San Rolando se trato de un hombre que vivió prácticamente toda su vida solo, un día lo consigue una marquesa y ya estaba bastante avanzado de edad y en un estado bastante deprimente, esto porque le había tocado vivir en medio de penitencias y muchas carencias.
Historia de San Rolando
San Rolando, su historia se desenvuelve en medio de carencias, se trata de un ermitaño como San Felipe de Jesús que nació en unan familia noble en la ciudad de Italia, se trataba de la familia Medicis, siempre fue un hombre que vivió en profundad soledad y si no hubiera sido por una marquesa de nombre Antonia Pallavicini en el año 1386 que un día iba de cacería en el bosque y por casualidad se lo encontró en ese lugar.
San Rolando en ese momento se encontraba con una apariencia desmejorada y cadaverica, todo esto era a consecuencia de como vivía, las penitencias y carencias que sufría.
Cuando la marquesa lo encontró su situación era muy deplorable y San Rolando le contó que cuando llego al país vestía de luto y eso había sido unos veintisiete años atrás, con el transcurrir de los años la ropa que traía se había destrozado y poco a poco acabado, por lo que decidió hacer ropa con piel de cabra que lo cubriera, siempre en los tiempos de verano la alimentación se basaba en hierbas y frutas.
Cuando llegaba el invierno le tocaba salir a pedir y ser mendigo ya que la estación no le permitía alimentarse de lo que ya estaba acostumbrado y podía morir, porque no tenia nada que comer, en ocasiones permaneció por horas sin poder mover un pie y con los brazos extendidos solo mirando al cielo y también al sol, era una manera de mortificación, en muchas de sus representaciones y fotografías aparece de esta manera.
Esta linda marquesa se conmovió ante esta historia y la situación que atravesaba San Rolando y quiso de buena manera llevarse.o a su castillo y así no sufriría tantas precariedades y estaría mucho mejor, pero San Rolando no quiso, lo único a lo que cedió fue a recibir del confesor personal de la marquesa fue genuina ayuda espiritual.
San Rolando fue colocado sobre una camilla y trasladado a la iglesia más cercana de donde se encontraba, en ese lugar el sacerdote encargado lo recibió y suministro los sacramentos, fue atendido y cuidado por más de un mes, allí en esa camilla donde se encontraba extendido, siempre decía que el siempre había vivido toda su vida en total silencio, dedicado a la oración y además a los ayunos y que siempre le huyo a estar en compañía de los humanos para evitar totalmente el pecado.
Esta idea era comprensiva por saber de la familia que procedía este santo, pues eran adinerados y podían crear otro tipo de influencias sobre el que desencadenarían pecado y el nunca quiso esto para su vida, sino el servicio y el agradar a Dios por sobre todas las cosas, pudo relatar con mucho énfasis que Dios ne varias oportunidades le había dado la gracia de varias visiones que venían de su parte.
San Rolando vivió toda su vida llena de sacrificios, como San Francisco de Paula por querer agradar a Dios y ser especial ante sus ojos, quiso siempre estar solo por temo a que su vida se convirtiera en pecados, dedicaba largas horas a la oración y la penitencia los cuales le dejaban satisfacción a su vida espiritual y su relación personal con Dios. Esta mujer fue la encargada tal vez por Dios para que este hombre tuviera un respiro de tranquilidad antes de que llegara la hora de partir.
Fue un hombre sacrificado ne todos los aspectos, vivió como ermitaño durante muchos años, paso hambre y desnudes pero eso no evito que cumpliera su propósito de seguir adelante con el plan de rendirle honor a Dios por sobre todas las cosas, gran ejemplo de servicio y perseverancia ante las circunstancias que el mismo decidió vivir para agradar con su vida al creador y señor de nuestras vidas.
San Rolando muere el día 15 de septiembre del año 1386 y lo hizo siempre declarando a viva voz que el podía ver a San Miguel Arcángel y además a muchos ángeles más, el decía que venían por el a buscarlo y así llevarlo al paraíso donde aguarda el padre celestial para gozar con el sus maravillas.
De esta manera podemos ver como existieron años atrás hombres con la capacidad de creerle a Dios y honrarlo hasta el día de su muerte, es la convicción de saber que más de allá de lo terrenal existe un reino prometido por Dios donde la maldad no existirá y podremos vivir plenos y en bendición total. Mira este video.