San Vicente Ferrer fue un santo predicador que desde muy pequeño adoró las doctrinas religiosas y cristianas. Su convicción lo condujeron por los sagrados senderos del cristianismo, amando a Dios por sobre todas las cosas. Su santoral es el 5 de abril, cuyos devotos se reúnen en la eucaristía para venerarlo.
Biografía de San Vicente Ferrer
San Vicente Ferrer murió en 1419 en España. Su familia fue muy católica y a su vez cristiana, por esta razón fomentaron desde su niñez una inmensa devoción por Dios y la virgen María, como los máximos exponentes de toda religiosidad. Fue otro de los santos que se encargó de donar todos sus vienes para el bienestar de su prójimo. Las monedas de oro que recibía de sus padres fueron un donativo para los pobres y desamparados.
Los padres de San Vicente Ferrer se mostraron muy orgullosos por el acto caritativo del joven. Porque para ellos era fundamental que su heredero tuviera un corazón noble capaz de no reconocer diferencias sociales. San Vicente Ferrer aprendió a hacer mortificaciones de vez en cuando, para tener muy presente la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesús. A lo largo de su vida fue incrementando estas series de actos para honrar al dador de la vida.
Ya con 21 años de edad, San Vicente Ferrer perteneció a la comunidad dominica, en donde forja su camino religioso con gran alegría. Su principal interés en los estudios era estudiar filosofía, a groso modo, se asemeja a San Agustín de Hipona, quien también transmitió todos sus pensamientos y su filosofía en las escrituras.
San Vicente Ferrer contaba con una fisonomía atractiva para las mujeres, esto lo aprovechó el demonio para tentarlo en diversas oportunidades. Una mujer se enamoró perdidamente de él, pero el santo la rechazó. Como producto de este desprecio, la fémina inventó calumnias en su contra. Sin embargo, San Vicente Ferrer supo manejar la situación hasta salir airoso de los escándalos. En la medida que fue aprendiendo a cómo manejar las seducciones, fue ganando fama y no precisamente por su físico.
Desde su ciudad natal Valencia, fue trasladado hasta Barcelona para comenzar sus ejercicios de predicación. Dicha ciudad estaba atravesando por momentos difíciles, ya que había escasez de alimentos por consecuencia de los barcos que no llegaron al puerto por condiciones climatológicas. San Vicente Ferrer reunió un grupo significativo de personas para anunciar que una embarcación con mucha comida iba a llegar a Barcelona.
A San Vicente Ferrer lo esperaba su supervisor para ser regañado, ya que estaba vaticinando acontecimientos como lo haría cualquier brujo charlatán. Para sorpresa de él y muchos, un enorme barco estacionó en el puerto de Barcelona con el suficiente alimento que buscaba aminorar la hambruna en la localidad. A partir de este acontecimiento, San Vicente Ferrer ganó fama de predicador, a tal punto de ser constantemente visitado al convento.
La multitud de devotos acudieron al convento todos los días para consultarse con San Vicente Ferrer, esto trajo como consecuencia un nuevo traslado para evitar el conglomerado grupo de personas diariamente. En el contexto en que el santo desarrolló todas sus capacidades religiosas, la iglesia católica estaba en quiebra, debido a la desavenencia entre dos sumos pontífices. Este pleito influyó para que el estado anímico de Vicente bajara mucho y lo condujo a una enfermedad que casi acabó con su vida.
En una noche en su habitación, aparece frente a él la imagen de Jesús junta a la de San Francisco. Ellos dieron a conocer al santo que debía ir por las calles predicando el verbo divino, desde aldeas recónditas, hasta las grandes ciudades de España. Gracias a su evangelización, recobró nuevamente su fortaleza para dar a conocer los designios del Altísimo.
San Vicente Ferrer recorrió palmo a palmo y ruta por ruta toda España, al alcanzar sus 30 años siguió su misión conferida por Jesús y San Francisco con mucha diligencia y entrega. Vicente logró el proceso de conversión con más de 10.000 judíos y moros. Ellos agradecieron la conversión, porque muchos de ellos actuaron con malicia hasta que conocieron a San Vicente Ferrer.
El santo por donde pasaba en las calles era reconocido como el predicador, a los pocos segundos de caminar, cualquier muchedumbre se apersonaba hasta su humanidad para solicitar consejos o una plegaria individual. Para muchos habitantes del campo, San Vicente Ferrer ofrecía misas personalizadas, puesto que los templos estaban retirados de la urbe. Nuevamente los ciudadanos quedaron encantados con la postura de este santo, tanto por su físico, como por su sentido religioso.
