San Ramón Nonato descubre todo lo relacionado con el santo patrono de los partos difíciles, aprende las oraciones y el ritual que te libraran de los chismes o de las falsas acusaciones.
Historia y Biografía de San Ramón Nonato
San Ramón Nonato, nació en Cataluña, en el municipio Portell, en el año de 1204, aunque algunos historiadores fechan su nacimiento en el año de 1200. Debe su apodo de nonato, no nacido, a la primera tragedia que marcaría su vida, como fue que al hecho de que su madre murió horas antes de darlo a luz, por lo que su padre se vio en la necesidad de autorizar a realizar un parto mediante una cesárea, para poderlo salvarlo. Fue el primer milagro que la Divina Providencia le otorgó.
Debido a su milagroso nacimiento se le dio el nombre de Ramón que tiene el significado de ser protegido por la Divinidad, característica singular que lo salvaría a lo largo de su santa vida. Su familia, catalanes, poseían tierras y demás bienes por lo que se considera que eran una familia de nobles españoles. Desde niño mostró gran inclinación por los estudios, la lectura y tener un muy desarrollado sentido de la espiritualidad, ya que era muy piadoso en relación con las personas menos favorecidas económicamente.
Su padre al notar su forma de ser, aplicado a los estudios, con sentido de la piedad y la bondad lo envía a pastorear ovejas y otros animales en una de sus propiedades, con el fin de convertirlo, ya adulto, en cuidador de sus tierras y que no se volviera seminarista de algún de alguna iglesia. San Ramón Nonato estuvo en esos oficios desde los 8 años, hasta que en la época de su adolescencia, alrededor de sus 18 años, escuchó sobre un religioso de Barcelona, San Pedro Nolasco, quien fundó una orden religiosa,-Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced-.
San Pedro Nolasco, 1181-1245, eran una persona muy piadosa que buscaba personas religiosas para darles la misión de rescatar personas cautivas, secuestradas y vendidas como esclavos por los musulmanes. Para ello creó la Orden de los Caballeros de la Merced, en 1218, dedicados a la redención y liberación de las personas cautivas de los musulmanes.
San Ramón Nonato, joven, se entrevistó con San Pedro Nolasco con el fin de formar parte de sus misioneros, ya que era su vocación el ayudar a los demás, y como esta Orden de los Caballeros de la Merced eran devotos de la Santísima Virgen María se entusiasmó aún más en dedicar su vida al auxilio de otras personas. Su padre le concedió el permiso de entrar a dicha Orden gracias a que por él intercedió su padrino el Conde de Cardona.
La Orden de los Caballeros de la Merced hacían cuatro votos, castidad, pobreza, obediencia y el cuarto consistía en entregar su vida, si era necesario, por salvar a otros de su cautiverio, aunque fuesen más débiles en relación a su fe cristiana. A los integrantes de esta Orden se les daba suficiente dinero para rescatar a los esclavos cristianos que estaban en manos de los musulmanes en África, con ese dinero podían negociar la liberación de muchos cautivos que eran de religión católica.
En el año de 1222 le fue concedido el rango eclesiástico de presbítero y logró ganarse la amistad y simpatía de sus compañeros de la Orden de los Caballeros de la Merced, por sus cualidades de amabilidad, bondad, piedad y su gran amor a la Virgen María del cual siempre manifestaba ser devoto. San Ramón Nonato en su misión redentora de los cautivos en África fue hecho prisionero por los musulmanes africanos, debido a que, al lograr liberar a varios cristianos, se quedó sin dinero ni demás bienes preciosos con que pagar el rescate de un cristiano que le faltaba por negociar su liberación.
San Ramón Nonato al verse sin plata para pagar más rescates, se decidió por optar al cuarto voto de su Orden, que consistía en dar su vida y su libertad por la salvación de los demás, y se entregó a cambio del rehén, en espera de ser rescatado por sus compañeros milicianos marianos, sin embargo lejos estaba de saber que él, que solo era un mediador en espera del dinero de su rescate, tendría el mismo, quizá más, maltrato que los secuestradores daban a su cautivos.
