San Elías fue un profeta hebreo del Antiguo Testamento cuyo nombre significa “Mi Dios es Yahvéh”. Vivió en el siglo IX antes de cristo, la historia y acontecimientos de su vida se encuentran en la Biblia. A continuación podrás conocer más sobre la vida de este santo profeta.
Historia y biografía de San Elías
Elías, también conocido como Elijah fue un profeta hebreo que nació en Galaad en el IX antes de cristo, su nombre proviene del hebreo y significa “Mi Dios es Yahvéh” (El = Dios IA = Yahvé). Fue un conocido profeta israelita del Antiguo Testamento. Se dedicó a convencer a los israelitas de que hay un solo Dios, el creador de cielos y tierra y que ese Dios es Yahvé.
Defendió los derechos del único Dios ante el pueblo. Todo sobre la historia de San Elías, el profeta hebreo se encuentra establecido en la santa biblia. (Ver: quien escribió hebreos de la biblia)
Mientras Elías profesaba el pueblo estaba dividido en dos reinos: al norte el reino de Israel, con Samaria como su capital, y al sur el reino de Judá, que tenía como capital a Jerusalén. En Israel reinaba Acab, quien se casó con Jezabel, la hija del rey fenicio Itobaal de Sidón, lo cual trajo paz entre ambos reinos y la mejora de las relaciones comerciales.
El rey Acab se dejaba dominar por su mujer, Jezabel era una extranjera que buscaba imponer la religión de los falsos dioses (Baal) entre el pueblo. Era una mujer sin escrúpulos, mando a asesinar a todos los sacerdotes y profetas del verdadero Dios, Yahvéh. Solo se salvaron aproximadamente cien personas, ya que fueron escondidas en cavernas y alimentadas por el mayordomo del rey, Abdias en los tiempos de máximo peligro. Abdias era un verdadero seguidor de Dios.
Elías se fue al otro lado de Jordán, a su tierra natal para salvarse. Después se fue a Sarepta, una ciudad fenicia por mandato de Yahvéh, en cual permaneció durante un tiempo. Cuando Jezabel está convencida de que había acabado con la religión de Israel, aparece Elías a enfrentarla, le anuncio que como castigo por su idolatría y abandonar la verdadera religión, caería sobre Samaria una sequía de 36 meses que traería el hambre y sed a toda la ciudad.
En efecto no llovió durante tres años, en los que sufrieron de sed y hambre. En los que Samaria sufrió el castigo de Dios, animales muertos, ninguna cosecha y el hambre de todas las personas. Dios le dijo a Elías se fuera a vivir a una cueva que tenía una fuente de agua. Durante ese tiempo era alimentado por cuervos, los cuales le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde. Una vez que la fuente de agua se secó San Elías se fue a vivir a la ciudad extranjera de Sarepta nuevamente por órdenes del Señor.
San Elías vestía pobremente, con una tosca de camello y una correa, asimismo como vestiría más tarde San Juan Bautista. Cuando Elías llego a la ciudad de Serepta le dijo a una mujer que se encontraba cortando leña para cocinar que le diera un pan y agua. La mujer le respondió que solo tenía un poquito de harina y aceite, para preparar un pan para ella y su hijo, y luego morirían de hambre.
Elías le dijo a la mujer que le prepara un pan para él y la harina ni el aceite se le acabarían hasta que volviera a llover sobre la tierra. La mujer estaba un poco dudosa pero aun así hizo lo que le dijo. Le preparo un pan y se cumplió lo que le había dicho, no falto ni la harina ni el aceite, por lo que la mujer pudo alimentar a su hijo y al profeta durante toda la sequía. En los tiempos del profeta Elías fue cuando ocurrió por primera vez el caso de un resucitado. El hijo de la señora que alimentaba al profeta sufrió de una grave enfermedad y murió. La madre estaba completamente destruida, se preguntaba porque le ocurriría a ella esa desgracia y lloraba desconsoladamente por la pérdida de su amado hijo.
Elías se colocó junto al cadáver del niño y comenzó a rezar con toda su fe por lo que para sorpresa de la señora Dios resucito al niño, su madre quedo completamente impactada, al ver que su hijo estaba vivo y le dijo a Elías “Ahora sé que eres un hombre de Dios y que en verdad Yahvé habla por tus labios”.
