El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial fue trabajado por encargo de Felipe II para satisfacer una garantía de agradecimiento por los triunfos acaecidos contra los franceses en 1557. Proyectado por el modelista renacentista Juan Bautista de Toledo. Aprende todo sobre este lugar.

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Historia del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Recientemente había trabajado con Miguel Ángel en la Basílica de San Pedro en el Vaticano; aunque más tarde Juan de Herrera o Giovanni Battista entre otros también se interesarían. Por fin en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

A pesar de facilitar la solicitud de San Jerónimo, también sería el lugar de descanso eterno del rey Carlos V y su pareja, Isabel de Portugal y los progresistas Austrias por elección de Felipe II. Cuando finalice el desarrollo del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Igualmente llamado el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, siendo este día el equivalente en el enfrentamiento de San Quintín contra los franceses (10 de agosto de 1557), aceptándolo Felipe II como hogar durante los meses más calurosos del año; particularmente en los largos períodos más recientes de su gobierno.

Luego, el lugar quedó confinado en la naturaleza. Fue Carlos III quien solicitó el consiguiente desarrollo de una pequeña ciudad para albergar a los individuos de la corte; algo que sugiere lo que hizo Luis XIV en Francia con Versalles.

Carlos III reclutó al diseñador Juan de Villanueva y fue el encargado de idear esta pequeña ciudad culta, que contó con la Casa del Ministro de Estado y la Casa de los Infantes. Dando así lugar al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Orígenes 

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial quedó implícito este lugar escogido el 23 de abril de 1563, a la vista de los estrictos, pero sin presencia del Rey Felipe II. Ese día se colocó la piedra principal, efectivamente tallada, con el nombre del ingeniero y el autor grabado en uno de los lados.

Hace tiempo que no se sabe dónde se encuentra el sillar al que se hace referencia, hasta que se encontró por casualidad en 1971 mientras se trabajaba otra cocina para el claustro. Se trata de una piedra de 40 cm de altura donde se puede leer el grabado «Gran Dios, cuida este trabajo».

Durante el desarrollo del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Felipe II venía habitualmente y se encargaba de administrar los planos y vigilar que todo saliera como estaba dispuesto. El señor estaba realmente asociado con las obras y, al no poder unirse, dejó al mando a Fray Antonio de Villacastín.

El material principal utilizado para el desarrollo de este hito fue la roca, presente en la región. Elaborado por el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial llegó a su fin de construcción y diseño en el año 1584.

Arquitectura del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

La disposición del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es rectangular y tiene una superficie absoluta de 35.000 m2. En las esquinas se alzan pináculos de 55 metros de altura. La forma rectangular alude a una barbacoa, objeto del sufrimiento de San Lorenzo. Una azotea a dos aguas cubre toda la estructura.

La fachada occidental es la principal, de 207 metros de longitud y donde se encuentra el portal de entrada. La fachada situada hacia el sur, en lo que a ella respecta, tiene una longitud de 160 metros y es vista como la más maravillosa.

Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

El Patio de los Reyes es posiblemente el lugar más delegado y excelente del Monasterio. En su interior se puede descubrir la congregación cuya fachada está rematada con maquetas de los señores de Isabel, que dan nombre al patio.

En la Basílica se reconocen a los señores de España, y a pesar de tener una portada trascendental, el interior tiene frescos de Luca Cambiaso u obras de arte de Juan Gómez o Diego de Urbina, entre otros.

Resaltante

Dentro de la Basílica, destaca la Capilla Mayor, donde se puede respetar el fresco de La Coronación de la Virgen de Luca Cambiaso. También encontramos aquí representaciones de los reyes Carlos V y Felipe II con una mentalidad decidida junto al resto de su familia.

El Panteón de los Reyes se sitúa bajo el Altar Mayor y aquí descubrimos la tumba donde están cubiertos los señores y soberanos de España; con casos especiales, por ejemplo, Felipe V o Fernando VI, que por diferentes motivos no quisieran ser cubiertos en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es uno más de los lugares emblemáticos del Monasterio. A pesar de encontrar libros invaluables, las composiciones de la bóveda, elaboradas por Peregrin de Peregrini e Incola Granello, datan de algún lugar en el rango de 1588 y 1592.

Otro de los rincones más excepcionales del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es el Patio de los Evangelistas. Se trata de un refugio interior proyectado por Juan Bautista de Toledo con un santuario de Juan de Herrera y con una mejora renacentista de Luca Giordano.

El trasfondo histórico del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es una pieza significativa del conjunto de vivencias e historia artesanal de nuestro país. El Monasterio es un paraje destacable que, así, perfila en su interior diferentes tapones.

Biblioteca 

La Biblioteca Imperial del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, también llamada La Escurialense o La Laurentina, es una enorme biblioteca renacentista española establecida por Felipe II que se encuentra en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial, formando parte de la comunidad religiosa legado de El Escorial.

Durante todo el siglo XX. Los agustinos siguieron distribuyendo índices para mostrar a los científicos un resumen de las obras encontradas en la Laurentina. Sea como fuere, a medida que avanza el tiempo, la biblioteca comenzó a realizar un recado muy sorprendente, que de nuevo es lo que se está haciendo en este momento.

Desde una perspectiva, es un punto focal de interés obligatorio para los analistas, considerándolo todo, español o desconocido; por el otro, se encuentra la Biblioteca Real de El Escorial, en el siglo XXI, una zona de interés viajero que atrae de forma constante a un gran número de visitantes al pueblo de la Sierra de Guadarrama.

Palacio de Felipe II 

El Palacio Real está situado en una de las cuatro salas en las que está separada la estructura. A este segmento hay que añadir los ilustres lofts que engloban la Capilla Mayor de la Basílica, enmarcando el «mango de la llama asada».

Este nombre se debe a la forma en que unos pocos creadores han adscrito el estado de la planta de la estructura del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial le dio una patada al balde que un santo hervía a fuego lento.

En el caso de que las habitaciones del gobernante estén descritas por algo, es por su equilibrio, ya que el señor sin perder su afectación a la artesanía eligió quitarse la vida de la manera más grave concebible dentro de las perspectivas del gobernante principal existiendo aparte de todo lo demás.

En efecto, como se puede ver en la Imagen adjunta, las ilustres cámaras comunicaron, a través de un portal, con la Capilla Mayor, de modo que, cuando el gobernante, por tener gota, no pudo en ese momento levantarse.

Se dirigió a las demostraciones ceremoniales del equivalente y, la convención dice que Felipe II pateó el balde con precisión allí sintonizando las melodías de los sacerdotes. Formando para siempre parte del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Palacio de los Borbones 

Con la diferencia de tradición en 1700, los señores de la Casa de Borbón siguieron el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en los días previos al invierno. Carlos III optó por adecuar determinados espacios de la comunidad religiosa para adecuar la sala de los Príncipes de Asturias, realizando salas en columna, siguiendo el estilo francés, en torno al Patio de Coches.

En cualquier caso, estos cambios se concretaron efectivamente en el reinado de Carlos IV, siendo coordinado por el ingeniero Juan de Villanueva, quien montó otro tramo de escaleras que daba a todos los efectos el acceso directo a la residencia real borbónica desde la Lonja.

Está amenizado con mobiliario delegado de los siglos XVIII y mediados del XIX, con los increíbles bordados de la Real Fábrica de Santa Bárbara que visten una enorme pieza de sus mamparas.

Convento 

La propia comunidad religiosa involucra todo el tercio sur de la estructura. Inicialmente estuvo involucrado por los sacerdotes jerónimos en 1567, a pesar de que desde 1885 ha sido poseído por los Padres Agustinos, que están cerrados.

El rincón del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial se articula en torno al increíble refugio fundamental, el Patio de los Evangelistas, obra magna proyectada por Juan Bautista de Toledo y que destaca entre otras páginas de diseño del Monasterio.

Sus dos pisos están asociados por el tramo de escaleras principal dinamita, con las bóvedas iluminadas por frescos de Luca Giordano. El agresivo programa pictórico de sus arcadas fue iniciado por Luca Cambiaso y seguido por Pellegrino Tibaldi.

En el punto focal de la casa hay un maravilloso santuario realizado en piedra, mármol y jaspe de varios tonos sobre un seguimiento de Juan de Herrera, impactado por el tempietto de San Pietro in Montorio de Bramante.

Los modelos de los cuatro evangelistas fueron grabados por Juan Bautista Monegro desde un solitario cuadrado de mármol y sostienen un libro abierto con una parte de su Evangelio en el idioma donde fueron compuestos.

Junto a las Salas Capitulares, sobresale también la Celda del Priorato Inferior, con un fresco en el techo sobre El Juicio de Salomón de Francesco da Urbino, que ayuda a recordar el requisito de una administración directamente antes del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

En la Iglesia Vieja o Prestado se protege el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, una de las obras de arte del Renacimiento italiano, que Felipe II designó para el retablo primario de la Basílica pero que dispuso por su opaco sombreado, apenas perceptible a una distancia específica.

Salas capitulares 

Ahora, con destino a las obras de arte, eran las salas donde los sacerdotes elogiaban sus partes, una especie de admisión compartida para mantener el montaje. Desde la hora de Velázquez, que intercedió en su perfeccionamiento, han albergado importantes obras de arte.

Independientemente del intercambio de numerosos al Museo del Prado, algunos tan significativos como La Última Cena y un San Jerónimo de Tiziano y La túnica de José de Velázquez están ahora a la vista.

En febrero de 2009, el Martirio de San Sebastián de Van Dyck se mantuvo apretado una vez más, recuperado (después de su adquisición por parte del Patrimonio Nacional) dos siglos después de que fuera tomado durante el ataque napoleónico.

Sus bóvedas están impecablemente pintadas al fresco en el estilo renacentista de grotescos y con figuras escriturales y santos, realizadas por los hijos de Bergamasco (Niccolò Granello y Fabrizio Castello) en las habitaciones actuales y por Francisco de Urbino en la celda del claustro inferior.

En el punto focal del lobby hay un ángel bastante más grande de lo normal, en una plataforma y sosteniendo un podio que se utilizó como plataforma; Está realizado en bronce sobrepuesto y fue realizado en Amberes por el flamenco Juan Simón en 1571.

En el extremo inferior de la correcta Sala Capitular hay un curioso y versátil Altar del Emperador, que debería haber sido transportado por Carlos I en sus misiones, realizado en bronce y plata con chapas.

Cripta 

Juan Gómez de Mora, según diseño de Juan Bautista Crescenzi, transformó a pedido de Felipe III la pequeña iglesia funeraria debajo del área especial elevada para albergar 26 cementerios de mármol donde se encontraban los restos de los señores y soberanos de los lugares de Austria y Borbón. descanso, con un par de excepciones

Orden de San Agustín

La Orden de San Agustín, también llamada «Agustinos» es un fundamento estricto que tiene a San Agustín «como padre, educador y guía de otro mundo, ya que de él obtiene su Regla, nombre, enseñanza y otro mundo».

El santo hiponeo estableció redes que fueron seguidas por otras establecidas por sus alumnos. En el siglo XIII, los Papas apoyaron la introducción de las Órdenes Mendicantes, debido a las dificultades del proselitismo en la nueva cultura metropolitana: de ahí que se concibieran los franciscanos, dominicos, carmelitas y, además, los agustinos.

En 1244, el Papa Inocencio IV promovió la asociación (denominada «Pequeña Unión»), bajo la Regla de San Agustín, de reuniones específicas de reclusos de la localidad toscana (Italia), surgiendo así, legítimamente, la Orden de los Ermitaños de San Agustín.

No mucho después, en 1256, adelantada por el Papa Alejandro IV, se produciría la asociación (llamada «Unión incomparable») de otras reuniones comparables. En esta línea, se constituyó legalmente la actual Orden de San Agustín.

Historia 

La introducción de la Orden de San Agustín se remonta al año 1243 cuando cuatro reclusos: Esteban de Cataste, Hugo de Corbaria, Guido de Rosia y Pedro de Lupocavo se dirigieron a reuniones de solitarios en la anticuada Tuscia, el Alto Lacio y los territorios de revestimiento. de Umbría, acudieron al Papa Inocencio IV para pedirle un principio típico y un amplio anterior.

Conocida la proposición, en el año principal de su pontificado, Inocencio IV decidió la formación de otro pedido vagabundo, también llamado pedido de destitución ferviente o tripulación misional (el tercero después de los franciscanos y dominicos).

Incumbit nobis y Praesentium vobis de 16 de diciembre de 1243 establecieron los marcos legítimos para la erección sancionada de la Orden de San Agustín dentro del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Incumbit nobis pidió a los reclusos de Tuscia.

Exceptis Fratribus S. Guillelmi (además de los hermanos S. Guillelmi), enviará un par de delegados de cada casa al Capítulo general principal, proclamarán «la norma y el estilo de vida del favorecido Agustín», redactarán sus Constituciones y elegirán un Prior general

Misión 

La idea de la Orden de San Agustín viene dada por los componentes incorporados a su ordenación: el devoto legado de San Agustín, la propensión reflexiva común de sus raíces herméticas y los estándares cruciales de las órdenes mendigos.

¿Cómo llegar al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial?

El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es un desconcertante que incorpora un ilustre castillo, una basílica, un panteón, una biblioteca, una escuela y un claustro. Está situado en la localidad española de San Lorenzo de El Escorial, en la Comunidad de Madrid.

Para llegar al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial tan solo debe dirigirse e la avenida Juan de Borbón y Battemberg, en la región de San Lorenzo de El Escorial, en la ciudad de Madrid, España. En el presente vídeo puedes ver imágenes hermosas de este lugar, sugiriendo de igual manera leer los siguientes enlaces.