La Gran Sinagoga de Florencia, es la más importante de Italia, es un punto de encuentro y culto de la comunidad Judía de la comunidad de Florencia, la cual se considera una de las más antiguas de este continente. Esta sinagoga tiene una historia rica en batallas, acuerdos y victorias que bien valen la pena conocer. Te invitamos a descubrir todo sobre la Gran Sinagoga de Florencia, aquí.
Gran Sinagoga de Florencia, construcción e historia
La sinagoga de Florencia también llamada Templo Mayor Israelita, se encuentra ubicada en el casco histórico de la ciudad Florencia, en la Vía Farini, Italia. Es imposible no ser atraído desde lo lejos por su hermosa cúpula de cobre, la cual el tiempo a teñido de color verde el cual sobresale en el paisaje urbano florentino de techos de teja rojos.
La historia señala que la comunidad judía de Florencia es una de las más antiguas, se dice que provienen del imperio Romano, aunque la prueba más antigua es la existencia del gueto de Florencia, el cual fue instaurado en la ciudad en el año 1.571. Es importante indicar que el nombre de gueto se atribuye a una zona separada en la que debe vivir un determinado grupo de personas de manera no voluntaria porque es rechazada debido a su grupo étnico, cultural o religioso, los Judíos eran obligados a vivir en un gueto.
En la historia de la ciudad de Florencia se reconoce la existencia de al menos tres sinagogas, dos que datan del siglo XVI, las cuales seguían ritos distintos, una de ella era fiel a los ritos Españoles o también conocido como seferdi y la otra de ritos Italianos.
También se señala la sinagoga ubicada en la Vía Ramaglianti, la cual estaba bajo la custodia de una familia de comerciantes. Las dos sinagogas públicas de Florencia fueron clausuradas en el año 1.848. El mobiliario que se encontraba en las sinagogas se utilizó en dos lugares de oración destinados a los ritos judíos italiano y ashkenazi.
Luego estos último también fueron cerrados y todo lo que se encontraba en su interior fue llevado a las sinagogas israelíes de Jad Haghiborim en Ramat Gan y Jeshivah Kerem ser-Javne, en donde permanecen hoy en día.
Estos sitios de culto Judío que señalamos anteriormente, solo pueden ser reconocidos por la presencia en el lugar de una placa conmemorativa en la pared en el exterior de uno de los lugares. La edificación fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Una suerte parecida ocurrió con la zona en donde había existido el gueto, el cual fue demolido a finales del siglo XIX
Sin embargo, antes de que todo esto sucediera, la comunidad judía tuvo que sobrevivir en una ciudad que los rechazaba y debieron hacer enlaces y tener estrategias que les permitiera mantenerse, crecer y desarrollarse.
No existen como señalamos anteriormente evidencias de los Judíos que vivían en la Toscana en la época romana, la misma es prácticamente inexistente, por lo que la historia de los judíos de Florencia inicia con los Judíos Italianos del sur que migraron a Florencia y los de la región Toscana a principio del siglo XIV. Se dice que el papa Martin V, acepto dinero a cambio de protección de la pequeña comunidad judía de Florencia, lo que facilito que a partir del año 1.428 se fundara la comunidad Judía de Florencia.
Adicionalmente los Medici que era una familia altamente poderosa e influyente del Renacimiento en Florencia estaban muy vinculados a los Judíos por diversas razones, por lo que les brindaban de alguna manera protección.
Para el año 1.490 los Judíos de Florencia pasaron por momentos de dificultad, debido a que sus protectores perdieron el poder, por lo que trataron de expulsarlos de Florencia, sin embargo, la ciudad les debía favores y dinero, esto permitió que fueran retrasados los trámites para la expulsión, siendo el tiempo suficiente para que los Medici retornaran al poder.
