Este es uno de los temas sobre los que se ha discutido a nivel mundial y tienes sus adeptos y detractores ¿pero que opina la iglesia sobre el aborto si el embarazo en consecuencia de una violación? ¿Es permitido o no?
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Este es un tema profundamente delicado, por las consecuencias que puede vivir una mujer que ha sido brutalmente abusada.
No es para nada fácil enterarse que de esa terrible experiencia hayan quedado secuelas que pueden traer como consecuencias
un bebé, que al final no tiene la culpa de lo abusivo que haya sido la persona que lo engendró.
¿Pero que opina la iglesia sobre el aborto en estos casos tan graves?
La posición de la iglesia y no solamente de la iglesia católica sino de todas las demás, es que el aborto no está permitido
ni siquiera en casos extremos como este.
Pues lo que se piensa es que ese niño en realidad no tiene porqué pagar las consecuencias nefastas de lo que
haya hecho su padre.
Es una criatura que ni siquiera ha llegado al mundo y ya tiene sobre sus hombros una sentencia de muerte.
Que no le permitirá ver la luz del sol, por algo que el aún no comprende y quizás nunca llegue a comprender.
Aunque también hay que ponerse en el ligar de la mujer que ha sido abusada, pues tener que llevar en su vientre
al producto de algo que a ella la ha lastimado sobremanera no es fácil.
Y es por eso que el papel de la iglesia es de vital importancia en estos casos,
pues la mujer requiere no sólo de la ayuda médica, sino de la ayuda espiritual,
para que sane de la manera correcta todas las heridas físicas y espirituales que
les han sido ocasionadas, por una sola personas y a veces hasta por varias a la vez.
Pero muchas de las personas que piensan que el aborto es permisivo en estos
casos lo hacen porque están pensando en el beneficio de la madre del niño,
que fue la que abusaron.
Pero muchas de estas personas ignoran que de acuerdo a estudios realizados el 75 a 85%
de las mujeres que quedan embarazadas después de una violación no están de acuerdo con el aborto,
porque lo consideran algo abominable.
Y aunque lo que opina la iglesia sobre el aborto, es que la vida debe respetarse
De la misma manera se debe considerar ayudar a estas mujeres a enfrentar todo este proceso que no es para
nada fácil y es un trabajo en conjunto con la iglesia que es la única que puede tratar el tema espiritual en
cada una de las mujeres.
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Sabemos que además de las heridas físicas que ocasiona una violación quedan también heridas en el alma
de las mujeres y también en su espíritu y es allí en el espíritu donde viene ayudar Dios mediante el Espíritu Santo.
Esta es la ayuda más importante que requiere una mujer en estos casos.
Es por eso que las iglesias sean de las denominaciones que sean y de las diferentes religiones deben
enfocarse en vez de andar peleando por cual tiene la razón, deberían estar invirtiendo dinero, tiempo
y esfuerzo en esta problemática.
Saber 
que opina la iglesia sobre el aborto no importa, si además de sólo opinar no hace algo al respecto
Muchas de las mujeres que deciden tener a los niños productos de sus violaciones deciden darlos en adopción
pues no consideran que puedan vivir con el producto o el hijo de alguien que abusó de ellas.
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Como les dije al principio este es un tema que tiene mucha tela para cortar y del que pueden salir diferentes
puntos de vistas, muchos de los cuales pueden estar enfrentados unos a otros.
Pero eso aquí no es lo realmente importante, sino cómo encontrar la solución más viable que pueda respetar la vida de un humano.
Que aunque todavía no ha nacido, ya es considerado que es un ser viviente desde el momento de la concepción.
Si eres una persona cristiana es de suma importancia que conozcas que opina la iglesia sobre el aborto.
No obstante quisiera compartirles un testimonio de una de ese inmenso porcentaje de mujeres que después
de haber sido victima de una violenta violación y que pasó por el proceso inicial de rechazar
al bebé que había concebido
decisión no quitarle la vida y darle una oportunidad.
LA HISTORIA DE TERESA
El nombre de la misma será cambiado, no porque a ella le importe lo que puedan decir de ella,
sino para la protección de su hijo que hoy día no sabe que es el producto de una violación.
Teresa es una mujer divorciada con tres hijos que oscilan entre 10 y 14 años, trabajadora y quien ha
trabajado sola para mantener a sus hijos.
Una noche se metieron a su casa a robar y ella sorprendió a uno de los asaltantes, quien la
amenazó de muerte si hacía algún ruido.
Ella pensando en dos de sus hijos que ya se encontraban durmiendo en una habitación contigua
se quedó en silencio, mientras robaban, hasta que el hombre de le acercó y comenzó a manosearla.
La golpeó cuando empezó a resistirse y le quitó la ropa mientras con una mano le mantenía apuntada
con una revolver calibre 38.
Ella sólo pensaban en sus hijos, que estaban al lado, aguantó como una herpína todo lo que le hizo aquel monstruoso y degenerado hombre.
La golpeó en la cara partiéndole los dientes y haciéndole heridas en los ojos.
Mientras la violaba salvajemente, la dejó sangrando por todos lados y casi no podía caminar.
Apenas puedo levantarse se acostó en la cama y sólo esperó a que amaneciera.
No podía dejar de sollozar, pensaba en cómo se levantaría para que sus hijos al despertarse no la vieran.
Y apenas puedo caminó hasta su teléfono, no llamó a la policía de primero, no quería asustar a sus hijos.
Llamó a su mejor amiga que vivía cerca, para que se quedara con los niños, mientras que el esposo de esta la trasladaba hasta el hospital.
Tenía fracturada 4 costillas, perdió dos dientes frontales y laceraciones en la boca, los ojos y los brazos.
Y sus pastes íntimas estaban destrozadas.
Estuvo en el hospital por tres semanas y salió a seguir luchando.
Encontró ayuda en la iglesia, pero no dejaba que se le acercara ni un hombre, ni siquiera dejaba que su padre le pusiera un dedo encima.
Los médicos decían que era normal.
Dos meses después se entera que está embarazada y quería morirse.
Pero aún así el tema del aborto no estaba en sus planes.
Pero el ver crecer la barriga era algo que le atormentaba.
Cada vez que iba al ginecólogo no quería ver el eco, solo se chequeaba por responsabilidad.
No le interesaba para nada esa criatura, apenas naciera la daría en adopción.
Pero cuando tenía 6 meses, Dios tocó su corazón y empezó a sentir cariño por el bebé.
Cuando llegó la hora de dar a luz, ya el Espíritu Santo había hecho su obra restauradora en ella.
Su semblante había cambiado, estaba feliz y llegó la hora del parto, al nacer el bebé, ella se puso a llorar.
Y lo abrazó y dijo, aunque eres hijo del hombre que considero más malo en este mundo, también eres parte de mi.
Y es a esa parte a la que me aferro, te enseñaré a ser un hombre de bien y te amaré como a mis otros hijos o más
pies tu no tienes padre.
Hoy en día el niño creció, tiene 19 años y es un hombre de bien.
Teresa nunca se arrepintió de haberse quedado con el.
Dios hizo en ella un milagro.
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Ahora que sabes que opina la iglesia sobre el aborto ¿Qué opinas tú?
