San Benito Abad o san Benito de Nursia en vida fue un presbítero cristiano que es considerado como el hombre que comenzó el monasterio en Occidente, su estricta vida entregada a Dios lo llevo a ser Santo, fue el fundador de varios monasterios y es considerado el patrón de Europa.
Historia y Biografía de San Benito Abad o San Benito de Nursia
San Benito Adad o San Benito de Nursia nació el de dos de marzo del año cuatrocientos ochenta después de Cristo en Norcia, era hermano gemelo de santa Ecólastica, estudió en Roma retórica y filosofía pero al ver que todos sus compañeros se van por la vida mundana, posterior a esto decide abandonar los estudios e irse a otra ciudad llamada Enfide junto a su nodriza, y allí se dedicó a tener una vida austera y rigurosa en completa soledad, al cumplir veinte años de edad se fue a vivir en una cueva junto a un ermitaño en la montaña Subiaco que era una región rocosa y agreste.
Posteriormente se fue a vivir con los monjes Vicovaro, en esta comunidad había muerto el abad, por ello le pidieron a San Benito que asumiera ese rol, en principio él se negó a aceptar la propuesta, pero luego ante tanta insistencia decide aceptar, de inmediato comienza a observar que la vida que llevaban no era la que debían llevar los monjes, y comienza a implantar nuevas reglas en las que quería que en celdas horadadas en las rocas, pero no fue mucho el tiempo que duro con ellos, ya que debido a las fuertes exigencias que este tenía con los demás, intentaron matarlo envenenándolo.
Por ese motivo decide volver a Subiaco no sólo para mantener su vida de retiro sino para cumplir con la misión en la que Dios le había preparado en ese tiempo de tres años que permaneció viviendo como ermitaño, en ese lugar empezaron a congregarse una gran cantidad de discípulos y seguidores que llegaron atraídos a él, por su santidad y porque creían fielmente en sus milagros, y lo tomaban como ejemplo de vida.
Este fue el motivo que San Benito Abad o San Benito de Nursia encontró para convertir ese lugar en un sitio sagrado, en el que pudiera reunir gran cantidad y diferentes familias de monjes que estaban distribuidos en varios monasterios y regiones con la finalidad de congregarlos a todos en un solo lugar, para unirlos en una casa de Dios, donde pudiesen ser observados regular y permanentemente, y que estuviesen completamente en adoración a Dios.
Con un grupo de jóvenes, decide fundar el primer monasterio en la montaña Cassino en el año quinientos veintinueve, lugar donde escribió su regla, la cual su difusión fue la que lo convirtió en el patriarca del monaquismo occidental, “la cual dirigió a todos aquellos que, renunciando a su propia voluntad, tomen sobre sí “la fuerte y brillante armadura de la obediencia para luchar bajo las banderas de Cristo, nuestro verdadero Rey”. Prescribe una vida de oración litúrgica, estudio, y trabajo, llevado socialmente, en una comunidad y con un padre común”.
En principio decidió que los que quisieran seguirlo debían cumplir sus órdenes y obedecerlo, por ello los ubico en doce monasterios de madera, y era él quien tenía la mayor y decisión y poder para asignar el destino de sus seguidores, a los que quería formar con mucho cuidado.
Su objetivo principal era fundar una gran cantidad de monasterios y centros de formación cultural en los que se fuese capaz de expandir la fe en Dios y la virgen María en tiempos de crisis y desapego espiritual.
La vida de San Benito Abad o San Benito de Nursia, se rigió bajo estrictas órdenes que se imponía el mismo, en las madrugadas debía levantarse específicamente a las dos a rezar los salmos de la biblia, dedicaba varias horas del día a orar y meditar, su alimentación era vegetariana y no había ningún día en el que no hiciera ayuno por largas horas del día, era el padre espiritual de quien se lo pidiera, también hacía viajes misioneros a distintos pueblos para predicar la palabra de Dios, lo que más lo destacaba era su trato amble con las personas.
La fuerza espiritual se la dio la Santa cruz de san Benito Abad o San Benito de Nursia, con la cual hizo grandes milagros, fue un gran exorcista, poder que también obtuvo gracias a su cruz.
