María, o la virgen María, fue la madre de Jesús cuando estuvo en la tierra. Es considerada como una mujer santa, pues tuvo el privilegio de llevar en su vientre al hijo de Dios. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas personas comenzaron a adorarla debido a que consideraban que formaba parte esencial del mundo cristiano.
Otra razón por la que comenzaron a adorar a la virgen María se debe a los milagros que se le atribuyen que ha ejecutado. Por esta razón, forma parte del devocionario de muchos cristianos en la actualidad. De hecho, la virgen María en la biblia juega un papel muy importante, pues parte del relato se centra en algunas de las acciones que ella hizo.
Historia y biografía de la virgen María
En la biblia no se registra el nacimiento de María, y tampoco sabemos su edad, aunque podríamos pensar que estaba en la veintena. En el libro de Lucas se registra la línea de Jesús por parte materna, es decir, de María, y esta nos indica que pertenecía a la tribu de Judá, una de las doce tribus de Israel, que en aquel tiempo era la tribu principal.
Como bien sabemos, fue la madre de Jesús. El registro bíblico menciona que, cuando supo que estaba embarazada por medio del ángel Gabriel, también se le informó que una pariente estaba encinta. Entonces emprendió un viaje para visitar a su prima, y esta la elogió debido al embarazo que estaba esperando, y la declaro bendita entre todas las mujeres debido al fruto que llevaba en su vientre, refiriéndose a que dentro de ella llevaba al Mesías, es decir, Jesús.
Cuando José, su prometido, supo que estaba embarazada, intentó divorciarse en secreto, pues, aunque no estaban casados, el compromiso era un paso para el matrimonio. Además, el adulterio se pagaba con la pena de muerte, y él no quería que le pasara eso. Pero Gabriel se le apareció y le dijo que no se preocupara, porque el hijo que ella tendría sería llamado hijo del Altísimo, refiriéndose a que ella estaba esperando al hijo de Dios.
Pero antes de dar a luz, el Emperador romano mandó a realizar un censo en todo el imperio, y como Palestina era parte del territorio romano, tuvieron que viajar desde Nazareth hasta Belén Efrata, pues era el lugar de su procedencia. Fue allí donde dio a luz a Jesús, en un establo. Al poco de haber nacido Jesús, tuvieron que huir a la tierra de Egipto, pues resulta que Herodes estaba buscando al niño para matarlo, pues sabía que iba a ser el Rey de la descendencia prometida.
Virgen María con el niño Jesús
Como ya hemos señalado, la virgen María fue la madre de Jesús. Una de las representaciones más icónicas la muestra con Jesús cuando era niño en sus brazos. Cuando este nace, ella lo envuelve en unos cobertores de lino. Además, hizo todo lo posible para educarlo en la disciplina y regulación de Dios, tal como lo manda la biblia.
Si bien la biblia no ofrece muchos detalles de la infancia de Jesús, es posible imaginar que esta fue igual a la de cualquier niño de su época. Además, contaba con la ayuda de sus padres, quienes de seguro le enseñaron todas las cosas que Dios le había mandado. Jesús de seguro respetó profundamente a su madre, al igual que su padre, pues conocía muy bien los diez mandamientos.
Además, también buscaba acercarse a Dios, pues al ser parte del pueblo de Israel, sabía y conocía toda la historia de su pueblo. Sin duda alguna, María hizo un excelente trabajo educando a su hijo.
Virgen María y Jesucristo
Ahora bien, con el paso del tiempo, a la edad de doce años, la virgen María emprende un viaje junto con su familia hacia Jerusalén con la intención de asistir a la pascua. De regreso, en el camino se dan cuenta que no está, por lo que regresan a buscarlo. Cuando lo hallan, resulta que estaba sentado hablando con los Maestros del templo. Ellos estaban maravillados por las preguntas y el razonamiento del joven.
Cuando María lo increpa, él le responde que por qué estaban preocupados si sabían que estaba en la casa de su padre. El relato de la biblia dice que María atesoró todas estas palabras en su corazón.
Mucho tiempo después, cuando Jesús comenzó con su obra, a él junto con su familia lo invitan a una boda. En el transcurso de esta, su madre, es decir, María le dice que el vino se había acabado, por lo que Jesucristo hizo su primer milagro: convirtió el agua en vino. Este fue el comienzo de su ministerio en la tierra.
Aunque María sabía que era el Mesías, y conocía muy bien la labor de su hijo, en cierta ocasión fue con sus otros hijos a buscarlo, pues pensaban que se había vuelto loco. Sin embargo, él les dijo que estaba con su familia, refiriéndose, no solo a ellos, sino también a sus seguidores.
María, sin duda fue una mujer de fe. El día que murió, Jesús la ve junto con el apóstol Juan, y le encomienda a este cuidar y velar por el bienestar de su madre. De esta manera, María estuvo con el apóstol Juan, quien se encargó de ella. Ahora bien, la biblia no indica nada más de ella, ni cuando murió ni qué fue lo que hizo después de la muerte de su hijo; sin embargo, debido a que se ha convertido en un símbolo de devoción, se puede considerar que fue una sierva de Dios y que este la tuvo en alta estima.
La virgen María en el antiguo testamento
Si bien es cierto que en el Antiguo testamento no hay ninguna mención de la virgen María, hay que señalar que en los libros proféticos se anunció que el Mesías prometido sería de la tribu de Judá, y que pertenecería al linaje de David.
De acuerdo con el registro bíblico, según las líneas genealógicas que se presentan en Mateo y Lucas, tanto por línea paterna, como materna, Jesús sería esa descendencia o Mesías prometido. Hay que tener en cuenta que, en el primer capítulo del evangelio de Mateo se presenta la línea genealógica de José; mientras que en el capítulo cuatro de Lucas se presenta la línea genealógica de María, la cual demuestra que también es de la tribu de Judá, y procede del linaje de David.
Ahora bien, estos escritores pudieron comprobarlo debido a los registros de lo que se conoce como el Viejo Testamento. En libros como el de Crónicas, así como otros libros de la biblia, existen líneas genealógicas de las principales tribus de Israel, y de seguro estos escritores se valieron de estos, así como de otros registros para verificar su información.
Virgen María embarazada
Todos los evangelios coinciden en que María quedó embaraza a través del espíritu Santo de Dios. Se puede decir que, en la tradición cristiana, este es el embarazo más importante de todos los tiempos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que María era imperfecta, por lo que ella no estuvo exenta de los dolores que le produjo el parto.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que, una vez embarazada, ella visita a su prima Elizabeth, quien era mucho mayor que ella. Su embarazo estaba adelantado, y ella sería la madre de Juan el bautista, es decir, el primo de Jesús. Cuando ella llega a casa de su prima, esta la recibe con mucha alegría; pero según el relato bíblico, el niño que tenía en su vientre salió, y ella exclamó que María sería feliz entre todas las mujeres debido al fruto de su vientre, es decir, Jesús.
Luego de su período de gestación, como ya se ha señalado, María dio a luz a Jesús. En la antigüedad, según la ley que Dios le dio a Moisés, la mujer que había dado a luz tenía que estar en cuarentena, pues esto ayudaría a su recuperación. De seguro que, como una adoradora de Dios, y por su propio bienestar, María hizo esto. Ahora bien, la misma biblia dice que María tuvo otros hijos. Por eso, la pregunta es ¿Cómo puede ser virgen si tuvo relaciones con su esposo?
¿La virgen María cuántos hijos tuvo?
El registro bíblico no es claro al respecto; pero se sabe que Jesús tuvo varios hermanos, esto implica que, para ello, María debió tener relaciones sexuales con su esposo. Sin embargo, sabemos que Jesús tuvo varios hermanos y hermanas, y que de seguro ayudó a su padre como carpintero para apoyar a su familia en sentido económico.
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De hecho, el libro de Santiago lo escribió uno de los hermanos de Jesús, quien formó parte de sus propios seguidores. Tampoco se sabe si toda su familia lo siguió en sus enseñanzas. Lo que sí es cierto es que, después de tener a sus hijos, en sentido físico, María ya no era virgen.
Sin embargo, para muchos, la pureza también representa lo simbólico. En este sentido, aunque tuvo hijos, se considera a María como una mujer intachable, que hacía lo que Dios le mandaba, y en un sentido figurado, se considera virgen por esto, además de Santa.
Virgen María y el nacimiento de Jesús
Ya se ha hablado un poco acerca de la virgen María y el nacimiento de Jesús; sin embargo, es importante destacar otros aspectos de este acontecimiento. Como ya se ha mencionado, tanto José como María procedían del linaje de David, quien fue nombrado Rey por Dios sobre el pueblo de Israel.
El mismo Dios le hizo una promesa de que su descendencia duraría para siempre. Sin embargo, después de la destrucción de Jerusalén a mano de los babilonios, la línea real de David dejó de gobernar. Esto quiere decir que no hubo reyes sobre Israel desde ese entonces.
Hay que tener en cuenta que otras potencias los dominaron. Además de los babilonios, estuvieron los Persas, luego los griegos y después los Romanos, quienes designaban gobernadores para sus provincias.
Es por esta razón que, a pesar de pertenecer a una familia real, para cuando María dio a luz, esta era una mujer humilde, y su esposo un carpintero. Además, hay que tener en cuenta que, mucho tiempo atrás, el profeta Isaías predijo que el Mesías nacería en un lugar humilde, en la región de Belén efrata, el sitio más insignificante de toda la región de Judá.
En efecto, como ya se analizó, Jesús nació en Belén, en un establo, debido a que, en ese momento, por causa del registro llevado por el Emperador Romano, había mucha gente, y las posadas estaban llenas. De esta manera se cumplió la profecía. Sin embargo, esta no sería la única de las profecías que se cumplirían a lo largo de su vida.
Virgen María en pentecostés
Luego de la muerte de Jesús, este resucita, y por cuarenta días se le aparece a sus seguidores en diferentes lugares para darles instrucciones. Aunque no sabemos si habló con su madre, pues el registro bíblico no lo indica, es probable que lo haya hecho para confortarla y consolarla.
