¿Quién fundó el cristianismo? Es una pregunta que ha generado diversas respuestas desde distintas posiciones religiosas y filosóficas. Hay quienes apoyan la tesis de que el fundador del cristianismo fue Jesús de Nazaret, otros que fue Pablo de Tarso. Leamos más sobre este delicado e interesante tema.
¿Fue Pablo de Tarso o Jesús de Nazaret el fundador del cristianismo?
Ambos personajes fueron figuras relevantes del origen del cristianismo. A Pablo de Tarso lo presentan en Hechos de los Apóstoles, como testigo de Jesucristo entre los gentiles. (ver artículo: Donde nacio Jesucristo)
Los judeocristianos lo vieron como el pregonero de un falso evangelio, Marción lo reconoció como inspirador del amor religioso, los gnósticos cristianos hicieron de Pablo su portavoz, mientras que los ebionitas fueron más radicales y lo consideraron el primer hereje del cristianismo. Esta controversia no ha culminado, aún hay posiciones encontradas en cuanto a este tema.
Para Giuseppe Barbaglio entre Jesús y Pablo de Tarso hay diferencias profundas entre sus respectivas doctrinas, según él, Pablo de Tarso depende muy poco de la predicación de Jesús. Mientras que para Alain Badiou, Pablo de Tarso es el fundador de la universalidad de la verdad y refundador de una teoría del sujeto. Jacob Taubes, por su parte, recupera o trata de recuperar al Pablo judío.
Pablo propuso una Nueva Alianza Social, la ecclesia en devenir, en contraposición al dominio universal que tenía el Imperio Romano y la unidad étnica del pueblo judío.
Jesús de Nazaret, judío de nacimiento, tiene como libro sagrado a la Biblia Cristiana, fundada en la fe en la Trinidad, un solo Dios en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los cristianos creen que Jesús fue su verdadero Dios y verdadero hombre, en su resurrección y en la vida eterna, así como que es el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento, como hijo de Dios, muerto y resucitado.
Igualmente, tienen el día domingo como celebración de la resurrección de Jesús, participan en la Eucaristía y en los sacramentos celebran los tiempos litúrgicos. Su principal mandamiento es el amor al prójimo. Tanto la fe cristiana como su práctica es lo que da sentido a la vida del cristiano.
¿Quiso Jesús formar una nueva religión?
Jesús llevó a cabo una actividad durante unos tres años, pero no está confirmado que haya sido una práctica religiosa concreta. No hay vestigios de que haya tenido intención de fundar una nueva religión, fuera de la religión judía, a la cual estaba adscrito.
Sí es cierto que envió a los suyos, como lo dicen los evangelios, a anunciar las noticias que él mismo emitía y les confiaba, pero nunca los indujo a que se salieran de sus tradicionales prácticas religiosas y de la ortodoxia judía.
También es cierto que Jesús criticaba muchos de los rituales que los fariseos y los saduceos habían introducido a la religión judía, desaprobaba la hipocresía religiosa y reivindicaba el amor a Dios y al prójimo.
Aunque esto no era extraño al entorno de la fe de sus ancestros, de hecho, cuando algunos de ellos llegaban a pensar que los estaban desvinculando del judaísmo, Jesús les decía de manera enfática: “No penséis que he venido para abrogar [derogar, invalidad, cancelar] la ley y los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mateo 5: 17).
Jesús no fundó ninguna nueva religión y así lo siguen creyendo sus discípulos, que luego de ser crucificado continúan asistiendo a las sinagogas, con sus prácticas judías e identificándose como seguidores de la Ley de Moisés. De hecho, se reúnen y comentan las experiencias vividas con Jesús, su Maestro, añorando su presencia, pero siguen fieles y devotos al judaísmo.
Del mismo modo, el testimonio de que Jesús resucitó de entre los muertos, el cual se volvió universal, hizo surgir una gran inquietud entre los líderes religiosos de ese momento y originó igualmente serias controversias dentro de la comunidad judía. Esto hizo que los “herejes” terminaran siendo excomulgados y arrojados de su seno. (ver artículo: cristianismo y judaísmo)
Pablo y Jesús
También hizo que quien nunca conoció a Jesús, sino por habladurías solamente, pasa de ser un perseguidor de herejes a ser defensor y promotor de la figura de Jesús crucificado, difundiendo su resurrección.
