La horoscopia es un método de predicción del futuro, basado en la posición de los astros y los signos del Zodiaco. Ha sido catalogada tanto como arte como ciencia oculta. Entérate aquí en detalle de qué se trata, cuáles son sus orígenes, cómo se maneja en la actualidad y cuál es su veracidad.

¿Qué es la horoscopia?

Esta pseudociencia de la horoscopia se encarga de estudiar y predecir el futuro de las personas a partir de la posición de los planetas y de los signos zodiacales en un momento dado, quedando sustentado en una carta astral, en la creencia de que ello influye en la vida de las personas.

Este vocablo de horoscopia hace referencia, en astrología, a la capacidad de esta disciplina de proporcionar pronósticos basados en la cualidad y característica de los signos zodiacales de la persona, según su fecha de nacimiento.

Aun cuando no tiene el debido respaldo científico, pues no hay un estudio que soporte su validez, se le incluye entre las ciencias ocultas más populares y más seguidas del mundo. Te interesará conocer el Teocentrismo, como conocimiento general.

El término proviene del griego ρα, que se traduce como “hora” o “límite del tiempo” y σκοπέω, que significa “examinar”  o “ver” y se ha traducido la palabra como “examen de la hora”.

Los conocedores del tema han ofrecido diversas explicaciones acerca del por qué las personas creen en esta supuesta ciencia y han señalado que ello es debido a mecanismos psicológicos, que se aplican y actúan sobre la credulidad de la gente, que tiene necesidad de saber que le depara el futuro y hallar respuestas a las preguntas que se hace.

Horoscopia

Estos mecanismos hacen que el cerebro tienda a creer en las expresiones imprecisas, e incluso ambiguas, que se muestran en el horóscopo, de tal modo que la mente toma para si esas descripciones más bien generalizadas que señala el signo, como si estuviera directamente dirigida a la persona que las lee.

Ello, además, va reforzado con rasgos positivos en esa vaga descripción. Te recomendamos leer sobre Jainismo, tema tan interesante como la horoscopia.

La interpretación del horóscopo desde el punto de vista astrológico es una labor subjetiva, la cual variará según la experiencia y experticia del astrólogo y de su formación como tal.

¿Qué contiene un horóscopo?

El horóscopo incluyen en su representación gráfica las posiciones de los astros y de los signos del Zodiaco, en un determinado momento, que, por lo general, es la fecha de nacimiento de una persona.

Lo importante para realizar el horóscopo es conocer la fecha y hora exactas, así como el lugar de nacimiento, datos con los cuales se iniciará el trabajo de la carta astral natal.

También se puede hacer un horóscopo para un proyecto empresarial en cuyo caso se toma el día y momento de inicio de la empresa. Lo mismo se puede hacer con una boda, para abrir un negocio, para el comienzo en una nueva residencia o en un nuevo país, o un viaje, etc.

Horoscopia

Al efectuar la horoscopia, se debe plantear el estudio de la posición de los planetas y los demás cuerpos celestes en la fecha analizada desde el punto de vista del modelo geocéntrico, que es la teoría astronómica en la que la Tierra es considerada como el centro del universo con los astros e incluso el Sol girando alrededor de ella.

En la horoscopia, se aplica esta teoría geocéntrica, pues es la misma visión del universo que tuvieron muchas de las civilizaciones antiguas, entre ellas la de Babilonia, la de los mayas o la griega.

Para esta representación se emplean cálculos matemáticos y astronómicos, que siempre son iguales independientemente de quien haga el horóscopo, siempre y cuando los datos iniciales sean los mismos.

Se suele representar al horóscopo como un círculo celeste dividido en 12 partes, que son los “signos zodiacales” sobre una banda de la esfera celeste de 18 grados de ancho en la elíptica que se desplaza ligeramente con el tiempo sobre el fondo del cielo.

Horoscopia

El término “Zodiaco” es una palabra que proviene del griego Zodiakós, compuesto por Zoo, que se traduce “animal” y diakós que denota “camino”, por lo que “Zodiaco” significa camino de los animales y es la supuesta órbita circular sobre la cual se mueven el Sol y los planetas. Los animales que describen a los signos son los siguientes, aun cuando se debe acotar que hay cuatro designados con otros elementos:

  • Cabra es capricornio
  • Agua es acuario
  • Peces es piscis
  • Carnero es Aries
  • Toro es tauro
  • Gemelos es géminis
  • Cangrejo es cáncer
  • León es leo
  • Virgen es virgo
  • Peso es libra
  • Escorpión es escorpio
  • Centauro es sagitario.

Horoscopia

Cada uno de estos doce signos posee sus fortalezas y debilidades, así como sus preferencias, virtudes, ambiciones, temperamento, defectos básicos y actitudes ante la vida y las personas.

Estos signos están agrupados, según la tradición astrológica en cuatro tipos, de acuerdo con su elemento. Así tenemos los:

  • Los signos de fuego son Aries, Leo y Sagitario. Tienden a ser apasionados, dinámicos y temperamentales. Se enojan rápidamente, pero también perdonan fácilmente. Son aventureros con una inmensa energía, físicamente fuertes. Son fuente de inspiración para otros, son personas inteligentes, conscientes de sí mismas, creativas e idealistas, siempre listas para la acción.
  • Los signos de tierra son Tauro, Virgo y Capricornio. Son centrados, con los pies en la tierra. En su mayoría son conservadores y realistas, pero también muy emocionales. Están conectados a la realidad material. Son prácticos, leales y estables y se mantienen junto a su gente en los momentos difíciles.
  • Los signos de aire son Géminis, Libra y Acuario. Son racionales, sociales y de comunicación agradable. Son pensantes, amigables, intelectuales y analíticos. Les encantan las discusiones filosóficas, las reuniones sociales y los buenos libros. Disfrutan dando consejos, pero también pueden ser muy superficiales.
  • Los signos de agua son Cáncer, Escorpio y Piscis. Estos son excepcionalmente emocionales y ultrasensibles. Muy intuitivos, pero misteriosos. Les encantan las conversaciones profundas y la intimidad. Rara vez hacen algo abiertamente y siempre están ahí para apoyar a sus seres queridos.

Tal información se desprende de la ubicación que tenían los astros, el Sol y la Luna en la Eclíptica la fecha del nacimiento.

Se toma como referencia inicial al punto Aries, pues el punto de intersección de la elíptica con el ecuador celeste, donde se “instalaron” las constelaciones, que son el grupo de estrellas ubicadas en una región celeste formando, aparentemente, una figura determinada.

La esfera celeste se divide también en “casas astrológicas”, que normalmente tienen 30 grados de ancho exactos y se sustentan del espacio geográfico, siendo la primera de ellas el “Ascendente”.

Horoscopia

Así, si, por ejemplo, dos personas nacen en la misma fecha y mismo momento, pero una nace en Austria y la otra en Filipinas, tendrán horóscopos iguales según los astros, pero distintos según las casas astrológicas y, por ende, interpretaciones astrológicas muy diferentes entre sí.

En la disciplina de la horoscopia encontramos todos los astros del Sistema Solar, incluyendo la Luna y el Sol, en virtud de que estos cuerpos celestes, aunque no son planetas desde la perspectiva astronómica, desde el punto de vista astrológico sí se les toma en cuenta y se les llama “luminarias”.

Las divisiones de “casas” y de “signos” son independientes, de manera que el comienzo de las “casas” podría coincidir con cualquier posición en la división por “signos”.

Por su parte, los planetas astrológicos se distribuyen por todo el círculo celeste, dependiendo de la ubicación en el cielo al momento de hacer los cálculos del  horóscopo.

A veces se hallan agrupados, mientras que en otras, están más o menos dispersos.

El horóscopo contiene igualmente los llamados “aspectos”, que son una serie de distancias angulares entre los planetas y/o puntos sensibles, como el Ascendente, que ayudan a precisar la predicción.

La distancia calculada entre los elementos hace que cambie el aspecto. Así, por ejemplo, si Saturno y el Sol aparecen separados unos 120 grados, se dice que son parte del aspecto llamado Trígono, pero si la separación es de 180 grados, sería ´del aspecto Oposición, por ejemplo.

Considerando las posibles posiciones de los planetas en las “casas” y los “signos” con sus “aspectos”, se presentan muchísimas combinaciones, lo que conduce a interpretaciones astrológicas distintas en un momento dado del horóscopo.

Lo fundamental para efectuar los cálculos es indicar la hora de nacimiento, pues de allí se derivan todas las demás estimaciones y cálculos definitivos con los cuales se prepara la carta astral natal y se determina el Ascendente o signo zodiacal, que se levanta por el horizonte Este en dicha hora en específico, el cual es uno de los puntos más definitivos y trascendentes de cualquier carta.

Esto nos lleva a puntualizar que en el horóscopo lo importante no es signo del Zodiaco al que se pertenece, sino el Ascendente, según la hora de nacimiento, que es el punto personal más elevado en una carta astral.

Este Ascendente nos indica la esencia de la persona ante el mundo, su forma de proceder y su presencia ante los demás.

Partiendo del mismo se desprende toda la información en cuanto a donde estaban posicionadas las doce casas y signos zodiacales, entre los cuales están distribuidos los planetas, tal y como se posicionaron en el cielo el día del nacimiento.

La carta astral es dinámica, y por ello el ser humano va evolucionando y experimentando cambios a medida que el Ascendente va recorriendo el Mandala.

Carta astral

También llamada carta astral natal o simplemente carta natal, lo que en el budismo se denomina Mandala.

El Mandala es un diagrama o representación gráfica, que emplean los astrólogos para describir desde una perspectiva geocéntrica, las posiciones planetarias de los signos, casas y aspectos astrológicos que ocuparon en cierto lugar, indicando su latitud y longitud y tiempo u hora sideral local y con ello predecir el destino de una persona.

Para preparar la carta astral es necesario aplicar ciertas técnicas​ que permiten hacer las interpretaciones psicológicas y predecir el futuro del consultante.

La carta astral muestra la evolución del universo respecto a un punto central y recopila todas las ubicaciones de astros, Sol, Luna y signos zodiacales para un determinado lugar y momento.

En ella se contemplan factores imprescindibles, como los doce signos del Zodiaco, las doce casas, los aspectos interplanetarios o distancias angulares entre los planetas, los aspectos astrológicos, etc.

De acuerdo con los expertos en la materia, una carta astral sirve para conocerse mejor a sí mismo, conocer las fortalezas y debilidades, entender y aplicar los principales ciclos positivos.

No obstante, hay limitaciones en la astrología, pues no se logra saber e interpretar.

Además del Ascendente y los otros elementos ya mencionados, la carta astral muestra la posición donde se ubicaba la Luna, que permite también obtener información y explicación de cómo eso influye en el temperamento del individuo.

Hoy en día, se cuenta con herramientas tecnológicas como el software astrológico, que puede proporcionar inmediatamente una carta astral, una vez que se introducen todos los datos personales requeridos: la fecha, la hora y el lugar de nacimiento, la cual se debe entregar acompañada de la interpretación de los datos por parte del astrólogo, y ofrece la facilidad de poder generar las cartas para cualquier evento o momento.

La carta astral personal más antigua que se conoce está escrita en lengua cuneiforme hablada por los sumerios en el año 410 a. C. en la zona de Babilonia. En ese entonces se hacían las cartas para conocer sobre las cosechas, sobre el clima, para contribuir con la ciudad y para determinar cuándo declarar una guerra, entre otros aspectos.

En cuanto a los horóscopos, los primeros los hicieron los griegos en el año 70 a. C., en los que se incluyó la hora exacta del nacimiento.

Historia de la horoscopia

Para el ser humano ha sido siempre motivo de atención, curiosidad y, también, de angustia el conocer el futuro inmediato a fin de poder emprender o actuar frente a determinada circunstancia o situación.

Por tal motivo, ha implementado diversas formas de tratar de obtener información sobre su destino.

Así lo hemos visto desde las más antiguas civilizaciones, que emplearon formas de predicción como el calendario y su relación con los astros, hasta los distintos métodos que conocemos hoy en día. Uno de ellos ha sido el de la horoscopia.

Orígenes

Sus orígenes se remontan milenios atrás, cuando se creía que los dioses influenciaban sobre el carácter y proceder del ser humano enviando mensajes desde el cielo.

Su historia revela que ya existía esta práctica en la antigua Babilonia, bajo el reinado persa, cuando se practicaba en los inicios de la astronomía horoscópica, tal como lo señala Van der Wärden, el reconocido investigador alemán.

Se hacía de esa manera hasta que la cultura grecolatina le otorgó carácter astrológico, aun cuando los investigadores en esta materia han señalado que se han encontrado evidencias de este tipo que se remontan a 25.000 años a. C., que muestran representaciones de las fases de la luna en ilustraciones de mamut.

Igualmente, se ha encontrado datos de que los sumerios, la primera y más antigua civilización que existió en la parte sur de Mesopotamia, ya hacían observaciones e interpretaciones del cielo en el 6000 a. C.

Otra evidencia son los megalitos de Stonehenge, en Salisbury, Inglaterra, que los historiadores destacan que se erigieron con el mismo fin de vaticinar el futuro alrededor del año 1800 a. C.

También otros estudios efectuados reportan que en el año 3000 a. C., el rey Sargón de Acadia, también conocido como Sargón el Grande, creador del Imperio Acadio, efectuaba predicciones astrológicas.

Siglos después en el año 1800 a. C. el emperador chino Shun ofrece sacrificios a los siete rectores (siete planetas).

En muchas otras culturas alrededor del mundo se ha recurrido a los planetas con el mismo fin de conocer el destino, siendo el ejemplo más emblemático el de los mayas, que usaron sus famosos calendarios para conocer el futuro.

En la actualidad

En nuestros días la práctica de la horoscopia o lectura del horóscopo es muy común, siendo una de las artes adivinatorias preferida por numerosas personas, y la más popular, cuyo conocimiento y forma de uso es de casi dominio público. Es por eso que se le vincula con el esoterismo y otras artes de adivinación.

Sin embargo, hoy en día, luego de milenios de trabajar el horóscopo tal como lo conocemos, los investigadores de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, mejor conocida como la NASA, por su siglas en inglés, han señalado que se ha experimentado un pequeño ajuste en el eje de rotación de la Tierra, lo que ha provocado que las  constelaciones hayan variado su ubicación y no se encuentren en la misma posición que antes.

Surge, entonces, la pregunta ¿Qué tiene que ver con el horóscopo? Y la respuesta es que debido a ese pequeño cambio, se ha incluido un nuevo signo zodiacal, que no fue inventado ni creado, sino que ya existía, pero había sido obviado dentro de las constelaciones existentes, las cuales ahora aparecen casi un mes desfasadas, en virtud de que han variado los períodos de los demás signos.

Ello significa que una gran cantidad de personas ahora ya no tiene el mismo signo y, lo más angustiante para algunos, es que se ha estado consultando el signo equivocado, siguiendo indicaciones que no les corresponden, lo que explicaría, en parte, y daría sentido a muchos sucesos que les ocurrieron.

Ahora, según los astrólogos modernos, los signos zodiacales son trece, porque se descubrió que al parecer los babilonios se saltaron una de las constelaciones con el fin de poder dividir el resto en partes iguales.

El nuevo signo zodiacal es el Ofiuco, que rige a los nacidos entre el 29 de noviembre y 17 de diciembre y entre algunos de sus rasgos característicos que definen su personalidad están:

  • Son personas que les gusta aprender nuevas habilidades y saber cosas nuevas.
  • Son curiosas e intuitivas.
  • Son apacibles, fáciles de tratar y tranquilas.
  • Son creativas y les gustas el arte sobre la poética.

En vista de este cambio, las fechas de los signos se modificaron de la siguiente manera:

  • Capricornio:  20 enero – 16 febrero
  • Acuario: 16 febrero – 11 marzo
  • Piscis: 11 marzo – 18 abril
  • Aries: 18 abril – 13 mayo
  • Tauro: 13 mayo – 21 junio
  • Géminis: 21 junio – 20 julio
  • Cáncer: 20 julio – 10 agosto
  • Leo: 10 agosto – 16 septiembre
  • Virgo: 16 septiembre – 30 octubre
  • Libra: 30 octubre – 23 de noviembre
  • Escorpión: 23 noviembre – 29 noviembre
  • Ofiuco: 29 noviembre – 17 de diciembre
  • Sagitario: 17 diciembre – 20 enero.

Ofiuco

No obstante, muchos otros expertos se han manifestado en cuanto a este hallazgo y expresan que éste no tiene mayor trascendencia en el entorno astrológico.

Según su parecer la astronomía es una disciplina científica que se basa en los descubrimientos que resultan de investigaciones de diversas instituciones como la NASA, como es el caso de esta omisión de la constelación Ofiuco hace años, pero ello no cambia en absoluto los cálculos astrológicos en los que se fundamenta la Astrología Occidental.

Asimismo, el astrólogo y tarotista Jeff Jawer añade que la alineación de la astrología tropical se relaciona con las estaciones del año y no con las constelaciones, razón por la cual ello no afecta al horóscopo occidental actual.

Se concluye que en Occidente la astrología se sustenta en el Zodiaco Tropical, creado y codificado por Ptolomeo en el siglo II.

Veracidad del horóscopo

Como ya hemos visto, se ha convertido en una tradición la creación de horóscopos, que proviene sobre todo de las creencias de la historia antigua. En esa época estaba arraigada la suposición de que la posición y movimiento de los cuerpos celestes podían predecir el destino o influir en el desarrollo del carácter de una persona.

Sin embargo, científicamente el horóscopo ha sido refutado en numerosas publicaciones científicas, motivo por el cual no se le ha reconocido como una ciencia y su práctica, al igual que la astrología misma ha sido categorizadas dentro de la corriente del esoterismo.

Esta corriente es la que engloba todos esos conocimientos, enseñanzas, metodologías, técnicas, tradiciones, doctrinas o ritos, que se caracterizan por la utilización de simbología incomprensible, difícil de acceder, pues solo se transmite a una minoría elitesca, a la que llaman los iniciados, razón por lo cual no la conocen los profanos.

Esta categorización ha hecho que en cierta medida la veracidad del horóscopo, e incluso de la horoscopia como práctica adivinatoria, halla perdido credibilidad y haya mermado en parte su consulta.

La creencia acerca de la efectividad y veracidad del horóscopo ha sido materia de estudio por los expertos, pues aun cuando sus predicciones son generales, hay un público que las sigue.

De dichos estudios se ha concluido que la creencia y confianza que la gente deposita en ellos se debe a un fenómeno psicológico normal.

Ese fenómeno se le conoce en psicología como apofenia y se refiere a la percepción espontánea que hace que el cerebro de una persona haga conexiones, patrones y significados entre sucesos no relacionados, pero que los percibe y los asocia como suyos, pues de alguna manera satisface sus deseos.

La generalidad con la que se hacen los horóscopos, unida a la alta probabilidad de los supuestos pronósticos, hace que sus aciertos sean bajos, pero suficientemente altos como para que se active y funcione el mecanismo psicológico señalado.

Este fenómeno fue también analizado y corroborado con el Efecto Forer, conocido igualmente en psicología como “falacia de validación personal”, y que está referido al efecto que se produce cuando los individuos obtienen altos índices de acierto a descripciones de su personalidad que supuestamente se adaptan a ellos, pero en realidad son vagas y diseñadas de manera tan genérica para que se puedan aplicar a una gran cantidad de personas.

Estos son los elementos utilizados como técnica para la “adivinación” de personalidad en la horoscopia.

Por su parte, en el entorno religioso, tanto el horóscopo y los signos zodiacales, así como todas las distintas técnicas diseñadas para adivinar el futuro que emplean astrólogos, videntes, pronosticadores, hechiceros, y otros, son consideradas de origen pagano y, por lo tanto, una practica ofensiva y perversa contra Dios.

Para ello hacen referencia a diversas citas de la Biblia en las que, de manera directa y contundente, se rechaza este tipo de técnicas. Por ejemplo, la cita bíblica en Deuteronomio 18 10 textualmente reza:

“No permitas que nadie practique la adivinación ni que busque señales para decir lo que sucederá en el futuro. No permitas que nadie practique la hechicería, ni trate de hacerle brujerías a la gente, y no permitas que nadie consulte a fantasmas o espíritus, ni que sea espiritista. Todos los que practican eso son abominables al Señor.”

Sin embargo, la horoscopia también tiene sus defensores y seguidores y, de alguna manera, hacen valer su posición señalando sus razones para practicarla. Así, expresan que:

  • Con la ayuda de la horoscopia se tiene mayores posibilidades de evitar que sucedan cosas desagradables en un día determinado.
  • Gracias al horóscopo, es posible conocerse mejor a uno mismo.
  • La horoscopia puede ayudar a mejorar las relaciones con otras personas.
  • El horóscopo puede representar un buen tema de socialización.
  • Mediante el Ascendente, se puede encontrar información sobre el alma antes de la actual reencarnación.
  • La horoscopia puede ayudar a aprovechar todas las oportunidades que se presentan a lo largo del día.
  • Aplicando la horoscopia, es posible planificar el futuro por uno mismo y modelarlo de manera que proporcione felicidad, prosperidad y logros.
  • Si el signo del zodiaco predice que en el día de hoy la persona estará muy activa con muchas tareas por realizar, ello hará que tenga más motivación para trabajar porque el esfuerzo que se haga será debidamente recompensado, además que se hará el trabajo con gusto, lo que podrá redundar en mayores logros.