Algunos feligreses de España recordaron con mucho afecto uno de los sermones de San Vicente Ferrer, el cual fue un viernes santo con duración de dos horas. En ese discurso, manifestó las ocasiones en que mortificaba su cuerpo como símbolo de respeto hacia la pasión y muerte de Jesús. Dejó muy en claro que ese rito lo emocionaba, por el profundo sentido religioso demostrado en su infancia y juventud.
Como un preludio de sus sermones, San Vicente Ferrer se encerraba en su habitación para rezar durante 6 o 7 horas consecutivas; de esta manera, rogaba a Dios para que jamás se perdiera su protección, ni tampoco su facultad de dictar los sermones que tanto éxito le estaban dando. Como actos penitenciarios, Vicente dormía en el suelo, teniendo una cama para descansar mejor. También se manejaba a pie por las calles, como lo hizo San Juan Bosco cuando se dirigía al colegio.
A consecuencia de tanto caminar repartiendo la palabra de Dios, cayó enfermo de la pierna, que más nunca pudo sanar por completo. Sin embargo, el hombre fue muy proactivo e inquieto, a tal punto de hallar un burro que lo trasladara hasta donde quisiese llegar.
San Vicente Ferrer buscaba romper el estereotipo del predicador que verbalizaba sólo lo que la gente pide para ser más alegres sus vidas. Con el acto, prefería convertir a todos los pecadores en buenos cristianos que sirvieran en buena manera a Dios Nuestro Señor. Sus palabras llegaron al alma de las personas más crueles, de los judios y musulmanes de radical convicción. Cuenta la leyenda que en muchas ocasiones, mujeres se desmayaban al ver el físico del santo y escuchar su potente voz.
San Vicente Ferrer hizo reconciliar a las familias, removió los votos amorosos de muchos esposos, los enemigos llegaron a perdonarse y todo esto a consecuencia de sus exitosas predicaciones. San Vicente llevaba consigo a muchos curas que sirvieran de confesores en sus tertulias, debido a que muchos aprovecharon la oportunidad de terminar su conversión y dar el paso final rumbo al cristianismo.
Tras San Vicente Ferrer siempre se encontraban una fila de personas marcando una procesión. La multitud mostraba un rostro lloroso miemtras elevaban sus miradas al cielo solicitando el perdón; otros hombres se esforzaron en levantar la imagen de Jesús en la cruz mientras se limpiaban las lágrimas. Las mujeres iban en compañía de la virgen María, quienes ocultaban su rostro con un velo de color blanco como señal de pureza y virginidad.
Cada una de estas personas acompañaban a San Vicente Ferrer hasta donde acudía. En la medida de lo posible, otras personas se fueron sumando a la causa en cada pueblo que visitaba este majestuoso santo predicador. Vicente tuvo muchos inconvenientes agradables, porque a su paso en cada pueblo, los devotos se abalanzaron sobre él para desgarrarle su hábito, que para ellos era una reliquia santa y poderosa.
Otro episodio no tan agradable pero si accidentado, fue cuando San Vicente Ferrer camino a otro pueblo en que debía predicar, es interceptado por un grupo de hombres con palas y maderos, corrieron hasta él para pedir su bendición, pero el santo fue maltratado por los objetos que llevaban los hombres, quienes presuntamente desempeñaban funciones como carpinteros, igual que San José de Nazaret. A pesar de esto, Vicente jamás desdibujó de su rostro la sonrisa.
Entre los hombres que obtuvieron su conversión, muchos manifestaron al propio santo que sus vicios y alcohol habían disminuido. Las mujeres pasaron a ser más decorosas y honradas por los hombres, quienes a menudo faltaban el respeto con improperios y groserías. Muchos de ellos declararon gustarle la voz de San Vicente Ferrer, porque escucharlo a él era lo mismo que escuchar al propio Dios.
Durante los últimos años de su vida, San Vicente Ferrer jamás dejó de predicar. El paso de los años no transcurren en vano y el santo solicitó de la ayuda de unos asistentes para subir hasta el podio donde se disponía a charlar con sus feligreses. La emoción con que transmitía el sermón le sirvió para llenarse de vigor, debido a que las enfermedades sufridas en sus años ya estaban causando estragos en su frágil organismo.
San Vicente Ferrer después de morir, fue condecorado como santo por el sumo pontífice en 1455. El 5 de abril se festeja a este santo predicador, con mucha alegría y júbilo, por haber desempeñado su rol de predicador de la mejor manera posible.
