Santa Inés en agonía se trata de una iglesia al estilo barroco que se ubica en Roma, muy cercana al Vaticano. El motivo de su construcción fue con la intención de recordar el martirio que sufrió Santa Inés a su posterior salida del prostíbulo donde fue encerrada. Conoce más sobre este templo a continuación.
Historia de Santa Inés en agonía
La idea sobre edificar este templo, surgió de la familia del Sumo Pontífice Inocencio X. La iglesia se encuentra frente a la plaza Navona en Roma. En tal lugar, se dio cita el martirio de Santa Inés por parte de sus verdugos quienes la degollaron ante la presencia de los ciudadanos. No hay que olvidar que existen otros monumentos antiguos en el mundo cristiano, como el Castillo de San Jorge Lisboa.
Todas las viviendas que rodean a Santa Inés en agonía poseen una arquitectura al estilo barroco. La razón de este estilo en todo el lugar es para implementar el paralelismo y la igualdad en la plaza. Además, el arte barroco estaba en pleno punto de ebullición en la época. Además de rendirse cultos religiosos, el Castillo de Santa Cecilia ha sido escenario para filmaciones de películas, compartiendo antiguedad con esta iglesia romana.
Los antecedentes de su edificación refieren al martirio de Santa Inés. El episodio tuvo como fecha el año 304 después de Cristo. Cuenta la leyenda, que la santa posterior a su muerte, le creció su cabellera para cubrir su virginal cuerpo desnudo. Para el año 1652, el Papa Inocencio ordena la construcción de Santa Inés en agonía. En principio, se pensó en una pequeña capilla familiar.
A medida que fueron levantando la iglesia, la misma se amplió de tal manera que se comparó con el Santuario de Santa Inés. El 15 de agosto de 1652, Carlos Rainaldi, un arquitecto reconocido de Roma, colaboró con la primera roca para construir la capilla. Su proyecto se basó en crear una planta de cruz griega con naves lo suficientemente anchas para la comodidad de los feligreses.
Modificaciones de Santa Inés en agonía
La iglesia siempre mantuvo cierto parecido con la Basílica de San Pedro del Vaticano, por su estilo barroco. Un año después, Borromini se encargó de derrumbar el muro principal que estaba construyendo Rainaldi. Su intención fue ampliar la planta cóncava para extender el vestíbulo. Reajustó la verticalidad de la cúpula y remodeló el crucero.
El único aspecto que pareció bien a Borromini fue la planta de cruz griega. Permitió añadir 8 columnas de mármol sólido para que el espacio fuese más octogonal. Aproximadamente 15 años le tomó a Borromini para hacer las últimas modificaciones a Santa Inés en agonía. El arquitecto vio con desagrado todo lo hecho por Rainaldi, a excepción de la planta.
Arquitectura de Santa Inés en agonía
La implementación de llas líneas curvas hicieron de Santa Inés en agonía, un templo perfecto y delineado. Este sentido cóncavo hizo que las dimensiones de la capilla se prolongaran de buena manera. Santa Inés en agonía posee dos campanarios que están bien custodiados por la cúpula.
La cúpula fue construida con el propósito de brindar un gran espacio horizontal. Este elemento destacó en un momento determinado para la imitación de otras cúpulas. De igual manera, este estilo impuso un prestigio urbano dentro de la plaza de Roma.
Santa Inés en agonía siempre ha destacado por su ámplia y vistosa decoración. Los colores de los ornamento son suaves y cálidos. Las paredes están frizadas en un color dorado pálido, al igual que la cúpula. Debido a los colores ténues, se percibe una buena entrada de luz y ventilación dentro de la iglesia.
El altar es suficientemente alto y ancho, en cuyo centro resguarda un retablo de la Sagrada Familia. En los otros extremos, se hallan cuadros de otros mártires como Santa Bárbara Bendita, quien fue dada a muerte por órdenes de su propio padre Dióscoro. Hacia el lado de la izquierda, se observan imágenes alegóricas que dan muestra de la funeraría al Sumo Pontífice creador de Santa Inés en agonía, Inocencio X.
Singificado de Santa Inés en agonía
Muchas personas tienden a confundir el nombre de la iglesia con el martirio de Santa Inés. Es una idea equivoca que se mantiene hasta la fecha. La agonía de Santa Inés no tiene relación con el verdadero significado del templo. El término “agonía” refiere directamente al “agone” que significa lugar de competición. El trasfondo corresponde al lugar exacto donde se encuentra Santa Inés en agonía.
En la antigua Plaza de Navora en algún momento determinado se halló el Estadio de Dominicano, que alojaba a los diversos dominicos que llegaban hasta el Vaticano. Para el día de Santa Inés, muchos peregrinos asisten a esta maravillosa iglesia, son igual de consecuentes que los viajeros que acuden al Santuario de Fátima, quienes reciben gran cantidad de turistas.