Santa Catalina de Suecia, descubra todo sobre esta milagrosa santa, sanadora de diferentes enfermedades, capaz de alejar demonios y apaciguar las inundaciones, proteger a las mujeres de los peligros y amenazas a su integridad, hija de Santa Brígida de Suecia y continuadora de su obra.
Vida de Santa Catalina de Suecia
Santa Catalina de Suecia, nace en Vadstena, una ciudad de Suecia localizada cerca del lago Väern, uno de los lagos más importantes de esa nación, en el año de 1331, fue educada en un ambiente lleno de costumbres católicas, debido a que su madre, Santa Brígida de Suecia, fue la promotora del Monasterio de Vadstena para el cual fundó la Orden del Santísimo Salvador, dirigida según la Regla de San Agustín.
El padre de Santa Catalina de Suecia era un príncipe de Suecia, llamado Ulf Gudmarsson, que al igual que Santa Brígida de Suecia seguía los principios de la doctrina cristiana, y colaboró en las obras cristianas de su madre pero murió en 1344 luego de ingresar al Monasterio de Alvastra. Santa Catalina de Suecia tuvo tres hermanas y cuatro hermanos, de los cuales ella era la cuarta descendiente. (Ver;cual es la doctrina de cristo)
La educación temprana de Santa Catalina de Suecia estuvo bajo las directrices de unas monjas, hasta que en su adolescencia, alrededor de los 13 años de edad, fue concedida para contraer matrimonió con un joven de la aristocracia sueca llamado Edgar Von Kyren, sin embargo fue un matrimonio rato, es decir sin haberse consumado por acuerdo de ambos, que además hicieron votos de abstinencia y castidad.
Cerca de los 20 años Santa Catalina de Suecia, estando en Roma junto a su madre en una misión de peregrinaje, ya que ese año de 1351, fue declarado santo, recibe la noticia de la muerte de su esposo Edgar Von Kyren, un evento que la sumió en la depresión ya que lo amaba profundamente a su esposo debido a que ambos estaban consagrados virginalmente al servicio de Jesucristo y la Virgen María, aunque estaban casados permanecieron castos.
Luego del fallecimiento de su esposo la joven Santa Catalina se dedica a ser la compañera de su madre, Santa Brígida de Suecia, y desde Roma la acompaña, a sus peregrinaciones a Jerusalén y otros sitios sagrados de la fe cristiana, luego juntas, madre e hija, recurren Italia predicando la palabra sagrada de Jesucristo y ayudando en labores de interés social, pero su madre Santa Brígida de Suecia enferma en 1373, falleciendo ese mismo año.
Luego del fallecimiento de su madre, Santa Catalina de Suecia, se dedicó a continuar la labor predicadora del evangelio cristiano a través de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, orden de las Brigidinas y los Brigidinos, ya que era una institución de carácter mixto. Luego asumió la dirección del Convento de Vadstena, como abadesa para seguir las actividades que su difunta madre estuvo realizando.
Permaneció el resto de sus días en el Convento de Vadstena donde dedica varias horas a la pasión de Jesucristo y a rezar a la Virgen María, además de las oraciones diarias del convento. También se dedicó a promover la canonización de su madre, para lo cual viaja a Roma, ciudad donde conoce a Santa Catalina de Siena y ambas apoyan al Papa Urbano,1378 a 1389, durante el Gran Cisma de la Iglesia del año de 1378.
Aunque no pudo lograr la canonización de Santa Brígida de Suecia, ya que este evento se realizó en el año de 1391, logró la aprobación de la Regla Brigidina para regir el Convento de Vadstena y la Orden del Santísimo Salvador propugnada por su madre. En 1380 Santa Catalina de Suecia estaba devuelta al convento fundado por su madre, y asume su dirección como abadesa.
Santa Catalina de Suecia sufre una enfermedad que la incapacita severamente, una relacionada con males intestinales, la cual le provoca la muerte el día 24 de marzo del año 1381. El Papa Inocencio VIII, la declara santa venerable en el año de 1484, por sus milagros realizados en vida y luego de ascender a la gloria del Señor, y por haber dedicado su vida al servicio de Jesucristo, estableciendo su festividad el 24 de marzo.
Obras de Santa Catalina de Suecia
Las obras de caridad, servicio y ayuda a todos los que se acercaban al Convento de Vadstena, su constante peregrinar junto a su madre por tierra santa e Italia, su castidad, su rechazo a la vida de lujo que le ofrecía su noble origen, y sus milagros realizados en vida, se cuentan entre las obras que Santa Catalina de Suecia realizó y promovió y que fueron tomadas para hacer de esta santa unas de las imágenes icónicas venerables de Suecia y otros países.(Ver ;porque los católicos adoran imágenes)
La promoción e impulsó que dio al proceso de canonización de Santa Brígida de Suecia, su madre, están entre sus obras relevantes, e igualmente la verificación y aprobación de la Regla Brigidina y la de la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, son sus más destacadas realizaciones. También es autora del escrito La Consolación del Alma, sustentado en reflexiones bíblicas.
Milagros de Santa Catalina de Suecia
Uno de los milagros extraordinarios de Santa Catalina de Suecia lo realizó en Roma, al introducir sus pies en el río Tíber y evitar con ello una crecida de este río que amenazaba con inundar a la ciudad, este evento esta plasmado en un óleo de la Iglesia de Santa Brígida de Suecia de la Plaza Farnese. Tuvo el don de la anticipación al vaticinar el fallecimiento del rey Magnus Ericsson en el año de 1374.
Sus milagros son numerosos y comprenden la sanación de enfermedades, la expulsión o exorcismo de demonios, la salvación de peligros inminentes, la fortificación de la fe, la protección de las mujeres ya que en vida fue salvada varias veces, durante sus giras de peregrinaje por unos venados que se aparecían cuando su integridad estaba amenazada, por ello es considera protectoras de las vírgenes y se le representa, a veces, con un ciervo.
Cuando falleció, el 24 de marzo del año de 1381, sobre los cielos de la ciudad un astro se mostraba más brillante de lo usual, tomándose este acontecimiento como uno de los prodigios de Santa Catalina de Suecia, un alma consagrada a Jesucristo que aún perdura entre sus fieles devotos y sus seguidores brigidinos y brigidinas de la antigua Orden del Santísimo Salvador.(Ver; quien es Jesucristo para los católicos)