El rey Acab se encontró a San Elías, y le dijo que era él la ruina de Israel. A lo que le dijo que no había sido él, sino el mismo rey su esposa y toda su familia, quienes abandonaron a Yahvéh que es el verdadero Dios y sus leyes, para servir a los baales. Elías hizo que el rey convocara al monte Carmelo a todo el pueblo de Israel y a los cuatrocientos cincuenta profetas del falso Dios Baal que estaban con Jezabel.
Una vez que estaban todos en el monte Carmelo San Elías les pregunto que hasta cuando estarían entre un Dios y otro, los que creen que Dios es Yahvé síganle, y si creen que es Baal síganle también, a lo que nadie contesto.Por ser Elías el único profeta de Yahvé que quedaba mientras de Baal eran cuatrocientos cincuenta, les propuso que mataran y despedazaran dos novillos y los colocaran sobre la leña sin prenderla. Les dijo que eligieran uno he invocaran a sus Dios para que prendiera el fuego, mientras que el invocaría a Yahvé, el dios que respondiera al fuego sería considerado el verdadero Dios. Todo el pueblo estuvo de acuerdo.
Desde la mañana hasta el mediodía los profetas invocaron a Baal, pedían que les respondiera pero no pasaba nada. Elías los vacilaba diciéndoles que le gritaran más fuerte, tal vez su Dios estaba dormido o de viaje. Los profetas gritaban con voz más alta y como era costumbre hacían sajaduras con sus espadas hasta botar sangre, pero aun así no obtenían respuesta de Baal.
San Elías les dijo a los profetas que se acercaran al monte donde se encontraba su novillo. Hizo una zanja alrededor del altar del novillo y lo coloco sobre la leña; lleno la zanja de agua y oró “Yahvé, Dios de Abraham, Isaac e Israel; sépase hoy que tú eres el Dios de Israel, y yo tu siervo, que por tu orden he hecho esto. Respóndeme, Yahvé; respóndeme”.
Fue entonces cuando cayó el fuego de Yahvé, quemo completamente el altar de la presa, desapareció la leña y seco el agua de la zanja. Elías le dijo a Yahvé que prendiera a los profetas del falso dios Baal, que no se salve ni uno; y los prendieron. El pueblo estaba emocionado por ese milagro. Los profetas fueron llevados al torrente Cisón, donde los mataron, ninguno pudo escapar.Con el pueblo convencido de que Yahvé era el verdadero dios y muertos los profetas de Baal no era necesario continuar el castigo; el agua regreso de nuevo. Jezabel al enterarse de lo que había hecho Elías con los profetas, llena de ira lo mando a asesinar. Para salvar su vida el profeta hebreo tuvo que huir al desierto. Luego de la gran victoria se sentía derrotado y sin fuerzas para seguir luchando.
Elías camino durante todo un día por el desierto, deseaba morir, le pedía a Yahvé que se llevara su alma. Se quedó dormido hasta que un ángel lo despertó y le dio comida y una vasija agua. Comió, bebió y se durmió, hasta que el ángel lo despertó otra vez y le dijo que el camino seria fuete. El profeta nuevamente comió bebió agua y obtuvo fuerzas para continuar. Camino durante 40 días y 40 noches por el desierto hasta que llego al monte de Dios, Horeb. Fue ahí donde entro a una cueva a pasar la noche. Escucho una voz que decía: “sal y ponte en la montaña ante Yahvé”, pasó un huracán pero Dios no estaba ahí, vino un terremoto y Dios no estaba ahí, pasó un ardiente fuego y Dios tampoco estaba ahí. Hasta que paso una suave brisa y San Elías se colocó una manta y salió a la entrada de la cueva.
Desde ese momento el gran profeta aprendió a no ser violento como el huracán, ni duro como el terremoto, ni asustador como el fuego, debía ser suave y amable como la brisa. La voz le dijo: “que haces aquí, Elías” a lo que él respondió “porque los hijos de Israel te han abandonado, mataron a tus profetas y derribaron tus altares, solo he quedado yo, y me buscan para quitarme la vida”. Yahvé le dijo que se fuera de ahí, que retomara su camino, iba a elegir a Yehu como rey de Israel.
