Santo Isidoro de Sevilla fue el menor de una familia española dedicada al hábito religioso que a través de los estudios y la lectura se convirtió en unos de los obispos más intelectuales de la época.
Infancia y Primeros Pasos
San Isidoro de Sevilla nació en Cartagena alrededor del año 556 era el menor de cuatro hermanos que también fueron beatificados San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina. Su madre Teodora junto a Severiano llegaron, a pocos días de nacido, a la localidad de Sevilla tras ser exiliados por los emperadores de Constantinopla.
A pesar de provenir de una familia acaudalada de procedencia romana por el padre y de la realeza española por la madre, la infancia de Santo Isidoro de Sevilla estuvo marcada por la perdida física de sus progenitores cuando este apenas era un niño.
Una vez Santo Isidoro de Sevilla perdió a sus padres, su hermano mayor San Leandro se encargó de la crianza de un niño que mostraba gran interés por los libros, la historia y las culturas del mundo, de la mano del responsable de la familia Isidoro emprendió una nueva vida llena de aprendizajes y enseñanzas.
Herencia Católica
Leandro de Sevilla desde temprana edad mostró inclinación por la religión y las ciencias exactas, tanto fue su perseverancia que fue elegido como obispo de Andalucía durante una periodo donde dejó muchas obras benéficas, escuelas católicas, de artes y distintos oficios.
Con la muerte del obispo Leandro, el menor de los hermanos y discípulo, Santo Isidoro de Sevilla fue electo como obispo de la ciudad mediterránea, responsabilidad que tomó tras mucha preparación y educación, oficio que cumplió a cabalidad no solo por continuar con el legado de su mentor sino también por sus producciones literarias.
La batuta también fue cogida por los hermanos del medio, Santa Florentina creó distintos monasterios y movimientos católicos por toda Europa, recibió el título de superiora y cumplió un sin fin de obra benéficas que la llevaron a ser venerada tanto en la iglesia católica como la ortodoxa.
Por su parte, San Fulgencio también fue nombrado obispo, sin embargo a diferencia de sus hermanos lideró en la ciudad de Écija y entre sus logros más destacados se encuentra el nombramiento de doctor por su amplia sabiduría y ser considerado como patrón de Murcia y Plasencia.
Educación y Formación de Santo Isidoro de Sevilla
Isidoro estuvo bajo la tutela de su hermano mayor y obispo Leandro quien se encargó de inculcarle la lectura y el aprendizaje como principal aliado en la vida del hombre, a pesar de que se rumora que era muy exigido por su estricto hermano, Santo Isidoro comprendió que esa educación lo llevó por el camino hacia la grandeza del señor.
De ahí en más Santo Isidoro de Sevilla optó por la formación particular, en la que se pasaba días leyendo antiguos libros que iban desde biología hasta historia, su principal afición y cualidad, sus raíces romanas y reales le hicieron interesarse por la historia de Jesús y distintos santos de la época.
Influencias literarias
Más allá de que Santo Isidoro de Sevilla mostró interés por distintos temas y autores, el erudito tenía cierta debilidad por las obras o libros de San Agustín, la cruda forma de abordar temas polémicos de una sociedad cerrada a costumbres y creencias. La religión desbloqueó las barreras sociales de esos tiempos.
A la hora de iniciarse como escritor, tomó en cuenta cada unos de los aprendizajes a lo largo de su vida y sus influencias, como San Gregorio Magno, formaron parte de esas grandiosas obras etimológicas en la que se preocupaba por el uso correcto del lenguaje y a través de la gramática.
Oración a Santo Isidoro de Sevilla
Existen distintas oraciones a Santo Isidoro de Sevilla, los creyentes se encomiendan al santo erudito para pedir por la elección de un nuevo papa, teniendo en cuenta la rectitud de Isidoro en su labor como obispo de Sevilla así como también la oración contra el demonio.
Durante la primera se realiza una petición a Dios y Santo Isidoro que les otorgue sabiduría para no caer en favoritismos ni fanatismos, que los proteja de todo mal para al final de camino no doblegarse ante ningún cargo cargado de vanidad y pecado.
De igual forma, se le pide al santo erudito que aparte a los creyentes de los demonios y pecados que están rondando por todos lados, al mismo tiempo que solicitan fortaleza para no ceder ante desespero que supone la tentación del demonio y sus seguidores, como también lo hace la oración a san alejo para alejar personas indeseables.