La Muerte de San Juan Bautista, todos los detalles que rodearon este evento bíblico que ha sido objeto de numerosos estudios desde el primer siglo del cristianismo, conozca los principales motivos que indujeron al rey Herodes Antipas a ordenar su martirio, según los textos del Nuevo Testamento.
La Muerte de San Juan Bautista
Juan, el hijo de Santa Isabel y San Zacarías, anunciado su nacimiento por Dios mediante su Arcángel San Gabriel y destinado por la Divina Providencia a predicar las enseñanzas del antiguo testamento, lleno de la Gracia del Espíritu Santo para bautizar a quienes reconocen a Dios como destino final de su alma, tuvo una vida terrenal austera, pero llena de felicidad por su amor a los demás, sufrió un cruel martirio llamado la Muerte de San Juan Bautista.
La Muerte de San Juan Bautista, aunque esta descrita en los pasajes bíblicos del Nuevo Testamento, ha sido objeto de diversas interpretaciones desde los tiempos de los primeros cristianos, como por ejemplo, en Antigüedades Judías, año 94, de Josefo, se narra que debido a la gran popularidad que estaba adquiriendo San Juan Bautista, como ya era llamado el hijo de Santa Isabel, y por ser judío, con los cuales mantenía serios conflictos, lo mando a ejecutar.
En el Nuevo Testamento se narra en diversas formas la Muerte de San Juan Bautista, algunos libros sagrados dan una versión de los hechos y en otros se omiten detalles importantes, de concordancia histórica, que no han escapado de los estudiosos bíblicos, en el Evangelio de San Lucas se menciona su muerte mediante decapitación y no indica quien pidió la cabeza de San Juan Bautista.
Los motivos del martirio de San Juan Bautista
El Apóstol San Marcos es quien relata de forma más detallada la Muerte de San Juan Bautista y es la referencia para saber como sucedieron los eventos que propiciaron la Muerte de San Juan Bautista. Junto con los evangelios de San Mateo y San Lucas, se concuerda en que San Juan Bautista murió por orden de Herodes Antipas 20 a.c. 39 d.c,, como petición de su hijastra Salomé, aunque el antiguo historiador Josefo, atribuye su muerte a otras razones.
En San Marcos, -Mc.,6; 17 al 29-, no se describen los motivos por los cuales la hijastra de Herodes solicitó la decapitación y su posterior entrega en una bandeja de plata de la cabeza del bautista, siendo que el gobernador, tetrarca, le había ofrecido lo deseara en su reino, por haberlo complacido realizando un erótico baile, al no haber argumentos explícitos, más allá de una supuesta conspiración de la madre de Salomé, Herodias, surgen diversas hipótesis.
Entre esas hipótesis se dice que Salomé estaba enamorada de San Juan Bautista y este al rechazarla se ganó la venganza de esta princesa, es una situación que ha generado diversas composiciones desde tiempos medievales, obras literarias, de la pintura, del cine, la música y el teatro entre otras, dan descripciones de los motivos de Salomé para pedir la decapitación de un hombre considerado justo y noble.
En otros relatos históricos, y los libros del Nuevo Testamento, se narra que la motivación de Salomé, después de bailar para el gobernador Herodes Antipas, fue un consejo que le dio su madre, Herodias, ya este que bautista gozaba de una inmensa popularidad y la Muerte de San Juan Bautista podría causar el fortalecimiento del gobierno de su esposo al no tener nadie que rivalizara su autoridad, aunque Herodes temía matarle las revueltas que se sucintarían.(Ver;cuantos libros tiene el nuevo testamento de la biblia)
Aunque Herodes Antipas, consideraba a San Juan Bautista un hombre de recto proceder, con el cual llegó a tener conversaciones que le entretenían, y lo había encerrado por temor a que entorno suyo, por la predica de las enseñas bíblicas y la práctica del bautismo, se aglomerasen los judíos con los cuales mantenía conflictos que habían generado algunas batallas, y unidos conspirasen para derrocarlo, según el historiador Josefo.
En el libro de San Marcos se cuenta como uno de los otros motivos del encarcelamiento de San Juan Bautista, los señalamientos de inmoralidad que este santo hacia sobre Herodes Antipas por haberse casado con la que ya había sido la esposa de su hermanastro Herodes Filipo, acción que suscitó guerras contra los árabes nabateos, que casi le costaron su reinado.
Luego de ser decapitado, una acción que causó tristeza en Herodes Antipas, según San Marcos –Mc,6;26-, pero que no lo disculpa, ya que siendo uno de los cuatros principales reyes de ese reino pudo ofrecerle cualquier bien material, hasta parte de su reino, a la joven y bella Salomé, evitando el martirio y la Muerte de San Juan Bautista, el cuerpo de San Juan Bautista fue entregado a sus seguidores, según San Marcos, -Mc 6;29-, y el destino de su cabeza, entregada a Salomé y a su madre es, desde esos tiempos, objeto de leyendas.
La Iglesia Católica y otras corrientes religiosas consideran a San Juan Bautista como un santo profeta, precursor de la enseñanzas y el evangelio de Jesucristo y sus apóstoles, por ello celebra su nacimiento cada 24 de junio, que coincide, generalmente con el solsticio de verano boreal, y la Muerte de San Juan Bautista es conmemorada el día 29 de agosto. Su patronazgo abarca países, como Puerto Rico, y numerosas son las ciudades que llevan su nombre.