Eliseo será profeta y sucesor de San Elías. Quien quiera escapar de la espada de Hazael lo matará Yehu y quien escape de la mano de Yehu será asesinado por Eliseo. Estas fueron las palabras de Yahvé. Además le dijo que perdonaría en Israel a todas aquellas personas que no adoraron ni se arrodillaron ante Baal, el dios falso.
Un día Jesús escogió a tres apóstoles para manifestarles su gloria. Se transfiguró ante ellos, su rostro brilló como el sol, sus vestidos eran blancos como la luz. Y aparecieron Elías y Moises, que hablaban con Él. (Ver: quien era moises para dios en el Antiguo Testamento)
El rey Acab quería comprar una finca que le pertenecía a Nabot, quien no se la quiso vender ya que era una amada herencia. Entonces la reina Jezabel hizo que lo asesinaran y Acab se quedó con la finca. San Elías se presentó y les dijo que por haber cometido semejante crimen, todos los hijos varones del rey serían asesinados, y que a Jezabel se la comerían los perros.
El rey Ajab estaba muy preocupado y atemorizado con lo que les dijo Elías, por lo que comenzó a hacer penitencia. Dios le dijo a Elías que por esas demostraciones de arrepentimiento, los castigos no llegarían sino cuando el rey ya se hubiera muerto. Y así mismo ocurrió. Después de la muerte de Ajab, un general llamado Jehú fue nombrado rey el cual hizo que asesinaran a todos los hijos del difunto rey, y mandó echar desde un balcón hasta el piso de la calle a Jezabel, y allí la devoraron los perros.
San Elías nombro a Eliseo como su sucesor. Cuando fue avisado por Dios de que iría al cielo ambos caminaron al ríos Jodan, y fueron vistos por un grupo de profetas, quienes vieron cómo se abría en dos para que pasaran sin mojarse los pies. Eliseo le pidió a San Elías como último favor que le dejara dos tercios de su espíritu, para tener parte de sus poderes y cualidades.
El profeta Elías le dijo a Eliseo que si veía como los caballos lo subían al cielo le concedería lo que le había pedido. Cuando caminaban un carro con caballos de fuego los separó, y Elías subió en un torbellino al cielo. Al llegar al cielo todo su espíritu le fue entregado y desde ese momento comenzó a hacer milagros. Las personas preguntaban si era Cristo o si era Elías, a lo que el respondió “Soy el que prepara los caminos de Dios”.
San Elías fue y es uno de los santos más venerados desde la antigüedad, por ser un profeta que se encargó de defender a Dios (Yahvé) sobre todas las cosas. Dedico su vida al señor y a hacer que las personas que dudaban de su divinidad se dieran cuenta de que él era el único y verdadero Dios y no creyeran en dioses falsos. Elías aún es venerado por los fieles que conocen su historia y su fe al Señor y a la Virgen María.
Elías, fundador de los ideales Carmelitas
San Elías defendió a Dios en el monte Carmelo y demostró que era el verdadero dios a todo el pueblo. Demostró a aquellas personas seguidoras de Baal que este era un dios falso, mientras que el único y verdadero era Yahvé. Elías inspiro la fe a todos los carmelitas quienes prestaron un gran trabajo en la justicia la paz y la integridad de la creación. A pesar de que los carmelitas no consideran a Elías como el fundador de la orden de dios, pero lo que sí es un hecho es que con su inspiración logro profesarles la devoción y fe a Dios.
San Elías es un profeta solidario con aquellas personas que se encuentran lejos de Dios; los carmelitas son los únicos en la iglesia católica que mantienen en la actualidad una gran devoción a la figura del Antiguo Testamento.
Oraciones a San Elías
Debido a el poder de la oración muchas personas la utilizan día a día para comunicarse con Dios, tener tranquilidad, agreadecer o hacer ciertas peticiones. Muchas personas son devotas de san Elías por sus milagros y por la forma es que profeso la fe en Dios en el antiguo testamento.“Dios todopoderoso, tu que concebiste y guiaste a San Elías para que nos profesara la fe y el amor hacía ti, llévanos igualmente por el camino de la fe y la glorian concédenos la reconciliación y permítenos vivir en la eternidad como nuestro padre y profeta, déjanos ser testigos de tu amor, por Jesucristo nuestro Señor, Amén”.