San Ramón Nonato, quien tenía gran sentido de la piedad, se conmovió mucho al ver cómo, sus ahora compañeros de celda, eran tratados por sus captores, algunos sufrían de enfermedades, otros cubrían sus cuerpos con llagas, muchos padecían hambre, eran constantemente azotados y obligados a trabajar construyendo muros, cargando pesadas piedras. San Ramón Nonato fue obligado a realizar trabajos forzosos y a padecer los infortunios del hambre durante su cautiverio.
Durante el tiempo que estuvo cautivo, y esclavizado, San Ramón Nonato, se dedicó a predicar las sagradas palabras de la biblia con el afán de cumplir su misión redentora entre aquellos prisioneros, que debido a los sufrimientos que padecían y la intolerancia religiosa de los musulmanes, eran proclives a negar la fe cristiana y cometer el pecado de apostatar de los sacramentos de la iglesia católica.
Por el hecho de estar habitualmente predicando entre los demás prisioneros San Ramón Nonato fue martirizado, era frecuentemente azotado dentro de la prisión y hasta públicamente en una plaza, todos esos padecimientos tenían su origen en que los musulmanes africanos, que los mantenían en cautiverio, eran sumamente intolerantes con los cristianos y con todos los practicantes de la fe católica, por eso, en su intolerancia religiosa, buscaban amedrentar, y menguar su religión.
Como, a pesar de los azotes que le infligían, San Ramón Nonato no cesaban en su apostolado cristiano, los musulmanes le martirizaron haciéndole pasar por la boca un hierro caliente, posteriormente, como San Ramón Nonato insistía en su predicamento, se dice que logró convertir al catolicismo a varios musulmanes, sus captores optaron por aumentar su crueldad al coserle en la boca un candado, el cual abrían solo cuando le daban su sustento.
Luego de padecer el cautiverio, por algo más de diez meses, San Ramón Nonato fue rescatado por la Orden de los Caballeros de la Merced, quienes fueron enviados a Argelia por mandato de San Pedro Nolasco, regresó a Cataluña envestido de gran fama por las heroicas acciones que no impidieron su prédica entre sus captores y los esclavos prisioneros. San Ramón Nonato pretendía quedarse en Argel predicando las enseñanzas cristianas entre los mahometanos africanos.
En el año de 1239 el Papa Gregorio IX, papa entre 1227 y 1241, en premio en su devoción y hazañas entre los intolerantes musulmanes, le confiere la distinción de ser Cardenal. Estuvo viviendo un tiempo en un convento de Barcelona, donde se dedicó a llevar una vida menos carente de las comodidades que su nuevo título de Cardenal le otorgaban. San Ramón Nonato rehusaba los lujos y se dedicaba a ayudar a las personas enfermas, necesitadas y a guiar hacia el cristianismo a los débiles de fe.
El Papa Gregorio IX, con el fin conocerle, debido a su ya ganada fama de piedad y devoción como presbítero y ahora Cardenal, además con el propósito de saber de su convivencia con los musulmanes y los cristianos que estos mantenían cautivos, le extendió una invitación a la Santa Sede del Vaticano, en Roma. San Ramón Nonato en su viaje a Roma enfermó gravemente, cuando estaba en el pueblo de Cardona, España. Su enfermedad lo abatió fuertemente y a los pocos días ocurrió su deceso y pase a la luz inmortal.
Con el tiempo la región española de Cardona, cerca de la ciudad de Barcelona se convertiría en sitio de peregrinaje de quienes conocieron su vida llena de piedad, bondad, misericordia y consagrada a la devoción de nuestra Señora la Santísima Virgen María. San Ramón Nonato fallece el 31 del mes de agosto del año de 1240, en Cardona, España. Es reconocido como patrono de los partos, de las parturientas, de las embarazadas, de las parteras, y de los infantes. Su festividad se celebra cada 31 de agosto.
San Ramón Nonato por los diversos milagros que se le atribuyeron fue canonizado por el Papa Alejandro VII en el año de 1657.Muchas son las ciudades que le rinden homenaje llevando su nombre, en diferentes países como España, Canadá, Argentina, Costa Rica, y São Raimundo Nonato en Brasil, entre otras.
Vida de San Ramón Nonato
San Ramón Nonato es un santo, canonizado en el siglo XVII, oriundo de la región española de Cataluña, vivió entre los años 1204 y 1240, es el santo patrono de los partos difíciles, las mujeres embarazadas a punto de dar a luz, de los infantes recién nacidos, de las personas dedicadas al auxilio de las parturientas y las oraciones dedicadas a él son eficaces en alejar los malos pensamientos y las habladurías mal sanas.
Su sobrenombre de Nonato, al parecer se apellidaba Sarroy, se debe al hecho de haber nacido, milagrosamente vivo, mediante cesárea cuando su madre ya llevaba varias horas de fallecida, y se le puso el nombre de Ramón en referencia de estar protegido por la Divina Providencia desde su nacimiento.
Sus primeros años de infancia los pasó con su padre, un noble español, en Cataluña, cuidando ovejas y otros animales domésticos, hasta que su vocación religiosa lo llevó a integrarse a la Orden de los Caballeros de la Merced, a la edad de 18 años.
La vida de San Ramón Nonato estuvo, en gran parte de su juventud, consagrada al rescate de los esclavos cristianos capturados por musulmanes y otros esclavistas, ya que perteneció a la Orden de los Caballeros de la Merced, quienes en su época tenían como misión principal rescatar de su cautiverio a personas católicas o cristinas, o que tuvieran afinidad con la religión romana.
En una de sus misiones redentoras dio su libertad a cambio de la liberación de un prisionero cristiano, en Argel, capital de Argelia, en el continente Africano; esta acción le valió el ser cruel mente martirizado por los musulmanes intolerantes hacia los católicos, ya que ellos eran mahometanos, y como no soportaban que San Ramón Nonato predicase entre ellos y los esclavos, procedieron a azotarlo y sellar su boca con un hierro caliente colocándole un candado, al que abrían solo para alimentarlo.
San Pedro Nolasco envió misioneros de la Orden de los Caballeros de la Merced con el objetivo de pagar su rescate y traerlo de devuelta a España, al ser liberado y estando en Cataluña el Papa Gregorio IX le otorga la mención como Cardenal, antes había sido nombrado Presbítero, en reconocimiento a su devoción predicadora y sus actos heroicos en defensa de las santas palabras, cuando estuvo cautivo y fue martirizado en África.
San Ramón Nonato, falleció el 31 de agosto de 1240 en la región española de Cardona, de, supuestamente, una terrible fiebre, cuando viajaba hacia Roma por invitación papal. Su canonización se dió el año de 1657 por el Papa Alejandro VII.
Día de San Ramón Nonato
Tradicionalmente su día festivo o el San Ramón Nonato Santoral se conmemora cada 31 de agosto, sin embargo algunas localidades lo celebran la última semana de agosto, como en Puerto Rico, y en El Morro de Puerto Santo, en Venezuela, otras ciudades, como la española Santa Cruz de Castrelo, lo festejan la primera semana del mes de septiembre.
El Papa Benedicto XIV, papa entre los años 1740 y 1758, propuso eliminar la festividad de San Ramón Nonato porque en su investigación no halló pruebas verídicas de la fecha de su nacimiento, a pesar de esta propuesta papal, del siglo XVIII, la festividad de San Ramón Nonato es ya una tradición que se celebra cada 31 de agosto o en la víspera de esa fecha, y en esos días se le dedican a San Ramón Nonato misas y otros homenajes.
Milagros de San Ramón Nonato
Los milagros de San Ramón Nonato se relacionan con su poder de cuidar a las mujeres en el proceso de parto, en especial de aquellos trabajos de parto difíciles, o cuando corren peligros la madre y el bebé por nacer. Se le invoca cuando las personas, médicos, parteras o parteros, deben atender situaciones de embarazos que entrañen peligro a la salud de la mujer o el niño, o niña, por nacer, también es un santo milagroso para las personas que son objeto de calumnias, falsos testimonios, o acusaciones sin fundamentos.
San Ramón Nonato también cuida de los infantes recién nacidos, protege a las personas de los chismes, fortalece la fe de los que, por motivos diversos, tambalean en su creencia cristiana, además es considerado protector de los animales domésticos, como mascotas y los que viven en granjas, haciendas y similares. Sus primeros milagros fueron el lograr nacer vivo cuando su progenitora ya tenía varias horas de haber fallecido y sobrevivir al martirio que le infligieron los musulmanes.
San Ramón Nonato era fiel devoto de la Santa Virgen María, ya que en ella vio a la madre que el trágico momento de su nacimiento le arrebató, por su devoción mariana, su profundo amor a Jesucristo, y el alto sentido de misericordia, que mostró desde pequeño, y la gran empatía que manifestaba a quienes convivían con él, se ganó rápidamente los títulos de presbítero y luego, siendo aún muy joven la distinción de Cardenal.
Iglesia de San Ramón Nonato
Diversas son la iglesias consagradas a San Ramón Nonato, en muchos países, España, Estados Unidos, Argentina Costa Rica, Venezuela, entre otros se hallan templos, capillas, santuarios donde se le rinde culto. Su lugar de peregrinación es la iglesia, o Convento de Sant Ramon de Portell, en Cataluña, España, región donde nació San Ramón Nonato, y fue hacia donde se dirigió, según la leyenda, el asno que portaba su cuerpo.
Cuando San Ramón Nonato falleció sus familiares obviamente reclamaron sus restos, pero también lo hicieron los representantes de la iglesia y San Pedro Nolasco fundador de la Orden de los Caballeros de la Merced, Orden a la que perteneció por mucho tiempo; como todos reclamaban el derecho, por justa causa, de enterrar en sus predios los restos de tan insigne santo, se procedió a cargar el cuerpo inerte en un asno, y según la dirección que este tomará sería el destino final de sus resto.
El asno con el cuerpo de San Ramón Nonato se dirigió al pueblo de Portell, en Cataluña, haciendo de este pueblo el sitio principal de la peregrinación de quienes se consideran sus devotos.
Los restos de San Ramón Nonato fueron llevados al pueblo de Portell, en Cataluña, a la Iglesia de San Nicolás del Portell donde en el año 1245 se construiría el Convento San Ramón del Portell. Sus restos desaparecieron en medio de la guerra civil española, 1936-1939, cuando tropas republicanas profanaron el recinto y extraviaron sus sagrados huesos.
Oración a San Ramón Nonato:
Cuando dedicamos un oración a San Ramón Nonato debemos tomar en cuenta la gracia que necesitamos y vincularla con algún aspecto relevante de la vida de este santo, esto con el fin de tener una mayor direccionalidad de nuestros rezos; si necesitamos su ayuda en problemas de embarazos, partos, enfermedades de infantes, líos de calumnias o falsas acusaciones, San Ramón Nonato es el santo ideal que nos aliviará, si tenemos fe, de nuestros problemas.
Oración para el parto a San Ramón Nonato
Santísima Virgen María, madre de todos nosotros, ante tu venerable presencia acudo con mi humilde súplica, a pedirte que le concedas la gracia a tu hijo San Ramón Nonato, excelso santo, que siempre te considero su madre celestial y a quien veneramos como patrono de los partos difíciles, de procurarme tener un parto normal.
San Ramón Nonato, tú que milagrosamente llegaste a este mundo, que siempre has sido bondadoso con los más humildes, que en vida terrenal mostraste gran piedad por aquellos que sufrían cruel cautiverio, te ruego auxíliame en el momento más sublime que toda mujer tiene, protégeme a mi bebé que está por nacer y dame fuerzas, fe y salud para verlo crecer, que nada malo me suceda y pueda criarlo, o criarla, llevándole por la senda del deber cristiano.
https://www.youtube.com/watch?v=Cor-cRQjnIU
San Ramón Nonato, santo perfecto, predicador incansable, te imploro tu ayuda en esta hora dichosa que se me avecina, concédeme la gracia divina de lograr ver nacer, sin contratiempos, a este hermoso ser que he llevado en mi vientre, en estos mis meses de la dulce espera, creo en ti, en Jesucristo, nuestro redentor, en Dios Señor creador del universo, en la Santa Virgen María, y gracias te doy por escuchar esta mi sencilla oración. Amén.
