Una de las grandes arquitecturas de Brasil es la Basílica de Nuestra Señora Aparecida, la cual se trata de una basílica menor la cual ha sido construida en homenaje a la virgen aparecida, quién es la patrona del continente brasilero.

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Historia de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida

La Basílica de Nuestra Señora de Aparecida llega a formar parte central del grupo de Santuarios Nacionales de Aparecida, es la iglesia católica más grande de toda América y la segunda a nivel mundial, ya que es un poco más pequeña que la Basílica de San Pedro ubicada en la ciudad del Vaticano. 

Se trata de una basílica que hace homenaje a Nuestra Señora Aparecida, la patrona de Brasil. Está ubicada en la ciudad de Aparecida, en el estado de São Paulo, al suroeste de Brasil.

La arquitectura de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida es en forma de una Cruz griega, las naves tienen 40 metros de altura cada una y la cúpula, posee una longitud de 70 metros con 78 de diámetro. Por otro lado, tiene una torre de unos 100 metros de altura y una superficie que se encuentra cubierta de 18 mil m2 que permiten la congregación de aproximadamente unas 45 mil personas en su interior. 

La Basílica de Nuestra Señora de Aparecida es  atendida por parte de los misioneros de la Congregación del Santísimo Redentor a nivel pastoral.

Su historia tiene sus inicios en el año 1717, cuando el gobernador de la capitanía de Sao Paulo Don Pedro de Almeida, viajaba a las Minas Gerais y tenía que pasar por el Valle del Paraíba, les pidió a los pescadores de ese lugar que pescaran la mayor cantidad de pescados, para que todos sus acompañantes puedieran comer.

Entre el grupo de pescadores, se encontraban Juan Alves, Felipe Pedroso y Domingo Matins, que empezaron a trabajar en la búsqueda de los peces en el río Paraíba do Sul, sin embargo, no lograban obtener pesca alguna.

Lentamente fueron navegando río arriba hasta que llegaron cerca de unos 6 km de Itaguassú, lanzaron sus redes y lo que sacaron de esas aguas fue una figura hecha de cerámica que se encontraba llena de barro y no tenía la cabeza.

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Los pescadores la sacaron y la mantuvieron en la embarcación y continuaron con su búsqueda, cuando lanzaron nuevamente las redes dieron con la cabeza de la figura y se dieron cuenta de que la imagen era de la Virgen de la Concepción. Luego de este descubrimiento los pescadores obtuvieron toda la cantidad de peces que necesitaban.

Felipe Pedroso fue la persona que almacenó la imagen en su casa. Años más tarde se fue a vivir a Itaguassú, el lugar en donde la habían hallado. En el año 1733, le entregó la figura la Virgen a su hijo Atanasio Pedroso. Fue este el que construyó un oratorio y puso la imagen sobre un altar en el lugar, sitio en el que se reunía con su familia y con un grupo de vecinos cada fin de semana.

No pasó mucho tiempo para que la voz se corriera sobre los grandes milagros que ocurrían a los fieles que acudían a pedirles favores a la virgen, y rápidamente el lugar quedó muy pequeño por lo que José Alves, vicario de la parroquia de Guaratinguetá, mandó a que se construyera una capilla más grande en el Morro de los Coqueiros. El templo abrió el 26 de julio de 1745 bajo la invocación de Nuestra Señora Aparecida y posteriormente se creo un pequeño pueblo en sus alrededores.

Sin embargo, el número de los fieles siguió incrementándose y la construcción tuvo que hacerse cada vez más grande, esto se llevo a cabo durante los años 1852 y en 1888. En 1908 el templo fue elevado a la categoría de Basílica.

Posteriormente, en el año 1930 el Papa Pío XI declaró a Nuestra Señora Aparecida Patrona de Brasil. 16 años después inició la construcción de la basílica que conocemos hoy en día, la cual fue consagrada por el papa Juan Pablo II.

En el año 2007 se celebró allí la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, cuya ceremonia fue dirigida por el papa Benedicto XVI con una gran misa.

En el año 2013 el papa Francisco celebró una misa en esta Basílica, la cual era la primera misa pública que realizaba en América desde que fue proclamado como sumo pontífice, en el primer trimestre de ese mismo año.

