Con la novena de San Marcos de León, podrás pedir por aquellas necesidades que más falta te hacen, especialmente para amansar a una persona o pedir por el amor imposible. Conozca el procedimiento de esta novena.
Reseña de San Marcos de León
- Escribió el evangelio según San Marcos, el primero en el orden del Nuevo Testamento.
- Fue el mejor amigo de San Pablo y San Mateo, el apóstol y evangelista.
- Se consagró como el primer Obispo de Alejandría.
- Tradujo su obra para que todos pudieran leerla.
Novena de San Marcos de León
La novena de San Marcos de León permite establecer buenas relaciones familiares, amansar o dominar a una persona, alejar a tus enemigos y conseguir ese amor imposible.
La novena debe cumplirse cabalmente por 9 días consecutivos. En primer lugar, se debe dar inicio con un Credo. No es una novena con oración inicial y tampoco final, su preámbulo será invocar el Creo en Dios.
Se culmina con un Padrenuestro, ave María y Gloria.
Credo
Creo en Dios padre Todopoderoso, que creó tanto el cielo como la tierra, también creo en Jesús, que es Dios Nuestro Señor, que fue concebido gracias a el Espíritu Santo, nació de la grandiosa Virgen María, sufrió bajo el poder de Poncio Pilatos, fue crucificado, murió y resucitó al tercer día entre los muertos.
Subió de los infiernos y resucitó al tercer día, logró subir al Cielo y se encuentra sentado al lado de Dios Todopoderoso. Desde allí se dispone a juzgar tanto a vivos como a muertos. Creo en el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia Católica, en el sacramento de la comunión, en el perdón de nuestros pecados, en la resurrección de la carne y en la vida perpetua. Amén.
Primera etapa
Estas oraciones forman parte de la novena de San Marcos de León. Corresponde hacerlas con mucha fe:
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo, Cristo. Dominum Nostrum. San Juan si tus amigos vienen, déjalos acceder. San Marcos si los justos llegan, hazlos entrar.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo. Dominum Nostrum. San Marcos de León, tú que aplacaste la furia y sed del león, para que a tus pies postrados quedara, calma a mis enemigos y destruye todo acto de maldad que quieran hacerme, deténlos, con tu fuerza haz que se alejen de mí, domínalos, para que se aparten de mí.
Paz, paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo. Señor Nuestro. Mis enemigos son feroces como el león, pero amánsalos y domínalos como tú hiciste con el felino. Por San Juan y San Marcos de León.
Paz, paz, Cristo, Cristo, Cristo. Señor Nuestro. Así sea.
Segunda etapa
La segunda etapa de la novena corresponde a aquellas oraciones que realiza el orador para pedir por el amor. Incluso, se presume que en esta etapa, el orador u oradora realiza oraciones de amarre, similar a la oración a la santa muerte para el amor.
() Nombre de la persona que amas
-Santísimo San Marcos de León, tú que haces posible todo aquello imposible, que amansaste al dragón y al león. Haz que () se fije en mis sentimientos, en mi amor, en mi sacrificio. Te imploro que su corazón ingrato se contagie con las llamas pasionales del amor. Cuando se despierte de su letargo, deseo que piense en mí.
-Oh, San Marcos de León, tú que desataste y lograste desarmar a la fiera más poderosa, por ello te pido para que mi enamorado(a) me haga caso, que venga, que venga, que nadie lo(a) detenga, que mis caminos del amor se crucen con los suyos, que me ame con la misma fuerza que yo le amo y adoro.
-Por los pensamientos que están en () acudo a ti, San Marcos, para que en sus sueños y ensueños sean a nombre de Dios y por mí, que su amor se direccione hacia mi corazón, que en sus pensamientos esté yo. Ayúdame a sanar este corazón afligido por su indiferencia y haz que todo mi sufrimiento se transforme en amor correspondido. Amén.
Esta novena es infalible para atraer todo lo bueno y alejar todo lo malo, al igual que la novena a la virgen de Guadalupe, que es conocida en el mundo entero.
Existe otra oración amansadora que puede ayudar, la cual es la oración a Santa Marta para dominar al ser amado.
Padrenuestro
Padre Nuestro, tú que estás en el cielo, mil veces santificado sea tu gran nombre, venga a nosotros desde tu reino, hágase tu santa voluntad, tanto en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan para cada día, perdona nuestras fallas, como también nosotros personamos a quien nos fallan. No nos dejes caer en las garras de la tentación y líbranos de toda maldad. Amén
Ave María
Dios te salve María, siempre llena de gracia, el Señor está contigo, bendita siempre eres, entre todas las mujeres y bendito es el fruto que nació de ti, Jesús.
Santa María, madre de nuestro Señor, ruega por nosotros los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria
Gloria al padre, al hijo, y al Espíritu Santo. Como era en un principio y ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.