Luego de la muerte del Señor Jesús, sus discípulos se extendieron a todos los lugares a la predicación de la Palabra de Dios y fue uno de ellos quien fundo la iglesia de efeso hombre del cual vamos a hablar en este artículo.
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El apóstol Pablo de Tarso
Saulo de Tarso era un hombre que fue un perseguidor de la iglesia primitiva.
Los buscaba y los mataba y era temido por todos los cristianos, hasta que un día se encontró de frente con Jesús
que ya había sido muerto y había resucitado y le derribó de su caballo y le preguntó ¿Por qué lo perseguía? cuando
Saulo le preguntó quién era el le respondió yo soy Jesús el que persigues.
Saulo quedó ciego y Jesús lo envió a donde Ananías en Damasco.
Para hacerles el cuento corto, solo tienen que leerlo en Hechos 9 en adelante.
La cuestión es que a partir de ese momento Saulo se convirtió al cristianismo y fue uno de los apóstoles del Señor
que más predicó las buenas nuevas a los gentiles en todas las ciudades en donde estuvo.
¡¡Incluyendo Éfeso que es de la ciudad que nos ocupa este artículo!!
Entonces aquí mismo se nos responde la pregunta sobre quien fundo la iglesia de efeso. El Apóstol Pablo.
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Conozcamos la historia de quien fundo la iglesia de efeso
El establecimiento, progreso y propagación de la Iglesia de Éfeso establece uno de los momentos más emocionantes
de Pablo en los Hechos de los Apóstoles en su capítulo 19.
Éfeso era una localidad del Asia Menor, en el costa del Mediterráneo, frente a Grecia, con un puerto significativo,
y foco de muchas ciudades que concurrían a ella, como esas de que nos predica el Apocalipsis: Pérgamo, Esmirna y las otras.
Pablo se aferra ahora en ella, y durante tres años de fuerte apostolado se va a difundir el Evangelio de forma extraordinaria.
Apenas llegó, se tropieza con aquel grupo, al que interpela diciéndoles ¿Han recibido ya al Espíritu Santo?…
Y los doce sondeados les responden ¿Y qué es eso del Espíritu Santo? Ni por lo menos hemos oído que haya un
Espíritu Santo ¿Cómo? Entonces, ¿qué bautismo han recibido? El de Juan Bautista… Pablo entiende.
Y les expone de qué manera el bautismo del Jordán no era más que un preparativo del que iba a aparecer posteriormente.
Les revela el Evangelio de Jesús y su proceso, primero creen, luego se bautizan, y es cuando el Espíritu Santo
desciende y se manifiesta con el regalo de lenguas, con el que comienzan a alabar a Dios.
Y así fue el comienzo de la Iglesia de Dios en Éfeso.
Pablo, como siempre, se encamina a la sinagoga judía.
Pero pasados tres meses y ante la apatía e indiferencia de los judíos, arrienda para cada día unas horas los
establecimientos de la escuela de un hombre llamado Tirano y entonces que constituye en ella su médula
de evangelización, en el durante poco tiempo ya la ciudad y toda la región habitaban saturados del nombre de Jesús.
Dios faculta a Pablo con el don de hacer milagros, y no sólo eso sino que eran unos milagros sorprendentes.
Les alcanzaba a muchos transportar tan solo los pañuelos o cintas que solo fueran tocaban por el cuerpo de Pablo,
para que posteriormente se sanaran todos los enfermos con sólo su roce.
Los demonios que había en las personas huían rabiosos. Y a raíz de esto, se dio un acontecimiento que al final
resultó en algo bastante gracioso. Unos exorcistas que habían llegado, hijos de un religioso judío, se contienden
con un poseído diciéndole:
– Te conjuro en nombre de Jesús a quien Pablo predica…
Pero el espíritu esta vez no se hizo aguardar más, y manifiesta de manera burlona:
– Conozco a Jesús, y sé quién es Pablo. Pero vosotros, ¿quiénes sois?…
Y estos hijos de sacerdotes fueron golpeados por los demonios delante de los presentes.
En todos los lugares donde llegaba Pablo a predicar la Palabra llegaban los brujos y hechiceros cargados con sus
libros de brujería para convertirse al Señor y quemar sus libros en muestra de arrepentimiento.
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Esto ocurría en todos los lugares por donde Pablo transitaba.
Los comienzos de la misma fueron vertiginosos, la Palabra de Dios se iba extendiendo con fabuloso premura y
Pablo que fue quien fundo la iglesia de efeso iba ganando fama entre los hermanos.
Fueron tres años los que pasó Pablo en la ciudad de Éfeso, años de imperante predicación en donde miles se
convirtieron a Cristo y cuando apenas estaba empezando su labor en esa ciudad, les escribió una carta a la iglesias
de los corintios en donde les manifestaba que en Asia se le estaba abriendo una puerta grande para predicar las
Buenas Nuevas del Señor Jesucristo.
Conocer la historia de quien fundo la iglesia de efeso, es algo sumamente interesante y emocionante, que nos deja
una tremenda enseñanza del poder de Dios sobre una persona. Pablo no necesito de miles para evangelizar él
comenzó su tarea en solitario con los poco cristianos que existían para la época en Éfeso.
Cristianos que ni siquiera habían escuchado hablar de la manifestación gloriosa del Espíritu Santo en sus vidas.
Pablo fue un excelente ejemplo para los cristianos que vinieron después, de autoridad, humildad y de trabajo para Cristo.
Fue un hombre que dedicó toda su vida después que conoció a Jesús, a predicar el Evangelio y a expandir el
territorio para los cristianos. Y aún hoy en día sus enseñanzas nos ilustran y nos enseñan el valor de ser un cristiano íntegro,
honesto y dedicado a la obra del Señor Jesús.
Este hombre no solo fue quien fundo la iglesia de efeso, sino que además dejó establecidas iglesias en Corinto y 13 iglesias más.
Y otras que seguramente no se mencionan en la Biblia, eso lo hace un hombre encomiable que desde que Jesús
le hizo su llamado, se dedicó 100% a cumplirlo.
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Cuando muchos de nosotros tenemos un llamado de parte de Dios, a veces hasta ponemos excusas para no aceptarlo.
Pablo se destacó entre muchos por la obra maravillosa que dejó establecida, obra que miles de años después de su muerte aún permanece.