Odín, considerado el padre de todos los dioses de la mitología nórdica, era también dios de la sabiduría y señor de la guerra y la muerte. Era omnipotente y poderoso. Se le ha llamado de diversas maneras y se le atribuyen muchas habilidades. Conoce aquí quien es, sus mitos, genealogía y algunos aspectos interesantes de este dios.

Odín

¿Quién es Odín?

Odín, en ocasiones llamado Wotan o Woden, es el principal dios de la mitología nórdica y de algunas religiones etenas, que fueron practicadas durante siglos por los pueblos de la región germánica.

Odín fue el gran señor poseedor del don de la sabiduría, pero también era el dios de la guerra y la muerte, lo que hacía que fuera un dios complejo por las divergentes cualidades y habilidades que ostentaba.

Asimismo, se le atribuyen propiedades proféticas, de magia y poesía. Es también el soberano de la caza y representante máximo de la victoria. Este dios todopoderoso era hijo de Bor y de la gigante Bestla. Fue hermano de Vili y , esposo de la hermosa Frigg, la diosa del hogar, y padre de los primeros dioses.

Entre sus hijos dioses se encuentra Thor, dios del trueno, Vidar, dios del silencio, la venganza y la justicia, Váli, dios de los arqueros, y Balder, dios de la paz, la luz y el perdón. En Kopimismo se presentan algunas semblanzas de otros dioses.

A menudo se hace referencia a Odín como un ser de muchos kenningar o símbolos dentro de la poesía escáldica, relacionándolo con variadas virtudes y, a su vez, con muchos defectos.

Odín

Thor

La más usual de las virtudes que se le atribuye es la de ser Allföðr, que significa “padre de todos” y entre sus defectos resalta su egoísmo por querer ser el único poseedor de todo el conocimiento.

Tenía dos palacios construidos especialmente para él. Uno era el enorme castillo de Valaskjálf en Asgard, hecho en plata en la montaña más alta de sus tierras. Allí se encuentra su trono Hliðskjálf, desde donde podía observar todo lo que ocurría en todos los nueve mundos, teniendo, así, control de todos los movimientos de sus habitantes.

El segundo palacio era aún más majestuoso, pues fue construido totalmente con oro reluciente. En este castillo estaban dispuestos diversos, grandes y fastuosos salones, en los que moraban las almas de los héroes caídos más destacados en combate, como premio por su valentía. Eran llevados allí por las Valquirias, donde pasaban a formar parte del ejército personal de Odín.

Este gran dios poseía una lanza especial, conocida como Gungnir, y un corcel mágico muy particular llamado Sleipnir. En San Cono de Teggiano muestra otros atributos de un dios.

Odín

El dios Odín era también poseedor de un anillo especial, que le hicieran los enanos Brok y Sindri, que representaba la fertilidad, siendo además símbolo de la fecundidad del espíritu. En este anillo se concentraban el don de la evolución del pensamiento, el poder creador del planeta y la capacidad de ir generando ideas nuevas según las circunstancias.

Este anillo tenía la facultad cada nueve noches de reproducirse en ocho anillos iguales, que el dios podía asignar, mas éstos no contaban con todos los poderes del original. Este anillo se llamaba Draupnir.

En lo que a su rol como dios de la guerra se refiere, empleaba como estrategia enviar a las guerreras Valquirias a recoger a los héroes heridos en las contiendas bélicas. Estos héroes llamados einherjer eran alojados en el Valhalla, palacio destinado para el descanso de los guerreros, donde eran servidos y cuidados y podían compartir con Odín.

Odín como dios omnipotente se presentaba en las contiendas y era el que guiaba a dioses y guerreros contra las fuerzas del caos de la batalla del fin del mundo, conocida como el Ragnarök.

Fue durante el Ragnarök cuando Odín fue asesinado y devorado por el lobo Fenrir, al cual su hijo Vidar inmediatamente enfrentó y dominó y, colocándole un pie en la garganta, lo ahogó y le desgarró completamente las fauces.

Odín

Representación de Odín

Odín es una deidad a la que los mitólogos catalogan como ambivalente, porque sus emociones y sentimientos reflejaban posturas encontradas, haciendo que procediera de manera contradictoria hacia una misma persona o cosa.

Se le suele representar como un hombre de mediana edad, con el cabello largo, plateado y muy rizado, además, de una espesa y larga barba.

Como se señaló, lo acompañaba siempre su arma característica, la Gungnir, que era su poderosa y temida lanza, que nunca fallaba en llegar a su objetivo, creada por los enanos expeditamente para él.

Al dios Odín se le atribuye una personalidad realmente confusa y compleja, puesto que, en momentos, podía ser el dios más sabio y justo, pero repentinamente, se mostraba como un tramposo y codicioso ser. En virtud de esta dualidad, los mitólogos señalan que eso revela la relación que había entre el mundo de los dioses y el de los humanos.

A este gran dios de los dioses nórdicos se le suele representar junto a varios animales, como son los dos cuervos, dos lobos y un caballo, que le eran totalmente fiel y siempre atentos a sus órdenes.

Por otra parte y reflejando su otra faceta, la figura del dios Odín estaba relacionada con engaños e incluso trampas, para lo cual se valía de su don de poder alterar o transformar su apariencia a conveniencia con lo cual engañaba a propios y extraños.

Odín

Es muy conocido el relato de su recorrido por toda la tierra con la apariencia de un hombre viejo de barba gris y, además, tuerto, llevando un sobretodo azul y un sombrero picudo también azul de ala ancha, con la finalidad de inmiscuirse entre la gente y saber de sus acciones, para lo cual invirtió un largo tiempo.

Siendo el soberano del conocimiento, quiso acaparar toda la sabiduría para así, por ello no le importó incluso sacrificar su ojo izquierdo al beber del agua del Manantial de Mímir, porque ello le daría la sabiduría infinita que deseaba, pudiendo conocer todo y a todos, menos el futuro. De esta manera, Odín pudo obtener el poder de la omnipotencia con el tan ansiado don de ver el pasado, el presente y procurar saber del futuro.

Como rasgo distintivo, Odín era quien bebía el hidromiel, que lo vigorizaba y lo daba a los valientes poetas para fueran más creativos. El hidromiel era una bebida alcohólica, preparada por los enanos, como una especie de cerveza vikinga, que le proporcionaba el don de la inspiración.

También se suele representar a Odín con una actitud egoísta, tal como lo refieren las escrituras Eddas, en las que se relata que Wotan obtiene su gran conocimiento de las runas, con las cuales podía manejar a su favor las acciones de sus súbditos, poder que obtuvo de su sacrificio en el árbol del mundo Yggdrasil.

Odín

Al respecto, se relata en el Hávamál, uno de los poemas de la Edda poética, que él es conocedor exclusivo de ciertos conjuros rúnicos para su provecho, aun cuando algunas fuentes mitológicas han develado que sí llegó a compartirlos en algún momento con los humanos de Midgard, de manera de que ellos pudieran comunicarse con los dioses.

Odín es asociado con la denominada cacería salvaje o Asgard Reid, la cual se evidencia en la noche del 21 de diciembre con grandes ruidos de cascos, relinchos y gritos propios de una batalla y caza de animales, con lo cual se festejaría más tarde el 22 de diciembre en el día de Yule. Le acompañaban en esta cacería su esposa Frigg y sus dos lobos.

Al respecto, la Edda prosaica da cuenta de Odín recibiendo a los guerreros heroicamente fallecidos en combate, en su palacio Valhalla en el salón para los muertos, donde sus almas serían servidas con frugales comidas y bebidas y deleitadas por las hermosas Valquirias a la espera del Ragnarök.

A pesar de los relatos en las Eddas que narran sus trampas y revelan sus codicias, asimismo es posible encontrar en ellas acciones de un dios benévolo, sabio y justo.

Ello ha dado lugar a que se señale con propiedad que los dioses nórdicos, a diferencia de los dioses de otras mitologías, son semejantes a los humanos en cuanto a virtudes y defectos.

Odín

Valquiria

Peculiaridades de Odín

Este deidad tuvo una avasallante y compleja personalidad que lo distinguía entre los demás dioses, siendo notorio por hechos como:

  • Capacidad de cambiar de apariencia o alterar su forma para lograr sus objetivos.
  • Ser defensor de los valientes durante las batallas.
  • Sacrificar su ojo izquierdo para alcanzar la sabiduría absoluta.
  • Ser el dios de los dos mundos, de los dioses y del hombre.
  • Ser egoísta al no querer compartir secretos o conjuros con nadie, pues deseaba la gloria solo para él.
  • Inventar las runas.
  • Gustar de la poesía y hablar siempre en verso.
  • Contar con la poderosa lanza Gungnir, que lo defendía en todo momento de todo mal.

Animales que lo acompañan

Odín fue dios amigo de los animales, motivo por el cual aparecía siempre en cualquier escena y en cualquier lugar con algunos de ellos que se convirtieron en sus asiduos acompañantes.

Estos animales eran sagrados para él y cada uno tenía una determinada misión para distintos propósitos. Entre los preferidos se encuentran dos cuervos llamados Hugin y Munin, nombres que significan la “Reflexión” y la “Memoria”, respectivamente.

Estos cuervos salían de Asgard todas las mañanas enviados por Odín a volar a destinos opuestos para que recorrieran el mundo captando las circunstancias que estuvieran sucediendo en las regiones, de manera que al regresar en la tarde, al posarse en sus hombros le informaran al oído lo que habían visto.

La presencia de los cuervos fue de gran ayuda para Odín en tiempos de guerra, pero también en tiempos de muerte, ya que ellos generalmente se alimentaban de los cadáveres de los campos de batalla.

Odín

También poseía dos lobos de nombre Geri y Freki, que le servían para amedrentar a cualquier enemigo, en sus andanzas en los sitios de conflicto.

También tenía un caballo muy particular de color gris con ocho patas. Se llamaba Sleipnir, era el más veloz que cualquier dios u hombre hayan cabalgado, sobre el cual podía viajar grandes distancias por aire, mar o tierra de manera rauda y veloz.

Sleipnir fue un regalo de Loki, dios del engaño, el cual nació de la unión de Loki, que se había convertido por un momento en yegua y Svadilfari, el caballo del gigante que construyó parte de las murallas del Asgard.

Genealogía

Los estudiosos de la mitología escandinava han establecido el linaje de Odín tanto de manera ascendente y descendente.

Rama ascendente

El árbol genealógico ascendente de Odín muestra a sus ancestros paterno y materno, respectivamente, luego a sus padres y, finalmente, a sus hermanos, de acuerdo con lo señalado en Gylfaginning, que significa “La visión o alucinación de Gylfi”, que se encuentra en la primera sección del libro Edda menor.  Tenemos así la ascendencia de la siguiente forma:

  • Abuelo paterno Buri.
  • Padre: Bor.
  • Abuela materna: Bolthorn.
  • Madre: Bestla.
  • Hermanos: Vili, Vé y, por último, Odín.
Odín

Bor

Rama descendente

En cuanto a la descendencia, ésta es más complicada de definir en virtud de la diversidad de hijos que se le atribuyen a Odín en distintos textos. Aparte de que había dinastías que delineaban su genealogía mediante diversos descendientes hasta hacerla llegar a Odín.

Para establecer un árbol genealógico descendiente lo más certero posible es comenzar por los tres hijos reconocidos de Odín, según lo relatado en las Eddas y poemas escáldicos. Ellos son: Thor, Vali y Balder.

Algunos textos incluyen también a Höðr, señalándolo como hermano de Balder, como en Skáldskaparmál​, que son los “Dichos sobre poesía” y son la segunda parte de la Edda prosaica y con el símbolo de “hijo de Odín”.

Asimismo, se ha señalado a Vidar como el hijo silencioso de Odín. También se hace referencia en varios textos a Hermod como hermano de Balder, aun cuando en el Codex Regius se le menciona más bien como un sirviente de Odín.

Se encuentra igualmente en esa línea descendente a Meili, que en el poema Hárbardsljód, Thor lo llamaba su hermano.

