La lectura de la Palabra de Dios es un buen hábito que debemos adquirir para poder tener una vida espiritual saludable y una comunicación estrecha con Dios, por eso nuestro artículo de hoy nos ayudará a como leer la biblia diariamente.
Si quieres también como leer la Biblia para entenderla, puedes entrar en este enlace en donde encontrarás las respuestas que buscas.
Aprende como leer la biblia diariamente para crear el hábito de su lectura
Para el cristiano devoto que busca tener un crecimiento espiritual cada vez mayor, es importante la lectura bíblica.
Es por eso que aprender como leer la biblia diariamente es de vital prioridad para ellos.
Porque es la única manera que tenemos de escuchar la voz de Dios para nuestras vidas.
Es allí en donde encontraremos la guía para seguir una vida correcta y agradable a Él, es nuestro manual.
De allí la irrefutable magnitud del valor de crear un hábito que nos permita leerla todos los días.
Muchos se preguntarán ¿Por qué debemos leerla diariamente?
Porque nosotros estamos compuestos de alma, cuerpo y espíritu.
En nuestro cuerpo están todos los órganos que nos permiten sobrevivir y a este alimentamos tres veces al día y hasta más.
En nuestras alma habitan nuestras emociones y sentimientos. Esos que nos permiten llorar, reír.
También amar u odiar y es en nuestro espíritu donde mora el Espíritu de Dios cuando aceptamos a Jesús.
Puedes aprender apoyándote también en esta lectura de como empezar a leer la biblia cristiana.
Y así como cada día debemos alimentar nuestro cuerpo para que pueda hacer sus actividades diarias.
Porque sino de otra manera nos enfermaríamos y moriríamos, funciona nuestro espíritu.
La diferencia es que este no necesita alimento sólido como nuestra comida, sino alimento espiritual.
Como la lectura bíblicas, nuestras oraciones devocionales diarias, el cantar salmos y alabanzas.
Son cosas que llenan a nuestro espíritu y lo van fortaleciendo cada día.
Nuestro espíritu debe tener cada día una batalla campal con nuestro cuerpo y nuestra alma.
Porque allí reside el viejo hombre, ese mismo que no quiere que oremos ni mucho menos que leamos la Biblia.
Por esa razón debemos fortalecerlo, para que pueda vencer en nuestras debilidades y deseos de la carne.
Si alimentamos más nuestro cuerpo que nuestro espíritu, nunca seremos cristianos victoriosos.
Simplemente seremos un parapeto de mueca espiritual, que no gana batalla alguna.
Eso es lo que queremos que cambie en la medida que vamos aprendiendo como leer la biblia diariamente.
No te voy a decir que será algo muy fácil, aunque existen manera diferentes de cada personas.
Unas aprende mucho más rápidos que otras, sólo te pido que seas constante y perseverante.
Lo primero que te aconsejo es que sepas cuantos libros tienen las parte de la biblia para que puedas entenderla mejor.
RECOMENDACIONES A LA HORA CREAR DE COMENZAR A CREAR EL HÁBITO DE LA LECTURA
- Conoce la Biblia, averigua qué libros la componen y quienes fueron sus escritores.
- También puedes apoyarte en un diccionario bíblico para que vayas aclarando las dudas que puedan aparecerte.
- Cuando te topes con una palabra de la cual desconoces el significado.
- Busca un lugar que te sea agradable, que no tenga distracciones y elige una una misma hora donde leer la Biblia cada día.
- No importa si es en la mañana, la tarde o la noche, pero estipula la hora.
- Cumple la meta que te impongas cada día.
- Planea un cronograma de lecturas para el día, te aseguro que aunque al principio te costará luego el tiempo te pasará volando sin darte cuenta.
- Haz todo esto diariamente por u espacio de 21 días, esto te garantizará que después de ese tiempo ya no tengas problemas.
- Ten a mano lápiz para que hagas tus anotaciones, ya sean de las cosas que no vayas entendiendo
y puedas dedicarle un tiempo de análisis luego o de palabras que Dios te haya hablado durante la lectura.
A veces sentido que una palabra llegó especialmente para nosotros, quizás la respuesta a una oración o pregunta.
Eso es Dios hablándote.
- No olvides tener un tiempo de meditación en donde no preguntes nada, solo permanecer en silencio.
- Es en esos preciosos momentos en donde Dios habla a nuestro espíritu.
También puedes intentar como leer la biblia en un mes sin perder la razón entrando en este enlace que te llevará a esa lectura.
Si sigues cada uno de estas recomendaciones estoy seguro que pronto podrás tener u espíritu fortalecido.
Y podrás madurar espiritualmente y podrás ir subiendo de nivel e incluso enseñar a otros.
Ese es el trabajo que así como nosotros aprendimos otros puedan también hacerlo y nada como transferir lo que aprendimos a otros.
Esa es la esencia del buen cristiano, todos pasamos en algún momento por momentos en donde estábamos débiles.
En que nuestro espíritu estaba muerto y casi ni lo percibíamos porque estaba por debajo de nuestra carne y mente.
Si nos mantenemos guiados por nuestro espíritu y lo alimentamos meditando diariamente en la Palabra de Dios.
Orando cada día que es otra hábito que debemos adquirir y dando alabanzas.
Nuestro espíritu irá ganando batallas, primero pequeñas y luego a medida que maduramos otras más grandes.
El hábito de leer la Biblia y mantenernos en oración diaria
Nos hará crecer como buenos cristianos, así imitaremos a Jesús.
No nos olvidemos de cuando Jesús estuvo cerca de su crucifixión y subió al monte de los olivos a orar.
dejó a sus discípulos un poco alejados y les pidió apoyo en oración, pues era un momento muy duro para el.
Pero los apóstoles de quedaron dormidos, los venció su carne y el sueño le hizo olvidar el momento difícil que estaba viviendo su maestro.
Eso es lo que queremos evitar que nos ocurra, por eso aprendemos como leer la biblia diariamente.
Es algo que es vital para cada persona que se llame cristiano.
No debemos olvidar que cristiano es aquel que hace lo que Cristo hacía.
Que sigue sus pasos, sus enseñanzas, sus mandamientos.
Tal cual como lo dice en el libro del apóstol Juan 14:15
“Si me amáis, guardad mis mandamientos”
Cuando oramos y conocemos como leer la biblia diariamente, estamos cumpliendo con parte de los requisitos que necesitamos para vivir una vida en santidad.
