En la mitología egipcia catalogan al Dios Seth o Set como un dios ctónico, un termino griego que hace referencia a los espíritus o dioses que provienen del mundo de los muertos, poseedor de una fuerza bruta y señor del caos. En el artículo de hoy nos dedicaremos a realizar un recorrido sobre la historia de esta deidad, sus representaciones y los mitos que existen de la misma.
¿Quién es el Dios Seth?
El Dios Seth es una entidad de la cultura egipcia que se relaciona más con el carácter brutal de su fuerza que con la maldad. Dentro de su mitología es visto como el Dios de la guerra, del desierto, la sequía y el caos, gracias a su divinidad era capaz de tener control y formar las tormentas de arena en el desierto y en muchas ocasiones sirvieron para proteger al dios Ra.
Era hijo de Nut la diosa del cielo y Geb dios de la tierra, también es esposo y hermano de Neftis la diosa de la oscuridad, de lo invisible, de la noche y la muerte como paso a otra vida. A partir de esta unión, algunos textos alegan que el Dios Seth es el padre de Anubis el dios de la muerte.
En muchos de los registros antiguos que se tienen acerca de los dioses egipcios, exponen a Seth como el Dios de la maldad, en especial cuando se habla del mito de Osiris, en donde Seth lo mata y esparce sus restos para poder tomar el trono de su hermano.
De una misma manera, otros textos argumentan que el dios estaba casado con la diosa Neith (Atenea para los griegos), diosa de guerra y la sabiduría, junto a ella logran concebir a Sobek el dios de bondad, representado con el cuerpo de un hombre con cabeza de lagarto que ronda en el Nilo y era el dios de la fertilidad, la vegetación y la vida.
Su nombre o más bien su título del señor de la maldad se le atribuye a la acción de su padre al repartir la herencia, a él se le entrega el desierto mientras que a su hermano (Osiris) toda la fertilidad de Egipto, de allí nace su envidia y posteriormente el Dios Horus (hijo de Osiris) lo destierra al desierto.
Es por estas razones que por lo general en los mitos que narran los seguidores de Osiris hacen ver al Dios Seth como un Dios de la maldad, cuando en realidad no era de esta manera, sino que poseía una fuerza brutal.
Representación
Este Dios es representado como un animalesco cuadrúpedo (o bípedo) que resiste de toda clasificación zoológica. El mismo posee un hocico curvo, orejas rectangulares y cola levantada, su cuerpo al igual que el resto de los dioses griegos es el de un hombre. La primera representación de la que se tiene conocimiento se encuentra en la cabeza de maza del rey Horus Escorpión, un monarca de la dinastía 0.
En ella el Dios Seth se refleja como un cerdo, lebrel, asno, orix, cocodrilo, hipopótamo, serpiente y pez, sus animales sagrados. En algunas representaciones se puede sostenía un cetro. A lo largo de la historia se han hecho diversas interpretaciones de lo que podría ser el animal que representa a Seth, pero ninguna ha sido concluyente por lo que se asume que se trata de una bestia imaginaria.
Genealogía
En la mayoría de los mitos egipcios, el Dios Seth era un adversario para diferentes dioses. Sin embargo, no le atribuían el título de villano, dentro de la religión egipcia existe la dualidad. Cada uno de los dioses de la cultura debían tener un opuesto, Seth era el Dios opuesto de muchos dioses importantes.
En este sentido, uno de esos dioses era su sobrino Horus. Él era la oscuridad a la luz de Horus y el caos a la orden de Horus. La existencia de cada uno dependía del otro, es decir, para que Horus existiera también lo debía hacer Seth. Es por este motivo que para los egipcios los dioses villanos no existían.
La veneración del Dios estaba centrada principalmente en Nubt, cerca del Ṭūkh actual, en la orilla occidental del río Nilo. Nubt, con su amplio cementerio cercano a Naqādah, fue el lugar principal del predinástico en el Alto Egipto. La ciudad perdió su posición preeminente luego de la unión de Egipto alrededor del 3050 a.C., que tuvo lugar con el rey de la capital Abydos y cuyo dios real era Horus.
La representación de este Dios era la de una figura compuesta por un cuerpo canino, ojos inclinados, orejas con forma cuadrada pero en punta, cola en mechones y un hocico largo, curvo y puntiagudo.
Con el objetivo de poder descifrar la forma que posee se han sugerido una vasto catálogo de animales en base a las características físicas que posee. Dado que los antiguos egipcios hicieron la representación de este Dios casi de manera inconsciente, se cree que en realidad es una composición de criaturas míticas.
En un principio, Seth era el Dios del cielo, señor del desierto, maestro de tormentas, desorden y guerra, líneas generales, era un embaucador. En este sentido el Dios era una encarnación del elemento necesario y creativo de la violencia y el desorden dentro del mundo ordenado.
Las vicisitudes de su culto muestran una actitud contradictoria que tenían los antiguos egipcios hacia su persona, así como las cambiantes fortunas políticas de Egipto. Durante la segunda dinastía, el Rey Peribsen se identificó con el Dios y se otorgó el título bajo su nombre en lugar de atribuirse el de Horus.
