La oración a la Santísima Trinidad o divina providencia es muy eficaz en cualesquiera sea el caso en que la necesites. Para el amor, casos imposibles, contra los enemigos más feroces con los que te puedes enfrentar en el futuro y mucho más. Hay que tener en consideración la fe al momento de elevar estas plegarias.
¿Qué es la Santísima Trinidad o divina providencia?
La Santísima Trinidad es una de las fuerzas supremas más alabadas por parte de la iglesia católica. Refiere a un Dios representado en 3 facetas distintas: como Padre, Hijo y Espíritu Santo. La comunidad evangélica refuta esta teoría, dando por estipulado que existe un único Dios que no está repatriado en otros tres seres diferentes.
Trinidad es la derivación del número 3, que en el aspecto mítico y en las deidades juega un papel fundamental. Según la historia, fue Tertuliano que bautizó la representación trial como Trinidad en 215 d. C.
En el Concilio de Nicea se debatió de forma abierta la relación existente entre el Padre y el Hijo, mucho de los miembros asintieron las teorías míticas, mientras que otros rechazaron las hipótesis de forma tajante. En Constantinopla, donde vivió una de las santas más nobles y piadosas del cristianismo, como lo fue Santa Helena, se aceptó que la tercera unidad o representación es la del Espíritu Santo y que debía adorarse en igualdad junto con el Padre y el Hijo.
Incluso, en citas alusivas en La Biblia del Antiguo Testamento aparecen rastros que dan fe de la Santísima Trinidad o divina providencia, principalmente al encontrar verbos y pronombres pluralizados como “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. De esta manera, a lo largo de la lectura de las Sagradas Escrituras, irán apareciendo particularidades de esta magnitud.
La opinión de los teólogos no se hicieron esperar, con el propósito de respaldar los pequeños recaudos encontrados en las Sagradas Escrituras. Ellos apoyaron de manera consecuente que Jesús era un ser poderoso, humano pero con fuerza espiritual. Hay que recordar que desde niño fue considerado como Hijo de Dios, por ende Herodes ordenó su muerte al momento de huir junto a San José y la virgen María.
Para la iglesia católica, la Santísima Trinidad o divina providencia es la doctrina más poderosa, porque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es la máxima representación que engloba por completo tanto la religión católica como la cristiana. La iglesia Ortodoxa sostiene que adorar a alguna de estas tres representaciones es equiparable a alabar al Dios verdadero.
Ahora bien, la propia doctrina establece que la representación del Padre no es engendrada; es el ser que ya está, no tiene antecedente alguno. El Hijo es engendrado por el padre, mientras que el Espíritu Santo es una fusión procedente tanto del Padre como del Hijo. El dogma de la Santísima Trinidad es muy difícil de razonar, por lo que es considerada como una doctrina de fe pura.
San Agustín también establece que la Santísima Trinidad nace de la mente humana, el pensamiento y del amor que contribuye al funcionamiento de las dos anteriores. Es decir, da un mayor sentido al aspecto intelectual y racional para un acercamiento a la representación trial.
Oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para el trabajo
Muchas personas se afianzan en la oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para encontrar un trabajo estable, que les permita mantener su hogar y propios gastos personales. Los devotos también pueden acudir a la oración de San Miguel Arcángel para el trabajo, la cual sigue siendo muy efectiva al momento de elevarla.
-Oh Santísima Trinidad, gran divina providencia que proteges a todos tus hijos en necesidades. En esta oportunidad te pido para que bendigas por partida triple, cuyas fuerzas triales sean de agrado para mi trabajo. Permite darles el mejor sustento a mi familia, que el dinero jamás falte para no caer en bancarrota. Glorifica mi actitud laboral, para ejercer de manera decorosa mis diligencias.
Oh Dios, tú que eres uno y trino, haz que mis superiores sepan valorar mis esfuerzos en el trabajo. Si el reconocimiento por mi trabajo es el aumento de sueldo, ¡Bienvenido sea!, porque es producto de mis luchas diarias por tener un excelente desempeño. Gracias mi Santísima Trinidad, por prestar atención en estas súplicas. Amén.
-Trinidad bendita, en el día de hoy me arrodillo ante tu sagrada imagen con gran aflicción en mi alma. Necesito encontrar un empleo digno y estable. Siento que las deudas crecen diariamente y se me hace imposible saldarlas sin dinero. Haz que encuentre ese empleo que cubra todas mis expectativas y necesidades. Bendíceme con nuevas oportunidades, que yo las sabré aprovechar al máximo.
Llena mi alma con el mayor optimismo posible para salir a la calle a encontrar trabajo. Haz que todas las puertas se me abran para solicitar con mucha humildad un empleo cónsono que me permita mantener a mi familia. Santísima Trinidad, divina providencia, tú eres mi principal consuelo, en tus brazos me refugio para que me llegue el empleo. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para casos difíciles
Con realizar una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia podrás solicitar la solución a un caso improbable de enmendar. Es pertinente recordar que hay santos especializados en esta área, como es el caso de San Expedito, el santo que cumple todos los imposibles.
-Oh Santísima Trinidad, tú que eres la gran representación adorada por la santa iglesia. Quiero rendirte tributo por toda la eternidad, porque has significado infinitas bendiciones en mi vida. Creo en ti, como mayor prueba de fe, te pido para que me protejas de todo mal y peligro. Librame de todos los enemigos que por causas negativas desean destruirme.
Grande eres Padre, bienaventurado sea el Hijo y glorioso sea el Espíritu Santo. Te imploro en nombre de San José y de la virgen María para que solucionen todos mis males que me aquejan en este momento. Escucha con atención esta difícil súplica (Se explica con detalle el caso difícil que se desea solventar) que no me deja descansar, ni dormir.
Divina Trinidad, ayúdame a remediar todos mis males, para así conseguir la paz que tanto necesito. Ahuyenta en buena manera todas mis preocupaciones, con el fin de obtener un poco de tranquilidad en mi afligida vida. Se mi guía y protección en todo momento. Funge como mi brújula para orientarme en tomar las mejores decisiones que no lastimen a terceros.
-Trinidad sagrada, Trinidad adorada, Trinidad glorificada, oh fuente magna de energía y bendiciones sagradas. Haz que cada momento de mi vida actúe de la mejor manera, para contar con la bendición poderosa de Dios. Apelo ante ti para que prestes atención a mis necesidades más difíciles (Se expone el caso imposible a solucionar) en conjunto con el Sagrado Corazón de Jesús. De cumplirse esta petición seguiré fielmente tu ejemplo y cultivaré con sencillez tu bendición.
-Oh Santísima Trinidad, tú que llenas de alegría y júbilo a la iglesia católica, quien defiende con honores tu sagrada imagen. Dame paz en cada momento difícil de mi vida, sana la tristeza que embarga mi corazón. Socorreme con tu majestuosa asistencia para que el trance más difícil se transforme en bondades y bendiciones. Gracias Santísima Trinidad, por ser la luz en medio de las tinieblas. Ruega por mi, para salir airoso(a) de todas mis dificultades. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad contra los enemigos
Los enemigos son aquellos rivales o adversarios en ideas, pensamientos o acciones que intentan buscar nuestro mal a toda costa. Con una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia podrás enfrentarlos y neutralizarlos para que se alejen de tu vida. Sólo hazla con mucha fe, porque implica un poder grande y efectivo. De cualquier modo puedes contar con la novena a San Marcos de León para dominar.
-Oh benedicta Santísima Trinidad, tú que eres la providencia más divina en la cual puedo confiar, que en nombre del Padre supremo, el Hijo engendrado y el Espíritu Santo unificador me han bendecido en todo momento y en terribles circunstancias. En este día vengo a rogarte que me protejas de todo mal y peligro, principalmente de aquellos enemigos o adversarios que buscan mi ruina emocional, física y moral.
Paz, mucha paz en mi vida, paz, paz, que todos mis adversarios se queden atrás, en lo más lejano de mi existencia. Que todo enemigo que actúe en mi contra se vea frustrado. Que sus manos jamás logren tocarme. Que sus ojos malsanos jamás puedan mirarme. Que sus brujerías y hechicerías no puedan afectarme. Oh Santísima Trinidad, domina a todos y cada uno de ellos, amánsalos y dómalos como lo hizo San Marcos.
Posteriormente, se hace la señal de la cruz en el nombre de la Santísima Trinidad o divina providencia al concluir con la plegaria.
-Oh Santísima Trinidad, que en protección junto al sagrado escapulario, procedas a cuidarme de los intentos malignos por parte de mis detractores. Hazles comprender que su mal accionar sólo los conducirá al terrible fuego del infierno que gobierna Lucifer. Que el Padre me cuide, el Hijo me socorra y el Espíritu Santo sea mi luz en todo momento de fragilidad.
En en nombre de Dios Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que todos mis enemigos sean aplacados con la majestuosa fuerza de tu gran poder. Que jamás sea abrazado(a) bajo las manos fulminantes de cada uno de ellos. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para el amor
Si has vivido muchos momentos en soledad y deseas encontrar una cálida compelía que te ame por siempre, es bueno elevar una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para el amor. No obstante, hay santas expertas en representar a sus devotos en cuestiones amorosas, como la santa muerte roja.
O si deseas indagar en ritos particulares, entonces es el caso de acudir a los rituales de la santa muerte que te ayudarán a mejorar tu estatus amorosos o hallarlo en principio.
-Oh sagrada Trinidad, bienaventurada figura trina que es glorificada desde lo más alto del cielo, cuya composición permite elevar esta plegaria a tres fuerzas superiores benignas. Acompáñame en esta divina oración para que me contemples con la llegada del amor. Haz que ese sentimiento universal cobije mi andar junto a esa persona que he elegido para que forme parte de mi vida.
Que el amor sea la dirección para que seamos felices toda la vida. Ahuyenta el poder del adulterio y los vicios, de manera tal que nuestra relación se construya en base a confianza y unión. Que el respeto mutuo sea uno de los cimientos que sostengan esta relación. Amén.
-Oh divina providencia, que en cuyo poder del Padre manifiestas a todos tus hijos la tranquilidad por saber los alcances de tus dones. Que el Hijo cultive día tras día los frutos del amor y que el Espíritu Santo bendiga nuestra unión. Provee tus glorificaciones para que en compañía de mi pareja (Nombre de tu esposo/a) podamos engendrar una hermosa familia producto de nuestro amor matrimonial. Amén.
-Protectora providencia, Trinidad bendita, en estos momentos me hallo en suma tristeza porque mi amor se ha marchado. Intercede ante mi para poder recuperarlo(a), porque sin él/ella me siento perdido(a) en el mayor de los abismos. Consigue que su corazón deje el orgullo atrás, así como yo dejo el mío para que me busque nuevamente, porque aquí le espero. En nombre de Dios y de la Santísima Trinidad sean escuchadas cada una de estas palabras. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para todos los días
Todos los días debemos elevar una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para que nos cubra bajo su manto. También hay que rescatar la importancia que tiene la oración de protección y sanidad hallada en el Salmo 91, de la cual se afianzan sus lectores para obtener el cuidado y la bendición de Dios.
-Oh bendita Santísima Trinidad, ayuda a que olvide todas mis aflicciones, porque me quiero refugiar en ti. Subsana cada una de mis necesidades para sentirme mejor, dona cada una de tus virtudes para ser una mejor persona en mi accionar diario. Cúbreme bajo tu manto protector y limpia mi alma en caso que se encuentre envuelta por las oscuras tinieblas. Oh Espíritu Santo, dame lo mejor de ti para ser mejor cristiano(a) y devoto(a) de Dios. Amén.
-Oh ser sin precedentes, Trinidad adorada y Trinidad glorificada, a tu lado he encontrado la paz que vengo necesitando. Mi alma perdida siempre está hambrienta de ti, mi ser necesita de tu poder para que lo cures de todo tipo de pecados y vicios.
Haz que sepa valorar las doctrinas impuestas de la Santa Iglesia, al igual que repartirlas con mucho decoro, tal como lo hiciera San Mateo a través de su majestuoso evangelio. Oh Trinidad, se mi luz y salvación para mi alma, con la finalidad que ilumines mis senderos.
Creo en ti, Padre. Confío en ti, Hijo. Me refugio en ti, Espíritu Santo. Condúceme por el mejor sendero para no irrumpir en el pecado, Padre. Vela por mis intereses y los de mi familia, poderoso Hijo. Que mi esperanza hacia ti crezcan día tras día, oh Espíritu Santo unificador. Muestra tu amor hacia todo tus devotos, quienes te alabamos con cada una de estas plegarias. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para pedir un favor muy especial
Este es el momento de hacer tus peticiones personales con una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia. Sólo hazla con suma fe, porque las tres representaciones poderosas te escucharán con mucho júbilo y respeto.
-Divina Trinidad, tú que estás presente en cada rincón de mi hogar y de mi corazón. Bendíceme en conjunto con el Padre, el Hijo y del Espíritu Santo, para que sus dones no me falten en ningún momento de mi vida cuando más me hagan falta. Te rindo culto, homenaje y alabanzas todos los días de mi vida, porque mi fe hacia ti es inquebrantable.
Deseo compartir con total plenitud tus dones sagrados, darlos a conocer a todos tus hijos, para que los devotos quienes te amen sean muchos más. Confío en tu poder, en la misericordia que te ha caracterizado por comprender a tus hijos en desamparo. No me abandones nunca, por eso me he acercado con mucha humildad para solicitar de ti el siguiente favor muy especial:
(Se explica en detalle el favor especial a la Santísima Trinidad a continuación) y luego se hace la Señal de la Cruz para dar por concluida la oración a la Santísima Trinidad o divina providencia.
-Señor Jesús, que en compañía de la Santísima Trinidad, llenas de inmensa fe a todo un pueblo devoto. Colma de tu infinito amor a cada uno de ellos para que sean liberados de todas sus opresiones y amarguras. Concédeme un gran favor especial que deseo hacerte saber a continuación (Se dice el favor) bajo el nombre de la divina providencia que me ilumina por siempre. Amén.
Posteriormente, se debe rezar un padrenuestro más el ave María para finalizar la oración a la Santísima Trinidad o divina providencia.
Oración a la Santísima Trinidad de protección
Además de ayudar en asuntos amorosos y para hacer peticiones urgentes, la Santísima Trinidad posee facultades protectoras. Si sientes mucha amenaza a tu alrededor, es el momento idóneo para implorar una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia de protección, pero si deseas vislumbrar más opciones, la oración de protección a San Miguel Arcángel será la indicada para ti.
-Santísima Trinidad, deseo que seas por siempre el amuleto sagrado que proteja mi andar. Cuida de mis enemigos, que ninguno de ellos con sus intenciones malévolas logren su cometido. Cuida de mi mismo(a), porque tiendo a cometer errores y por consiguiente, meterme en problemas a menudo. Librame de todo tipo de magia negra o brujería en las cuales me vea involucrado(a), también de los asaltos o situaciones riesgosas que ponen en peligro mi vida.
Oración a la Santísima Trinidad para la protección familiar
La familia es la unidad fundamental de toda sociedad, por ende procurar su bienestar es un deber que todos los ciudadanos tenemos. Si eres gran devoto de la Santísima Trinidad, llegó el momento de demostrarlo con la oración a la Santísima Trinidad o divina providencia de protección familiar.
-Oh Santísima Trinidad, protege a cada miembro de mi familia: a mis padres, hermanos, tíos, primos y demás familiares que forman parte importante de mi vida. Que las mentiras, chismes o injurias no los alcancen. Haz que cada uno de ellos cumplan a cabalidad con los preceptos estipulados por la iglesia. Aléjalos de vicios indecorosos y del adulterio, en caso que alguno infrinja en el mismo. Separalos de la maldad, para que sean individuos de bien que aporten a la sociedad. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para pedir un milagro
La divina providencia es muy milagrosa, debido a que sus poderes están repartidos en 3 representaciones diferentes, como lo es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. No pierdas la fe, que con esta oración a la Santísima Trinidad o divina providencia podrías ser testigo de un milagro más. También puedes indagar sobre los milagros de San Martín Caballero, que son muy conocidos a nivel mundial.
-Preciosa Trinidad, tú que bendices por siempre el cuerpo y la sangre de Cristo, deseo hacerte saber que te venero y glorifico con la mayor sencillez posible. Eres siempre amable, porque estás dispuesta en socorrer a todos tus hijos en apuros. Eres la esperanza que nos llena de fe y no dejas que pierda la confianza en ti.
Oh manantial de piedad y misericordia, escucha con fiel atención el milagro que vengo a solicitarte (Se expone la situación que amerita de un milagro) ya que mi alma se encuentra en pena al no hallar solución a mi remedio urgente. Alíviame de este dolor que cada día se hace más intenso, auxiliame en esta gran necesidad que me desborda en lágrimas. Amén.
Santísima Trinidad, que mediante el poder de la sangre de Cristo, acudo a ti para que me brindes refugio y encauses un gran milagro. No me desampares nunca y haz que se abran las puertas milagrosas en este caso especial (Se explica el caso), conduce todo tu poder para obtener un poco de paz con una justa o posible solución.
Cada una de estas peticiones van desde el fondo de mi alma herida, oh Trinidad, en cuyas fuerzas infinitas me amparo para que me otorgues el gran milagro que vengo a solicitar. Dame la fortaleza para luchar frente a la tristeza. Si en algún momento pierdo la fe, que con tu acto de presencia se reafirmen mis votos cristianos. Intercede junto a Dios Todopoderoso para que me ayudes en estas necesidades urgentes e imposibles.
Ilumina mi camino, si me llego a perder. Ampárame bajo tu sagrado manto, si me siento desprotegido(a). Con la gloria de Dios seré conducido(a) hasta el plano celestial. Así sea.
Esta oración a la Santísima Trinidad o divina providencia debe rezarse mediante 15 días continuos, para que la plegaria adquiera mayor fuerza.
Oración a la Santísima Trinidad para el dinero
Cualquier devoto que desea la multiplicación de su dinero, la prosperidad económica y la buena fortuna, es momento de elevar una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para el dinero, sin olvidar que la santa muerte dorada es experta en el mismo caso.
-Divina Trinidad, grandiosa providencia, me reúno frente a ti para solicitar la prosperidad de mi dinero y negocio. Que toda mi herencia terrenal se multiplique, para dejar a mis seres queridos en el estado más estable posible. Eres mi salvación, por ello lo dejo todo en tus manos, para que el dinero jamás falte en mi hogar y en mi vida.
Oh Dios omnipotente y Todopoderoso, que en mediación de la Santísima Trinidad, ayuda a solventar mis urgencias económicas. Suprime la bancarrota que me embarga y haz que el dinero nuevamente ingrese de manera exitosa como en el pasado. Que la ruina económica se vaya junto a las malas intenciones de mis cobradores y deudores. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para niños
Para velar por la seguridad e inocencia de los niños, es recomendable efectuar una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para lograrlo. De todas formas, la virgen de Fátima también funge como protectora de los niños.
-Señor Jesús, que gracias a la intervención de Dios, que es único y tres a la vez, ayudas al porvenir de nuestros niños, que son seres inocentes de corazón puro. Procura el bienestar de nuestros pequeños, para que nada ni nadie les lastime. Pido por todos los niños del mundo, para que todos tengan un hogar y una familia que los quiera y valore. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para la salud
Preservar nuestra salud es fundamental, por ello puedes solicitarla con una oración a la Santísima Trinidad o divina providencia, o consultar la oración a San Judas Tadeo para la salud.
-Gloriosa Trinidad, que eres adorada por todos los devotos del mundo cristiano. Solicito plenitud en mi salud, para seguir ejerciendo mis actividades diarias sin ningún tipo de malestar. Procura mantener mi vigor por mucho tiempo, para que la enfermedad no cause estragos en mi organismo. Mucha salud y bendiciones para mi familia, oh Trinidad sagrada. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad o divina providencia para casos difíciles
-Bondadosa Santísima Trinidad, con suma necesidad me arrodillo ante ti para que me ayudes en (Decir el caso a solucionar) porque mi alma no encuentra descanso ni paz, solventa cada una de mis urgencias en cualquier ámbito, que por siempre te estaré agradecido(a). Amén.
Oración a la Santísima Trinidad para la abundancia
-Ejemplar y benedicta Santísima Trinidad, que mi vida permanezca en abundancia plena. Que mi familia esté feliz y unida, que el dinero jamas desaparezca, que mi salud nunca decaiga, que los niños del mundo tenga quien los quiera. Por todos ellos y por mi abundancia propia, solicito esta humilde oración. Amén.
Te agradezco todo lo que soy, divina providencia, porque has encausado mi vida hacia el bien y la cordura, lléname de mesura para ser correcto(a) y actuar de buena manera ante mi prójimo. Que la abundancia siga presente por mucho tiempo más, aunque no estaré exento(a) de las malas rachas, pero sé que estarás ahí para ayudarme, oh dulce Trinidad. Amén.
Oración a la Santísima Trinidad o divina providencia de reparación o desagravio
-Santísima Trinidad, reconozco que no soy digno(a) de ti, porque he cometido muchas faltas que manchan el nombre divino de Dios. Perdona las veces que he faltado los domingos a la santa misa. Perdona las veces que he mentido o calumniado a mi prójimo. Perdona si en algún momento te he despreciado, a ti o cualquier ministro laico. Perdona si te he insultado o profanado tu santo nombre. Perdona si he dejado de comulgar o faltado a los sacramentos. Amén.
Así como Nuestro Señor Jesús perdonó a todos los hombres que se atrevieron a ofenderle, perdona todas mis culpas ante el desagravio de fallar bajo tu sagrado nombre. Escucha con firmeza mi arrepentimiento y cobíjame por siempre bajo tu manto sagrado, para ser mejor cristiano y ciudadano ejemplar. Oh Dios único y tres al mismo tiempo, te glorifico a pesar de mis errores, porque creo en ti. Amén.