El apóstol Pablo, con su dramática conversión, así como su voluntad de entregarse en cuerpo y alma a propagar su nueva fe, comenzó a organizar y alentar a aquellos grupos de discípulos que estaban desorientados y dispersos, fuera de Jerusalén, una gran mayoría que estaba en la diáspora. Se vio enfrentado a líderes naturales como Pedro, con quien se enfrentó en Antioquia, así como con Santiago, por el tema del papel de la fe y las obras.
A estos grupos Pablo les marcó pautas de comportamiento, normas de conducta, redefinió doctrinas básicas del judaísmo, estableció una nueva ética y un sistema de solidaridad intercomunidades, les otorgó un sentido de identidad, le abrió las puertas a los gentiles, organizo jerárquicamente a las comunidades de creyentes, ordenando pastores, ancianos y obispos.
Este liderazgo le fue arrebatado años después, cuando manipularon la historia de la Iglesia y erigieron como “primer papa” a Pedro, situándolo como mártir de Roma, sin tener fundamentos históricos que constatar, elaborando una historia artificial que es la que se cree y ha prevalecido en Occidente hasta la actualidad.
De esta manera, es importante acotar, que ni Pablo, ni Pedro, ni algún otro apóstol, hayan pretendido unificar al conjunto de comunidades en una estructura piramidal. Se definieron cinco patriarcados en la Iglesia: Jerusalén, Antioquia, Roma, Alejandría y Constantinopla.
Concilios
Mediante el Concilio de Nicea (325 d.C.) se convocó y patrocinó una especie de Confederación de Iglesias, bajo el liderazgo del emperador Constantino.
No tenía jerarquía alguna, sólo la que ejercía el propio emperador, quien convocaba concilios, que también dejaron no pocas víctimas tildadas de heréticas, ya que iban en contra de las doctrinas de la fracción ganadora, especialmente la de equiparar en el aspecto organizativo, a la Iglesia con el Imperio. Estos defendían el paradigma de que no debía existir ninguna fisura doctrinal entre todas las comunidades cristianas. (ver artículo: Constantino y el cristianismo)
El Concilio viene a ser en lo sucesivo, refiriéndose a la Iglesia, como el equivalente del Imperio al Estado civil, nunca lo eran los patriarcados y/o sus patriarcas por separado. La iglesia nunca ha existido, sino “las iglesias”, algo difícil de admitir en algunos sectores y que provoca ciertas tensiones cuando el tema se pone de manifiesto.
Origen católico del Cristianismo
Para la Iglesia Católica Romana el cristianismo se origina en la muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo, hace miles de años, se estima que en el año 30 de nuestra Era. Se apoya en la tesis de que por ella fue que murió Jesucristo, además que fue establecida y construida por los apóstoles.
Hay posiciones enfrentadas con respecto a esta teoría. El Nuevo Testamento, incluso, reveló que la Iglesia Católica no tuvo su origen en las enseñanzas de Jesús o de sus Apóstoles, ni siquiera mencionan al papado, a la veneración de María, ascensión, bautismo cristiano infantil, purgatorio, indulgencias, ni nada de eso.
Después de la conversión del Emperador romano Constantino, las cosas cambiaron para el cristianismo, que había sido perseguido y prohibido por el Imperio Romano. Gracias a Constantino se legalizó el cristianismo por medio del Edicto de Milán en el año 313.
Años más tarde, en el 325 d.C. se convocó al Concilio de Nicea, igualmente por Constantino, como un intento de unificar la cristiandad, tenía la esperanza de unir al Imperio Romano, el cual se estaba fragmentando y dividiendo en esos tiempos.
Esto no fue satisfactorio para la Iglesia cristiana, ya que Constantino, aún convertido, se negó a cumplir los preceptos cristianos en su totalidad y continuó con sus creencias y prácticas paganas. Siendo así, quiso promover un cristianismo mezclado con el paganismo romano.
¿Cómo combinó Constantino la religión cristiana y la pagana?
Esto tuvo una razón, él sabía que debido al gran tamaño del Imperio Romano, con tantas diversidades, no todos iban a renunciar a sus creencias religiosas para aceptar el cristianismo. Por lo que aceptó y promovió la cristianización de las creencias y prácticas paganas. Tal combinación la podemos ver reflejada en lo siguiente:
Culto a Isis
Fue absorbido el Culto a Isis, una religión de la madre-diosa egipcia, usando títulos de Isis como “Reina del cielo”, “Madre de Dios”, y “theotokos” (quien dio vida a Dios) en la virgen María. Se exaltó a María en la fe cristiana, mucho más que lo explicado en la Biblia, con el fin de atraer más adoradores a Isis a la fe.
Mitraísmo
Una de las religiones existentes en el Imperio Romano hasta el siglo V d.C. era el Mitraísmo. Era considerado como la religión oficial, sobre todo practicado por los soldados romanos y también algunos emperadores.
Este fue sustituido por el Cristianismo, una de sus características claves era hacer un sacrificio en la comida, había que comer la carne y beber la sangre de un toro, luego de consumidas se les otorgaba la salvación a quienes participaban de este ritual.
Constantino hizo un cambio en este sacrificio y fundó el concepto de la Cena del Señor o Comunión Católica. Pero algunos romanos rechazaron este concepto bíblico e hicieron la transición a una consumación del sacrificio de Jesucristo, lo que hoy día se conoce como la Misa Católica y/o la Eucaristía. (ver artículo: Primera Comunión)
Papado Eclesiástico
El papado fue creado con la ayuda de los emperadores romanos. Por ser Roma el centro del Imperio Romano y donde vivían la mayoría de los emperadores romanos, se levantó como preeminencia en todos los aspectos vitales. El emperador Constantino apoyó al obispo de Roma otorgándole la máxima autoridad de la Iglesia.
Muchos obispos y cristianos rechazaron la idea de tener un obispo romano supremo, quien cada vez más tenía más poder y supremacía, otorgado por los emperadores romanos. Al colapsar el Imperio Romano, los papas se atribuyeron el nombre que pertenecía a los emperadores romanos, “Pontificus Maximus”.
Por tanto, el origen de la Iglesia Católica está trágicamente ligado con las religiones paganas que la rodeaban. No convirtió a los paganos en cristianos, sino que cristianizó las religiones paganas, extendiéndose, por lógica, al cristianismo.
Así se hizo atractiva para la gente del imperio romano, elevando a la Iglesia Católica a una supremacía religiosa en el mundo romano durante muchos siglos. Pero también fue la manera más dominante de apostasía del cristianismo, en relación al verdadero Evangelio de Jesucristo y la proclamación de la Palabra de Dios.
Origen del Cristianismo Protestante
A finales del siglo XV los predicadores y reformadores de las órdenes religiosas habían iniciado una reforma religiosa y moral, pero Roma no prestó atención a estas quejas y reclamos de la población, no querían renunciar a su poder y el descontento se hizo cada vez más profundo.
El protestantismo surgió con la Reforma del siglo XVI, luego de un largo proceso y como resultado de diversas causas, entre las que podemos mencionar:
- Los errores de la Iglesia Católica, la cual se enfocó en atesorar bienes materiales y en una lucha por el poder terrenal.
- El descontento de los estratos sociales más bajos, campesinos, comerciantes y artesanos, quienes rechazaban las jerarquías eclesiásticas por quitarles el diezmo de sus bienes, sin tener nada en contraprestación.
- Exceso de poder del Papado, lo que tenía incómodos a los reyes y emperadores de Roma, ya que interfería frecuentemente en las decisiones del gobierno.
- Rechazo al lujo en el que vivían cardenales y obispos en Roma, que era muy visible a los habitantes del imperio romano y de toda Europa.
¿En qué consistió la Reforma?
San Francisco de Asís comenzó un planteamiento sobre el deber de la Iglesia en cuanto a acumular las riquezas o repartirlas entre los pobres. John Wycliffe, en Inglaterra, durante el siglo XIV criticó las riquezas del papado y las indulgencias, con las que los ricos podían obtener el perdón para algunos pecados, incluso con anticipación a ellos.
Igualmente logró que se tradujera la Biblia al idioma inglés y por medio de los discípulos suyos, llamados Los Predicadores de los Pobres, predicó en inglés, aun cuando el Vaticano imponía el uso del latín en todas las predicaciones.
Gracias al desarrollo de la imprenta en el siglo XV las ideas anticlericales se difundieron en mayor proporción. Martín Lutero, en 1517, escribió y publicó sus 95 tesis contra las indulgencias papales, que se propagaron por toda Europa, aunque por poco tiempo. Tuvo varios oponentes a sus tesis pero al final tenían todos el mismo fin común, imponer drásticas reformas en la iglesia y rechazar la jerarquía oficial impuesta en la Iglesia.