Pero el registro del libro bíblico de Hechos demuestra que María estuvo con los discípulos y apóstoles durante el pentecostés, una fecha muy importante para los judíos de la época. El relato menciona que ella, así como otros siervos de Dios que estaban reunidos, recibió espíritu santo para continuar con la labor que Jesús les había mandado.
Por eso, el Papa Benedicto afirmó que no hay pentecostés sin que se mencione la figura de la Virgen María, quien fue una mujer humilde, pero fuerte en la fe. Además, el hecho de que ella estaba reunida junto con los seguidores de Jesús muestra la importancia que ella le daba a la adoración de Dios, y también a la comisión de predicar que este les había encomendado.
De hecho, hablando de papas, también hay que tener en cuenta la relación que existe entre la virgen María y el papa francisco quien ha destacado la importancia de esta mujer en el mundo del Cristianismo, pues resalta sus virtudes y su devoción y celo por defender la palabra de Dios.
Virgen María y su significado
Cabe destacar que el nombre de María proviene del Hebreo Miriam, y que su significado sea Rebelde. Sin embargo, este es un contraste muy grande entre el significado de su nombre y su actitud, pues en vez de ser una mujer rebelde, era todo lo contrario: adoradora de Dios, practicaba sus leyes, y se la considero una mujer justa.
Sin embargo, la virgen María no es la única con ese nombre en el registro bíblico, pues en este, hay al menos unas cinco mujeres que llevan dicho nombre. Entre ellas se encuentran: María, la hermana de Lázaro, también María Magdalena, otra María, quien era esposa de Clopas y madre de Santiago, llamado el menos.
También se hace mención a María la madre de Juan Marcos y tía de uno de los seguidores de Jesús, llamado Bernabé. Por otra parte, en el libro de Romanos, carta que escribió el apóstol Pablo, se menciona a otra María, a quien este saluda, pero al parecer no guarda relación con la madre de Jesús.
Virgen María y sus características
Ahora bien, aunque no sabemos cómo era físicamente la virgen María, sí podemos hablar de sus características, pues los evangelios hablan muy bien de ella. En primer lugar, en el evangelio de Lucas se registran las palabras que le dijo el ángel Gabriel. Él le dijo que era altamente favorecida, y que Dios estaba con ella. Inmediatamente, para tranquilizarla, le dice que ella había hallado favor a los ojos de Dios.
Sin duda, esto demuestra la estima que Dios le tenía, pues la había observado, y por eso la escogió para ser la madre de su hijo acá en la tierra. Esto quiere decir que María era una mujer devota, y por lo tanto, humilde, pues seguía la ley de Dios, la leía y la ponía en práctica.
Estas virtudes son las que resaltan de su personalidad. Si bien era una mujer imperfecta, obtuvo la estima de Dios, y así tuvo el privilegio de portar en su vientre al que sería el Mesías prometido.
Por otro lado, como ya se ha visto, también se interesaba por la educación de sus hijos, pero sobre todo, por su educación espiritual. Esto se refleja por el hecho de que ella, junto con su esposo y el resto de su familia, hicieran un viaje tan largo desde Nazareth, hasta Jerusalén. Además, el conocimiento y la curiosidad que sentía Jesús al estar con los maestros en el templo, es un reflejo de la educación que ella le habrá dado en casa.
Por otro lado, se destaca la humildad de María, pues aceptó la asignación de llevar al hijo de Dios en su vientre, con todas las implicaciones que esto tenía. Como ya se mencionó, su vida podría correr peligro; pero ella lo hizo porque sabía que era un privilegio. Además demostró su valor. De hecho, hay imágenes de la virgen María pisando una serpiente; entre otras representaciones o explicaciones, una de ellas es que está aplastando a Satanás.
Virgen María y su importancia
La importancia de la virgen María es significativa, ya que es la madre del hijo de Dios, Jesús. Según la confesión cristiana que se profese, hay quienes dirán que es la madre de Dios mismo; de hecho, esta la base de la creencia de la iglesia católica.
Sea como sea, la cuestión está en que, gracias a que se ofreció a ser madre de Jesucristo, gracias a ella toda la humanidad que cree en su hijo tiene la redención. Además, quien cree en Jesús, también cree en ella, pues la reconoce como la dadora de la vida del hijo de Dios.
En el relato del libro bíblico de Hechos, cuando se menciona a María de nuevo, esta se encuentra entre los seguidores de su hijo junto con otros de sus hijos. Esto indica, además, la devoción que sentía por Dios, por eso es un ejemplo digno de imitar.
Además, como ya se mencionó en las características, las cualidades que demostró demuestran la importancia que tiene entre todos los cristianos de la actualidad. Aunque existe el debate de si se debe adorar o no, todas las vertientes cristianas la reconocen como una mujer digna, y un ejemplo fidedigno. Por eso, existen diversas órdenes eclesiásticas que llevan su nombre, pues intentan imitar su ejemplo.
Otra muestra de la importancia de María es que, su nombre es muy usado en la actualidad. Sin importar el idioma, es un nombre que es muy común. Esto se debe a que se intenta honrar a las hijas con el nombre de la madre del hijo de Dios.
Sobre todo, su importancia es más remarcada en aquellas mujeres que desean llevar una vida devota, imitando su humildad, y siguiendo sus pasos, pues es un buen ejemplo a seguir; y sobre todo, después de dos mil años, es el personaje bíblico más recordado, después de su hijo, por supuesto.
Virgen María y sus nombres
Ahora bien, algo que es muy curioso es que la Virgen María tenga varios nombres. De hecho, Mariana es una derivación de María, y en un primer término, designa a los que son sus seguidores.
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La pregunta es: ¿Por qué la virgen María tiene tantos nombres? La respuesta está en que, según la tradición católica, sus diferentes nombres se deben a sus apariciones. En este sentido, hay quienes aseguran que la virgen María se ha aparecido en diferentes lugares, y por eso, le dan el nombre de dicho lugar; aunque también se reportan casos en que el nombre de la virgen es dado debido a que se le apareció a alguien, tal es el caso de la virgen de Coromoto.
Otros ejemplos son: Virgen de Lourdes, la virgen del Carmen; y la más conocida de todas, o una de las más veneradas, la Virgen de Fátima. Como vemos, se trata de la misma Virgen María, pero a causa de la tradición popular, a esta se le ha dado distintos nombres a lo largo del tiempo; pero sin duda alguna, todas estas hacen alusión a la virgen María reina de la paz.
Virgen de María auxiliadora
Con este nombre se conoce también a María. De hecho, más que un nombre, es uno de los títulos que recibe la madre de Jesús; pues dentro de la tradición cristiana también se la considera como aquella que presta auxilio, o socorro, a quienes están en problemas.
Este nombre data del año 345, aproximadamente; y se hizo popular entre los cristianos ortodoxos, así como los romanos; de hecho, la virgen de María auxiliadora se considera la patrona de los feligreses militares; esto se debe a que a ella se le atribuye la defensa y la salvación de ciudades de ataques procedentes de aquellos que no profesan la fe cristiana.
De hecho, en el siglo XVI, el papa de ese entonces, había pedido a todos los cristianos que rogarán e hicieran oraciones para la defensa del mundo cristiano. Luego de las derrotas de los moros, se instituyó la fiesta del Rosario; y más tarde, se le añadió el nombre de la virgen de María auxiliadora.
Virgen María de Guadalupe
La santa patrona de México es la virgen María de Guadalupe, o la virgen de Guadalupe, como también se conoce. Pero también es la patrona de la región autónoma de Extremadura, donde se encuentra su santuario.
En este punto, hay dos historias, pues dependiendo de la procedencia de la virgen, ya sea en México o en España, las historias son diferentes. Sin embargo, podría existir una relación entre ambas, ya que en la historia que se cuenta en México, la imagen en el manto procede de la Virgen de Guadalupe, a lo mejor de la procedencia española.
La historia del encuentro con la virgen de Guadalupe, en el caso mexicano, cuenta la historia de un indio que, yendo a la iglesia, se topó con una dama muy hermosa, y esta le dijo que era María la madre de Jesús, y que quería que le hicieran un templo en el lugar donde estaba. Además, le pidió que se lo notificara al obispo.
Este fue, y se lo comunicó dos veces, pues el obispo no estaba seguro de lo que le contaba el indio. Cuando María se le aparece por tercera vez, este le dice que el obispo pedía una prueba, entonces María le dice que regresara al día siguiente por la prueba. Pero en esto, un familiar se enferma, y él no pudo ir al encuentro.
Por eso, cuando iba de nuevo a la iglesia, decidió evadir el lugar y tomar otra ruta, pero María se le volvió a aparecer, preguntando por qué había faltado al encuentro. Entonces el indio le responde que tenía un familiar enfermo, y que tuvo que atenderlo. María le dice que no se preocupara, que este ya estaba sano; por lo tanto el indio, que se llamaba Juan Diego, le pidió la señal para llevársela al obispo.
María le dice que debía ir al cerro donde se le había aparecido, y tomar con la prenda que llevaba las rosas que estaban allí. Se las llevó al obispo, y cuando vieron la prenda, en ella estaba estampado el rostro de la virgen de Guadalupe.
Hay que recalcar que, cuando llegaron los conquistadores a América, estos trajeron consigo también la religión, pero en particular, el culto a esta virgen; y con lo sucedido con el indio Juan Diego, este se afianzó más en el Nuevo Mundo, convirtiéndose por orden papal como la virgen de toda América.
Virgen María rosa mística
La virgen María de la rosa mística tiene sus antecedentes en Italia, pues fue allí, en el año 1947 cuando se aparece por primera vez a Pierina Gilli, en la población Montechiari, al norte de Italia, en las inmediaciones de los Alpes Italianos.
Este evento sucedió la sala de un hospital. Según la historia, esta mujer vio a María que estaba vestida con una túnica de color morado, y su cabeza cubierta por un velo de color blanco. Además, su pecho estaba atravesado por tres espadas. En su rostro se reflejaba tristeza, además que sus lágrimas caían al piso.
Según lo que cuenta Pierina, María, cuando habló, solo dijo algunas palabras relacionada con la oración, la penitencia y reparación. Esta fue la primera aparición de la virgen María Rosa Mística. La segunda sucedió poco después, en el mismo año, y sucedió en el mismo hospital. De hecho, la fecha de esta aparición fue el 13 de junio.