Los Judíos que se encontraban establecidos en Florencia llegaron a tener con el tiempo influencia en la familia Medeci y lograron que los judíos sefarditas y los de España y Portugal se instalaran en Florencia. Pero cuando Cosimo de Medici se sintió seguro en el poder promulgó leyes antijudías y creó el gueto Judío de Florencia en el año 1571. No fue sino hasta el año 1.799 que lograron la emancipación con la llegada de las fuerzas napoleónicas que ocuparon la ciudad.
Ya para el año 1.570 se les había prohibido a los Judíos llevar una vida como cualquier otro ciudadano, les fue negado ejercer sus profesiones, además de realizar un libre comercio. Todos los que pertenecían a la comunidad judía debían mudarse al gueto. Esta zona había sido ubicada en el centro de la ciudad, cerca de la Piazza Duomo, curiosamente esta era una zona en donde habían vivido las familias patricias, como los Médici, los Della Tosa, entre otros, pero estaba muy degradada.
Por su puesto que los judíos fueron muy afectados, pero ellos siempre se han caracterizado por ser una comunidad trabajadora, de emprendimientos y exitosa a pesar de todos los obstáculos históricos. La familia Medici reconocieron el dominio que tenían los Judíos en el desarrollo del comercio de la Toscana, quienes habían realizado enlaces con los países que se encontraban en las costas del Mediterráneo.
Esta fue una de las razones por las que los Medici les permitieron vivir a un grupo de ellos con toda libertad en la ciudad de Livorno, el cual se había convertido para la época en el nuevo puerto de la Toscana. Esta decisión dividió en dos a la comunidad Judía de Florencia, ya que los judíos italianos eran obligados a vivir en el gueto, mientras que los judíos de origen sefardí o levantino, vivían en Livorno, disfrutando de innumerables privilegios.
En el el gueto se encontraban las dos sinagogas que comentamos con anterioridad, una sefardi y otra Italiana. Era el único lugar en donde se podía tomar aire y sol, sin embargo, el espacio era insuficiente estaban prácticamente hacinados. Fueron tiempo aciagos para la comunidad judía de Florencia.
Pasaron muchos años de opresión y aislamiento social, para que le gueto por fin fuera eliminado y los Judíos de Florencia tuvieran por fin derechos civiles. La Sinagoga de Florencia o Sinagoga Verde fue construida entre los años 1874 y 1882 por iniciativa de David Levi, quien era para la época el presidente de la comunidad Judía y por supuesto protector de la misma. Levi consideró que la construcción de una sinagoga era la mejor manera de dejar una evidencia de la emancipación Judía en Florencia.
La Sinagoga de Florencia, con su inconfundible cúpula de cobre de color verde, es el centro de la vida judía de Florencia, un lugar de culto y además una parte de la historia de la ciudad. La Gran Sinagoga de Florencia es de una belleza excepcional, es reconocida como una joya arquitectónica convirtiéndose en una visita obligada para todo aquel que llega a visitar la ciudad.
Postguerra
Luego de obtener la emancipación y tener su lugar de culto, así como el reconocimiento como ciudadanos de la ciudad de Florencia, vinieron los tiempos de guerra. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército nazi tomó la sinagoga de Florencia, utilizándola como un lugar de almacenamiento.
En principio el utilizar el lugar para su propósito era de alguna manera esperanzador, ya que se suponía que el mismo no seria destruido. Sin embargo, al momento de la retirada de las tropas alemanas del lugar, en colaboración con tropas fascista Italianas, llenaron el lugar de artefactos explosivos, con la intención de destruir el lugar.
No obstante, la intervención heroica de los grupos de resistencia Italianos, lograron desactivar gran cantidad de estos, por lo que se produjeron daños menores en la edificación.
Después de la guerra se inició el proceso de restauración de la sinagoga, lamentablemente había sido muy dañada por los nazifascitas. Comenzó siendo utilizada como un almacén y terminó siendo utilizada como un depósito de basura. Hoy en día, si la vista puede reconocer las marcas de las bayonetas, en las puertas del Arca Santa. Una buena noticia es la recuperación de parte del tesoro de la Sinagoga, el cual había sido escondido por los nazis. Los trabajos de restauración le devolvieron su esplendor.
La Gran Sinagoga de Florencia se había salvado de la destrucción de la Segunda Guerra Mundial. Los trabajos de restauración no tardaron en ser iniciados, no obstante, en el año 1.966 se produjo una gran inundación por el desbordamiento del río Arno, pero de igual manera la Gran Sinagoga de Florencia fue nuevamente restaurada.
Arquitectura y diseñadores
Como señalamos anteriormente David Levi dejo gran parte de sus haberes para la adquisición del terreno y construcción de la Sinagoga para la comunidad Judía que estaba instaurada en Florencia. La construcción inició en el año 1.874 y concluyó en el año 1.882.
Los arquitectos que estuvieron a cargo de este dignificante proyecto fueron los arquitectos Marco Treves quien era arquitecto nacido en la ciudad de Vercelli, Italia en el año 1.814, Mariano Falcini, arquitecto nacido en la ciudad de Campi Bisenzio, Florencia en el año 1.804, Vincenzo Micheli también arquitecto Italiano, quien realizó sus estudios en la Academia de Arte de Florencia y Eugenio Cioni quien era un reconocido ingeniero.
El terreno seleccionado para la construcción se encuentra ubicado en la zona de Mattonaia y de la Piazza d’Azeglio. La sinagoga muestra un estilo morisco, presenta una cúpula central, la cual se eleva sobre un tambor, así es llamado en arquitectura al elemento que se ubica en la base de una cúpula. En la mayoría de los casos su forma es cilíndrica aunque puede ser poligonal, generalmente octogonal como en la sinagoga de Florencia.
A pesar de ser un estilo arquitectónico con un estilo exótico está logrado con gran armonía. Puede ser reconocida la influencia de la arquitectura bizantina que acompaña la cúpula sobre el tambor, con bóvedas en cañón, este último es otro elemento arquitectónico que frecuentemente es utilizado en las iglesias románicas. El mismo tiene un origen Egipcio y también era utilizado en la arquitectura mesopotámica. Este tipo de bóveda suele estar formada por una alineación de arcos de medio punto
Las bóvedas de cañón se ubican sobre brazos de igual longitud que terminan en cuatro minaretes o tímpanos que permiten identificar una forma octogonal. Por su parte la forma de los arcos y ventanas mantienen un modelo arábigo con arcos en forma de herradura, lo que está en bella armonía con el estilo morisco.
También se reconoce en la Gran Sinagoga de Florencia una magnífica arca con columnas de mármol negro y decorados de mosaicos dorados. Son llamadas en el Judaísmo como Aron Kodesh, es el lugar más sagrado de una sinagoga. Es allí donde se guardan los rollos de la Torá, generalmente se encuentra situada al frente de la sinagoga. El arca sólo es abierta durante plegarias especiales y cuando se saca la Torá para leerla durante los servicios.
La Cúpula verde de la Sinagoga pueden ser visualizada desde diferentes puntos panorámicos de la ciudad de Florencia, entre los que podemos señalar como los más reconocidos el Piazza Michelangelo, la Cúpula de Brunelleschi o el Campanario di Giotto.
Se puede resaltar que la sinagoga fue construida en el estilo Sefardí, muchos señalan que se debe a que los judíos de la ciudad de Florencia eran de origen sefardí de la España árabe. La Gran Sinagoga de Florencia tiene un plano general cuadrangular.
Las torres de las esquinas están coronadas por torres con arco de herradura y cubierta con cebollas en estilo morisco. El techo una de las características distintivas de la sinagoga fue elaborado en cobre natural, el cual se oxidó y obtuvo esa coloración verde que la hace resaltar en el horizonte.
Fachada exterior
Ahora comentaremos de manera detallada las características resaltantes de la fachada exterior de la Gran Sinagoga de Florencia, como hemos visto el uso de diferentes técnicas arquitectónicas han hecho que esta sinagoga sea en sí misma una obra de arte arquitectónico.
Como señalamos presenta un estilo morisco, en donde la fachada de la sinagoga se encuentra revestida de piedra de travertino. Es importante indicar que se trata de una piedra que en la actualidad se cotiza a un elevado precio por su belleza, durabilidad y exclusividad, es una roca de origen sedimentario.
También en la fachada exterior se reconoce la utilización de la piedra de pomato rosa. No podemos dejar de resaltar la presencia de la imponente cúpula central de cobre, el cual por el proceso de oxidación tomó una coloración verde que la hace resaltar, frente a todas las edificaciones que se encuentran en las zonas adyacentes.
También en el área frontal de la Gran Sinagoga de Florencia se distinguen sus dos torres, las cuales se encuentran coronadas por pequeñas cúpulas de cobre, las cuales han adquirido la misma coloración de la cúpula central. Es una edificación si se quiere Policromática, que inevitablemente le roba el aliento a las personas que logran observarla con detenimiento. Las torres son de piedra blanca, con travertino del Val d’Elsa y mármol veteado con rosado de Asís.
Es una estructura arquitectónica que festeja la emancipación de los Judíos, porque es un edificio independiente y una sinagoga reconocida por todos, ya los Judíos no tenían que estar en un gueto, una hermosa puerta elaborada de madera de nogal les da la bienvenida. Se observan sus hermosos jardines decorados con las más exóticas de las especies. Sus rejas fueron elaboradas de hierro fundido, las mismas fueron diseñadas por Sienese Pasquale Franci.
También en el exterior de la sinagoga en el hermoso jardín de este templo judío, se puede observar una placa en la que se encuentran grabados 248 nombres, que corresponde a los nombres de judíos que vivían en Florencia y que fueron asesinados.
El Holacausto también se hizo presente en Italia, los nazis llevaban a cabo el plan siniestro antisemita de Hitler. También hay una lápida de menor tamaño a la primera, la cual esta dedicada a la memoria de los judíos florentinos que participaron y fallecieron durante la Primera Guerra Mundial.
Hay una placa similar que evoca el terrible momento vivido por esta comunidad judía durante la Segunda Guerra Mundial, que no se encuentra en la sinagoga, pero bien vale la pena que sea resaltada. La misma se hizo para nunca olvidar el momento cuando los trenes partían de Florencia, rumbo a los campos de concentración, esta placa se encuentra en la Estación de Santa María Novella. Más que para recordar el mal momento, es para honrar a los caídos.
Detalles de su interior
La Gran Sinagoga de Florencia tiene unos vitrales increíbles con escenas religiosas, que permiten el paso de la luz del sol, que baña todo el interior de la sinagoga y la impregna de un hermoso color dorado. Sus paredes se encuentran decoradas con arabescos de color azul y rojo. Esta completamente cubierta con motivos decorativos que pertenecen a la creación de Giovanni Panti, quien era un pintor reconocido de la localidad. Originalmente resaltados en oro utilizando la técnica de galvanoplastia para destacar los diseños moriscos. Las hermosas ventanas policromaticas se abren a las mismas paredes.
Los balcones superiores encerrados por las puertas de hierro forjado, se encuentran decoradas con candelabros de siete brazos, los cuales fueron diseñados por Francesco Marini, se encuentran rodeando la zona central de la habitación. En el presbiterio, la zona que se encuentra antecediendo el arca, está cubierta de mosaicos, enmarcada por el dosel y coronado por las Tablas de la Ley.
Al final del pasillo derecho hay una puerta que conduce a un oratorio de rito Ashkenazi llamado así por el rabino Samuel Zvi Margulies, en el que hay dos arcos en el centro. Una estrella elaborada en mármol negro y dorado se encuentra recordando la antigua hermandad del gueto Mattir Assurim.
Mantenimientos a la Gran Sinagoga de Florencia
Antes de señalar las mejoras que han sido realizadas en la Gran Sinanoga de Florencia, es importante comentar sobre el arte que es utilizado en los templos judíos, en los cuales se cuenta mucho del camino recorrido por esta comunidad.
El peregrinaje histórico de los judíos de alguna manera a enriquecido el arte que es utilizado en las construcciones de las sinagogas, es posible que algunas sean más ostentosas de lo que ha ellos mismos les gustaría e incluso posiblemente criticadas por algunos rabinos, pero también se debe reconocer que debe existir un dejo de imponencia, que les permita gritar al mundo que aún y a pesar de todo se mantienen aquí, fieles a sus rituales y creencias.
Su condición de pueblo disperso no ha logrado tampoco desarticular y romper la unión de esta comunidad, porque la unión de la comunidad judía se ha mantenido siempre a pesar de las inestabilidades mediterráneas.
El mantenimiento de las construcciones eregidas en todas partes del mundo en donde se encuentra establecida una comunidad judía, debe definitivamente ser entendido tanto en un sentido geográfico como cultural. Antes de producirse la diáspora del pueblo judío, en su arquitectura prevalecía el esplendor helenístico y latino. Pero a pesar de la evolución histórica que han sufrido y toda la influencia que han podido recibir, siempre han mantenido un arte homogéneo de su arquitectura.
Lo griego impera en bizancio y se debate en el Islam, es por ello, que se debe profundizar el estudio para entender la estética semita medieval. La arquitectura judía esta sujeta a las normas de conveniencia con la tradición religiosa, es como si el arte judío siempre estuviera sujeto a cumplir una exigencia, por lo que su arte debe ser leída con mucho detenimiento, porque tan importante es la presencia física de la Gran Sinagoga de Florencia, como la relación que se establece entre su arquitectura y su entorno.
En respeto a su historia y en coherencia con la anteriormente dicho la ciudad de Florencia ha realizado trabajos de mantenimiento y mejora de la Gran Sinagoga, entre los que se destacan el reforzamiento de la cúpula principal, la cual fue nuevamente revestida en cobre.
También se realizó una ampliación en la que se incorporó una nueva ala en la planta superior de la sinagoga, para ampliar el museo, del cual hablaremos a continuación. Para mejorar la visibilidad y destacar el arte de la hermosa sinagoga, se realizaron trabajo en la iluminación interna y externa de la misma, por lo que los que ya tuvieron la dicha de conocerla, cuando la vuelvan a visitar notarán estas importantes mejoras de desarrollo y mantenimiento.
Museo Hebreo
El Museo Hebreo se encuentra ubicado en la parte interna de la Gran Sinagoga de Florencia, el cual está conformado por una importante colección de objetos antiguos que muestran al público visitante parte del arte ceremonial judío. Las piezas son de un alto valor estético que evidencian el elevado nivel artístico, que fue desarrollado en el mundo judío-italiano.
El museo tiene una disposición y una exposición que permite conocer la historia de los judíos florentinos desde los primeros asentamientos que llegaron a la ciudad, hasta la reconstrucción de la posguerra. En el mismo podremos observar fotografías antiguas, películas y una gran cantidad de objetos, tanto del uso diario de la comunidad judía, como también del tipo conmemorativo.
Es una vista que complementa la visita a la Sinagoga de Florencia y que además nos conecta con la historia de esta importante comunidad. El mismo se encuentra ubicado en el primer piso de la gran sinagoga y como comentamos anteriormente fue ampliado.
Está dividido en dos secciones fácilmente distinguibles pero articuladas entre si, en una se muestra la historia de la comunidad judía de Florencia y en la otra sus objetos ceremoniales. Se pueden reconocer en la visita los momentos y lugares de la Edad Media hasta finales del siglo XIX. Hay objetos del antiguo gueto y piezas de gran valor del siglo XVII.
También los directivos del museo desarrollaron una sección interactiva dedicada exclusivamente al Holocausto, con una sala conmemorativa y una sala de vídeos en donde se muestran los eventos vividos por Florencia durante la Segunda Guerra Mundial. La misma cuenta con servicios de ordenadores que están conectados a los principales museos y centros Judíos del mundo.
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