La Virgen de Fátima y los tres pastorcitos es una historia bastante conocida por el catolicismo en el mundo. A la Virgen de Fátima también se le conoce como Nuestra Señora del Rosario de Fátima. El lugar donde se rinde tributo es el Santuario de Fátima.
Historia de la Virgen de Fátima y los tres pastorcitos
En Portugal, tres niños pastores llamados Lucía Dos Santos, de 10 años de edad, Francisco de 9 años y Jacinta de 7, fueron testigos de una serie de apariciones que comenzaron en 2016, cuando se encontraron por primera vez con el Ángel de Portugal cada vez que sacaban a sus ovejas a pastorear en los terrenos que pertenecían a sus padres ubicados en Fátima, de cuyo pueblo eran habitantes. Los lugares donde tuvieron lugar estos encuentros fueron en la cueva Loca do Cabeço y en el Pozo de Arreiro.
El motivo de las apariciones de aquel Ángel, era que los pastorcitos aprendieran a rezar, ya que de esta forma podían acercarse a Jesús y María para que los escucharan a través de sus plegarias. Aquella presencia fue muy significativa para los pastorcitos, por tanto, decidieron no hablar más del asunto hasta que el Ángel de Portugal aparece por segunda vez, ratificando a los jóvenes elevar sus oraciones en nombre de los pecadores, para así finalmente, llevar la paz a su ciudad. La tercera y última aparición del Ángel no posee una fecha exacta, en la cual aprendieron el valor de la eucaristía y el significado del cuerpo y la sangre de nuestro señor Jesucristo.
Meses después, un 13 de mayo de 1917 los pastorcitos llevan a sus rebaños hacia la propiedad del padre de Lucía, llamada Cova de Iria. Lucía relata que aquella presencia femenina era “más brillante que el sol” vestida de blanco, un rosario en mano y con ornamentos dorados. A pesar que los niños estaban sorprendidos, la Virgen les responde que no teman, porque venía del cielo; acto seguido, les pide a los tres niños que vuelvan los días 13 de cada mes en un periodo de 6 meses y si rezan con fervor el rosario, los tres irían al cielo.
Lucía en su testimonio cuenta que las palabras de la Virgen de Fátima estaban llenas de luz, perforando sus corazones; a partir de ese momento, permanecieron arrodillados frente al lugar donde apareció. Días después, los niños tomaron la decisión de guardar el secreto sobre la aparición, sin embargo, Jacinta rompe el pacto al contarle a su madre el episodio, por el cual no le da mucho crédito a sus palabras. De igual forma, los padres de Lucía reaccionan indiferentes ante lo ocurrido.
En la segunda aparición, el 13 de junio del mismo año, se conmemoran las fiestas de San Antonio de Padua, en la cual un numeroso grupo de personas junto a los tres niños esperan a la Virgen. En esta aparición anuncia que tanto Jacinta como Francisco van a morir pronto y se irán al cielo. Las profecías de la Virgen se cumplen en 1918 con la muerte de los hermanos a causa de la gripe española, de la cual nunca pudieron recuperarse.
En la tercera aparición se les presenta a los niños la visión del infierno, a cuyo sitio se dirigen todas las almas en pecado. También se dan a conocer las nuevas profecías que apuntan al fin de la guerra, sin embargo, vendrían otras de mayor impacto. En el mes de agosto, los tres pastorcitos son secuestrados por el administrador civil Arturo Santos, con el afán de conocer todos los secretos y revelaciones de la Virgen de Fátima.
Cabe destacar que la cuarta aparición fue en la que más personas asistieron para ese entonces, alrededor de unas 2000 personas. El 13 de septiembre se lleva a cabo la quinta aparición con aproximadamente 15.000 personas, la Virgen pide a los infantes continuar con el rosario para que cesara la guerra.
Finalmente, el 13 de octubre de 1917 se lleva a cabo la sexta aparición de la Virgen de Fátima y los tres pastorcitos, contando además con la presencia de 70.000 personas. Algunos periodistas y celebridades se acercaron al lugar, entre ellos Avelino de Almeida, trabajador del diario O Século . En esta última aparición, se vaticina el fin de la guerra y como última petición, la Virgen pide la construcción de una capilla para rendirle tributo.
Mensaje de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos
De la historia de la Virgen de Fátima y los tres pastorcitos se desprenden una cantidad de mensajes en cada una de sus apariciones, la Virgen de Fátima establece una serie de peticiones puntuales a los tres pastorcitos y otras muy personales dirigidas a Lucía:
- “Queréis ofreceros para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por la conversión de los pecadores?”
- “Jesús quiere servirse de ti para darme a conocer y amar. Quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien le abrazáre prometo la salvación y serán queridas sus almas por Dios como flores puestas por mí para adornar su trono.”
- “Quiero que vengáis aquí el trece del mes que viene. Quiero que continuéis diciendo el Rosario todos los días.”
- “Yo estaré contigo siempre, y mi Inmaculado Corazón será tu consuelo y el camino que te llevará hacia Dios.”
- “Rezad, rezad, rezad mucho. Haced sacrificios por los pecadores. Muchas almas se van al infierno, porque nadie está dispuesto a ayudarlas con sacrificios.”
- “Continuad rezando el Rosario, hijos míos. Hacedlo todos los días para que cese la guerra. En Octubre vendrá nuestro Señor, así como Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y Nuestra Señora de Monte Carmelo y aparecerá el Niño Jesús para bendecir al mundo.”
- “Quiero que se construya una capilla aquí en mi honor. Quiero que continuéis rezando el Rosario todos los días. La guerra pronto terminará, y los soldados regresarán a sus hogares.”
https://www.youtube.com/watch?v=o1weNwtsc9Y
Revelación de la Virgen de Fátima a los tres pastorcitos
En la historia de la virgen de Fátima y los tres pastorcitos convergen una serie de revelaciones, también se denominan los misterios de Fátima o los secretos de Fátima. Los primeros dos secretos se dieron a conocer gracias a un documento que guardó Lucía en 1941; por otro lado, el tercero no debía saberse, hasta que el Obispo decidió que Lucía lo revelara a través de un escrito en 1960.
La primera revelación se vincula con una descripción del infierno, el cual es descrito como un mar de fuego donde se encontraban aquellas almas en pecado. Los demonios son deformes mientras que los animales tenían un aspecto desagradable. Entre otras características del infierno destaca que sus habitantes vivían en medio de gritos y desesperación.
El segundo misterio guarda relación con la sanación de las almas del infierno. En este caso, la Virgen de Fátima establece que los habitantes de Rusia deben consagrarse como una nación de paz, para que de esta manera, los buenos sean martirizados. Sólo quienes permanecen en el Inmaculado Corazón de Dios serán salvados.
Y por último, el tercer secreto hace mención de una guerra, la muerte o sustitución de un papa por un usurpador, como de otros obispos y sacerdotes. En el tiempo en que se dio a conocer el tercer misterio, Francisco y Jacinta estaban siendo beatificados por Juan Pablo II.