Sin embargo, en esta aparición, María estaba vestida completamente de blanco, y en vez de llevar las tres espadas atravesadas, llevaba consigo tres rosas de diferentes colores, una era blanca, la otra roja y la otra de color dorado. En vista de esto, Pierina le pregunta que quién era, entonces María se identificó como la madre de Jesús, y le dijo que fue enviada por Dios para que se instaure o se renueve la devoción a ella en todas las comunidades religiosas.
Además, le dijo que, si se le veneraba, ella le ofrecería su protección a aquellos que lo hicieran así; además de renovar la devoción y la fe entre las comunidades que buscaran su protección. También pidió que desde ese día, los trece de cada mes se consagraran esos días a su devoción, pues, según la historia, María le dijo a Pierina que derramaría gracias y santidad sobre aquellos que así lo hicieran.
También pidió que los trece de julio de cada año se le dedique a ella como la Rosa Mística, o Rosa misteriosa. Ahora bien, la mujer, Pierina, le pide un milagro que pruebe todo lo que ella le ha dicho, a lo que María responde que, todos los que se han alejado de su devoción, dejarán de causar oprobio a la iglesia y ofender a Dios.
Después le explicó lo que representaban las tres espadas. La primera representa la pérdida de la vocación religiosa y sacerdotal; la segunda significa la vida que llevan las personas que se consagraron a Dios bajo pecado; y la tercera, representa la traición de todos aquellos que dejaron o abandonaron el servicio a Dios, dejando el servicio sacerdotal, y que perdieron la fe, y por lo tanto, se vuelven enemigos de la Iglesia.
Por otro lado, María le explicó el significado o connotación de las tres rosas: la primera representa el espíritu de la oración, por la cual todos los fieles tienen que acercarse a Dios; la rosa de color rojo, representa el sacrificio que deben hacer todos aquellos que quieren estar en comunión con Dios para reparar todos los daños y las faltas que han mostrado; y la rosa dorada, representa la penitencia, la cual es necesaria para expurgar los pecados.
Luego, en la capilla del mismo hospital, en el mismo año, 1947, pero en esta ocasión, el 22 de octubre, la virgen se apareció, pero ya no a una sola persona, sino a varias que estaban allí reunidas en la capilla del hospital, repitiendo lo mismo que le había dicho a Pierina. En el transcurso de ese año, hubo varias apariciones más, siendo en total siete; no solo se apareció a Pierina, sino también a grupos de personas diciendo que necesitaban orar y regresar a Dios.
Luego, en 1966, en Fontanelli, también se volvió a aparecer. Durante este año, se le apareció dos veces a Pierina, quien estaba allí por orden del obispo, como ayudante de un convento. Las apariciones se llevaron a cabo en Abril, el diecisiete de ese mes, y luego el trece de mayo. En esta ocasión, le encomendó a Pierina que anunciara que ella se había aparecido allí; además, le dijo que en ese lugar se debería construir una fuente; pues Fontanelli es un manantial de aguas subterráneas.
Así que le dijo a Pierina que se construyera una fuente para sumergir a los enfermos, pero esta debía estar hecha en dos partes: la primera para sumergir a los enfermos, y la segunda, para beber. De esta manera, podrían acudir allí todos aquellos fieles que deseaban encontrar la curación a sus enfermedades, pero también aquellos que necesitaban saciar su necesidad espiritual; los primeros serían sumergidos en la fuente para ellos; y los segundos podrían beber del agua de la fuente.
Así, se le devolvería la devoción tanto a Dios, como a ella que a causa de los acontecimientos, sobre todo después de la guerra, se había perdido, pues las personas habían perdido la fe, y por lo tanto, dejaron de buscar a Dios y se volvieron a los placeres mundanos, olvidando así la oración y el ruego.
La medalla de la Rosa Mística
Luego, en 1970, María se le vuelve a aparecer a Pierina, para pedirle que hiciera, o mandara a hacer una medalla que tuviera las siguientes expresiones: por un lado debía decir Rosa Mística, y por la otra, tenía que llevar la inscripción María Madre de la Iglesia. De esta manera, se reconocería que ella no solo era la madre de Jesús, sino también de la Iglesia, pues estuvo con los apóstoles luego de que Jesús ascendiera al cielo.
Luego le explicó a Pierina que había sido enviada por Dios a Montechiari para recordar los dones de él, a saber, el amor, y la fuente de gracia; también quería recordarles a los fieles, por medio de la medalla el amor que sentía como madre hacia todos aquellos devotos. Además, dijo que ella intervendría en la difusión de la medalla, y a quienes la llevaran, prometió protegerlos con su gracia, sobre todo en este tiempo donde se intenta acabar con su veneración.
Así, la medalla se ha convertido en un símbolo de unión entre todos aquellos que creen en la Rosa Mística y María; también es un recordatorio de que ella es la madre de Jesús, pero también de la humanidad. De esta manera, el amor universal podría triunfar; además que el amor de Dios, así como su protección los acompañaría cada vez que se acudiera a ella.