San Benito Abad o San Benito de Nursia significa el poder que se puede tener al entregarse completamente a Dios, que se debe tener una vida rigurosamente estricta para cumplir la voluntad divina, significa que aunque sea estricto puede ser una persona noble con los demás.
Fue el fundador de la orden Benedictiana y su medalla, de igual modo es considerado el propulsor de la vida monástica en el occidente de Europa, estableció una red de monasterios basándose en su regla, es por esto y otros motivos que es considerado uno de los patrones de Europa, pues en 1964 Pablo VI así lo declaró.
San Benito Abad o San Benito de Nursia predijo el día de su muerte, por ello lo último que hizo en vida fue recibir el cuerpo y la sangre de Cristo. Murió el veintiuno de marzo del año quinientos cuarenta y siete después de Cristo en la Abadía de Monte Cassino en Italia, fue enterrado junto a su hermana Santa Escolástica en lugar donde estaba el altar de Ápolo que el mismo mando a destruir.
San Benito Abad es considerado el protector de las mujeres, su abadía o celebración se lleva a cabo todos los once de julio de cada año. Una de las frases más celebres dichas por el es: Escucha, hijo, los preceptos del Maestro, e inclina el oído de tu corazón
Han sido muchas las películas de San Benito Abad o San Benito de Nursia las que se han hecho basándose en su vida. en el siguiente vídeo pueden ver una de las películas completa:
https://www.youtube.com/watch?v=1e9BuA_wZTs
Milagros de San Benito Abad o San Benito de Nursia
San Benito Abad fue un fiel creyente de la biblia y dedicó gran parte de su vida a estudiarla, gracias a su dedicación y vida ejemplar son muchos los milagros que se le atribuyen a San Benito abad o San Benito de Nursia a continuación veremos los más importantes y destacados:
Rompio un vaso lleno de veneno al bendecirlo con la señal de la cruz: En el monasterio Vicovaro donde al morir el abad le pidieron a san Benito que asumiera ese roll por su experiencia y responsabilidad, no quiso aceptar en principio pero por la insistencia de los monjes lo hizo, pero él se convirtió en un Abad muy exigente y disciplinario donde quería que todos tuvieran una vida austera como la de él, es por ello que los monjes empezaron a sentir odio y rencor por San Benito y decidieron asesinarlo para que así pudiesen vivir una vida un poco más libre a la este les ordenaba tener. Por lo que decidieron darle veneno en la copa de vino, pero antes de tomarla San Benito hizo sobre la copa la señal de la cruz para bendecirlo, y la copa se rompió sin explicación alguna como si le hubiesen tirado algo para partirla, es por ello que este es el primer milagro que se le atribuye pues con tan solo la fe en Dios el salvo su propia vida.
Salvo a un hombre de ahogarse al convertirse en otra persona: Un día un monje de nombre Placido estaba en las orillas de un lago tomando un poco de agua y por accidente cayó en el, sin explicación fue arrastrado de inmediato por la corriente del agua. Aunque San Benito Abad no estaba cerca del lago por milagro supo lo que le había sucedió al monje que pertenecía a su monasterio y enseguida le ordenó al monje de nombre Maurus que fuera al lago ayudar a Placido, al llegar al lago este corrió sobre las aguas y agarro a Placido y lo arrastro hasta la orilla, pero Mauros no cayó en cuenta que estaba caminando sobre el agua como lo hizo Jesús, hasta que toco tierra otra vez, pero el milagro está en que Placido a quien vio que lo estaba salvando de ahogarse fue a San Benito y no a Marcus.
Leía la mente de sus monjes: varios de sus monjes fueron enviados a otra ciudad para que llevaran un mensaje, para el viaje San Benito Abad les ordenó que debían permanecer en ayuno, pues esa era la costumbre. El viaje se llevó más tiempo del previsto y los invitaron a comer en la casa de una de las familias del pueblo, ellos aceptaron pues dijeron que como se enteraría San Benito si ninguno diría nada, al regresar al monasterio San Benito les preguntó que en lugar habían comido, y ellos respondieron que se habían mantenido en ayuno sin probar alimento alguno, pero al verse descubiertos e intimidados por Benito cayeron temblorosos a sus pies y confesaron que habían pecado y si habían comido
Resucito a un niño: durante el tiempo de la construcción de la abadía, satanás se le apareció a San Benito Abad y lo amenazó con atacar a los monjes que trabajaban en dicha construcción, y pues San Benito de una vez puso en pre-aviso a sus trabajadores, al momento de llegar el mensaje a la construcción en seguida una pared que estaba parcialmente terminada se derrumbó y cayó sobre un niño que ayudaba con la construcción del monasterio y le causó la muerte. Todos tristes y desconsolados por la muerte del pequeño llevaron el cuerpo a donde estaba San Benito y lo dejaron sobre una mesa y comenzaron a orar, pues milagrosamente el niño resucito y las lesiones de su cuerpo habían desaparecido.