Fue excomulgado por el Papa y condenado por el emperador, del mismo modo fue perseguido por ejércitos y sacerdotes. Tuvo que ocultarse por espacio de poco más de un año, tiempo en el que tradujo la Biblia al alemán y escribió panfletos que publicaba y distribuía en forma masiva.
Esto trajo como resultado una revuelta de los campesinos en contra de la tiranía eclesiástica. Al terminar la revuelta, Carlos V, les dio la libertad a cada estado de decidir en su propio territorio, sobre cuestiones religiosas.
Si quieres conocer un poco más a fondo sobre que es y en que se baso la reforma protestante, te invito a que veas el próximo vídeo, donde se explica este tema.
¿Por qué se llamaron protestantes?
La mayoría católica, en 1529, hizo que derogase esa norma, por lo que los luteranos se opusieron enérgicamente, a través de varias protestas, actitud que los hizo ser reconocidos como “protestantes”.
Quisieron acabar con los luteranos, pero por estar ocupados con las guerras contra Francia y los turcos, no pudieron enviar tropas sino 15 años más tarde, tiempo demasiado largo, ya que el luteranismo había ganado espacios y convertido la fe en más de la mitad de la población de Alemania. Al final, luego de varias batallas, los luteranos lograron conseguir la libertad religiosa.
Estas ideas se fueron extendiendo por muchos países europeos, algunas veces apoyadas por la burguesía y otras por la nobleza, así como en otros casos, directamente por la monarquía. Sustentaban que la Biblia es la Palabra de Dios y que cualquiera puede interpretarla y comprenderla. Sin presiones ni ataduras, los protestantes pueden leer la Biblia y meditar sobre lo leído, para sacar sus propias conclusiones que eran discutidas con otras personas.
Origen del Cristianismo Ortodoxo
La Iglesia Ortodoxa es la iglesia cristiana más importante en el Oriente Medio y Europa del Este. Es llamada también Iglesia de Oriente, Ortodoxa Griega o Católica Ortodoxa, forma una de las tres ramas del cristianismo mundial y defiende la preservación de la fe cristiana original y apostólica.
Está considerada la continuadora directa de las comunidades cristianas más primitivas de las regiones del Mediterráneo oriental, fundadas por los apóstoles de Jesús.
Después se propagaron a Constantinopla por Constantino I, así que gran parte de los avances culturales, sociales e intelectuales de aquella época también ocurrieron en esta región, durante los primeros ocho siglos de historia cristiana. Un ejemplo palpable es la celebración de los concilios ecuménicos en Constantinopla o en sus cercanías.
En la época medieval estas iglesias ortodoxas eran primordialmente de habla griega, mientras que más recientemente han sido preferentemente eslavos. Existen muchas causas que produjeron la separación de la Iglesia Oriental y la Iglesia Occidental. Estas fueron de índole teológicas, políticas y por apertura al Evangelio, las cuales sustentaron la base histórica de los cismas. Algunas fueron las siguientes:
- Los cristianos orientales aceptaban al Papa sólo como el primero de los patriarcas, no como sucesor del apóstol Pedro y jefe de la Iglesia universal, con máxima autoridad y poder divino. Esta diferencia ha sido la causa de múltiples incidentes entre Oriente y Occidente.
- Pugnas como consecuencia de la primacía
- Discusiones sobre el pan consagrado, la adoración de las imágenes, el celibato de los sacerdotes, entre otras…
Los ortodoxos consideran que la imagen artística de Dios era la representación de que realmente se había hecho visible en el hijo de Dios encarnado; como la imagen perfecta de Dios. Todos los Concilios Ecuménicos se celebraron siempre con la intención de unir a los griegos.
Concilios
Con la celebración de los dos primeros Concilios, el de Nicea I (325 d.C.) y el de Constantinopla (381 d.C.), se establecieron los fundamentos de la teología ortodoxa, adoptando el Credo de Nicea. Con esta fórmula se estableció el Trinitarismo, el cual declara la igualdad substancial de Dios Padre y Dios Hijo, refutando el arrianismo.
En el Concilio de Éfeso (431 d.C.) se rechazó el Nestorianismo, cuando afirmaron que lo divino y lo humano se unieron en una sola persona, en Cristo, el Verbo hecho carne.
Con esta afirmación se fijó el indicio de la Cristología Ortodoxa. Así mismo fundamentó la doctrina referente a María; mientras Cristo era Dios encarnado, la virgen era la madre de Dios, no solamente de un ser humano corriente. Siguiendo esta declaración, la ortodoxia manifestó su gran respeto hacia María, postulando además su virginidad perpetua y vida sin pecado, pero no fue así con la inmaculada concepción y la asunción.
En el séptimo concilio, Nicea II (787 d.C.), se definió la doctrina de las imágenes, la iconoclastia. Estas imágenes que representaban a Cristo y los santos, pidiendo su veneración pero no la adoración. Estos decretos no fueron aprobados por el papado romano, aun cuando no entraban en conflicto con la doctrina católica, haciendo que se acentuaran las diferencias entre la Iglesia Oriental y la Iglesia Occidental, en cuanto a la teología.
Dios y Cristianismo
Dios en el cristianismo es un ser divino que creó el Universo. Su existencia está manifestada en tres personas diferentes, pero unidas substancialmente, así Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu Santo conforman a Dios. Para los cristianos Dios es espíritu, omnipotente y eterno, no creado.
Es el creador y sustentador de todas las cosas, que envió a su hijo, Jesucristo, a rescatar al mundo; esta creencia se sustenta en la doctrina de la Santísima Trinidad. La misma nos indica que Dios no está dividido, todos los humanos tenemos un tercio de todo, pero primordialmente es considerado como plenamente Dios.
Dios Padre
Según el Nuevo Testamento, Dios Padre juega un papel muy importante en relación con su Hijo, Jesús. El credo niceno nos indica que el Hijo Jesucristo, es “eternamente generado del Padre”, es decir que su divina relación no está vinculada a algún evento en el tiempo o en la historia humana.
Cristo es el inicio de una creación de Dios, según la Biblia. Dios es el “principium” o comienzo, la fuente u origen, tanto del Hijo como del Espíritu Santo.
El “Padre”, como es conocido Dios en el cristianismo, es un título inédito, el cual nunca había sido empleado para referirse a la divinidad. Igualmente, es el Creador y sustentador de la creación y proveedor de sus hijos. Mantiene una eterna relación con su único hijo, Jesús, esto implica que hay una conocimiento íntimo y exclusivo de su naturaleza.
Dios Padre tiene una relación con la humanidad tal como la de un padre con sus hijos. Los seres humanos, por ende, somos llamados hijos de Dios, siendo este nombre permanentemente asociado a la familia, donde quiera que aparezca, ya que Dios es el modelo de la familia.
Dios Hijo
El tema sobre la cristología ha sido muy importante en la vida de la Iglesia. A partir del Primer Concilio de Nicea, en el 325 d.C. hasta el Tercer Concilio de Constantinopla, en el 680 d.C., ha sido una preocupación fundamental.
Por los diferentes puntos de vista cristológicos en las comunidades cristianas, se han originado acusaciones de herejía y hasta motivo de persecuciones religiosas. El nombre cristianismo indica claramente que lo principal en la vida de un cristiano es la firme creencia de que Jesús es el hijo de Dios, así como el Mesías o Cristo.
De igual manera los cristianos creen que Jesús fue anunciado como gobernante y salvador de la humanidad, cumpliendo con todas las profecías bíblicas emitidas con respecto al Mesías del Antiguo Testamento.
Existen diferencias entre la concepción cristiana del Mesías con la concepción judaica, en la primera la creencia se basa en que a través de la muerte y resurrección de Jesús los seres humanos son perdonados por el pecado original. Además, la humanidad se reconcilia con Dios y le es ofrecida la salvación y la promesa de la vida eterna.
Dios Espíritu Santo
Dentro de la comunidad cristiana, la mayoría cree en el Espíritu Santo como una de las tres personas divinas de la Trinidad, que conforma una sola substancia de Dios. El Espíritu Santo comparte la misma naturaleza esencial con Dios Padre y con Dios Hijo, Jesús. En la teología cristiana trinitaria, al Espíritu Santo se le conoce como la “tercera persona” del Dios Trino, siendo el Padre la primera persona y el Hijo, la segunda.
Su existencia está afirmada en el Credo Apostólico y tiene la responsabilidad por la Inmaculada Concepción. Así mismo, en el Credo niceno, se afirmó también que el Espíritu Santo procede de uno o de ambos miembros de la Trinidad, es decir, el Espíritu Santo es consubstancial y coeterno con el Dios Padre y el Hijo.