Milagros de San Vicente Ferrer
Entre los numerosos milagros que San Vicente Ferrer cumplió se encuentra el de un borracho mujeriego que estaba sumergido en el vicio, las mujeres y el alcohol. Su esposa se mostró muy afligida en su hogar, de antemano conocía las predicaciones que hacía San Vicente Ferrer. Una vez se dirigió a una de ellas solicitando el derecho de palabra, el santo accede a escucharla con mucha atención y explica el caso.
Al día siguiente, el esposo borracho visita a San Vicente mientras él habla de los vicios, que son hechos que Dios no ve con buenos ojos. El discurso del santo trastocó el corazón del hombre, que sin duda se emocionó a tal grado que jamás volvió a probar el alcohol y mucho menos serle infiel a su mujer.
Otro milagro reconocido se trató de una mujer extremadamente vanidosa y superficial, derrochadora y poco amable. Ella no creyó en todo lo que decían de San Vicente Ferrer, hasta que un día por curiosidad se acerca hasta la plaza donde se hallaba el santo predicando. Refirió directamente el tema de la soberbia, lujuria y codicia, la mujer se sintió tan identificada que se arrodilló frente al santo a llorar y pedir perdón a Dios por ser frívola y superficial.
Otro hecho interesante mientras este santo predicaba era que podía hablar muchas lenguas, pese a que sólo lo hacía en español y latín. Algunos extranjeros se sintieron sorprendidos porque aseguraron haber escuchado a San Vicente Ferrer hablando en otra lengua muy diferente a la materna y a la aprendida por la santa iglesia.
Oración a San Vicente Ferrer
Con una oración podrás pedir cualquier cosa a San Vicente Ferrer, sea una causa difícil o improbable. También puedes contar con la oración a San Expedito, el santo de los imposibles que soluciona todo tipo de problemas.
-Oh amable San Vicente Ferrer, tú que predicaste la palabra de Dios con el mayor orgullo posible. Te pido que me alcances de cada uno de sus dones y además, para aprender a valorar los designios estipulados por el Altísimo en las Sagradas Escrituras. Gran santo poderoso, eres compasivo, porque nunca juzgaste a quien te juzgo, siempre perdonaste a quien no lo hizo contigo y otorgaste la bendición a quienes buscaron tu mal.
-Grande San Vicente, que jamás olvides mis tribulaciones, ruega por mi bienestar tanto físico, mental, moral y psicológico. Hazme entender que haciendo el bien es la manera de prosperar en la vida y de lograr obtener las virtudes de Dios Todopoderoso. De ti aprendí que la santa iglesia es un ente poderoso, cuya transmisión del verbo divino de Dios hace transformar a las malas personas en buenos cristianos amantes de la lectura de La Bíblia.
Me psotro ante tu magna figura, así como lo hace un peón para alabar a su rey, como lo hace cualquier devoto para recibir el cuerpo y la sangre de ti. Me arrodillo para solicitar tu compasión para salir de este momento difícil (Se explica detalladamente las inquietudes que tengas) porque estoy desahuciado(a) moral y mentalmente. Aleja las tristezas que me hacen estancar y defiéndeme de los enemigos que me quieran atacar.
Te pido para que liberes de mi cuerpo toda aquella energía negativa que me lastima. Así como de las enfermedades que me hacen recaer en una cama. Llena de vitalidad cada segundo de mi vida, para ser una persona fuerte en el ámbito diario. Tú eres mi esperanza, porque eres capaz de escucharme con profunda firmeza, con la misma con la que dictas tus predicaciones sagradas.
-Benedicto San Vicente Ferrer, que en favores de Dios soportaste toda clase de ofensas y reclamos, te invoco para que alejes de mi humanidad todo tipo de seducciones malsanas que conllevan al pecado. Que todos los peligros que me involucren no se concreten, que la mano enemiga jamás busque mi debacle ni que el chisme de mis adversarios surtan efecto en oídos de personas que quiero.
Concédeme la dicha de poder seguir tu ejemplo con gran virtud, para repartir con mucho cariño la palabra de Dios en las comunidades más necesitadas. De la misma manera, alimenta mi ser de ese altruismo desmedido para socorrer al desahuciado, proteger al niño en situación de calle o al anciano del abandono total. Escucha fielmente esta humilde oración. Amén.
Iglesia de San Vicente Ferrer
La iglesia de San Vicente Ferrer es una estructura arquitectónica del estilo barroco. La misma se encuentra en Valencia, España, lugar donde nació este bondadoso santo. Su fecha de edificación o inauguración fue en 1574. Durante la Guerra Civil, la iglesia sufrió muchos daños, por lo que tuvo que ser intervenida para remodelarse y reconstruir todo lo demolido.