“San Elías, tu que profesaste la fe en dios a todo un pueblo, fuiste un ejemplo a seguir para nosotros. Nos dirigimos a ti en esta ocasión para pedirte (se dice lo que se le quiere pedir) te ruego que intercedas ante dios nuestro señor y padre de todo para ayudarme en esta causa. Somos testigos de tu trascendencia divina y tus milagros, te damos gracias por profesarnos y enseñarnos a amar a Dios. Te pido que escuches mis suplicas y que se haga tu santa voluntad. Por Jesucristo nuestro señor, Amén.”
Oración a San Elías para el dinero
Son muy utilizadas las oraciones del profeta Elías para el dinero, ya que uno de sus dotes era velar por sus devotos y sus necesidades. Es muy importante que se reze con mucha fe y esperanza. La oración a San Cayetano para el dinero es muy esencial y ayuda para reforzar esta oración de San Elías.
“Dios todopoderoso y eterno, que acogiste a nuestro padre y santo Elías, te pido que intercedas por mí en esta situación económica, permíteme superarla y no me dejes solo en este gran pesar. Haz que el esfuerzo de mi trabajo del día a día tenga frutos y ganancias y que estas me ayuden a sobrepasar los problemas de dinero. No permitas que derroche mis ganancias y aleja la avaricia de mí. De la intercesión del profeta Elías espero alcanzar tu bondad y que me sea concedido lo que te he pedido”.
“Poderoso San Elías, profeta y padre nuestro, te pido que bendigas mi trabajo y las ganancias obtenidas de él, permite que pueda cubrir todas mis necesidades, que nunca falte el pan de cada día. Anhelo que se multiplique y que me dé la oportunidad de ahorrar para el futuro. Te ruego que apartes de mí todo aquello que haga derrochar mi fortuna, hágase tu voluntad, dios todopoderoso y eterno. Amén”.
Oración a San Elías del monte Carmelo para dominar
Esta oración de San Elías es utilizada con la finalidad de dominar, atraer o poseer, es usada en la santería y lleva además ciertos rituales tales como colocar velas, un vaso con agua y otro de café. Esas son ofrendas que se le dan al santo en este tipo de ceremonias.
“Oh poderoso profeta y padre nuestro, acudo a ti para que me ayudes a conseguir lo que tanto deseo, yo invoco tu espíritu barón del cementerio, para que me concedas de regreso a (se dice tres veces el nombre de la persona), ayúdame con tu fuerza glorioso San Elías, permíteme la tranquilidad de que se humille ante mí, que caiga sobre mi dominio y se arrepienta de todo el mal que ha causado. Además yo te agradezco, pues sé que harás que se cumplan mis deseos”.
Oración a San Elías del monte Carmelo para el amor
Las oraciones para el amor son muy utilizadas en todo el mundo, las personas rezan a sus santos para pedirles encontrar a la persona indicada, que vuelva un amor, etc. La oración de San Elías del monte Carmelo para el amor se conoce como “oración de San Elías al trote. Los devotos afirman que este rezo al hacerse durante nueve días y con su respectivo retual es muy efectivo para conseguir lo que se pide.
Oración de San Elías al trote
“San Elías al trote, tu que unes a los seres amados, te pido que me ayudes a conseguir lo que deseo. Barón del cementerio concédeme a (se dice el nombre de la persona tres veces) para que venga hacia mí y permanezca a mi lado. Haz que solo piense en mí, que se aleje de cualquier otro amor, que me extrañe y me ame. Pido que el espíritu de (se repite tres veces el nombre de la persona) quede atado a mi completamente, aléjalo de cualquier otra persona que pretende separarnos.
Aleja de nosotros las infidelidades y las mentiras. San Elías del trote, tu que recibes la ayuda de ángeles y seres todopoderosos ayúdame con esta suplica. Agradezco porque sé que me estas escuchando y confió en que se cumplan mis peticiones”
Esta oración se utiliza en la santería, se realiza cuando se quiere recuperar un amor, debe rezarse conjuntamente con la oración padre nuestro 9 veces, se dice que debe hacerse durante 9 días a las 12 de la mañana o 12 de la noche encendiéndole un velón al santo. Como ofrenda se coloca un vaso de café sin azúcar, uno de agua y flores, lo cual se deja durante los nueve días y luego se bota.
Oración a San Elías barón del cementerio
“Oh gran barón escogido en el cementerio, barón predilecto del omnipotente, pedimos porque dirijas a aquellos mortales que no encuentran su camino. Te suplico que ayudes a sacar de mi hogar a todos los espíritus alojados en él. Ayúdame a destruir todos los maleficios que me hayan hecho y puedan hacerme.
San Elías del monte Carmelo, así como te defendiste del enemigo te pido que me protejas a mí de cualquier espíritu o fuerza que quiera dañarme. Te suplico que me ayudes a conseguir la tranquilidad y protección en mi hogar, y que no me abandones en los momentos de peligro ofrezco prenderte una vela blanca por nueve días”
Al rezar esta oración se recomienda prender una vela roja, la cual simboliza la fuerza para poder superar los obstáculos, y hacer una vaporización de aceite con perfume de sándalo.
San Elías barón del cementerio
San Elías barón del cementerio es el espíritu encargado de los muertos, es el vudú dominicano que permite el paso entre el mundo espiritual y el mundo físico. También es llamado el guardián de la puerta entre los vivos y los muertos. En la República Dominicana se realiza el culto a San Elías en el cementerio a las doce de la noche de los días martes y viernes, cuando concede las peticiones.
El barón del cementerio es representado por la imagen de San Elías del monte Carmelo, al cual visten de colores blanco y negro. Al barón del cementerio le sirven para revertir maleficios, destruir enemigos, mandar a los muertos, pedir ayudas y mucho más.
De acuerdo con la tradición de los santeros, para invocar al barón estos comienzan a rezarle padre nuestro y la oración ave María, se le llevan tres velas negras, una botella de café, un refresco rojo, una gallina negra y un pollo pinto. El santo echa espuma por la boca u su estómago se infla lentamente. Esto solo dura unos pocos minutos, es cuando le hacen sus peticiones, mientras está en posesión.
Monasterio de San Elías
En el mundo existen dos monasterios de San Elías, uno de ellos se encuentra ubicado en una colina con una hermosa vista a Belén y Herodión en Israel, en la zona del sur de Jerusalén. Fue construido en el siglo VI y sufrió algunos daños en su estructura a causa de un terremoto. Se dice que en este monasterio fue donde San Elías permaneció por unos días, mientras huía de Samaria donde Jezabel lo mando a matar.
Fue reestructurado en el año 1160, luego de que el emperador romano Federico I aprobara la donación de recursos económicos. Se dice que en ese mismo lugar fue enterrado Elías de Belén, un obispo griego en el año 1345. En el año 1948, el monasterio de san Elías fue base de una legión Árabe. Esto durante la guerra árabe israelí. Por encontrarse en el camino a Belén y Herodión el ejército de Israel logro invadir rápidamente las defensas jordanas.En cuanto al otro, se encontraba ubicado en una colina sobre Mosul en Irak. Se inauguró aproximadamente en el año 595 después de cristo. Fue una abadía cristiana de la antigüedad y su construcción se le atribuye al monje Mar Elia.
El monasterio era el centro de la comunidad cristiana de la región, al cual acudían miles de cristianos para hacer sus oraciones y rendir sus plegarias y gratitud al santo. En el siglo XVII fue restaurado por Hurmizd Alqushnaya, y se mantuvo así hasta que un líder persa en el año 1743 ordenara asesinar a los monjes que vivían en él, además mando a destruir todos los bienes que allí se encontraban.El monasterio fue abandonado y se mantuvo en ruinas hasta el siglo XX, cuando fueron restaurados sus salones, habitaciones y otras áreas.En el año 2014 el monasterio de San Elías fue destruido totalmente por un grupo del estado islámico. El bello edificio del monasterio más antiguo de Irak que tenía aproximadamente 1400 años desapareció por completo, se presume que fue en septiembre del año 2014.