Quizás una de las cosas más populares en todo el mundo son las religiones, puesto que son muy variadas y hay para todos los gustos. Tomando en cuenta esto, muchas personas se aprovechan de ello para realizar estafas millonarias, esto fue el caso de Ho No Hana Sanpogyo que comentaremos a continuación.
Historia del origen de esta secta
Primeramente, debemos comentar sobre el líder de esta secta cuyo nombre es Teruyoshi Fukunaga quien nació en la ciudad de Yamaguchi en Japón en el año 1945. Su infancia la compartió con su madre, puesto que su padre se encontraba luchando en la Segunda Guerra Mundial en la cual fallecería.
Cuando Fukunaga era joven, su madre lo dejaría bajo el cuidado de unos familiares, puesto que ella iría a Tokio a estudiar costura. Luego del regreso de ella, ambos se convertirían en creyentes de una secta cuyo nombre era “Nuevo Movimiento Religioso”. Esta secta sería la que sentaría las bases de la secta que conformaría Fukunaga junto con su madre.
Origen de la secta
En el año 1979 Fukunaga afirmó haber recibido una revelación divina la cual le pedía que ayudara a los de su misma raza, en esta revelación se le daría el titulo de “Enviado del Cielo” así como lo fue en su momento Buda y Cristo. La diferencia que habría entre ellos dos es que Fukunaga estaba destinado a ser el salvador cuando llegase el fin de la humanidad.
Un año después de su revelación, Fukunaga fundaría la secta “Ho no Hana Sanpogyo” y a su vez cambio su nombre por el de “Hogen” Fukunaga. Por otro lado, Hogen afirma que una voz proveniente del cielo le habla y que él es el único capaz de escucharla.
Tuvieron que pasar siete años de la fundación de “Ho no Hana Sampogyo” para que esta fuese considerada como una religión en Japón, con esta consideración tendría un trato preferencial en lo que respecta a pagos de impuestos. La sede central de esta secta estaba ubicado en el popular Monte Fuji en Japón, dicha sede tendría el nombre de “Tense mura”, cuyo significado en español sería “Villa de la voz celestial”.
Muchos de los antiguos seguidores de esta secta creen que Fukunaga a fundó “Ho no Hana Sampogyo” con fines de venganza luego que él y su madre fuesen expulsados del “Nuevo Movimiento Religioso” el cual les provoco grandes problemas financieros. La secta “Ho no Hana Sampogyo” se traduce en “Flor de la enseñanza budista” o bien otras traducciones arrojan que significa “La flor y las tres leyes”.
Doctrina de Ho no Hana Sampogyo
En lo que respecta a la doctrina de esta secta, no existen muchos estudios ni nada por el estilo. Se cree que su sustento eran los métodos de curación que ofrecían. Se podría resumir a esta secta como una mezcla cristiano-budista en donde existe un supuesto salvador quien sería Hogen Fukunaga quien escucha una voz divina que le dice que hacer. La base de esta secta era la sanación física y mental, pero solo se podía acceder a ella pagando cuantiosas sumas de dinero.
Por otro lado, esta secta posee un libro cuyo título es “Tensei Seisho” que significa “Escritura de la voz celestial”. En este libro se encuentra la doctrina que le fue suministrada luego de su revelación divina que daría inicio a su secta.
A pesar de que el “Tensei Seisho” es el libro central, el libro más vendido de esta secta es el “Byoku Koeru Saigo no Tengyoriki” que significa “Lo último en Poder celestial para vencer las enfermedades”. Este libro de sanaciones era repartido principalmente en las salas de espera de los hospitales puesto que en ese lugar era más probable encontrar seguidores que en otros.
Estafa tras estafa de Hogen Fukunaga
Como era de esperarse, toda la trama detrás de Ho no Hana Sampogyo era una estafa de grandes magnitudes. Todo esto iniciaba con cualquier persona que se sintiera atraída por el mensaje de sanación que impartía esta secta. Cuando este se disponía a ir a cualquier sede, el primer paso era hacerse un examen de la planta de los pies.
Con este análisis de la planta de los pies se diagnosticaban un sinfín de enfermedades y problemas personales en la vida de la persona, básicamente se centraban en infundir el miedo en la persona. Una vez culminado el análisis, los evaluadores ofrecían una posibilidad de salvación. Dicha salvación serían cursos que se impartían en todas sus sedes en toda la isla de Japón.