Movió una piedra gigante con el poder de su oración: cuando los monjes estaban ocupados en la construcción de las celdas que tendría el monasterio se encontraron una piedra gigante que bloqueaba el paso para seguir con la obra, aunque unieron fuerzas para intentar moverla no obtuvieron ningún resultado, entonces se vieron en la necesidad de llamar a San Benito Abad o San Benito de Nursia, en seguida él dijo una oración por los monjes que moverían la piedra y posteriormente estos pudieron mover la gigantesca piedra con gran facilidad.
Exorcizó a un demonio: Un hombre que vivía en el pueblo cercano al monasterio fue poseído por un demonio, lo intentó exorcizar el obispo del pueblo y no pudo, fue llevado al santuario de los santos mártires pero tampoco se vieron resultados favorables, por ello el obispo decide llamar a San Benito y este en seguida invocó a Nuestro Señor Jesucristo en oración y en seguida el hombre fue liberado del demonio. Y San Benito ordenó al hombre que estaba endemoniado: no comer más carne por el resto de su vida y prohibió totalmente que intentara pertenecer a alguna orden sacerdotal, esto para evitar que su cuerpo volviese a ser poseído por algún demonio.
No se dejó perturbar por el engaño del diablo: Cuando se estaba haciendo la construcción del monasterio San Benito ordeno a los monjes que trabajaban en el lugar hacer una excavación en un lugar determinado, estos hicieron caso y encontraron una estatua de un ídolo de bronce, uno de los monjes lo dejo en la cocina y de la nada en la cocina se desató un gran incendio sin ninguna explicación, asustados por pensar que toda la obra se podía quemar llamaron a San Benito para que hiciera algo, al llegar este a la cocina les dice que no ve ningunas llamas de fuego, y fue así que no se dejó vencer por el diablo.
en el siguiente vídeo están los milagros de San Benito de Abad:
Novena a San Benito Abad o San Benito de Nursia
Para la novena a San Benito Abad se hace al igual que con todos los santos se debe rezar el santo rosario con los misterios correspondientes a cada día (gloriosos, dolorosos, gozosos, luminosos), hacer las enmendaciones correspondientes y posteriormente se hace la oración preparatoria que se hace igual todos los días y luego se hace la novena correspondiente del día del uno al nueve y posteriormente se hace una encomendación especial para cada día y luego la oración final.
Oración preparatoria para todos los días: te saludamos a ti padre y glorioso San Benito Abad, que fuiste creador de grandes obras, fuiste fiel servidor del legado del hijo de Dios, para la salvación de las almas, oh patriarca de los monjes, mira desde el cielo a tus fieles seguidores, multiplica la cantidad de tus hijos y santifícalos, protege de manera especial A los que a ti nos encomendamos cuídanos bajo tu amparo y filial protección. Ruega por los enfermos, por los que están tentados por el demonio, por los pobres, por los que tienen el alma afligida y por nosotros tus devotos. Ayúdanos a alcanzar una muerte tranquila y santa como la tuya, aparta todos los peligros que nos rodean de los enemigos que nos asechen, aliéntanos con tu presencia. Ahora consíguenos la gracia especial que te pedimos en esta novena…
Día Primero: Oh glorioso San Benito Abad, tu que desde niño reconociste la vanidad del mundo y únicamente deseaste los bienes eternos! Permítenos Alcanzar un vivo deseo del cielo y que recordemos frecuentemente a Dios, nuestro último fin, y hacia Él ordenemos toda nuestra vida para que en todo Él sea glorificado.
San Benito, ruega por nosotros
Día Segundo: ¡Oh glorioso San Benito de Nursia, humilde de corazón, que supiste despreciar las alabanzas de los hombres y el mundo pagano! Enséñanos a alcanzar la humildad que tu tenías, tú que amaste a Dios sobre todas las cosas y le entregaste sin reservas tu corazón, consíguenos también el amor de Dios y María. San Benito, ruega por nosotros.
Día Tercero: ¡Oh glorioso San Benito Abad, tu que dedicaste tu vida y tus labios a la oración y cantaste noche y día las alabanzas divinas! Danos ese espíritu de oración. Tú, que cual lirio entre espinas, tu guardaste una castidad angelical por medio de la humildad y la bondad, de la vigilancia continua, de la oración y de la mortificación de los sentidos, concédenos el don de la pureza. San Benito, ruega por nosotros
Día Cuarto: ¡Oh glorioso San Benito de Nursia que lograste vencer al demonio y saliste triunfante ante sus engaños! danos la gracia de resistir sus sugestiones y de huir de toda ocasión de pecado, líbranos de caer en la tentación. Tú que enseñando una vida austera, de desapego a las cosas del mundo y trabajo fuerte para conseguir lo que queramos, tu San Benito que aborreciste la ociosidad, inspíranos a tener una vida llena de amor al trabajo y a la abnegación de nosotros mismo para seguir a Cristo. San Benito, ruega por nosotros
Día Quinto: Oh glorioso San Benito Abad, que amaste el silencio, y no abriste la boca jamás a palabras ligeras e impuras, tu que fuiste reservado, líbranos de caer en murmuraciones y a que no estemos en contra el amor al prójimo! Alcánzanos la gracia de no decir jamás palabras impuras contra la caridad, que no ofendamos a Dios con lo que digamos, enséñanos a perdonar y guardar nuestra lengua de todo pecado. San Benito, ruega por nosotros
Día Sexto: Oh glorioso San Benito de Nursia, que fuiste blanco de persecuciones por tu forma estricta de ser y lograste guardar la paz de tu alma por medio de la dulzura de la paciencia y amor a Dios! Se tu quien nos permita Alcanzar el don de la paciencia y la gracia de perdonar las ofensas, así como tú que perdonaste a los que atentaron contra tu vida con la copa envenenada y te expulsaron de tu país, y que misericordiosamente pediste al Señor les perdonara. San Benito, ruega por nosotros
Día Séptimo: Oh glorioso San Benito Abad, tu que animado por un ardiente celo para asistir al prójimo en sus necesidades, instruiste a los ignorantes para que aprendieran del amor de Dios, socorriste a los pobres para que supieran que Dios estaba con ellos, curaste a los enfermos para ayudarles, resucitaste a los muertos como lo hiciste con el niño que murió por la tentación del demonio, libraste a los cautivos del demonio y de sus pasiones, consolaste a los afligidos y convertiste a los pecadores! Consíguenos la gracia de amar al prójimo y de hacer con él las obras de misericordia. San Benito, ruega por nosotros
Día Octavo: ¡Oh glorioso San Benito de Nursia, tu que inundaste de consuelo el corazón de tu hermana Santa Escolástica y la enseñaste a tener una vida dedicada a Cristo, y llenaste su corazón del amor de Dios y de las bienaventuranzas del cielo! Concédenos la gracia de santificar nuestros afectos más queridos que nuestras vidas sean bienaventuradas como la de ella. San Benito, ruega por nosotros
Día Noveno: Oh glorioso San Benito Abad, cuya alma en tu dichosa muerte, fue elevada al cielo en medio de ángeles y santos, que sabías cuando sería tu último día en la tierra y solo pediste comer el cuerpo y la sangre de Cristo, que tus discípulos fueron consolados al saber la revelación de tu gloria! Concédenos del Señor, la gracia de la perseverancia final, de una buena muerte y de tu asistencia e intercesión en nuestro último día. San Benito, ruega por nosotros.