De esta manera, volvería la veneración, o el renacimiento de la virgen María, pues era algo que se estaba perdiendo. Además, esto muestra las múltiples facetas de María en todas partes del mundo, pues son muchas las apariciones recordando la devoción y la santificación de Dios, y la necesidad de adoración y penitencia que deben hacer todos aquellos que deseen estar en comunión con él.
La virgen María como intermediaria
En este sentido, el papel que ha cumplido María es ser intermediaria directa entre Dios y los hombres, pues ella desea que todos estén en comunión con él. Por esta razón, sea cual sea el nombre que tenga, las diferentes apariciones son testimonio de lo que ella representa para el mundo cristiano, sobre todo para los católicos. Por eso, entre el devocionario de María, las oraciones son un rito importante.
Además, como madre de Jesús, juega un papel en el mundo cristiano actual, y como ya se ha dicho, las diferentes apariciones a lo largo de la historia así lo demuestran. Esto concuerda con la voluntad de Dios, pues, según lo que dice la biblia, Él no quiere que las personas sean destruidas, sino más bien que alcancen el arrepentimiento y puedan salvarse. Por esta razón, aún hoy en día, existen muchas formas de recordar la necesidad de salvación, y las apariciones de María son un reflejo de ello.
Así que, a lo largo de los siglos, después de la muerte de Jesús, y de la muerte de sus primeros seguidores, se considera a María como una enviada y representante de Dios entre la humanidad; por decirlo de alguna manera, sería la intermediaria directa entre los fieles católicos y la presencia de Dios.
Aparición de la virgen María
Como se ha visto en los casos anteriores, la virgen María se ha aparecido cientos de veces, a personas de diferentes procedencias; ya sea a personas devotas, pero también a niños. Una de las características principales de su veneración es el levantamiento de templos y santuarios dedicados a ellas. Tal es el caso del santuario de Fátima, en honor a la virgen María de Fátima, así como el de Fontanelli, en honor a la Rosa Mística.
De hecho, en la mayoría de las apariciones, las personas devotas piden una prueba, pues necesitan convencer a los demás feligreses de que María los ha enviado o les ha ordenado hacer o declarar las cosas que ella les ha dicho. De esta manera, existen templos y santuarios dedicados a María en diferentes partes del mundo.
Además, las celebraciones Marianas tienen que ver con las fechas en que se apareció a sus feligreses. Hay que tener en cuenta que el registro bíblico no menciona ni el día de su nacimiento ni el de su muerte; por esta razón, en la tradición religiosa existen varias fechas para su veneración que, como ya se ha comentado, están relacionadas con la aparición y los milagros que esta ha hecho a lo largo del tiempo.
Por otro lado, corresponde a los altos miembros de la iglesia católica, es decir, a sus jerarcas, determinar si una aparición es verdadera o si es simplemente una manera de llamar la atención de algunos feligreses para ganar popularidad; por esta razón, los milagros son considerados como pruebas de que una aparición ha sucedido.
Así, como se puede notar, después de una aparición ocurre un milagro. Además, se considera que los templos y santuarios también ejercen un poder milagroso; tal es el caso de los ya mencionados, el santuario de Fátima, y el de Fontanelli. Por otra parte, los feligreses que consideran que María les ha respondido sus peticiones cumplen con las promesas que le hicieron por lo favores recibidos.
Estas promesas, o votos, van desde hacer donativos para mantener en cierta forma su veneración, así como promesas de ir a los santuarios, o hablar de ella, o caminar de rodillas o sin zapatos cierta parte del trayecto de su procesión.
Lo cierto es que la veneración a María se debe gracias a estas apariciones, pues en el principio del cristianismo esto no era así; pues el registro bíblico, y algunos escritos posteriores no registran ninguna orden o iniciativa de venerar a María, e incluso adorarla.
Virgen María y sus virtudes
Como ya se mencionó anteriormente, María tiene muchas virtudes, y por esta razón fue escogida para ser la madre de Jesucristo. Hay que recordar que, según la biblia, Dios aprecia a las personas humildes. Así que esta es una cualidad importante que reflejó esta mujer devota a Dios.
Por otro lado, el amor destaca sobre todas las cosas; pues aunque sabía el riesgo que corría, decidió llevar en su vientre al hijo de Dios, y también brindarle el amor que este necesitaba durante todo su crecimiento; además, el amor a la humanidad lo demostró al ofrecerse a hacer esto, aún a riesgo de su propia vida. Sin duda, también debió ser valiente, pues sabía que su propia vida corría peligro.
Estas son las virtudes por las que muchos la veneran; pero además de venerarla por ello, también es importante que se siga su ejemplo; por esta razón, tanto en medallas como en las oraciones se recuerda la importancia de todo lo que hizo, y sus virtudes; sin embargo, lo más importante es seguir sus pasos y preocuparse por la humanidad.
Por esta razón, María se ha convertido en el modelo universal del amor y la abnegación por la adoración a Dios, pues estuvo entre los discípulos de Jesús, y de hecho, también ayudó a promover el cristianismo. Aunque la biblia no da más detalles de ella, el hecho de que, desde que fue escogida para ser la madre de Jesucristo, indica el grado de espiritualidad de esta mujer devota, y de seguro fue así hasta el final de sus días.