Ahora bien, este análisis de los pies tendría un costo sumamente elevado, se calcula que sea de unos 900 dólares y los cursos serían mucho más caros, puesto que muchos de estos temerosos pacientes solicitaban créditos e incluso vendían sus joyas familiares con el fin de ser sanados.
Estos cursos de sanación tenían un costo inicial de unos 21 mil dólares y la duración de estos era de 5 días. Ahora bien, estos cursos se basaban en sesiones en las cuales los pacientes debían vendarse los ojos y repetir palabras como “Saiko-desu” que significa “Me siento realmente bien”, luego de esto, los pacientes debían copiar a mano unos escritos denominados “Hannyashingyo”.
Durante el curso solo se podía realizar una comida al día hecho que era un poco incomodo para los pacientes. Para finalizar, los pacientes debían someterse a una evaluación la cual casi siempre tenía resultados negativos y les pedían que hicieran otro para continuar con el proceso de sanación.
Cuando los encargados de llevar a cabo los cursos observaban que alguien desafiaba las formas y los métodos del curso lo eludían diciendo que el había nacido bajo la estrella de la mala suerte y que su problema no tenía solución alguna por lo que lo mandaban inmediatamente a su casa.
Manejo de influencias de Fukunaga
Además del miedo, Fukunaga tenía un plan B para atraer y controlar a la gente de su secta. Este plan consistía en viajar por el mundo a base del dinero que producía su secta y pedir audiencias para así poder retratarse con personalidades relevantes como el Papa, la Madre Teresa de Calcuta, la ex primer ministra del Reino Unido Margaret Thatcher entre otras personalidades.
Otra de las formas de estafa de “Hogen” Fukunaga era solicitar audiencias con alcaldes de ciudades que tuvieran volcanes cerca y les decía que estos estaban a punto de hacer erupción y que la única forma de evitar que esto sucediera es que un número importante de habitantes de la ciudad entraran a la secta.
Quizás la forma más escandalosa de estafa detrás de Ho no Hana Sanpogyo era “El gran festival del Poder Celestial” el cual tenía como duración tres días y era celebrado en el estadio de beisbol más grande de Tokio, este era el “Tokio Dome”. En estos tres días, Fukunaga se encargaba de repartir “energía divina” a todos los asistentes quienes debieron pagar entre 200 y 500 dólares por entrada.
Ahora bien, para aquellos desafortunados que no podían asistir al evento tenían la opción de recibir la “Energía divina” si enviaban su foto y el equivalente a una entrada para el evento por correo.
La caída de Ho No Hana Sanpogyo
No todo fue perfecto para la secta de “Hogen Fukunaga”, puesto que en noviembre del año 1996 casi 300 de sus seguidores presentaron una demanda por fraude y daños psicológicos los cuales fueron causados por sus diagnósticos de los exámenes de pies.
No paso mucho tiempo para que la policía en Japón obtuviese una orden de registro para investigar en todas las sedes de Ho no Hana Sanpogyo e incluso en la casa de Fukunaga. Para sorpresa de los policías, muchas evidencias fueron destruidas pero de igual manera encontraron información suficiente como para que se añadieran cargos por evasión de impuestos y sobornos políticos.
Con todo este desastre legal sobre sus hombros, la secta mantuvo la calma y siguió operando con normalidad para así no perder sus ingresos. Para calmar un poco las aguas, decidieron cambiar de líder y es por eso que en el año 2000 nombraron como su nuevo líder a Ichiro Takeda quien para ese entonces tendría 50 años. La policía no cayó en ese juego y continuaron con las averiguaciones así como también todo los juicios en torno a esta secta.
Finalmente, el 9 de mayo de año 2000 Hogen Fukunaga sería arrestado por las autoridades japonesas junto con 11 colaboradores de la secta. Al momento de ser arrestado afirmó que él no tenía ninguna vinculación con la secta además de decir que esta era una “Organización Misionera” y que el dinero producido por la secta no puede ser devuelto, ya que este se habría ido al cielo.
Como pudimos ver en este artículo, la secta Ho no Hana Sanpogyo se sustentaba con estafas que llevaron a su dueño a posicionarse como un hombre de gran influencia en Japón tanto así que la uso para seguir estafando a las personas. Muchas de las nuevas corrientes religiosas tienen como fin lucrarse de los incrédulos hecho que, estaría completamente condenado por un Dios y además sería castigado no solo con la justicia terrenal sino también con la justicia divina. También te pueden interesar los siguientes artículos: