Conoce aquí la fatídica secta Orden del Templo Solar y entérate de su historia, de sus fundadores y de los funestos acontecimientos que terminaron en muertes colectivas.
Historia de la Orden del Templo Solar
La Orden del Templo del Sol, en francés Ordre du Temple Solaire, fue fundada en 1984 en la ciudad de Ginebra, Suiza, como grupo esotérico que ofrecía a sus adeptos la promesa de la salvación ante la cercanía del fin del milenio del año 2000, momento en que se debía celebrar la Parusía o el advenimiento glorioso de Jesús al final de los tiempos.
En principio, el nombre dado a la secta fue Ordre International Chevaleresque de Tradition Solaire, que se traduce al español como Orden Internacional Caballeresca de Tradición Solar. De origen parecido es la orden de Los mormones.
Esta secta estuvo activa tanto en Suiza como en Francia y Canadá, y adoptó nociones de la masonería, el rosacrucianismo y la homeopatía para conformar sus bases ideológicas.
Desde su fundación comenzaron a suceder cosas extrañas, sin embargo, el número de seguidores seguía incrementándose vertiginosamente. No obstante, empezaron a surgir problemas con los miembros más antiguos, que llegó a incomodar a los iniciadores.
Por otro lado, se corrió el rumor de que la secta tenía vinculaciones con una agrupación que cometía crímenes políticos, sobre todo de los Estados Unidos, por lo que fueron sometidos a averiguaciones.
Se iniciaron las investigaciones que llevó a cabo el FBI relacionadas específicamente con la masacre de Waco, Texas, lo que dio mala fama a este tipo de cultos e hizo que muchos seguidores abandonaran la Orden. Para ahondar sobre sectas satánicas se recomienda revisar Iglesia Católica y las Sectas
A fin de prevenir el desmembramiento de la secta, Di Mambro inició sus predicaciones habituales enfocándose en que el fin del mundo estaba cerca, y que todos debían resguardarse en las “Arcas de seguridad” que él ofrecía, de esta manera el paso al más allá se cumpliría de forma efectiva, haciendo que toda la energía negativa de a tierra los ayudara a desprenderse de este mundo.
Fundadores
Esta secta fue fundada por los gurús Joseph di Mambro y Luc Jouret, de quienes revisaremos brevemente su biografía a continuación.
Joseph di Mambro (1924-1994). Fue un rosacruz nacido en Francia y cuyo oficio era relojero y joyero. Tenía afición por lo oculto. Perteneció a varios cultos misteriosos hasta que en 1973 decidió formar su propia secta que llamó “Centro para la Preparación de la Nueva Era”.
Con esta secta fundó una comuna en la frontera franco-suiza, de la cual comenzó a percibir dinero de los seguidores, escudándose en que él era la reencarnación de un personaje de la Biblia.
En virtud de que muchos de sus adeptos eran de clase alta, las ganancias de la secta crecieron mucho lo que le permitió adquirir una mansión en Ginebra, Suiza, donde estableció la sede de la rebautizada secta Fundación de la Vía Dorada, que en 1984 sería la Orden del Templo Solar.
Luc Jouret (1947-1994). Era un médico obstetra que nació en el Congo belga y al ingresar a la secta comenzó a trabajar con mucho ahínco. Por su carácter afable logró desarrollarse como orientador y profeta de la secta, lo que hizo incrementar aún más los seguidores.
Al final de los ochenta, se habían registrado en la secta entre 450 y 600 personas, distribuidos entre Francia, Suiza, Canadá, España y Estados Unidos y se había logrado recaudar casi 93 millones de dólares.
¿Cuáles eran sus creencias?
En la secta se promulgaba y se llevaban a cabo todas las prácticas de los cultos orientadas a:
- Establecer “algunas nociones claras sobre la autoridad y el poder en el mundo“.
- Reafirmar la superioridad de lo espiritual sobre lo temporal.
- Preparar a la humanidad para una gran transición.
- Preparar a las personas para el regreso de Jesucristo como Dios rey solar.
- Unificar todas las iglesias cristianas y el islamismo.
En cuanto a la naturaleza de estas creencias, Robert Chabrier, quien fuera miembro de la secta y escribiera el libro ¿Pourquoi la résurgence de l’Ordre du Temple? de 1975, señala que el gurú Luc Jouret habría basado la esencia de la secta en conceptos propios de la masonería, el rosacrucismo y en la homeopatía, que era su especialidad.
Cómo funcionaba esta secta
En la Orden se había establecido un estricto programa para celebrar los cultos en horas predeterminadas, en sitios clandestinos, que eran anunciados de manera particular a cada uno de los seguidores a fin de confirmar directamente su participación en los ritos.
Se organizaban actividades diarias en los templos de la Orden en las que se entremezclaban rituales del cristianismo protestante con creencias New Age y ritos masones. Para poder acceder al templo era imprescindible ser reconocido como miembro, ya que funcionaba como si fuera un club exclusivo. Al respecto, Jouret se esmeró en incorporar a la secta solo a miembros que ostentarán una buena posición social.
Para su correcta incorporación, cada miembro debía cumplir con un protocolo de iniciación que contemplaba una complicada serie de ceremonias, con atuendos particulares para cada una de ellas y el pago de una tarifa de iniciación, que incluía joyas, trajes y gastos administrativos.
Al ir escalando posiciones en el rango de membresía, el pago se iba incrementando según la jerarquía de la persona.
Por otra parte, solo Di Mambro podía dar la autorización a las parejas de la Orden para que pudieran concebir hijos, con lo cual se aseguraba él que solo su hija tendría el privilegio de ser la “elegida”.
Suicidios y asesinatos masivos
La secta siguió creciendo en número de seguidores en los años siguientes, pero también crecieron los problemas internos por rencillas de los miembros más antiguos.
Además, la Orden fue objeto de investigación por parte de las autoridades, pues fue asociada a una organización que estaba dedicada a los crímenes políticos.
Las investigaciones que comenzó hacer el FBI con respecto a la masacre de Waco, Texas, de abril de 1993, provocada por David Koresh, líder de la secta davidiana que llevó al suicidio colectivo de 76 miembros, así como la mala publicidad que se estaba haciendo hacia estos cultos debido a este terrible hecho, hizo que muchos de sus miembros empezaran a renunciar a la Orden.
Esta situación con las autoridades obligó a Di Mambro a predicarle a sus seguidores que había que acelerar las acciones pues el fin del mundo se acercaba, por lo que debían recluirse en las “Arcas de seguridad”, para que toda la energía negativa del mundo los ayudara en su paso al ‘más allá’.
De esta manera se organizó entre el 30 de septiembre de 1994 y el 22 de marzo de 1997, lo que Di Mambro llamó el ‘tránsito hacia Sirius’, estrella más brillante de la constelación Canis Maior, una serie de suicidios colectivos en las que se estima participaron unas 74 personas.
Estos suicidios se sucedieron casi de forma simultánea en Suiza, Francia y Canadá, en los que se dice que las víctimas eran drogadas con una gran cantidad de calmantes, para luego recibir un tiro en la cabeza y, finalmente, sus cuerpos ser quemados, tras haber sido rociados con gasolina.
La masacre se inició específicamente el 1 de octubre de 1994 con la orden dada por Di Mambro de matar a Emmanuel Dutoit, un bebé de tres meses, hijo de un miembro, pues se afirmaba se trataba del anticristo del que habla el Nuevo Testamento, el cual había venido a impedir el viaje espiritual que Di Mambro había anunciado.
En el rito de ese día, llevado a cabo en un chalet propiedad de Di Mambro ubicado en la localidad de Morin Heights, cerca de Quebec en Canadá, se asesinó de seis puñaladas al bebé con una estaca de madera. También fueron apuñalados en dicho chalet sus padres Tony y Nicky Dutoit, ex miembros de alto rango de la secta.
La investigación reveló que dicho asesinato fue ejecutado por órdenes de Di Mambro en castigo por haber abandonado la orden y haber tenido un hijo sin su autorización.
Seguidamente, se produjo el 3 de octubre de 1994 la muerte de varios de los seguidores,a quienes se le había suministrado grandes dosis de tranquilizantes. Paradójicamente, el día siguiente, el 4 de octubre de 1994, Jouret y Di Mambro fueron visto comiendo abundantemente en un restaurante, donde realizaron el ritual de la Última Cena, junto con 12 seguidores.
Después, el 5 de octubre de 1994, se anunció la muerte de 48 miembros, esta vez en Suiza por disparos, cuyos cuerpos fueron incinerados después.
Horrendo hallazgo
En días subsiguientes se produjo en Suiza el escalofriante hallazgo de otras muertes al oeste de Suiza, específicamente en un chalet de la aldea de Cheiry.
En el sector se había reportado un incendio al que acudieron los bomberos, quienes al ingresar al chalet hallaron en una habitación a un hombre muerto sobre una cama con una bolsa en la cabeza.
Al revisar el cuerpo del hombre, encontraron que tenía un disparo en la cabeza y descubrieron que había dispositivos incendiarios por toda la casa. Luego cuando entraron a lo que sería el garaje,tuvieron que atravesar un pasillo en el que había muchos objetos regados.
Durante la revisión se detectó que había una pared movible que daba acceso a un centro de ceremonias tapizado completamente en rojo con un altar. En el centro encontraron un grupo de 18 personas muertas formando un círculo, entre las cuales se encontraron a Di Mambro y Jouret.
La investigación arrojó que de las 18 personas muertas, 10 habían sido “asesinadas” con un tiro en la cabeza y que los otros se habían envenenado a sí mismos.
Luego, en la aldea Granges-sur-Salvan, a 180 km de allí, se había producido otro incendio, por lo que los bomberos tuvieron que desplazarse a otros tres chalets. En uno descubrieron 25 cuerpos totalmente calcinados, entre ellos tres adolescentes y cuatro niños, todos con disparos en la cabeza. Por las investigaciones se descubrió que tanto las víctimas como los chalets pertenecían a la Orden.
Más adelante, el 15 de diciembre de 1995, se descubrieron en la población de Grenoble, Francia, 16 personas, en los que se incluían tres niños, carbonizados y con heridas de bala. El sector se conoce desde entonces como el Pozo del Infierno en Grenoble.
14 de los cuerpos estaban formando una estrella, algunos con señales de agresión. Según las averiguaciones, los otros dos habrían sido los que dispararon. También se encontró que eran miembros de la Orden.
El 22 de marzo de 1997 se reportó que en la localidad de Casimir, Quebec, cinco miembros de la secta se habían suicidado.
Los resultados de la investigación señalan que estas personas, primeramente, tomaron gran cantidad de calmantes, luego prendieron fuego en la casa y se acostaron en el suelo formando una cruz a “esperar pasar a otro planeta”.
Las declaraciones de tres jóvenes de 13, 14 y 16 años, quienes eran hijos de una de las parejas que murieron, pudieron escapar al fuego y se les encontró, aún bajo los efectos de los tranquilizantes, a poca distancia de la casa en llamas.
Supuestamente, la secta se disolvió después de la muerte de ambos líderes. No obstante, cierto tiempo después se encontraron en Vercors, Francia, los cuerpos quemados de 16 adeptos el 23 de diciembre de 1995.
Luego el 15 de enero de 1998 fueron halladas quemadas en burdeles de la zona otras 33 personas, entre los que se encontraban ocho menores.
Las averiguaciones realizadas no han podido calcular cuántos miembros de la Orden participaron y murieron en esta serie de suicidios colectivos, aun cuando hay sospechas de que muchos fueron asesinados.
Se dice que aún la Orden del Templo Solar permanece activa.
Papel de la Orden del Templo Solar en España
La expansión de la Orden logró llegar a España, concentrándose mayormente en las islas Canarias. Para su consolidación en esta zona, el mismo fundador de la secta Luc Jouret se trasladó allí en 1984 donde dictó una conferencia en Tenerife, ciudad en la que ya estaba establecida la líder de la Orden en España, la psicóloga alemana Heide Fittkau-Garthe.
En 1998, se alertó a la Policía Nacional de Canarias sobre una supuesta secta que estaba organizando un suicidio masivo de una treintena de adeptos, a ser llevado a cabo por precisamente por Fittkau-Garthe y que se efectuaría en el Parque Nacional de Teide, en Tenerife. La líder fue arrestada por varios días, pero luego fue puesta en libertad por falta de pruebas más contundentes.
Sin embargo, estos seguidores habrían declarado que iban a suicidarse porque creían que el fin del mundo estaba cerca y que una nave espacial vendría a recoger sus cuerpos en el Teide.
Más tarde, en 2001, se supo que hay supervivientes de la Orden que se han instalado en Vera, Almería, donde desarrollan sus actividades.
También en el norte de Tenerife existen algunos miembros, que se escudan en una falsa identidad de iglesia evangélica alemana, donde siguen captando a personas con baja autoestima, incitándolos a despojarse de sus pertenencias terrenales y donarlas a la secta, pues en el plano espiritual al que serán conducidas no serán necesarias. Les dicen que resultarán más bien una carga para poder ser elevados “cuando regrese Jesús como Rey Solar”.