A través de la historia, han existido actividades que manipularon el cristianismo para asimilarlo a habitualidades esotéricas o gnósticas que preservarían una sabiduría discreta a un grupo de elegidos iniciados, naciendo el cristianismo esotérico
Nada es más opuesto a la verdad cristiana, que descansa sobre la Revelación pública de Cristo y en Cristo, y conforma una Iglesia fundamentalmente misionera, abierta y universal.
¿Cristianismo esotérico? Nada más imposible con la Revelación y la inherencia misionera de la Iglesia.
Llamados “Cristianos” honorifico que ejercen el esoterismo y las diferentes formas de ocultismo, que se haya y no son pocos. Pero ¿es el cristianismo una religión esotérica? ¿Hay en la fe cristiana una creencia oculta discreta a una y nata secreta de catecúmenos? habrá respuestas es negativa, o quizás claramente no es posible.
La mayoría de los grupos esotéricos y los fundadores eruditos relacionados al ocultismo, los rosacruces y diferentes logias masónicas, están claro de que el cristianismo tiene “secretos” de contenido religioso que no declara, como si existiera un “esoterismo cristiano”.
Realmente nunca existió, ni existirá tal realidad, en cuanto las verdades creencias ocultas que solo un grupo domina; Eso es ficción de algunos devoto del esoterismo, que andan en buscas de secretos ocultos en todos los símbolos y creencias. Es una inclinación ampliada hoy por el “esoterismo de masas” como la novela escrita por Dan Brown (New Age), pero sin ningún argumento real.
Unos cuantos de los que se dicen llamarse “cristianos” en realidad no lo son; porque al creer en Jesús no se puede afirmar creencias opuestas a su mensaje como la reencarnación o renacimiento; Esto para los cristianos la fe comienza en aceptar de lo que Dios ha mostrado y no de lo que oculta. El católico, ortodoxo, romano, protestante creen que en Jesucristo, Dios ha mostrado todo lo imprescindible para la salvación del ser humano.
¿No hay secretos en el cristianismo?.
Claro que existen en cualquier institución, en aspectos que se exigen circunspección y disciplina interna, esto se hace llamar o hablarse secrecía de la Iglesia. En este sentido podría hablarse de secrecía en la Iglesia. Por lo que toca o corresponden a temas religiosos, el cristianismo es esotérico para los de afuera, emerge y existe como una religión declarada para todos y destinados todos, universal (Mt 28, 19-20), predicadores, sin secretos.
El Magisterio de la Iglesia son documentaciones abiertas para el público, para aquellos que quieran conocer; los nombramientos oficiales y doctrinales son asequibles a todas las personas. Todo es publicado, en cuanto a la fe y la doctrina. No hay nada que ocultar; en cambio el esoterismo como postura espiritual desobedece a la esencia del cristianismo.
Cita: El cristianismo: el Verbo hecho hombre, predicación abierta, nada que esconder, la salvación al alcance de todos con los mismos medios para todos, a saber, la oración y los sacramentos. (1961 Una escena del Rey de Reyes), de Nicholas Ray.
Los primeros siglos con las doctrinas filosóficas y religiosas (gnosticismo), igualmente en el eclosión medieval de la trasmutación y la conjetura, y del movimientos ocultistas del Renacimiento (siglo XVI), aparecieron predisposición que intentaron mezclar creencias de tipo filosóficas (gnósticas) y esotéricas con el cristianismo, la cual hubo una influencia en algunos artistas e intelectuales.
Se buscaron ingeniarse un “esoterismo cristiano” y actualmente existe esoteristas (brujas o hechiceros) que vivían oculto al cristianismo; se quiere decir que por este argumento, en varias obras de arte, literaturas y hasta en santuarios medievales se incluyen símbolos e ideas tomados de las trasmutaciones de las creencias gnósticas y del esoterismo.
Nunca existió un cristianismo esotérico, no obstante si autodenominados “cristianos” que incursionaron en el esoterismo y pretendían dar nuevos sentidos a las verdades de la fe cristiana, colocándoles como sus símbolos y doctrinas, y profesando un “esoterismo cristiano”, que va haciendo unos conceptos contradictorios.
Características del esoterismo occidental.
Según la historia son muchos y distintos movimientos esotéricos que establecen en algunas señales.
1) Intercambio entre las partes del universo visible e invisible.
Como: Hay 7 planetas, 7 metales, 7 chakras, 7 partes del cuerpo, etc; Cuando buscan y leen en la Biblia estas lecturas es para interpretarla “esotéricamente”.
2) Creen en el universo y la naturaleza como ser vivo como un género de esencia cósmica (fuego oculto o energía).
3) Imaginación creadora y intercesión simbólicas: Se puede llegar a lo esplendido por medio de cualquier realidad o imaginaria; Sus ampliaciones es a todo tipo de intercesiones y son evidentes: ritos, símbolos de todas las religiones, mándalas y recurso de supuesta clase de “entidades espirituales”
4) La experiencia de la alquimia: Es un término tomado de la trasmutación, donde por medio de “iniciaciones” buscan un nuevo modelo de vida y se comportan de otra manera.
Hay otra particularidad complementaria que no se dan en algunos casos, pero si son muy visualizados en la mayoría de los movimientos conocidos.(ver: articulo Iglesia Ortodoxa:)
Una de ellas es la práctica de la conformidad o deseo de conformar tradiciones diferentes, ya sean religiosas o filosóficas, en especial lo oriental con lo occidental; se puede también añadir la transmisión directa de maestro a discípulo de teorías y prácticas esotéricas, también suelen insertar grados o peldaños en el proceso iniciático.
En medio de sus pilares doctrinales se localiza una visión pateista de los divino, donde la realidad toda es uniformada, a la que siguen una fecundación emanatista de los seres y de las cosas, sonde no existe diferencias entre el Creador y criaturas.
El origen: Un mundo de ficción.
De por si el adjetivo esotérico (lo que está oculto, secreto), es más antiguo y ha tenido variedades de usos, el sustantivo esoterismo se presenta recién en el siglo XIX en las corrientes modernas de movimientos ocultistas.
Según la historia no hay una conexión de generación en generación en la tradición esotérica occidental; como en ocasiones se explica; Distintas etapa han visto reaparecer las mismas ideas y reconsideraciones religiosos, pero no es necesaria tener una conexión histórica entre ellas.
Sin embargo las doctrinas gnósticas hayan estado ausentes por siglos, predominaron durante el medioevo de la trasmutación, en la conjetura, y en escuelas filosóficas, en medio del movimientos hermetistas. Igualmente, intentaron predominar en el cristianismo, ocacionando una oposición con la ortodoxia cristiana, inapelable confrontación, dado que el eclecticismo de estos movimientos amenazaron con disolver la fe cristiana en un magma religioso, como sucedió en el siglo XVI.
Igualmente hoy el movimiento New Age y las sectas metafísicas y ocultistas postmodernas pretenden a presentar la fe cristiana como una espiritualidad esotérica que fue radical por las jerarquías católicas.
Por lo que toca, su versión del esoterismo es incoherente con el histórico, ya que un discernimiento oculto es elitista y en la New Age se hace algo que no era. Si bien podemos hablar de un intento de esoterismo serio en occidente (Boheme, Swedenborg, P. Le Cour, etc.), no es cierto que sus principios sean tan lejano como se aparenta en la literatura esotérica. (ver: artículo Matrimonio Cristiano:)
La gran parte de sus asuntos surgen en el Renacimiento y exploran sus inicios en sus historias que se olvidan en las mitologías antiguas, como sucede a algunas logias masónicas y sobre todo a los rosacruces.
Cita: Digo “algunas”, porque una cantidad de masones reconocieron su principios en la comunidades medievales de albañiles y no en la Torre de Babel, en el Templo de Salomón o en los Templarios como algunos se imaginan.
Hubo un caso de desconcierto producida por la literatura esotérica, por lo tantos, es el del Corpus Hermeticum, una trabajo escrita en el siglo II y IV d.C., con un tema de transmutación, seguidores, orientales, esotéricos y neoplatónicos, propia de la armonía del mundo religioso y filosóficos que difundía en Alejandría en los siglos II y III d.C., que fue redefundada por Marsilio Ficino en el siglo XVI.
Los progenitores esoteristas afirman que estos trabajos son muy antiguas, aproximadamente del siglo VI antes de Cristo. No obstante es un trabajo escrito un milenio más tarde. El esoterismo, asiduamente planta su fundamento donde no tienen, y suele ascender sus genealogías a tiempos lejanos en una mitología que se inventa en cada coexistente.
René Guénon y el fraude del teosofismo.
Un gran filósofo del parapsicología moderna, admirado no solo por su conocimiento, sino por la honestidad académica, es el esoterista franco-egipcio René Guénon, quien ha descubierto muchísimos fraudes de la sociedades secretas que fueron una burla a sus iniciados en Europa.
René Guénon realizo varias denuncias y desarticulo un fraudes de una señora llamada Madame Blavatsky y su a sociedad teosófica fue glorificada por el ocultismo. Por lo tanto el prematuro olvido de las personas, viene “en auxilio” de los pseudoprofetas y sus falacia, como ha ocurrido siempre con el espiritismo moderno. La ingenuidad sigue en aumentando.
Guénon abandona el esoterismo occidental desilusionado ante tantas mentiras, y término convenciéndose de que solamente en las religiones orientales existe un verdadero conocimiento esotérico, así como una verdadera tradición esotérica.
Una de las declaraciones de la actual crisis cultural es la nueva emergencia gnóstica y esotérica, exteriorizada en el éxito de toda literatura que se relacione a estas temáticas, de la magia, de los evangelios apócrifos, de la autoayuda, de la transmutación, del hermetismo… De conocer la auténtica historia del esoterismo, sus mágicas ficción se desaparece rápidamente.
¿Y los que se llaman “esoteristas Cristianos”?
Una gran cantidad actuales esoteristas hablan libremente de un “esoterismo cristiano”, pero es sencillamente una resignificación del cristianismo que hacen ellos, como también hacen con algunas tareas filosóficas de la antigüedad o con religiones de Oriente, adueñándose desprolijamente a gusto del consumidor.
Por lo tanto el cristianismo nunca fue esotérico, y su propia naturaleza misionera lo hace una religión abierta, su mensaje es para todos y no para un grupo que buscan coincidencias simbólicas o mundos invisibles.
Ninguna persona puede negar que en el transcurso de la historia existieron seres que viviendo un cristianismo social, trabajaron el esoterismo, como actualmente sucede. En la misma edad media o aunque se era cristiano, judío o musulmán por adscripción, subsistían corrientes gnósticas y mágicas que reaparecían de vez en cuando.
obstante el esoterismo en masas; habría que hacerse una pregunta si el cristianismo no habría descuidado en estas etapas su cuota de mística y misterio; quizá haya sido exageradamente su adaptación racionalista a la modernidad, por ello las almas sedientas de experiencia y de sentido se hayan orientado al irracionalismo, la ficción y el ocultismo.