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Construcción de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida

El 10 de septiembre del año 1946 se logro comenzar con la construcción del denominado Morro das Pitas en la piedra angular, en donde se encuentra el Santuario Nacional. La construcción se comenzó el día 7 de septiembre del año 1952, sin embargo, el verdadero comienzo de la obra se originó el 11 de noviembre de 1955, es decir, unos 3 años después, por medio del hormigonado de las columnas del ala norte.

La primera misa realizada se efectuó el 1ro de septiembre del año 1946 y el primero de peregrinación fue el 21 de junio del año 1959. En realidad, las actividades religiosas dieron sus inicios el 3 de octubre del año 1982 que fue cuando realizaron el traslado de la imagen de la Virgen a la nueva Basílica de Nuestra Señora de Aparecida.

Para el año 1980, la nueva Basílica de Nuestra Señora de Aparecida el cual se categorizó como el Santuario mariano más grande de América, llegó a ser consagrada por el papa Juan Pablo II como la basílica menor. La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, mejor conocida como “CNBB” declaró finalmente que la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida era oficialmente consagrada como un Santuario Nacional durante el año 1983.

Para que puedas llegar a ella, deberás pasar por la “Pasarela de la Fe” que llega a conectar la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida nueva con la anterior. Esta arquitectura nueva consiste en el 3er edificio religioso edificado en honor a la Virgen de Aparecida en Brasil. La primera capilla se construyó en el año 1741 y fue inaugurada en el año 1745, antes de iniciar con la construcción de la nueva Basílica de Nuestra Señora de Aparecida en el año 1844 y se culminara en 1888.

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Características

Una de las características principales de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida es que la misma tiene la capacidad de poder albergar aproximadamente unas 45 mil personas en su interior. Tiene forma de cruz griega, las naves se encuentran elevadas a más de 40 metros del piso, la cúpula posee más de 70 metros de altura y cuenta con un diámetro de 78 metros. La torre se encuentra elevada a unos 100 metros, y el conjunto de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida llega a cubrir un terreno de 23 mil metros2.

El proyecto estuvo bajo la dirección del arquitecto Benedito Calixto de Jesús Neto. La construcción de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida necesitó de más de 40 mil metros3 de hormigón. Otra de las características de esta maravilla son las rosas doradas.

La Basílica de Nuestra Señora de Aparecida cuenta con 2 Rosas Doradas, el cual consiste en unos de los adornos más arcaicos que el papa entregó para la celebración del santuario mariano. El primero de ellos fue ofrecido por parte del Papa Pablo VI, el día 15 de agosto del año 1967, por motivo de la celebración de los 250 años de la aparición de la virgen aparecida.  

La 2da rosa dorada fue dada por parte del Papa Benedicto XVI, el día 18 de marzo del año 2007 el domingo de laetare cuando hizo su visita el 12 de mayo en Brasil.

Misioneros de la Congregación del Santísimo Redentor

Los misioneros de la Congregación del Santísimo Redentor conocido por sus siglas “C.S.s.R” son un grupo de hombres religiosos de derechos pontificio que se encuentran en un instituto de vida consagrada que fue fundada el día 9 de noviembre del año 1732, cerca de la ciudad de Nápoles Italia que fue aprobada por la Santa Sede en el año 1749.

Alfonso de Ligorio, pensando en las personas de escasos recursos de la época, especialmente de todos aquellos campesinos del sur de Nápoles, toma la iniciativa de formar una comunidad consagrada a la tarea misionera. Él llega a comprender que la evangelización de esas personas es su vocación en la Iglesia.

Por eso tomó la decisión de crear la Congregación del Santísimo Redentor, para así manifestar el Evangelio que libera, da paz y dignifica la vida.

El Papa en la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida

El día 5 de mayo del año 1743, se comenzó la construcción de la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, el cual finalmente fue inaugurado el día 26 de julio de 1745. Durante el año 1988 se procedió con la construcción de la nueva Basílica de Nuestra Señora de Aparecida en las regiones de Sao Paulo.

Fue el día 4 de julio de 1980, que el Papa San Juan Pablo II, realizó una visita a las regiones de Brasil y procedió a consagrar la basílica brasilera, declarándola como el Santuario Mariano con mayor tamaño en el mundo.