No es la iglesia más elegante, ni la más invertida de España, pero si una de las más espaciosas y frescas en su interior. El campanario está construido en base de ladrillo puro. Todas las campanas poseen su ventana propia. En cada una de las fachadas, tanto en la izquierda como en la derecha, se encuentran pequeñas plazas que comunican con otras capillas de menor tamaño.
Una planta de cruz latina sobresale como estructura vistosa de esta iglesia, algo que la hace muy especial. En el centro del altar yace un retablo de San Vicente Ferrer de gran proporción, que se observa en buena forma en la actualidad. La figura es tan vistosa que desde la entrada al templo llama la atención del feligrés que accede. También se halla la imágenes de otras vírgenes, como la de María, por ejemplo.
Novena a San Vicente Ferrer
La novena a San Vicente Ferrer consiste en una serie de plegarias efectuadas durante 9 días consecutivos. Su rosario inicia el 28 de maro para finalizar el 5 de abril, con motivo de su celebración. Para arrancar de forma correcta con esta novena, es indispensable la señal de la cruz y la oración inicial.
Oración inicial
Oh querido San Vicente Ferrer, que fuiste escogido por Dios para alimentar a todos sus feligreses con tu palabra divina. Gran emperador caritativo y lleno de mucha humildad, con mucha fidelidad quiero dedicar esta sencilla novena, para recordarte como el buen predicador mientras viviste. Oh gran conversor de almas en decadencia, enseñaste el buen don de Jesús y los designios del Altísimo, que por ello ascendiste con júbilo al cielo y te encuentras sentado junto a él. Amén.
Primer día
Oh buen predicador San Vicente Ferrer, humilde y sencillo de corazón, te pido para que me alcances la luz divina para seguir el tránsito correcto de mi vida. Ilumina con tu rayo celestial todo mi paisaje para jamás errar en mi trayecto. Vigila cada uno de mis pasos para ser un mejor cristiano todos los días y entrégame el Sagrado Corazón de Jesús, para ser feliz todos los días de mi vida. Haz que nunca desprecie a mis hermanos cristianos ni caer en la ambición.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén. Recuerda que con la novena a Santa Clara de Asís podrás hacer peticiones a esta santa beata que lo entregó todo para seguir el ejemplo de Dios.
Segundo día
Supremo San Vicente, que en reiteradas oportunidades rechazaste las tentaciones del demonio, hasta la más bella representación femenina que quiso embaucarte con sus hechizos. Haz que mi corazón sea mucho más compasivo y generoso para ayudar a la gente. Llena mi vida con ese hermoso don del altruismo, para a la vez llenarme de felicidad al sentir que ayudo a los más necesitados salir de sus problemas graves. Aléjame de las tentaciones terrenales para acercarme más a Dios.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén. Con la novena a San Agustín podrás obtener una mayor certeza al momento de tomar una decisión, ya que este santo manejó una filosofía extraordinaria y digna de venerar.
Tercer día
Oh Vicente bondadoso, tú que representas el espejo de la perseverancia y de la quietud, al caminar muchos kilómetros sin ningún tipo de quejas para dar a conocer la palabra de Dios que es santa y perfecta en todo oído. Pido de tu intercesión, la de Dios Todopoderoso, María Santísima y demás santos poderosos para vivir sin sobresaltos, de manera tranquila y sin escándalos.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén. Si deseas explorar un rosario del santo más amable y sonriente de todos, es momento de conocer la novena a San Juan Bosco.
Cuarto día
Oh clemente San Vicente Ferrer, que a través de las mortificaciones aprendiste a valorar la crucifixión de Jesús, enséñame el verdadero valor de la penitencia, para cumplir de buena manera como un cristiano ejemplar ante los ojos de Dios. Muéstrame lo que es el ayuno, la vida enemítica y otros retos divinos que permiten ser apreciados como hijos de Dios.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén. Hay santos capaces de hacer posible lo imposible, estamos hablando San Expedito, quien es capaz de cumplir el deseo más inimaginable.
Quinto día
Gran San Vicente Ferrer, tú que fuiste un hombre ejemplar en toda la extensión de la palabra. Que transmitiste tu alegría en cualquier rincón de España y cuya devoción se difundió a todo el mundo, te ruego para que sea más paciente y menos impulsivo. Haz que mi alma respire a través de la cadencia, porque los actos impulsivos no conducen a nada y sólo dejan un mal sabor de boca.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén. Hay que reconocer en San Mateo, a uno de los mejores predicadores y evangelistas del mundo cristiano, al atravesar todo tipo de pruebas hasta dar a conocer la palabra de Dios.
