La canonización es la demostración por la cual la Iglesia Católica, tanto en sus rituales orientales como occidentales, anuncia a un individuo perecido como una persona santa. Es por esto que en este apartado aprenderás su significado y los pasos para alcanzarlo.
Significado de canonización
La canonización es la demostración por la cual la Iglesia Católica, tanto en sus rituales orientales como occidentales, proclama a un individuo muerto como una persona santa. Este ciclo recuerda la incorporación de ese individuo para el estándar, la lista de personas percibidas como santas.
Así mismo como autorización para adorar a ese individuo, a quien se le asigna una experiencia gastronómica ritual, se le confían casas de culto, iglesias o áreas elevadas especiales, y se percibe su fuerza de intervención ante Dios. Al comienzo del cristianismo, las personas eran percibidas como personas santas sin prerrequisitos o ciclos formales.
La interacción comenzó a regularizarse y materializarse en la Edad Media. Tanto la Iglesia católica como la ortodoxa tienen sus estructuras y componentes de canonización. A causa del catolicismo, el reconocimiento de lo sagrado se realiza después de una interacción de un examen exhaustivo de la existencia del individuo en cuestión.
Hay cuatro formas diferentes (tres convencionales y una cuarta abierta por el Papa Francisco con el motu proprio Maiorem hac dilectionem, con la valoración positiva de la Congregación para las Causas de los Santos en todo el encuentro del 27 de septiembre de 2016) para llegar a la presentaciones de beatificación y canonización:
- El método de la ética galante
- El método de la aflicción
- El camino de causas notables, afirmado por una facción anticuada y fuentes compuestas, también llamado «beatificación / canonización equivalente
- La forma de la contribución de la vida, propuesta en el motu proprio Maiorem hac dilectionem.
Un proceso
En la interacción de canonización, se establece la incertidumbre procesal sobre si la posibilidad de la persona santa ha experimentado los ideales cristianos en un grado galante, o si ha languidecido el sufrimiento por el propósito de la confianza. Es más, para llegar a la canonización se requiere la ejecución afirmada de dos maravillas (una sola por cuenta del santo).
La canonización se realiza mediante una seria afirmación eclesiástica de que un individuo está, con toda convicción, reflexionando sobre la visión de Dios. El nombre de la persona está grabado en la lista del pueblo santo de la Iglesia y la persona a la que se hace referencia se “eleva a las áreas especiales escalonadas”, es decir, la Iglesia Católica asigna un día de experiencia gastronómica para el culto formal.
El tiempo transcurrido entre el fallecimiento y la canonización del pueblo santo ha sido un factor asombroso: desde cientos de años, como el caso de San Pedro Damián, santificado 756 años después de su fallecimiento, hasta no exactamente un año.
Entre los últimos casos, podemos referirnos a los casos de San Antonio de Padua, santificado 352 días después de su fallecimiento, y de San Pedro de Verona, cuya interacción de canonización duró apenas 337 días.
Historia
Inicialmente, el pueblo santo fue nombrado mediante una demostración casual de reconocimiento de la corriente principal, sin embargo, posteriormente los ministros esperaron el deber y designaron las figuras de sus barrios particulares.
En 1234 el papado reclamó la autoridad de élite para iniciar el ciclo de canonización y en 1588, el papa Sixto V puso la estrategia en posesión de la Sagrada Congregación de Ritos, rama de la Curia Romana que también se encargaba de todo lo que se identificaba con el ritual.
Por fin, en 1969, el Papa Sixto V cedió la mano de obra a la Congregación para las Causas de los Santos y es su actual administrador, el cardenal Ángelo Amato, quien contempló las excelencias y hechos sobrenaturales de San Juan Pablo II y San Juan XXIII para difundirlos. Santos.
El cardenal Amato tuvo un papel central en la función que hoy encabezó el Papa Francisco, cuando solicitó que el pontífice registrara a las personas que hasta ayer eran homenajeadas en el Libro de los Santos.
Condiciones
Para ser santificado como un prometedor o un aspirante, primero se hipotética la razón. Por elección del Papa Emérito Benedicto XVI, se eliminó un estándar que establecía el compromiso de permanecer al margen durante mucho tiempo desde la desaparición del individuo para comenzar el ciclo.
En el caso de que la Santa Sede razone que nada impide iniciar la metodología, el candidato primero podría ser proclamado “Trabajador de Dios”. En una etapa posterior, el cristiano se anuncia “respetado” por si se demuestra que tuvo una existencia cotidiana según el Evangelio y el Papa proclama sus “excelencias galanteas”.
En ese momento, la Congregación para las Causas de los Santos debe inspeccionar que el inquebrantable entregó un hecho sobrenatural para exaltarlo y el favorecido se convierte en santo si el ser vivo de la Santa Sede percibe una maravilla posterior, iniciando la Ceremonia de Canonización.
A Juan Pablo II se le atribuye la restauración de la devota piadosa francesa Marie Simon Pierre que experimentó la enfermedad de Parkinson en 2011; y una señora costarricense, Floribeth Mora, quien sufrió una grave lesión en el cerebro.
Mientras tanto, Juan XXIII fue exaltado en 2000 a causa de la recuperación de la adherente al claustro Caterina Capitani en 1966, quien experimentó un agujero gástrico hemorrágico con fistulación externa y peritonitis intensa.
El Papa Francisco eligió hace un año que no era importante demostrar un suceso sobrenatural posterior para convertirlo en una persona santa hoy, como lo ponderan las pautas del Vaticano, y de esta manera aceleró el ciclo.
¿Cómo realizar la canonización?
La canonización es el ciclo de cómo un individuo es percibido como santo en la Iglesia Católica. Además, las diferentes religiones tienen individuos excepcionales que mostraron una existencia prácticamente ideal de ética. Básicamente, contrastamos en el título otorgado a estas personas.
La Iglesia Católica los llama gente santa. No obstante, debemos recordar que todos los cristianos están llamados a ser santos. Las personas santas serán personas que están en el paraíso, que posiblemente podrían ser percibidas con autoridad como personas santas por la Iglesia Católica.
Etapas
Hay cinco etapas en la interacción de autoridad de la razón del pueblo santo, 6 cinco años después de la desaparición del prometedor:
- Aplicación: se presenta el objetivo de elevar a esa persona a la santidad y se corre la voz, y se recopilan declaraciones e información anecdótica.
- El individuo es proclamado “obrero de Dios”.
- El individuo es proclamado “reverenciado”.
- Beatificación: el individuo es proclamado “favorecido” si se demuestra la presencia de una maravilla a causa de su mediación.
- Canonización: el individuo se anuncia “celestial” cuando se le puede atribuir una maravilla posterior.
Siervo de Dios
El ministro diocesano y el postulador de la solicitud de motivo para iniciar el ciclo de canonización y presentar a la Santa Sede un informe sobre la vida y excelencias de la persona a la que se refiere.
Independientemente, se ve como una necesidad fundamental que pateó el balde por tener un lugar con una de las dos costumbres que concede la Iglesia Católica: la oriental o la occidental. La Santa Sede, a través de la Congregación para las Causas de los Santos, analiza el informe y emite una declaración en la que expresa que nada impide que se inicie la razón (orden “Nihil obstat”).
Este Decreto es la reacción de autoridad de la Santa Sede a los especialistas diocesanos que han solicitado iniciar el ciclo aceptado. Adquirido el “Nihil obstat”, el sacerdote diocesano dirige el Decreto de presentación de la razón del ahora Siervo de Dios.
Venerable
Proceso sobre la vida y templanzas del Siervo de Dios. Un tribunal, delegado por el clérigo, recibe las declaraciones de personas que conocieron al Siervo de Dios. Este tribunal diocesano no dicta sentencia; esto se le atribuye a la Congregación por motivos del pueblo santo.
Proceso de las composiciones; una comisión de controles, nombrada adicionalmente por el sacerdote, investiga la convencionalidad de las obras del Siervo de Dios. El archivo “Positio”: esta etapa se inicia una vez finalizados los dos compases anteriores.
El Relator de la Causa nombrado por la Congregación para las Causas de los Santos, prepara el registro, que incorpora, sin perjuicio de las declaraciones de los observadores, las partes primordiales de la vida, excelencias y composiciones de la Sierva de Dios.
Discusión de la “Positio”: una vez impresa, es examinada por una Comisión de eruditos consejeros, nombrada por la Congregación para las Causas de los Santos. Posteriormente, en un grave encuentro de cardenales y clérigos, la Congregación para las Causas de los Santos, así, examinó la valoración de la Comisión de Teólogos.
Con el título de Venerable se percibe que un perecido vivió y ensayó los ideales cristianos en un grado galante, es decir, de una manera poco común y loable. Esta afirmación la hace el cardenal comparándolo con la región topográfica donde residía ese individuo, en la casa principal de Dios por allí.
Beato y bienaventurado
El escenario principal es mostrar al “Admirado” en el ámbito local como modelo de vida y árbitro ante Dios. Para que esto sea concebible, el Postulador de la Causa debe demostrar ante la Congregación para las Causas de los Santos:
- La aclamación de la santidad del Venerable, con un resumen de las gracias y favores mencionados de Dios por los firmes a través del Venerable.
- El reconocimiento de una maravilla atribuida a la intervención del Venerable. La forma de inspeccionar esta maravilla “asumida” ocurre en la Diócesis donde ocurrió la ocasión y donde viven los observadores. La ocurrencia sobrenatural no es necesaria si el individuo ha sido percibido como un santo.
- En general, el Postulador de la Causa presenta realidades identificadas con el bienestar o la medicación. El proceso de mirar la maravilla “asumida” debe incluir dos puntos de vista: a) la presencia de una realidad la recuperadora que los investigadores deben autenticar como una realidad que va más allá de la ciencia
- La mediación del Venerable Siervo de Dios en el reconocimiento de esa realidad sobre la que llamarán la atención los observadores del caso.
- En la etapa posterior, la Congregación para las Causas de los Santos analiza la maravilla introducida.- Dos maestros especialistas, nombrados por la Congregación, analizan si los estados del caso ameritan un informe definitivo.
La Ciencia avala
La Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos (cinco maestros especialistas) cuestiona este fin. El Congreso de Teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos, (ocho académicos) estudia la asociación entre el supuesto hecho sobrenatural y la intervención atribuida a la Sierva de Dios.
Todas las decisiones son presentadas por un (Cardenal “Portavoz”) a diferentes personas de la Congregación, acumuladas en reunión. En ese momento, en una grave reunión de los cardenales y clérigos de la Congregación para las Causas de los Santos, se dio su última decisión sobre la “maravilla”.
- Si la decisión es positiva, el Prefecto de la Congregación gestiona la planificación del Decreto correspondiente que se presentará al Santo Padre para su aprobación.
- En la tercera etapa y con los anteriores precursores, el Santo Padre refrenda el Decreto de Beatificación. En la cuarta etapa, el Santo Padre decide la fecha del servicio ceremonial.
- Generalmente lo hace un cardenal por nombramiento eclesiástico y, por lo general, en el lugar donde el nuevo homenajeado vivió o pateó el balde.
- Los favorecidos son adorados abiertamente por la iglesia cercana (en España, por el área de comparación).
Santo
El ciclo de canonización comprende las siguientes etapas. Donde encontramos de primera la aprobación de una segunda maravilla que sucedió después de la beatificación. Como en el ciclo de beatificación, la aflicción normalmente no necesita una maravilla.
- La Congregación para las Causas de los Santos analiza esta maravilla posterior introducida. Para analizarlo, la Congregación sigue pasos similares con respecto a la principal maravilla que se introdujo para la beatificación.
- El Santo Padre apoya el Decreto de Canonización.
- El Santo Padre reúne un Consistorio Público Ordinario, donde educa a cada uno de los cardenales sobre la Iglesia y luego decide la fecha del servicio de canonización.
- Función de canonización: celebrada por el Papa en la Basílica de San Pedro o en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Por cuenta del Papa San Juan Pablo II, las canonizaciones se hicieron en la nación de inicio de los favorecidos para ser santificados durante sus excursiones eclesiásticas por todo el planeta.
A través de la canonización, se permite el amor público en la Iglesia Católica. Se le asigna una ocasión y se le pueden dedicar templos y santuarios. No hay una verificación exacta de quiénes han sido anunciados como santos desde hace cientos de años.
En 1988, para elogiar su cuarto centenario, la Congregación para las Causas de los Santos distribuyó el índice principal de estado Causarum. Este libro y las mejoras que siguieron, compuestas totalmente en latín, se consideran la lista concluyente de la relativa multitud de causas que se han presentado ante el conjunto desde su creación.
Diferencia entre canonización y beatificación
Contraste entre persona favorecida y santa. En una canonización, alguien se transmite como una persona santa y es recordado por el grupo, es decir, entra en una lista de autoridades de personas santas.
Un individuo santificado tiene la afirmación de que tiene una visión dichosa, es decir, la Iglesia tiene la certeza de que la persona santa tiene una ventaja celestial y está en contacto directo con Dios. En una beatificación, lo que se percibe es que alguien ha entrado en el paraíso y puede intervenir por los individuos que lo piden.
Al designar a alguien favorecido, la Iglesia percibe que ha llevado una vida prudente y celestial. La cantidad de maravillas. En una beatificación, en cualquier caso, se requiere una maravilla acreditada al competidor, excepto si el solicitante falleció por aflicción. Para una canonización, se requieren dos sucesos sobrenaturales.
La principal, la que efectivamente se ha entendido como beatificación y la segunda, la que ocurrió después de su glorificación. Esta posterior maravilla se toma como una afirmación de que Dios “apoya” el decreto de la Iglesia.
Donde es adorado. La beatificación es una “interacción reguladora” mediante la cual el Papa permite que un contendiente a ser una persona santa sea adorado abiertamente en lugares relacionados con su vida, es decir, “en una escala limitada”. Por la situación del Papa Juan Pablo II, efectivamente honrado, sus vacaciones, el 22 de octubre, pueden ser elogiadas en Roma y en cada uno de los obispados de Polonia, lugares relacionados con él.
La Canonización
La canonización infiere una convención más notable, el Papa establece formalmente que un individuo es sagrado y está en el paraíso, razón por la cual la religión de la persona santa está permitida en toda la Iglesia.
Asimismo, sugiere que los lugares santos se pueden dedicar a los santificados sin el requisito de una licencia única. Es decir, el individuo considerado “bienaventurado” es ahora tan mundial y puede ser adorado en todo el planeta, no solo en lugares identificados con su vida.
Un acto de gestión de los dos tipos de misas que mantuvo el Papa Juan Pablo II, quien elogió muchas misas de beatificación, recordando la de Juan XXIII en el año 2000. Benedicto XVI intentó restablecer la distinción entre las dos y, durante mucho tiempo , solo manejó misas de canonización.
Sin embargo, en septiembre de 2010 dirigió la beatificación de John Henry Newman y, en mayo de 2011, de Juan Pablo II. La beatificación es una medida trabajada. Las beatificaciones comenzaron como un ciclo de desenredo de las personas que necesitaban ser declaradas santas.
En el momento en que se estableció el marco incorporado para la designación de personas santas, numerosas sedes debieron permanecer al margen años antes de poder alabar a alguien o pagar un compromiso cercano a un pensamiento individual sobre una persona santa.
Por lo que se estableció el ciclo de beatificación. Más rápido, con el objetivo de que sea muy posible que se le preste dedicación a alguien de la zona. Es por esto que hemos escogido hablar en este apartado sobre la Canonización, de igual manera te mostramos un interesante vídeo. Sugiriendo al mismo tiempo leer sobre los Jesuitas, la Compañía de Jesús y la misión de sus miembros