Luis Beltrán  nace el 1 de enero del año 1526 en Valencia, España, hijo de Juan Luis, su padre quien se casa nuevamente después de enviudar de su primer matrimonio debido a la aparición de San Vicente Ferrer y San Bruno quienes  le dijeron que la voluntad de Dios era tenerlo en el mundo cuando él se encontraba rumbo a anotarse en un monasterio. Luego de este suceso Juan Luis se casa con Juana Angela Eixarch con quien conciben a Luis. Desde muy temprana edad demostró una gran devoción por la oración y la penitencia. Gran lector de la vida de los santos Alejo y Roque quienes se destacaban por su amor a Dios y su peregrinaje decidió seguir su ejemplo e ingresa al convento de los dominicos de Valencia en el año 1544. Como la mayoría de los dominicos fue de misionero a América, en su caso a Bajo Magdalena en Colombia.

Luego 24 años mas tarde seria elegido Prior del convento de Santo Domingo en Santa Fe de Bogotá. Mas tarde pediría su traslado nuevamente a Europa cansado de pelear contra la crueldad, avaricia y abusos de los encomenderos oficiales reales que ocupaban Colombia en aquel tiempo. Incluso habían querido asesinarlos en reiteradas ocasiones. Al volver a Valencia se encargó de ser maestro de los novicios y fue recibido con mucho cariño. Para el año 1579 se encuentra muy enfermo y le recomiendan beber de una fuente al sur de Valencia. Luego de beber de ella se sintió tan mejorado que decide bendecir la fuente como agradecimiento sin saber que luego le daría el nombre al barrio valenciano de Fuente de San Luis.

En el transcurso de su vida pasa por varias enfermedades las cuales contaba que Dios lo purificó y el siempre repetía las palabras de San Agustín: Abrasa, corta y castiga aquí, Señor para que me perdones para siempre. Para el año 1581 un nueve de octubre fallece y en 1608 el Papa Paulo V lo beatifica, luego su predecesor Alejandro VII lo declara patrono del Nuevo Reino de Granada. Es por esto que se lo celebra cada 9 de octubre.

San Luis Beltrán y Santa Teresa de Ávila

Luis tenia una excelente relación con Teresa y se escribían seguido, incluso en cierta ocasión Teresa llegó a consultarle sobre una reforma que estaba realizando en Carmelo y si debía fundar un convento en la ciudad. Luis se tomó unos días en responder y le explicó que como su consulta era de tal importancia le pidió a Dios durante varios días que le de la respuesta adecuada. Así fue como le dijo que sí, que debía fundarlo y que Dios le iba a brindar tanta ayuda que dentro de 50 años se convertiría en una de las iglesias católicas mas importantes.

Devoción

Hasta la actualidad su memoria permanece en la tradición popular. Se conocen muchas historias milagrosas de San Luis Beltrán como por ejemplo que puso fin a una sequía con una oración, que caminó sobre el agua en la Ciénaga de Manzanillo e incluso que hizo que un árbol diera frutos al instante con una bendición. En América cuentan que los encomenderos lo quisieron envenenar con una poción muy potente y que luego de vomitar una serpiente recobro su salud. Otro quiso matarlo de un disparo con un arcabuz y este se convirtió en un crucifijo. Además se cuenta que curó enfermos con su rosario, que apagó incendios y que incluso tenia el don de lenguas, que predicaba en español pero los indios le entendían.

Oración

“Criatura de Dios, yo te conjuro y bendigo en el nombre de la santísima Trinidad Padre, + Hijo + y Espíritu Santo + tres personas y una esencia verdadera y de la Virgen María Nuestra Señora Concebida sin mancha del pecado original. Virgen antes del parto + en el parto + y después del parto + y por la gloriosa Santa Gertrudis tu querida y regalada esposa, once mil Vírgenes, señor San José, San Roque y San Sebastián y por todos los Santos y Santas de tu Corte Celestial.
Por tu gloriosísima encarnación + gloriosísimo Nacimiento + Santísima Pasión + gloriosísima Resurrección + Ascensión: por tan altos y Santísimos misterios que creo y con verdad, suplico a tu divina Majestad, poniendo por intercesora a tu Santísima Madre abogada nuestra, libres, sanes a esta afligida criatura de esta enfermedad, mal de ojo, dolor, accidente y calentura y otro cualquier daño, herida o enfermedad.
Amen Jesús.
No mirando la indigna persona que prefiere tan sacrosantos misterios con tan buena fe te suplico Señor, para más honra tuya y devoción de los presentes, te sirvas por tu piedad y misericordia de sanar y librar de esta herida, llaga, dolor, tumor, enfermedad, quitándole de esta parte y lugar. Y no permita tu divina majestad, le sobrevenga accidente, corrupción, ni daño, dándole salud para que con ello te sirva y cumpla tu santísima voluntad.
Amen Jesús
Yo te curo y ensalmo, Jesucristo Nuestro Señor Redentor te sane, bendiga y haga todo su divina voluntad”. Amen Jesús.
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Para que la oración a San Luis Beltrán sea efectiva debes tener en tu mano una rama de ruda o palma bendecida y dentro de la lectura de la plegaria donde está el signo “+” debes hacer una cruz sobre la zona que deseas sanar. Las oraciones a San Luis Beltrán son para sanar el mal que le desea una persona a otra además de enfermedades y por supuesto deben realizarse con mucha fe.

Invocación de San Luis Beltrán para curar males

“En el nombre del Gran Poder de Dios Omnipotente, pido permiso para invocar el Santo nombre de San Luis Beltrán que cura toda clase de males y para conjurar estas ramas, en fuego aire, agua y tierra; elementos de la naturaleza para que penetren en la salud, el vigor y que esta siguiente bendición permanezca aquí ahora y siempre por los siglos de los siglos. AMEN

Con esta oración puedes bendecir las ramas para realizar la oración anterior correctamente y así realizar la sanación de San Luis Beltrán. Rezar siempre con mucha fe y por alguien que se encuentre enfermo ayudará a sanar tanto física como espiritualmente a la persona.