Sexto día
Oh esplendoroso San Vicente Ferrer, que acataste cada uno de los mandatos de la santa iglesia a través de tu sueño con Nuestro Señor Jesús, te suplico para ser más obediente con los deberes que competen y con las órdenes que me dan en mi trabajo. Al igual, mostrar obediencia en cualquier aspecto de la vida, sin llegar a la humillación y sumisión. Espero seguir cumpliendo con los preceptos establecidos por Dios Todopoderoso.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén. Hay que acotar que el Rosario de la virgen María es la primera novena conocida por la iglesia y el mundo entero.
Séptimo día
Oh adorado San Vicente Ferrer, que con mucha alegría aceptaste la misión impuesta por Dios de predicar. Te pido para que alejes a mis enemigos que quieren lastimarme. Ahuyenta a los envidiosos que se acercan a mi con malos propósitos. Doblega a mis adversarios, así como San Marcos dominó al feroz león y combatió con gallardía al gran dragón.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén.
Octavo día
Oh bondadoso San Vicente Ferrer, que con mucho rigor aplicó la justicia en caso de ser necesario. Te imploro para que sea un ser justo ante las cosas, para darle a cada quien lo que merece. Haz que sepa reconocer el esfuerzo de mi prójimo en su ámbito laboral y en cualquier otro.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén.
Noveno día
Oh bendito San Vicente Ferrer, te doy gracias por hacerme conocedor de todas tus virtudes, como también de difundir los preceptos de Dios a todo el prójimo para ser una mejor sociedad católica y cristiana.
En honor de la Santísima Trinidad y de San Vicente Ferrer, invoco esta gloriosa novena en las gracias que me han de favorecer. Amén.
Sermones de San Vicente Ferrer
A raíz de un sueño que tuvo con Nuestro Señor Jesús, éste le asignó una misión a San Vicente Ferrer para predicar la palabra de Dios y hacer sermones que inducen a la reflexión.
Entre los diferentes sermones que efectuaba San Vicente Ferrer, abarcaba el tema de los vicios constantemente, debido a una mujer afligida cuyo marido estaba sumido en el adulterio y el alcohol. También hizo mucho hincapié en solucionar peleas familiares, entre amigos, entre parejas y entre socios. Con sus sermones logró la conversión de muchos pecadores, entre ellos judíos y musulmanes.
Himno a San Vicente Ferrer
A continuación, la letra del himno a San Vicente Ferrer:
Tú, apóstol incansable, gran predicador de fe. Eres el profeta que anuncia la paz, la paz de Dios.
Oh San Vicente, San Vicente Ferrer. Oh San Vicente, San Vicente Ferrer.
Tú, como el gran Pablo, recorres todo tipo de lugar. Has sembrado el evangelio a quien escucha tu voz.
Oh San Vicente, San Vicente Ferrer. Oh San Vicente, San Vicente Ferrer.
Tú, que eres palabra franca y sincera que quema el corazón. Has transformado al hombre más frío con tu palabra llena de fe.
Oh San Vicente, San Vicente Ferrer. Oh San Vicente, San Vicente Ferrer.
tú, anuncias con gran voz, que Cristo ya vuelve y nos juzgará de favor.
Oh San Vicente, San Vicente Ferrer. Oh San Vicente, San Vicente Ferrer.
Libro de San Vicente Ferrer
Entre las principales obras literarias de San Vicente Ferrer destacan:
- Obras y escritos de San Vicente Ferrer
- Tratados filosóficos
- Sermones de San Vicente Ferre
Frases de San Vicente Ferrer
A continuación, las mejores frases de San Vicente Ferrer:
- “No hay que comprender el sufrimiento humano, sino tratar de resolverlo para obtener una sociedad feliz”.
- “Hay que adoctrinar la mente y el alma para que juntas puedan vivir en paz”.
- “En esta vida no hay persona inútil, cualquiera puede desempeñar funciones diferentes”.
San Vicente Ferrer y el compromiso de Caspe
El compromiso de Caspe incurrió para que San Vicente dejara temporalmente sus predicaciones en aldeas recónditas. El santo, junto a una plenaria de personas reconocidas, trataron de elegir al nuevo Rey que desempeñaría cargos en el Castillo de Caspe. San Vicente Ferrer apoyó la idea que la corona debe ser en línea sucesoral, por lo que su elegido fue Fernando de Castilla.
Película de San Vicente Ferrer
La película que ejemplifica la vida de San Vicente Ferrer fue grabada en 2013. En ella se refleja cada momento en que el santo predicó pueblo por pueblo. La filmografía contó con gran aceptación en el público recién estrenada.