La Oración a San Ramón Nonato para que sirve
San Ramón Nonato es el santo que, por su gran sentido de la piedad y devoción a nuestra Señora la Santísima Virgen María, nos sirve para reconfortarnos cuando sentimos que nuestra fe se torna débil, ya que en vida sufrió el martirio por no ceder en su prédica de las santas enseñanzas católicas, nos sirve cuando somos objeto de falsas acusaciones, cuando nos calumnian, y cuando nuestros congéneres lanzan chismes que nos perjudican.
San Ramón Nonato es el santo que sirve a la mujeres embarazadas para lograr tener un parto normal, debido a la forma milagrosa en que él mismo vio la luz del mundo, también sirve a las mujeres en todo momento de su dulce espera, sirve como protección a los recién nacidos e infantes, a los bebés que aún son amamantados, cuando consagramos a San Ramón Nonato bautismos, y el servicio más excelso que nos ofrece San Ramón Nonato es reencontrarnos con Dios, ya que su prédica habitual era para fortalecer nuestra fe.
Oración a San Ramón Nonato para callar chismes
¡Oh!, Dios Señor omnipotente, creador de los cielos, tierras, aguas y todos los que poblamos este mundo, te ruego sigas concediéndole tus bendiciones a mi santo, San Ramón Nonato, para que por medio de su piadosa bondad interceda por mí y me libre de los insanos chismes provenientes de las malas personas que solo buscan perjudicarme, San Ramón Nonato, excelso santo, que con tu constante prédica cristiana abatiste a quienes te martirizaban, te ruego protégeme de los chismes que constantemente lanzan en mi contra.
San Ramón Nonato te suplico con esta humilde oración que alejes de mí esos infames chismes que perjudican mi trabajo, mis relaciones, te pido, de corazón, que hagas que estos chismes y demás habladurías cesen, pon en sus bocas palabras de bondad y que cuando hablen de mi persona solo expresen la pura verdad, que sus crueles chismes no sigan dividiendo a mi familia, que busquen a Dios y dejen de tenerme tanta envidia, yo siempre estoy con Jesucristo, con su verdad por la cual nos redimió de tanto pecado. Amén.
Oración a San Ramón Nonato para callar la boca
Hoy, muy apreciado Santo, San Ramón Nonato, estoy rezándote para expresarte mi más profunda devoción, rogándole a la Virgen Santa, que siempre te da su santo amor, te bendiga como siempre lo ha hecho, y a Dios y Jesucristo le imploro que atienda las intercesiones que por mi alma pecadora sé qué haces, San Ramón Nonato te pido, en mi humildad, que logres hacer callar la boca que levanta falsos testimonios en mi contra, hazle ver, de forma prodigiosa, su mal proceder. Amén.
San Ramón Nonato, tu, santo de mi corazón, que tuviste siempre la valentía de hablar con la verdad, y que por eso que te tengo profunda devoción, te suplico que hagas callar la boca, que por sus falsas acusaciones , puede hacerme caer en las atroces prisiones de este país, santo de mi fe concédeme el librarme de gente llena de tan mala fe, logra hacer que sus bocas callen, haz San Ramón Nonato frases chismosas ya no me lancen, y que expresen la santa verdad. Amén.
Ritual San Ramón Nonato para callar chismes
Generalmente en el andar de nuestras vidas nos topamos con personas que por envidia o por mala costumbre son propensas a proferir chismes en nuestra contra, chismes que, enmarcados en medias verdades, o regados con conceptos inapropiados, son capaces de hacer peligrar nuestras relaciones con quienes amamos, con quienes nos relacionamos en nuestras comunidades y , lo más perjudicial, pueden hacernos perder nuestros empleos.
Para hacer callar esos insanos chismes es apropiado hacer un pequeño ritual vinculado con San Ramón Nonato, santo apropiado para callar las malas lenguas y los falsos testimonios y se debe rezar a San Ramón Nonato rosario de la Virgen María, ya que él era muy devoto de nuestra santa madre.
Para ello se le debe invocar , con una oración para callar chismes, y con una imagen suya, de San Ramón Nonato, o un busto que lo represente, colocarle una cadena atada con un pequeño candado, guardar la llave en donde nadie pose su miranda, dejarle la cadena con el candado por siete días, durante los cuales pedirle, con mucha fe, que callen los chisme en contra de uno. Luego rezarle a la Virgen María y a Jesucristo, como iconos de la santa verdad.
Cada uno de esos siete días encenderle una vela a San Ramón Nonato mientras se le ruega por el cese de los chismes, pidiéndole que esas malas personas vean la luz que hay en la santa palabra, que en sus bocas se aloje el don de decir la verdad o que simplemente dejen de decir chismes. San Ramón Nonato es un santo eficaz en callar chismes y librarnos de acusaciones sin fundamento.
Oración a San Ramón Nonato por problemas
Esta oración a San Ramón Nonato es apropiada cuando estamos en problemas por falsas acusaciones, cuando los problemas por chismes y habladurías nos colocan en situaciones que nos llevan al borde de las prisiones, o buscan romper nuestras preciadas relaciones familiares, de amistad o persiguen dejarnos sin empleo, ya que San Ramón Nonato, cual buen abogado, nos libra de las mentiras proferidas en contra nuestra.
San Ramón Nonato, como tu fiel seguidor, acudo ante ti, ante tu San Ramón Nonato estampa, para rogarte, humildemente, me libres de este grave problema, en que me ha metido una mala gente, ayúdame tú, que fuiste capaz, diciendo la verdad, librarte de tus captores, convertir en cristianos católicos a aquellos se hacían llamar ateos, San Ramón Nonato acude en mi auxilio para desprenderme de este problema que atormenta mi ser y quebranta mi mente, haz que nuestro Redentor interceda por mi y me pueda liberar de esta grave molestia. Amén.
Oración a San Ramón Nonato para quedar embarazada
¡Oh!, Virgen Santísima, madre nuestra y de nuestro Redentor Jesucristo, concédele el prodigioso permiso a tu santo hijo San Ramón Nonato para que interceda por mí, San Ramón Nonato, santo fiel devoto de nuestra Virgen Santísima, a tu venerable espíritu invoco, con toda mi humildad, para que me concedas el privilegio de quedar embarazada, por ser tú el santo que logró nacer antes que el sueño profundo lo alcanzase, como fatalmente alcanzó a tu moribunda madre, que en su parto alcanzó la inmortalidad. Amén.
San Ramón Nonato, excelso santo, te imploro con esta sencilla oración que me permitas traer a este mundo a un nuevo ser, que conocerá tu devoción cristiana, dame la dicha de poder quedar en cinta, para que mi familia crezca físicamente y espiritualmente en la santa palabra que constantemente tu predicabas, San Ramón Nonato, sagrado y santo, patrono de los partos, escuchas mis suplicas, y yo pueda junto a mi esposo estar en la dulce espera. Amén.
Novena a San Ramón Nonato
Esta Novena a San Ramón Nonato está especialmente dedicada a aquellas mujeres a las que se les presagian un parto complicado, San Ramón Nonato como santo patrono de los partos difíciles logra auxiliar a las señoras que van a dar a luz para que ese momento, tan maravilloso, esté libre de problemas, es el santo a quien le debemos dirigir nuestros rezos en momentos de cesáreas y también cuando, siendo médicos obstetras o no, nos vemos en la necesidad de asistir a alguna parturienta.
Aquí podrán ver un vídeo de San Ramón Nonato novena para embarazadas:
https://www.youtube.com/watch?v=_8eLna7MpjM
