La historia de Santa Marina es una mezcla entre la leyenda y lo real, se dice que nació en Portugal y que fue una Virgen Martin, Asociada a el pueblo de Aguas Santas, conoce estos datos y muchos más a continuación en este artículo.

Santa Marina

Biografía de Santa Marina

Santa MarinaLa historia de su vida tal como se ha archivado es una mezcla de hechos y ficción, es venerada como una de las nueve hermanas es Santa Liberada,

La leyenda de Santa Marina dice que nació en Bracara, Lo que se conoce hoy en día como Braga en Portugal. Hija de Lucius Catilius Severus, gobernador romano de Gallaecia y Lusitania de Calcia.

Santa Marina fue una de las nueve hijas de un parto múltiple de Lusitana, esta temerosa de que su esposo interpretara este nacimiento como un signo de infidelidad ordenó a su sirvienta llamada Sila, que ahogara a las niñas en el río Miñor, conoce también la Biografía de San Benito o San Benito de Palermo es muy interesante.

Desobedeciendo a su ama, la sirvienta Sila que era secretamente cristiana dejó a las hijas de Calcia al cuidado de varias familias, Santa Marina y sus hermanas fueron bautizadas por el obispo de Braga en San y criadas en la fe cristiana, ellas cuando cumplieron los veinte años fueron acusadas ​​de ser cristianos y llevadas ante su padre que era el gobernador, las reconoció como sus propias hijas, y les pidió que renunciara a su fe, prometiéndoles lujos.

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Las hermanas se negaron y fueron encarceladas, lograron escapar, pero al final fueron martirizadas por su fe, después de esto un manantial de agua brotó del lugar donde fueron decapitadas, a este lugar se le Llamo Aguas Santas, otra santa que seguro te gustará conocer es Santa Catalina

Onomástico De Santa Marina

Santa MarinaLa leyenda de Marina es similar a la de otra santa portuguesa, la virgen mártir Quiteria, en ocasiones su leyenda también es confundida con la de Margaret de Antioch, que también se llamaba Marina.

Debido a una confusión con la figura popular de Wilgefortis, a veces se representa como mártir en una cruz.

El santo ya no está incluido en el Martirologio Romano, pero las versiones anteriores, los Baronio la representó en la segunda edición, esta es representada como Gallaeciae en la lengua España se le conoce como Santa Marina virgen (Ver: Virgen Maria) de los martirios.

La difusión de su culto está atestiguada por el hecho de que muchas iglesias estaban dedicadas a ella no solo en Galicia y Astorga, sino también en Córdoba y Sevilla. El fraile (Ver: San Juan Bosco) e historiador Juan Muñoz de la Cueva fue un ferviente protector del culto a Marina de Aguas Santas.

La devoción popular tradicionalmente coloca la fecha de la muerte de Marina y Liberata (una de sus hermanas) el 18 de enero de 139. La fiesta de Marina se celebra el 18 de julio. Por su parte La fiesta de Liberata se celebra el 20 de julio, que es la fecha de la translación de sus reliquias de la ciudad de Sigüenza a Baiona en 1515.

Santa Marina

Liberata (en portugués Livrada) es el santo patrón de Sigüenza, la capilla dedicada a ella en el crucero de la catedral de la ciudad, con un espléndido retablo y las reliquias del santo, se construyó a expensas del obispo Fadrique de Portugal.

Oración de Santa Marina antes de ser decapitada

Oh Inicial, Inmortal, Intemporal, Incomprensible e Inimaginable Señor, el Dios de todos y Creador de toda la creación, el Prospecto y el Salvador de todos, como he esperado en Ti, te agradezco, que Tú me has traído a esta hora, cuando me acerco a la corona de tu justicia.

Canto y bendigo tu inconmensurable compasión y filantropía, ya que deseas contarme con tus siervos elegidos. Mire hacia abajo, ahora, sobre mí el humilde, oh Dios y Maestro, Señor de misericordia, Gobernador de todos y Todopoderoso, escucha mi oración y cumple mis súplicas en alabanza.

Para el honor y la gloria de Su nombre todo santo y adorado, conceda la remisión de los pecados a todos aquellos que desean construir una iglesia en el nombre de Su siervo, o que sirven en ellos con la oración, o que escriben sobre la lucha de mi martirio, y para aquellos que lo leen con

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fe, recordando el nombre de Tu siervo, y haz que den fruto a través de Tu poder.

Pido que para aquellos que abrazan esta morada de mi cuerpo, donde sufrí el martirio por su amor, concedan el perdón de los pecados según la medida de su fe,

y no permitan que ninguna mano de condenación los aborde, ni el hambre, ni plaga, ni ningún otro peligro de alma o cuerpo.

Y a todos los que desean celebrar, glorificando con fe y buscando Tu salvación y misericordia por medio de mí, concédeles tus bienes en este mundo,  ve y agradécele, y hazlos dignos de Tu Reino celestial,

Porque Tú eres el solo el Bien, el Amante de los hombres y el Dador de las cosas buenas, hasta las edades. A través de las oraciones de nuestros Santos Padres, Señor Jesucristo (Ver: Donde esta enterrado Jesucristo) nuestro Dios, ten piedad de nosotros y sálvanos. ¡Amén!