Eulalia.
Observa en este video a las patronas de Sevilla, las santas Justa y Rufina:
https://www.youtube.com/watch?v=pc04YWG3mmI
Pero sus Hechos no son confiables y uno de las mártires parece haber sufrido un cambio de sexo en el transcurso de las edades, ya que Justa originalmente se llamaba Justo.
Su leyenda dice que eran hermanas y nativas de Sevilla que fabricaban cerámica fina de loza para ganarse la vida, con la que se apoyaban a sí mismas y a muchos de los pobres de la ciudad.
Tradicionalmente, se dice que vivieron en el barrio de Triana. Justa nació en 268 d. C., Rufina en 270 d. C., de una familia cristiana pobre pero piadosa. Durante un festival pagano, se negaron a vender sus mercancías para usarlas en estas celebraciones.
Se cuenta que también las hicieron caminar descalzas a Sierra Morena ; cuando esto no rompió su resolución, fueron encarcelados sin agua ni comida.
Mira en este vídeo la Salida en procesión de las Santas Justa y Rufina:
Justa murió primero. Su cuerpo, fue arrojado a un pozo y recuperado más tarde por el obispo Sabinus. Diogenianus creía que la muerte de Justa rompería la determinación de Rufina.
Sin embargo, Rufina se negó a renunciar a su fe y fue arrojada a los leones, asi como en la Historia de Daniel que fue arrojado a los leones (Ver: Quien era daniel de la Biblia)
El león en el anfiteatro, sin embargo, se rehusó a atacar a Rufina, permaneciendo tan dócil como un gato domestico.
Enfurecido, Diogeniano hizo estrangular o decapitar a Rufina y quemar su cuerpo. Su cuerpo también fue recuperado por Sabinus y enterrado junto a su hermana en el 287 AD.
El patrocinio es especialmente fuerte en Sevilla. Según la tradición, son protectores de la Giralda y de la Catedral de Sevilla, y se dice que han protegido a ambos durante el terremoto de Lisboa de 1755 .
La Catedral de La Seo contiene una capilla dedicada a Santa Justa y Rufina. Agost, en la provincia de Valencia, es la ubicación de una ermita construida en 1821 que está dedicada a estas santas. Toledo también tiene una iglesia dedicada a ellas.
En este video te presentamos en donde se encuentran los restos de Santa Justa y Rufina:
Poema de Santa Justa y Rufina
Tu espíritu aún me canta, dulce hermana de los charcos de tu sangre en el piso, las salpicaduras en las paredes de piedra fría, Siento tu presencia como el dolor de una extremidad fantasma.
¿Por qué te demoras aquí?, tu mansión celestial no está lista para ti o has vuelto para salvarme?, Déjame adivinar, la muerte te ha otorgado el regalo de la omnisciencia y ahora sabes de tu hermana sentimientos sacrílegos secretos sí tengo dudas.
¿Te estremeces al oírme hablar de eso? te ofende, querida hermana usted de la certidumbre inexpugnable?
Temblé cuando destrozaste su pequeño ídolo casi lloro cuando me ordenaste pisotearlo bajo los pies pisa fuerte en el suelo.
Un Dios quien se parece a nosotros, justa! tal maravilla yo quería arrodillarme, besar aunque eso sería un pecado imperdonable como la víspera desnudo y sin vergüenza esperaba un dios así entendería los problemas de las mujeres .
Sin fruncir el ceño de reproche en su semblante sin cejas oscuras no hay rayos listos sus manos estaban abiertas amplio y amigable ella no exigiría el sacrificio de sangre de sus seguidores no insistiría a sus hijos estirarse en cruces y abrazar el sufrimiento como si fuera la salvación, diosa del amor, justa!
Y placer, y por qué no debería amar ser placentero ¿Por qué no debería el femenino ser divino? oh no te preocupes, hermana mañana moriré por mi fe en cristo(Ver: Que es tener fe en cristo) y mientras aplastan mi garganta Prometo que te haré sentir orgulloso ni un solo silbido de herejía escapará de mis labios obedientes.
Pero cuando mi pasión está hecha y cierro los ojos por última vez en este mundo ofreceré una oración silenciosa aunque me maldiga por la eternidad que cuando los abro de nuevo estará en sus brazos.
Aqui te dejamos este vídeo con el Himno a Santa Justa y Rufina:
