Cuando las personas hacen una reunión para hablar de la palabra de Dios, el objetivo final, es que la persona adquiera el conocimiento. Hoy aprenderemos como dar estudios biblicos adventistas
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Captar la atención de los niños es muy fácil, lo difícil es mantenerla.
Por naturaleza, los niños se distraen con facilidad, porque cualquier cosa, por pequeña que sea, llama su atención.
Hay que ser sumamente hábil, para lograr mantener el interés de un niño.
Sobre todo, si hablamos de enseñanzas, en lugar de juegos.
Pero en esto radica el secreto.
Según los especialistas, la psicología sugiere, que para sostener por un tiempo el interés de un niño, debemos simular que estamos jugando.
Claro está, sin apartar la seriedad que la situación amerite.
Cuando las enseñanzas se hacen de manera dinámica, es muy posible tener éxito.
Pero si usted no tiene esa chispa, y la enseñanza resulta monótona, olvídese de mantener su atención.
Hoy descubriremos como dar estudios biblicos adventistas a los niños de edad escolar.
La palabra de Dios no exhorta a instruirlos en su camino cuando aún son niños, porque aun cuando envejezcan, nunca se apartarán de él. Proverbios 22:6
Si usted desea ampliar esta información, le recomiendo nuestro artículo como usar la biblia para niños de manera dinámica.
Es por ello que debemos aprender como dar estudios biblicos adventistas a los niños, para que cuando crezcan, ya lleven sembrada la semilla del amor de Dios.
Además, recuerde que los niños no aprenden por imposición, los niños aprenden con el ejemplo.
En la medida en que usted lea la biblia, en esa misma medida le va fomentando a su hijo, el amor por la lectura.
como dar estudios biblicos adventistas
Cuando contamos con un grupo de niños nutrido, debemos romper el hielo, sin que se rompan antes las cabezas.
Recuerde que son niños pequeños, y su naturaleza es jugar y divertirse.
Primer paso: El Saludo
Nuestro saludo debe ser corto, y amable.
Puede pedirle al niño que les diga su nombre a los demás, pero si no desea hacerlo, no importa.
Puede elogiarle un poco, comentando su ropa, o lo bien que está peinado.
Esto para ayudarlo a sentir cómodo, y entrar en confianza.
De la misma manera, se debe hacer con todos los niños presentes.
Es muy importante en este paso, mostrar interés por los niños, y brindarles mucho cariño.
Segundo paso: La Introducción
En este paso, lo primordial es recordar las tres I
Despertar el Interés del niño (o su curiosidad)
Señalar la Importancia de la clase
Indicar cómo será la dinámica.
Antes de aprender como dar estudios biblicos adventistas a los niños, usted debe explorar su curiosidad.
Porque no hay nada que capte más la atención de un niño, que la incertidumbre.
Debemos hacer hincapié en la importancia que tiene Dios en la vida de todos.
Pero con ejemplos acordes a su edad, para que el niño no se disperse en sus pensamientos.
En la medida de lo posible, debe ser una clase muy dinámica, sin que raye en el desorden.
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Tercer paso: El Desarrollo
Cuando se enseña a un grupo de personas, normalmente solemos recapitular en algún momento.
Al tratarse de niños, es obligatorio hacerlo, y en ese momento aprovechamos para hacer nuestro diagnóstico sin que ellos lo noten.
Por ejemplo: “¿vamos a ver quien de ustedes recuerda cuántos días duró noé dentro del pez?”
Esta es una manera de interactuar con los niños, y de saber qué tanto les ha quedado de lo leído hasta ese momento.
Se debe reconocer la intervención del niño, felicitándolo, para que los otros se animen a intervenir también.
Siempre que se le de una enseñanza a los niños, debemos ilustrar el tema con cosas conocidas.
Y con ejemplos que estén acordes a su edad.
Cuarto paso: La Conclusión
Para concluir la enseñanza, es muy positivo realizar un resumen general.
Podemos fingir que hemos olvidado algo, para motivar a los niños para que nos lo hagan recordar.
También podemos dar una respuesta errada, para que ellos nos corrijan con su aprendizaje.
Debemos realizar preguntas, o aclarar dudas, pero sin obligar a nadie a participar.
Todas las intervenciones deben ser voluntarias, para que el niño no sienta que es una obligación.
Siempre debemos dejar clara la enseñanza de lo que aprendimos ese día.
Para concluir la clase, debemos hacer la oración.
Podemos pedirle que se tomen de las manos, y hacer una oración corta, y concisa.
Dando las gracias por permitirnos estar reunidos, y por las cosas que aprendimos.
Para despedirnos, le regalamos un abrazo a cada uno de los niños, diciéndoles la ilusión que nos hace el saber que nos volveremos a ver en la próxima clase.
Recuerdeles el día y la hora de la próxima cita que tienen con Dios.
Recomendaciones
Antes de asistir a la clase con los niños, debe cuidar su apariencia personal, y espiritual.
Ore antes de salir, para que Dios le ayude a mantener el control de todo.