Finalmente, se encuentra a Tyr mencionado en la Edda prosaica como también hijo de Odín, pero la Edda poética, específicamente en Hymiskvða, lo identifica más bien como hijo de Hymir.

Odín

Balder

Toda esta descendencia proviene de las distintas esposas que tuvo Odín, quienes fueron:

  • Jórd, con la que procreó a Balder y Höðr. Ella fue figura de la tierra en estado natural, por no haber tenido relación alguna con el hombre.
  • Frigg, quien es la madre de Thor, el célebre dios del trueno. Se dice que ella es la tierra ya transformada y cultivada por el hombre.
  • Rind, quien procreó a Vale y ella también representa a la tierra, pero en un estado salvaje.

 Mitos sobre Odín

La figura de Odín está presente en numerosos mitos que conforman la nutrida mitología nórdica, con diversidad de encuentros y desencuentros, así como con su participación en infinidad de batallas.

Ello es derivado a que era el dios de la guerra y como tal se le involucran en muchos referidos a querellas y grandes batallas en las que él era promotor y que, por sus poderes, lograba alcanzar la victoria.

Algunos mitos revelan, asimismo, a Odín como el que provoca los conflictos con simplemente enviar su prodigiosa lanza entre cualquier grupo para que se desatara la discordia y la pelea. Asimismo, se dice que al enviar a las Valquirias a las batallas, ello era indicativo de que estaba ejerciendo su poderío e influenciando para que el resultado fuera a su favor.

Solía aparecerse en el campo de guerra acompañado de sus inseparables cuervos en los hombros y, a su lado, los dos lobos. Entre los mitos más usualmente narrados del dios Odín están el de la creación de mundo y el de la obtención de su asombrosa sabiduría.

La creación del mundo

En esta saga se atribuye a Odín junto a sus hermanos, Vili y Ve, la muerte de Ymir, el gigante primigenio, a partir de la cual llevarían ellos a cabo la creación del mundo. Tras dar muerte al gigante, los hermanos comenzaron a formar el mundo Midgard, utilizando las distintas partes del cuerpo del monstruo.

Así emplearon sus dientes y huesos para crear las rocas y las piedras que estarían en los terrenos de Midgard. También se valieron de la sangre de Ymir, así como de su sudor, para crear ríos y lagos, y aprovecharon su cráneo para conformar la bóveda del cielo, asegurada en sus cuatro puntos por los enanos Nordri, Sudri, Austri y Vestri, que serían luego definidos como los cuatro puntos cardinales.

Odín

Ask y Embla

Igualmente emplearon el cerebro para crear las nubes y usaron sus cejas para establecer las barreras que dividirían el hogar de los gigantes o Jötunheim del mundo Midgard, que se convertiría  en la tierra de los hombres.

Ya creada la Tierra, los tres hermanos utilizaron dos troncos de fresno y olmo que hallaron para crear al primer hombre, Ask, y a la primera mujer, Embla. Para ello se valieron del aliento y la vida que les sopló Odín, el cerebro y los sentimientos que les aportó Vili y el oído y la vista que dio Ve. De Ask y Embla descendieron todos los demás hombres.

¿Cómo alcanzó su sabiduría?

Este mito surge del gran deseo de Odín por querer ser el dueño absoluto de todo el conocimiento. Cuando él supo de la existencia de una fuente en la que se resguardaba la sabiduría y la inteligencia, quiso acudir a ella para satisfacer su deseo.

Esta fuente era el Manantial de Mímir de la mitología nórdica, que se encontraba en el centro del mundo, según la cosmología religiosa nórdica, en Jötunheim, justo bajo las raíces del árbol de la vida o Yggdrasil, que era un árbol de fresno custodiado por Mímir, el gigante custodio del lugar.

Odín se arriesgó a ir al manantial de la tierra de los gigantes, cambiando su aspecto por el de un aventurero, llamado Vegtamr, y le inquirió al gigante Mímir le dejara beber de la fuente. Sin embargo, el gigante le advirtió que para absorber su sabiduría, debía ofrecer, como sacrificio, su ojo izquierdo en señal de voluntad para lograr obtener la sapiencia total.

Odín

Odín accedió, tal como lo narra la Edda prosaica, y, arrancándose el ojo, lo entregó al gigante el ojo, quien lo arrojó al pozo y Odín pudo beber el agua. Mientras bebía pasaron ante sí todas las penurias y problemas a los que se enfrentan dioses y hombres. También pudo vislumbrar el por qué era necesario que esto sucediera.

El ojo de Odín quedó en el fondo de la fuente, pues nunca más pudo recuperarlo. De esta automutilación surgieron los calificativos de «tuerto» (Bileygr) y «ojo perdido» (Báleygr).

Sin embargo, en manos de Odín quedó la cabeza de Mímir, quien fue decapitado por los Vanir durante su enfrentamiento con sus oponentes de la tribu de los Æsir. Con el poder que aportaba esta cabeza, Odín lograba, mediante conjuros y magia, que ésta hablara y le proporcionara información como si fuera una fuente inagotable de conocimientos de todas partes del mundo.​

El sacrificio que tuvo que hacer Odín es el mayor de todo lo que puede hacer un dios para que se cumplan sus deseos y así se encuentra referido en diversos relatos de la mitología escandinava, en los que otros dioses recurren a estos actos para obtener un bien preciado o una virtud anhelada.

Se puede señalar, como ejemplo, el sacrificio que hiciera Tyr, quien dio su mano en sacrificio para poder encadenar a Fenrir, el gigantesco y demoníaco lobo, que aparece en la Edda poética.

Odín

El árbol de la vida

Así, según esta saga, Odín se hizo dueño del saber y uno de los dioses más antiguos, que se remonta al principio de los tiempos al estar involucrado en la creación del mundo y de los seres humanos, por su gran sapiencia y conocimiento de todas las cosas y todas las artes.

Se le llama, desde entonces, de diversas maneras, tales como «el gran sabio» (Fjölnir), «quien intuye la verdad» (Sanngetall), «quien dice la verdad» (Saðr) y «sacerdote antiguo» (Fornölvir) y «conocedor de lo antiguo» (Forni).

El mito al que se hace referencia le permitió a su vez intensificar sus dotes en la magia, la poesía y los engaños. Estos dones los fue perfeccionando al involucrarse en los misterios de cada uno de los nueve mundos y de cómo se fueron formando, así como de la esencia y destino de los hombres.

Odín y las runas

Esta leyenda relata que Odín, siempre en la búsqueda de la sabiduría suprema, pasó por diversas situaciones, la más grave de ella fue cuando quedó ciego. Esto constituyó una pena que no pudo soportar, por lo que decidió quitarse la vida.

Se colgó del Fresno sagrado o árbol de la vida, el prodigioso árbol cuyas ramas se extendían por todo el mundo, pero solo tenía tres raíces, las cuales penetraban la tierra, llegando a lo más profundo de ella.

Dichas raíces se dividían en tres direcciones llegando a sitios distintos. La primera alcanzaba el Universo de los Dioses, la segunda llegaba hasta el mundo de los Gigantes y la tercera penetraba hasta el mundo de los muertos.

Cuando Odín intentó suicidarse, quedó frustrado, pues no lo logró y tuvo que permanecer colgado al árbol Fresno durante nueve días, sin comer ni beber nada. En ese lapso, el árbol le entregó las famosas runas que le proporcionaron los secretos nunca relevados sobre el mundo y consiguió, además, recuperar su vista, gracias al poder de la clarividencia.

Muerte de Odín

La muerte del dios se produjo durante la gran contienda del Ragnarök en la que se enfrentó a las huestes de las tinieblas. En dicha batalla Odín tuvo una cruel y mortal lucha contra el temible e infernal lobo Fenris, el cual con su gran poderío logró dominar a Odín. Fue una pelea cruenta y prolongada en la que el dios no pudo controlar a la bestia y el terrible animal terminó quitándole la vida, tragándoselo por completo.

La historia revela que Odín es asesinado porque su hijo Thor no pudo acudir en su auxilio, pues el mismo estaba luchando por su vida enfrentándose a su mayor enemigo Jormundgan, la serpiente del caos.

No obstante, la imagen y valor del dios Odín quedaron como legado de su grandiosidad en los diversos campos en los que intervino, pues no hubo terreno en el que no se repuntara su talante y poder. Y todo ello es debido a la suprema sabiduría que poseía. Fue un ser temido por todo aquel que osara enfrentarlo, con su gran capacidad de parar solo con su mirada cualquier objeto que le fuera lanzado en su contra.

 Curiosidades

Odín comenzó a ser popular nuevamente en virtud del resurgimiento del llamado movimiento vikingo romántico que se iniciara en el siglo XIX. Es por ello que es común encontrar referencias a este dios en libros, series, películas, videojuegos, música, óperas y ballet como las que se mencionan a continuación:

  • Se incluyó como un personaje secundario en la serie novelas ligeras High School DxD, así como en la serie animada.
  • Se presentó como uno de los vasallos de la familia real de Nohr en el videojuego Fire Emblem Fates.
  • Fue incluido en la serie de la familia Beauchamp de Melissa de la Cruz en la que, a pesar de ser una figura secundaria, es el villano principal. En la serie se cuenta su historia un poco diferente a la conocida, en donde es rey de Asgard, casado con la reina Frigg y padre de Loki y Balder.
  • La apariencia y postura de Odín se emplearon para delinear varios personajes de las novelas de ficción del célebre  R. R. Tolkien. En especial, la apariencia del mago Gandalf se nos muestra con la personalidad de Odín, el peregrino. Asimismo, otros aspectos como su rudeza, contundencia y frialdad de acción han sido llevados a otros personajes como Saruman o Manwë.
  • Se hace una referencia a un Odín malévolo en el relato The Cairn on the Headland de Robert E. Howard, en el que se da una fuerza demoníaca que, por un conjuro, había sido desaparecida por cientos de años, mediante el cual se le impedía reaparecer y ocasionar desastres den Dublín.
  • Busca vengarse de los Beauchamp cuando perdió a Skadi en lucha contra Njord, responsable de que perdiera su ojo en un duelo hace miles de años.
  • También en la serie Saint Seiya, conocida como Los caballeros del Zodiaco, Odín es incluido como figura importante, aun cuando solo se le menciona. Se le señala como el gobernante de Asgard y tiene bajo su mando dos ejércitos poderosos llamados Guerreros Divinos y las Valquirias.

Gandalf

Otros datos curiosos en los que se ha empleado la imagen del dios Odín son:

  • Aparición de Odín como uno de los personajes secundarios en la serie The Mighty Thor, en la versión de Marvel Comics, sustentada en la mitología escandinava, aun cuando se le hicieron varias modificaciones.
  • Se hace promoción a una «Religión Odinista» en la historia de La solución definitiva, de Eric Norden, en Alemania, en la que ésta gana la Segunda Guerra Mundial, con lo cual le facilita conquistar gran parte del mundo, promoviendo este nuevo culto con la finalidad de desplazar al Cristianismo.
  • En la novela Dioses americanos del año 2001 escrita por Neil Gaiman, aparece como protagonista Odín, pero con el nombre de Mr. Wednesday, quien realiza una travesía por todo Estados Unidos enfrentándose a dioses nuevos y viejos.
  • Incluso en el arte musical se han hechos obras cuya música está inspirada por o para el dios. Entre ellas podemos destacar los ballets Odins Schwert de 1818 y Orfa del año 1852 del autor  H. Stunz.
  • También influyó en la serie de óperas épicas, como El anillo de los Nibelungos, preparada, desarrollada y escenificada entre los 1848 y 1874 del dramaturgo y director de orquesta alemán Richard Wagner, en la que Odín, o Wotan, es uno de los principales protagonistas, lo cual causó un gran impacto entre los escritores de ficción de la época.
  • En la obra El dolor de Odín el gótico, de Poul Anderson, se da cuenta de que Odín era un viajero del tiempo, quien con el don de la sabiduría que poseía podía llegar al futuro.