Su sucesor, Khasekhemwy, dio tanto a Horus como a Seth la misma importancia en cuanto a su titulación, lo que refleja la resolución mítica de los dos dioses. Mientras transcurría el gobierno de los invasores hicsos, Seth fue adorado en su capital, Avaris, en el delta del noreste del río Nilo, y se le dio el título del Dios de la tormenta cananea Baal.
Mitos del Dios Seth
Ya habiendo conocido a profundidad acerca de la historia de este importante Dios, pasaremos a realizar una exposición acerca de los mitos que rondan sobre su persona, haciendo énfasis en el mito de su nacimiento y su apreciación como un Dios protector.
Su nacimiento
El dios Seth fue concebido luego de la unión de sus padres, el Dios de la tierra Geb y la diosa del cielo, Nut. Los hermanos del Dios fueron: Osiris dios del inframundo, vegetación y fertilidad, Isis Diosa de la magia, la sabiduría y el matrimonio y su Neftis diosa de la oscuridad, también contrajo matrimonio con esta última.
De una misma manera, se sabe que otro de sus hermanos era Haroeris o también conocido como Horus el Viejo, un dios del cielo. Por parte de Osiris tenía un sobrino, Horus el Joven, dios del sol y dios patrón del faraón.
Como Dios protector
El Dios Seth desde un comienzo se le relacionó con las tormentas de arena, como Dios del desierto, y protector de las caravanas que surcaban el país de los faraones. Dada la gran hostilidad de parte del clima desértico, este Dios era considerado como uno de los más poderosos brindándole mucha importancia entre el pueblo egipcio.
A pesar de que era considerado como la contraparte del Dios Osiris, la mayoría de sus acciones se le atribuyen a su anormal fuerza y carácter que a su maldad. El famoso mito que narran los seguidores del Dios Osiris nace de la envidia de Seth al ver que su padre Geb le otorgaba la mejor parte a su hermano en la herencia. Como consecuencia del asesinato de Osiris, su sobrino Horus lo exilia al desierto.
Mientras que desde un inicio el Dios Seth es acusado por el robo del Sol y traer consigo la oscuridad, desde otro perspectiva se le ve como una entidad protectora del faraón al final de la dinastía II, y durante la dinastía XV. Una vez que inició el Imperio Nuevo, se le otorga además el título de dios de la guerra y del ejército (dinastía XIX), aunque por breve tiempo.
En una misma línea de ideas, también tiene la labor de proteger la barca solar del Dios Ra, que desde la proa, combate diariamente a la temible serpiente Apofis.
Culto al Dios Seth
Durante el periodo tinita fue un símbolo de una gran alabanza para muchas personas de la cultura egipcia, alcanzando incluso casi la misma importancia que la del Dios Horus en el reinado de Jasejemuy. Por otro lado, en el periodo de dominación de los hicsos (dinastía XV), pasó a convertirse en un Dios nacional al que se le identificó como Baal y la ciudad de Avaris. No obstante, durante la dinastía XVII y parte de la XVIII, era considerado como un Dios abominable, una reacción al enemigo hicso.
Los seguidores del Rey Ramsés rehabilitan al dios, temporalmente, ya que los mismos eran originarios de la zona en donde yacía el culto a Seth, y durante el transcurso de la dinastía XIX se le creía involucrado en asuntos militares. Adicional a esto, en el primer milenio a. C., volvió a convertirse en el cruel asesino del Dios Osiris.
Como dios mayor, Seth era protector del Alto Egipto, donde era aclamado esencialmente por Nubth (Ombos; Kom Ombo). A pesar de ello, nunca pudo disfrutar de un culto en el pueblo egipcio, salvo algunas épocas de las primeras dinastías. Sinembargo, el Dios Seth tuvo algunos templos como Avaris, Abidos y Pi-Ramsés.
Uno de sus seguidores fue el gobernante hicso, Apopi I, el cual tomó al Dios y lo mostró como un ser único, sin servir a ningún otro dios que hubiera en el país, y a raíz de esto mandó a edificar su propio templo al lado de su palacio en Avaris.
Curiosidades
Para finalizar con el presente artículo nos parece apropiado hacer mención de algunos datos o curiosidades que no muchos saben acerca de este importante Dios en la religión egipcia. Entre los cuales se destacan los siguientes:
- Existe una creencia errónea cuando se le atribuye la maldad a Seth, ya que en sí mismo no representa esta cualidad. A decir verdad ninguno de los dioses pueden ser considerados como seres de maldad, solo seres duales, es decir, para cada Dios hay una contraparte que lo representa y esto era el Dios Seth.
- A diferencia de de todos los dioses de esta cultura, Seth es el único al cual no se le puede identificar un animal en cuanto a su representación.
- Aunque su popularidad no fue muy bien recibida, el Dios Seth tenía fieles seguidores y varios templos. Sin embargo, solo fue aclamado por un solo faraón.
Ha sido todo por el artículo de hoy, esperamos que la información proporcionada haya sido de gran ayuda. Igualmente, le hacemos la invitación a leer también: Ateo Agnóstico y Ateísmo religioso