Oración a la virgen María
Ahora bien, no existe una oración a la virgen María, más bien, existe una cantidad de oraciones a la virgen María, algunas de ellas haciéndole peticiones para interceder en asuntos como la salud, el amor, e incluso el dinero y el trabajo.
Los devotos se dirigen a ella como madre de dios, reconociendo el papel de intermediaria entre Dios y la humanidad. De hecho, hay fragmentos bíblicos en sus oraciones; y estas están constituidas para recordar el papel de ella, y su posición frente a la humanidad, pues también se considera la madre de la Iglesia Católica.
Entre estas oraciones se cuentan: oración a la virgen de Guadalupe, oración para la sanación de enfermos, así como oraciones para niños, oraciones que incluyen la intercesión para reparar males y agravios, así como oraciones de consuelo. También existen oraciones de dedicación a ella; estas las hacen las personas que la reverencian y desean dedicarle su vida a su servicio.
De esta manera, como se puede ver, existen diferentes oraciones que recuerdan el papel de María, la devoción de los feligreses, y también la responsabilidad que esta tiene en la humanidad.
Oraciones básicas a la virgen María
Como ya se ha mencionado, existen cientos de oraciones dedicadas a María, algunas reconociendo su papel importante; otras pidiendo o haciendo peticiones para que pueda interceder por la humanidad.
En este sentido, estas son las oraciones más conocidas que se han hecho, y que se incluyen en muchas ocasiones, sobre todo en las procesiones marianas, así como en las fiestas patronales que se hacen en honor a ella.
Así, a continuación se presentarán algunas de las oraciones básicas, o las más conocidas que existen en la tradición mariana. Por supuesto, las oraciones no solo deben ser estas, que son las más comunes, también cada persona puede hacer su oración pidiendo petición para que interceda por algún mal, o cualquier situación grave que tenga o esté afrontando la persona.
Ave María
Esta es tal vez la oración más conocida en toda la tradición mariana. De hecho, esta oración son las palabras que le dijo Ellizabeth, la pariente de María, cuando esta la fue a visitar; debido al espíritu santo que operó en ella, Elizabeth la bendijo diciéndole que Dios la salvara, y que ella estaba llena de gracia, pues había sido favorecida por Dios.
Además, debido al privilegio de portar al hijo de Dios, Elizabeth la declaró bendita entre todas las mujeres, y también bendijo el fruto de su vientre, es decir, Jesús. La parte final de esta oración hace ruego y petición para que ella interceda por toda la humanidad, pues todos son pecadores.
Bajo tu amparo
Esta oración reconoce la importancia de que los feligreses de estar bajo el amparo de María, y es una oración de ruego y petición, pues se le pide que no se olvide de la persona que está pasando por un momento difícil; además de alabarla, se le pide que recuerde a aquellos desamparados que buscan refugio en ella. Es una de las oraciones más cortas en el devocionario que existe de María.
Reina del cielo
En esta oración, se hace alusión a la resurrección de Jesús, y se recuerda el momento de regocijo que debió sentir su madre al enterarse de la noticia. Es una oración que da esperanza a los feligreses, y que recuerda también el valor del sacrificio de la muerte de Jesús, pero también muestra o deja entrever el dolor que debió haber sentido María al ver morir al hijo, aunque sabía que debía ser así para que las profecías en torno a él se cumplieran.
La salve
Esta oración recuerda también el papel de intercesora que tiene María ante los seres humanos que son esclavos del pecado, y la necesidad de que ella ruegue por la humanidad, sobre todo por los feligreses que le hacen esta petición. También se recuerda el interés que siente ella por la humanidad, pues al igual que el resto, ella también fue un ser humano imperfecto y conoce la penuria de todos.
Existen otras oraciones de diferentes tipos: las de consagración a María, que hacen aquellas personas que dedican su vida a ella; pero también están las de ruego, como se pudo ver, y también oraciones para niños, que hacen peticiones para que ella los guíe en su camino y en conocimiento, además de las peticiones para su propia protección.
Oración a la virgen María rosa mística
Como se analizó en el apartado de la Virgen María Rosa Mística, esta, en las diferentes apariciones que tuvo, mandó a que se hiciera petición y ruego por la humanidad, el perdón de los pecados, y la consagración de su veneración, así como la de Dios.
En este sentido, la oración a la Rosa Mística, o a la virgen María rosa mística, está enfocada en hacer petición a la misericordia de Dios, apelando a que ella interceda por la humanidad, otorgando paz, a que ayude a la integración de todos los cristianos al camino y la guía de Dios. Así mismo, también eleva una petición para que más personas se sumen a la labor sacerdotal, y que estos puedan cumplir sus funciones.
En otras palabras, la esencia de la oración está en la petición que la virgen María le hace a Pierina, de que todos los feligreses se vuelvan a la veneración de ella y la adoración a Dios, de que las personas puedan vivir en armonía y concordia, y que más feligreses se unan a las filas del servicio sagrado por medio del sacerdocio.
De esta manera, se podrían atender las necesidades de los feligreses, y de aquellos que buscan la guía de Dios; además, también hace mención a que estos se mantengan leales y no cometan ningún tipo de pecado que profane su servicio.
Novena a la virgen María
La novena a la virgen María consiste en una serie de oraciones que se deben llevar a cabo durante nueve días. La mayoría de las oraciones que se dicen durante estos nueve días, están o fueron compuestas y escritas por personas devotas, quienes fueron considerados santos dentro de la tradición católica.
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Ahora bien, la tradición de la novena, según la tradición católica, corresponde a los nueve días que pasaron desde la ascensión hasta el pentecostés, mientras esperaban la unción del espíritu santo, tal como se los indicó Jesús antes de subir al cielo. Ahora bien, las novenas, que en este caso, es exclusiva hacia María, se hacen en épocas especiales para rendir veneración a ella, tales como en las festividades navideñas, o en semana santa, así como en fechas que corresponden a la veneración mariana.
Pero también se recuerda a la virgen María en Semana Santa, pues también se recuerda el papel y el dolor que ella sufrió por la muerte de su hijo. Ahora bien, estas oraciones son realizadas de acuerdo a un orden, y la persona que la hace se considera una persona devota, que busca la intervención de María para que lleve las peticiones directamente a Dios.
Esta es una tradición muy importante que toda la comunidad de creyentes, sobre todo los católicos, realizan, pues forma parte de las tradiciones que tienen siglos; y esta, por lo tanto, es transmitida de generación y generación, para que la veneración a María perdure.
Virgen María y el 8 de diciembre
Una de las tantas celebraciones y festividades en torno a la figura de María, es la que se celebra el ocho de diciembre. En esta fecha, se lleva a cabo la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Esto se debe a que, según el dogma católico, en realidad, María estuvo libre del pecado original.
La festividad se lleva a cabo durante esta fecha debido a que, en el año de 1854, precisamente el ocho de diciembre, el Papa Pío IX, divulgó un documento donde se exponía que el alma de María, estaba adornada con la gracia santificante; es decir, no había sido concebida en pecado, y por lo tanto, estaba libre del pecado original de Adán.
Este decreto fue promulgado debido a que, según lo que dice el documento, Gabriel, el ángel, saludó a María con la expresión Llena eres de Gracia, haciéndole entender que tenía el favor de Dios; sin embargo, según lo que se expresa allí, es que, de todos los seres humanos, ella había recibido el favor de Dios, y estaba rebosante de gracia, o espíritu, lo que la convertía en una mujer pura y libre de todo pecado.
Así que, desde esa fecha, todos los años, el ocho de diciembre se celebra como una festividad dentro del cristianismo católico la Inmaculada Concepción de María. Este es uno de los dogmas principales de la religión católica, pues al ser María llena de Gracia, está indefectiblemente libre de pecado; y por lo tanto, está en la capacidad de interceder por los seres humanos.
Así, cada ocho de diciembre se hacen procesiones a los lugares de veneración de María, así como rezos y reuniones en las iglesias; hay localidades donde la festividad une a los vecinos, y se hace una especie de compartir; promoviendo la paz entre los miembros de la comunidad.
La virgen María en el mundo cristiano
Ahora bien, es cierto que dentro del cristianismo, el papel de María es fundamental, pues portó y fue la madre del hijo de Dios. Sin embargo, existen algunas religiones que no la veneran ni le rezan y mucho menos la adora.
Pues bien, hay quienes alegan que estas vertientes religiosas no creen del todo en María, o que piensan que no son cristianas debido al hecho de que no la aceptan como la madre de Dios; sin embargo, una investigación a profundidad sobre sus creencias revela mucho más de lo que las personas pueden decir sobre ellas. Así que, una pregunta fundamental, sobre todo teniendo en cuenta estas otras vertientes es: ¿se debe adorar a María?
¿Qué dice la biblia sobre la adoración de María?
Existen religiones, como los Testigos de Jehová, que consideran que no es necesario adorar a María. Esto se debe a que consideran que es solo a Dios a quien deben adorar. Además, resaltan que hasta Jesús mismo dijo que era a Su padre a quien se le debía rendir todo servicio sagrado.
Esto ha causado controversia, pues muchas personas no están de acuerdo con su punto de vista. Sin embargo, si se estudia un poco más la biblia, no se encontrará ningún pasaje que hable de la adoración de María, Jesús o de cualquier otro santo. Además, tampoco habla del uso de imágenes para adorar a Dios.
Esto no quiere decir que, tanto ellos, como otras vertientes del cristianismo que no adoran a María, no crean ella. Es más, reconocen el papel fundamental al ser la madre de Jesús, y tratan de seguir su ejemplo de abnegación, humildad y amor, aunque no le hagan oraciones ni ruegos, pues consideran que estas están basadas más en la tradición que en la misma palabra de Dios.
Por esta razón, es importante recalcar el papel que jugó María en el cumplimiento de las profecías en torno a su hijo, al pertenecer al linaje de David; y cómo crió a Jesús y las promesas que Dios le hizo de llevar al Mesías prometido, el redentor de la humanidad, en su vientre.