Oración Final: Glorioso San Benito de Nursia, que desde el cielo eres parte de los intermediarios de Dios, se quien cuide a cada uno de tus devotos, que con tu gran poder, el de tu medalla y el de tu cruz, ruega por todos los que a ti acudimos, llénanos de la gracia de Nuestro Señor, te pedimos por la vida de todo el mundo en especial por la vida de quienes hacemos esta novena. Amén
En el siguiente vídeo esta el primer día de la novena:
https://www.youtube.com/watch?v=mQpdfi7U1os
Oración a San Benito Abad o San Benito de Nursia
Son muchas las oraciones que se le pueden hacer a diferentes santos pero son especiales las que se le hacen a San Benito abad o san Benito de Nursia:
Santísimo confesor del Señor; Padre, jefe de los monjes y constructor de monasterios, se tu quien interceda por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente. Enséñanos a dejar los apegos materiales que entreguemos nuestra vida al rey de reyes, cuídanos de las asechanzas del maligno, libranos de caer en los malos caminos como las herejías, de malas lenguas y hechicerías.
Pídele al Señor, que nos ayude a remedar nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; te pido intercedas para que mi alma no muera en pecado mortal, que seas mi guía espiritual, que así yo pueda estar confiado en Tu poderosa intercesión, y pueda algún día estar en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén
en el siguiente vídeo hay otras oraciones a San Benito:
Oración a San Benito Abad para el trabajo
oh amado San Benito Abad, tu que con amor y esfuerzo le enseñaste a tus monjes a través de tu regla que se debe trabajar, te pido me ayudes a conseguir un trabajo, pues estoy pasando grandes necesidades por no tener uno, San Benito intercede por mi para que, logre conseguir un trabajo estable, para darle lo necesario a mi familia para que no les falte alimento alguno.
tu padre santo que fuiste un ejemplo de lucha y perseverancia te pido te apiades de mi y sea pronto conseguir el trabajo que tanto necesito, confío en ti amadisímo padre y benefactor de los monjes.
San Benito Abad Ruega por nosotros. amén
Oración a San Benito Abad para la protección y la liberación
oh padre san Benito Abad,tu que fuiste un gran maestro de la vida espiritual, fuiste justo lleno de bondad y caridad,
ejemplo de como ser fiel servidor de Jesucristo, que la oración fue tu consuelo y tu paz, que el silencio del monasterio, convirtió en invencible tu espíritu lleno de fe y esperanza, tu que tuviste un corazón pleno de amor a Dios y los hombres, te pedimos nos tengas en tu parecencia y le des protección y amparo a nuestras vidas
San Benito, terror de los demonios, con el poder de tu medalla y de tu cruz, te pido alejes de mi toda influencia maligna, resguardadme de las envidias, libradme de las malas lenguas, protegedme de todas falsedades, egoísmos y traiciones, y sobre todo protegedme de toda persona que quiera hacerme y verme mal, cuida de mi que no caiga en nada indebido, presérvame te ruego confiadamente, de maleficios, brujerías y hechicerías, disuelve todo trabajo de magia que hayan enviado sobre mi o mi familia, confío plenamente en ti amado San Benito Abad. Amén
Regla de San Benito Abad
San Benito Abad o de Nursia inspirado en Dios escribió un reglamento que llamo la santa regla, este lo hizo para dar ordenanzas a los monjes que estaban a su mando, la cual a servido como regla para todas las comunidades monásticas que hay en el mundo, de Igual Forma son muchos laicos de la iglesia que se rigen por esta regla también.
La síntesis de la Regla es la frase “Ora et labora” (reza y trabaja), es decir, que la vida de los monjes debe ser regida por contemplación y de acción, como lo enseñan los Evangelios de la biblia.
Algunas recomendaciones que aparecen en la regla de San Benito son:
La primera virtud que necesita tener un religioso aparte de la bondad que es primordial es la humildad.
Deben tener en cuenta que la casa de Dios es para rezar y no para charlar.
Todo superior debe esforzarse por ser amable como un padre bondadoso y ser ejemplo para los demás.
El que administra el dinero del monasterio no debe humillar a nadie porque todos deben tener desapego a lo material.
Cada uno debe esforzarse por ser exquisito y agradable en su trato
Cada comunidad de monjes debe ser como una buena familia y mantenerse unidos y demostrar que todos se aman
El verdadero monje debía ser “no soberbio, no violento, no comilón, no dormilón, no perezoso, no murmurador, no denigrador… sino casto, manso, celoso, humilde, obediente”.
en el siguiente vídeo esta una parte de la regla: